lunes, 16 de septiembre de 2019

El gran mercado del mundo. De Calderón de la Barca



¡Vamos al teatro!

Martes 22 de octubre a las 19.00

Apúntate en conserjería.

Teatro de la comedia
Calle del Príncipe 14 (Metro Sol)

Precio de la entrada: €12,50

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Un oasis en Chamartín



"Noches del Olivar", así se llama el espectáculo que fuimos a ver mi hijo y yo un sábado del pasado mes de julio. Se trataba de música Jazz interpretada por un cuarteto de jovenes saxofonistas, un homenaje a Pedro Iturralde con motivo de su 90 cumpleaños como músico y compositor. Ya es una leyenda viva del saxofón que ha influido en cada generación de saxofonistas. Los jovenes que interpretarón varias obras de Iturralde lo defendieron bastante bién, además de ilustrarnos con bastante gracia y desparpajo, sobre los distintos tipos de los instrumentos que llevaban: saxo soprano, saxo alto, saxo tenor y saxo baritono. ¡Yo me quedé gratamente sorprendida!

Bueno, lo que yo quería contaros es el lugar donde dieron el concierto, me pareció un sitio muy peculiar, allí esta enclavada la Fundación Olivar de Castillejo, situada en la calle de Menéndez Pidal, 3 bis, al lado del Paseo de la Habana. Para mi sorpresa, ¡allí existe un olivar! con una extensión de una hectarea de terreno, con cien olivos, muchos de ellos centenarios, almendros, madroños, granados, jaras, lavandas, romero, hierbabuena. Todo me pareció extraordinario y me puse a indagar.

El Olivar de Castillejo está cargado de historia, fue testigo de la presencía de Napoleón que acampó allí en Madrid alrededor de 1808. Desde su arbolada atalaya observó la ciudad rebelde que se extendía a sus pies.



Un siglo después un grupo de intelectuales formado por el catedrático de Derecho Romano, José Castillejo, el científico Ignacio Bólivar creador del Museo de Ciencias Naturales y el filólogo Ramón Menéndez Pidal, adquirieron parcelas, que mantuvieron abiertas para disfrute común.

En 1917 fundaron una institución de enorme alcance en la política cultural: la Junta de Ampliación de Estudio, que vendría a aplicar a la cultura española los ideales de la Institución Libre de Enseñanza con la impronta progresista del librepensamiento, no en vano José de Castillejo había sido discípulo de Francisco Giner de los Ríos.

La Fundación Olivar de Castillejo es una entidad sin ánimo de lucro, apuesta por la sostenibilidad y la protección al medio ambiente, así como un centro de iniciativas culturales que promocionan los jóvenes valores de la música clásica.

Es un rincón pintoresco, poco conocido en la zona norte de Madrid, una isla verde que conserva un encanto rural, y que, milagrosamente, se ha salvado de la especulación inmobiliaria gracias al empeño que han puesto sus herederos.

Aún se conservan las casas de José de Castillejo y Ramón Menéndez Pidal ambas declaradas de interes por el Colegio de Arquitectos de Madrid.

Se me olvidaba comentaros que después de las actuaciones, también sirven cenas, en un ambiente como muy verbenero, con sus mesas de hierro y sus guirnaldas de bombillas de colores por entre los olivos, a mí me recuerda a las noches de Kermes, en mi juventud, cuando en verano había fiestas en mi barrio de Vallecas.

Conchi Castellanos

Recuerdos de mi infancia

Como en más de una ocasión creo haber comentado, mis recuerdos de infancia son muy buenos, fuí la primera niña de una familia bastante extensa, nueve tíos y dos abuelas, juntando la familia materna y paterna. Aunque mi nacimiento tuvo lugar en el año 1939 recién terminada la guerra civil española, y las condiciones de vida no eran para nada fáciles, a mí, en particular no me faltó de nada, nunca sentí el hambre que se pasó en Madrid, supongo que la falta de alimentos recaerían en los mayores pero nunca en mí.

Me viene a la memoria las cartillas de racionamiento que existían entonces ¿alguno de vosotros las recordáis? Cada persona tenía una, con una especie de cupones que se iban cortando cada vez que en la tienda de ultramarinos se cambiaban por arroz, aceite, harina, azúcar, garbanzos, alubias... pero no creais que eran kilos ni mucho menos, era como un cuarto de kilo por persona y semana el pan también había que ir a la tahona siguiendo el mismo procedimiento del cupón, de tal forma que existía mucha gente que se dedicaba al "estraperlo", que era una forma de ganarse la vida.

