domingo, 26 de mayo de 2019

Canto de mayo

Los cantos de mayo celebran el renacer de la naturaleza tras el letargo invernal. Son tradicionales en este mes determinados ritos de culto fálico (plantar un árbol en medio de la plaza del pueblo), femenino (elección de la “maya”, muchacha a la que se entroniza ricamente ataviada en una especie de altar a la puerta de las casas) o de emparejamiento (casamientos fingidos entre niños; subastas o sorteo de las mozas del lugar a las que se denomina “mayas” y se les adjudica una pareja, el “mayo”, que ha de acompañarlas mientras duren las fiestas o incluso durante todo un año).

Una de las tradiciones más vivas de estas fiestas consiste en la ronda que los mayos hacen por las casas de las mayas la noche del 30 de abril; y es precisamente en ese contexto en el que se inserta la canción de retrato, una enumeración en la que se describe con metáforas a la dama pretendida. Del mismo modo, la canción del "reloj" o las "horas del reloj" puede ser usada como canto de ronda amorosa, aunque también como canto religioso.

Al igual que tantas otras fiestas de origen precristiano, las de mayo experimentaron un proceso de cristianización. De ahí que hoy en muchos pueblos los mayos se entonen en la iglesia y se dediquen a la Virgen, o que a la ronda de los mozos ante la ventana de sus mayas preceda una especie de "ronda a lo divino" a la puerta de la iglesia.

El siguiente “mayo a las mozas” de Valdetorres de Jarama (Madrid), lo recogió el investigador José Manuel Fraile Gil, y lo incluyó el músico Eliseo Parra en su álbum Viva quien sabe querer (Boa Music, 2002) cantando junto a Rafael Jiménez, “Falo”, con el título “El reloj de Valdetorres”:

En tu reja estoy cantando,
carita de sol y luna.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado la una.

En tu reja estoy cantando,
carita de luna y sol.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las dos.

En tu reja estoy cantando,
mi primoroso clavel.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las tres.

En tu reja estoy cantando,
hermosísimo retrato.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las cuatro.

En tu reja estoy cantando
por el Santísimo Cristo.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las cinco.

En tu reja estoy cantando,
mi candoroso pincel.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las seis.

En tu reja estoy cantando,
bellísimo ramillete.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las siete.

En tu reja estoy cantando,
¡ay, riquísimo bizcocho!
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las ocho.

En tu reja estoy cantando.
Aquí me meto, que llueve.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las nueve.

En tu reja estoy cantando.
Aquí me vuelvo a meter.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las diez.

En tu reja estoy cantando,
campanillita de bronce.
Despierta si estás dormida,
mira que han dado las once.

Ya se acabaron las horas
de este pulido reloj.
Ya se acabaron las horas.
A las doce se acabó.

Para saber más:
Paloma Díaz-Mas, La canción "EL RETRATO" y su uso ocasional (Revista de Folklore nº 30, Fundación Joaquín Díaz, 1983)

Puedes escuchar la canción haciendo clic AQUÍ.

jueves, 23 de mayo de 2019

Esas personas diferentes que nos rodean

A ver, empecemos, no voy a entrar en política y menos en este momento, pero sí diré que, como a muchos de vosotros también, las declaraciones de VOX -El nuevo partido político- como mínimo os inquietan. ¡Qué cosas tan tremendas dicen para apoyar sus argumentos! Yo me quedo pensando y digo: ¿Pero estos de que van? ¿Nos queréis recortar todos los derechos adquiridos, que, poquito a poquito, se han conseguido con tanto esfuerzo en este país? No digo que todo lo que dicen, en algo no lleven razón pero, ¿Tan extremistas? ¿Tan radicales? En vez de ir hacia adelante ¿ Qué vamos, a retroceder?

Privar a las mujeres de sus derechos, ¡a éstas alturas!, aborto, derogar la Ley de violencia de género, inmigración ilegal, suspender autonomías, ilegalizar partidos políticos. Y todo esto con verdades a medias, así lo proponéis, ¡hombre! ¡por favor…!

Me voy a detener en la ideología de género, vosotros que sois tan machitos algunos.

Veréis, a mí las caravanas del Orgullo Gay no me parecen bien, todo ese “desmadre” ese alarde tan desmesurado, provocador, ridículo, extravagante de ir diciendo ¡Aquí estamos nosotros!, yo no lo veo bien. Seguramente habrá a quien le guste: pues claro, todo el mundo tiene derecho a tener su criterio, no lo estoy poniendo en cuestión; solo digo el mío. No me gustan que actúen como por ejemplo, Boris Izaguirre, uno de tantos, ese afán de ser tan diferente. Pero si ya lo vemos. No hace falta nada, si somos personas normales y ya lo notamos ¿a que más...? Tú, sé lo que quieras, pero ve por la vida de persona normal y luego en tu vida privada, haces y vives como quieras, porque, ya la ley te permite vivir con tu pareja, casarte etc. A quién le importa de puertas para adentro, con quien se acuestan ellos. ¡Es su vida!

He conocido por mi trabajo a varios de ellos, gais. Y también personas que tienen la desgracia de tener un cuerpo y sentirse diferentes, –los transexuales– y querer arreglar su situación. ¡Si supierais lo mal que lo pasan! ¡Cuánto sufren hasta que lo consiguen! algunos pasan autentica vergüenza. Contar su vida a personas extrañas en cada uno de los departamentos por donde tienen que pasar... Muchas veces tienen que venir acompañadas de sus hermanos o amigos, porque no son capaces de ir solos y os aseguro que muchos de los que logran un cambio de sexo, sufren toda una batalla. ¡Y que tengamos que escuchar una tontería semejante!: que son enfermos.