Recuerdo un día de Reyes que fue muy especial, porque tuve muchos juguetes. Tenía un tío que era lo que ahora se dice un manitas, me hizo una habitación de muñecas, con su cama, su armario sus mesitas de noche, pintada de color azul cielo además vestida con su correspondiente colchón, almohada, sábanas, colcha, ahí entró la colaboración de mi abuela materna. También había un cabás para ir al colegio y varios cuentos, en mi memoria está gravado en especial El gato con botas, este cuento era el que me leía mi madre todas las noches al acostarme.



También recuerdo el haber ido muchisimas veces al Circo Price entonces estaba ubicado en la Plaza del Rey lo que es ahora la Plaza de Pedro Zerolo. Mi padre era repartidor de giros telegraficos, trabajaba en el Palacio de Telecomunicaciones lo que es ahora el Ayuntamiento de Madrid por su trabajo iba a entregar giros de dinero a los empleados del circo y le regalaban invitaciones para asistir a los espectáculos circenses, por eso yo iba tanto al circo, ¿sabeis a quiénes vi actuar de payasos? a los primeros de la saga de la familia Aragón: Popof, Tedy, Zampabollos y Nabuconodosorcito los tengo gravados en mi memoria como si los hubiera visto ayer mismo, esos eran los padres y tíos de los famosisimos Fofo, Gaby, Miliky y Milikito, los Payasos de la Tele, ¡de estos si que os acordais! ¿verdad?

Bueno basta ya de tantas " batallitas de la abuela" prometo seguir contando en otra ocasión más historias.

Conchi Castellanos

lunes, 2 de septiembre de 2019

Los peligros de las redes

Unos meses atrás apareció en los medios una noticia tremenda: «Una mujer se suicida». Me ha impactado, como no podía ser de otra manera, igual que a muchos de vosotros, esa noticia que comentaron todas las redes. Una mujer se ha suicidado. ¿Por qué? ¿Qué razón había detrás?

La razón es bien triste: porque estaba circulando un vídeo porno de contenido sexual suyo con un amante, de una relación anterior, por las redes. Si nos quedamos únicamente con el título de la noticia, uno se piensa que el amante es un ser desalmado que en un momento concreto decide vengarse de ella, pero parece ser que esto no se ha producido así, según han ido explicando los medios de comunicación.

La pareja en cuestión trabajaba en una multinacional de automoción llamada IVECO, con una plantilla aproximadamente de 2.500 empleados. Es fácil entender el impacto en esta mujer. Dicen que la historia se remonta a unos cuatro años atrás, aproximadamente. Cuando empezó a circular este vídeo por toda la empresa, comentaron que había algunos compañeros que se acercaban a verla para comprobar que efectivamente era ella la mujer del vídeo.

Y hay que sumarle el terror al comprobar que esta historia llegara a oídos de su marido, porque en este intervalo de tiempo ella había formado una familia. El marido efectivamente no sabía nada. Ella sufrió un ataque de pánico y no fue capaz de soportar la presión. También comentaron que se dirigió a la dirección de su empresa y no le prestaron ninguna ayuda porque entendieron que era un tema privado y lo tenían que resolver ellos. Parece ser que está pareja en su momento estuvo enviándose correos desde su centro de trabajo, y la empresa se supone que tenía el control de todos los correos. Se entiende que los empleados, naturalmente, no sabían nada. Parece ser que el amante en ningún momento puso en circulación este vídeo, y no está claro todavía de quién partió la idea de hacerlo circular entre una plantilla de empleados tan enorme. Cómo no iba esta mujer a sufrir un ataque de nervios al enterarse; es comprensible que no pudiera con la presión en el trabajo, en su entorno familiar, y se quitó de en medio.

Ahora, cuando ya las circunstancias no van a cambiar nada, todos se arrepienten: la empresa, quizás, por no haber prestado ayuda; y, seguramente, los empleados, por haberse mofado de esta historia. Pero lo que nos queda muy claro es que no somos conscientes y alegremente enviamos nosotros mismos correos, datos, fotos y todo tipo de información, y las redes están siendo utilizadas por cualquiera que puede hacer “buen” uso de todo ello, sin nuestro consentimiento. Deberíamos aprender de un drama semejante.

Para esta pareja, utilizar las redes les ha costado: a ella la vida, un marido destrozado y dos niños de 4 años y 9 meses sin madre; y al amante, si es un hombre de bien, una marca para el resto de su vida.

Amelia G. Luengo