Hay un libro de título: “Una mala noche la pasa cualquiera”, es muy gracioso cuenta que, la noche del 23 de Febrero de 1981, cuando ya han salido del armario tres gais hace ya unos años, se cuestionan ¿Qué va a pasar ahora? Porque piensan que el asalto al congreso va a triunfar, y ¿en qué situación van otra vez a quedar ellos? y, en plan gracioso, se hacen todo tipo de conjeturas. Se ven volviendo a lo de antes ¡Qué horror! ¡Qué drama de nuevo! Que noche pasan más tremenda. Se ven guardando todo otra vez en el armario. Como bien sabemos a la mañana siguiente se tranquilizaron, igual que todos nosotros.

La persona que, por su relación de trabajo, u otra razón, ha tenido que tratar en su vida diaria a un gay concretamente, sabe que ese señor, que va vestido normal, generalmente, es una magnifica persona, un buen compañero, atento, cariñoso. Cuando se sinceran con las personas que les miran bien y nos cuentan, nos asombramos de lo mal que lo pasaron cuando nadie sabía (generalmente su madre sí), lo que sentían, años y años, engañándose ellos mismos y también a todo el mundo, hasta que se arman de valor y dan el gran salto.

Amelia G. Luengo

martes, 21 de mayo de 2019

La española inglesa


La Española Inglesa

(Película basada en la novela ejemplar homónima de Cervantes)

La acción se inicia en la bahía de Cádiz en 1596, cuando la ciudad es atacada por los ingleses.

La historia es relatada por el propio Cervantes, interpretado por el actor Miguel Rellán.

Una niña de siete años es raptada por los ingleses y llevada a Londres. La familia de Clotaldo la adopta (Catalina es su esposa) y la educa como a una hija. El hijo natural, Ricardo, se va enamorando de Isabel y ella le corresponde. Clotaldo y Catalina querían que su hijo se casara con Clisterna, joven católica escocesa con la que estaba prometido desde la niñez. Ricardo fue perdiendo la salud, y todos pensaban que tenía algún mal físico, pero en realidad estaba enfermo de amor. Habla entonces con sus padres para pedirles permiso y casarse con Isabel. Ellos acceden por el cariño que le tienen a la muchacha.

Una noche, Isabel acude a una cita con Ricardo cuando falta solo una semana para la boda. Ella quiere volver a ver a sus padres y Ricardo promete ir a verlos después de casarse. Comienzan los preparativos, pero llega un emisario del rey con un mensaje de la reina, que quiere conocer a Isabel. La familia de Clotaldo es católica y los católicos eran considerados enemigos de Inglaterra. Por ello temen que Isabel hable y los descubra. Se presentan ante la reina Isabel I y esta se enfada por no haber sido informada de su existencia. Isabel entra en palacio a servir a la reina y Ricardo solicita que la exima de este servicio porque van a casarse, pero la reina se niega. A cambio, le pide a Ricardo que se embarque con el barón de Lansac para luchar contra los turcos. Mientras tanto, en ausencia de su prometido, el conde Arnesto intenta enamorar a Isabel.

A las pocas semanas se encuentran con la flota turca, y al morir el barón, Ricardo queda al mando de la flota. En el combate, Ricardo perdona la vida, en nombre de la reina, a los turcos apresados, y los libera. Entre los prisioneros que tenían los turcos estaban los padres de Isabel, que viajaban a Inglaterra a pedir su liberación. Al término de la misión, Ricardo se presenta ante la reina, sin saber qué hacer con los padres de Isabel. La reina lo felicita por su magnánima decisión de liberar a los turcos y cumple con su palabra concediéndole la mano de Isabel. Arnesto, hijo de la camarera mayor de la reina, está celoso y pide a su madre que hable con la reina para que le conceda a él la mano de Isabel.

Una vez en su casa, Ricardo cuenta a sus padres que las personas que lo acompañan son los padres de Isabel y tiene miedo de que estos odien a Clotaldo por haber raptado a su hija. Entretanto, la camarera real ruega a la reina que conceda la mano de Isabel a su hijo, pero ella se niega por haber dado ya su palabra a Ricardo. Ricardo vuelve a palacio junto a los padres de Isabel y cuentan su historia a la reina. Ella les felicita por su valor y les dice que Ricardo va a casarse con una joven llamada Isabel. Al entrar Isabel, sus padres la reconocen y se sienten muy emocionados. Le dan a su hija su consentimiento y todos se las prometen muy felices.

Ricardo se encuentra con Arnesto y este, celoso, lo reta a un duelo, pero Ricardo lo rehúsa. Arnesto saca su espada dispuesto a batirse allí mismo, pero llega su madre y evita la lucha. El día antes de la boda, Ricardo llega al lugar donde le espera Arnesto y comienzan el duelo. Arnesto ha preparado una trampa: un lacayo que ha contratado permanece oculto, preparado para matar a Ricardo. Cuando Arnesto yace en el suelo vencido y el ballestero se dispone a disparar, llega el padre de Ricardo y lo apresa. Ricardo le perdona la vida a Arnesto. El día de la boda, la madre de Arnesto da a Isabel un vaso de agua para tranquilizar sus nervios, pero la bebida contiene un veneno. Los médicos lo descubren y Tansi, una niña amiga de Isabel, le dice a la reina quién ha sido la culpable. La madre de Arnesto es detenida.

Isabel, aún bajo los efectos del veneno, se mira en un espejo y ve que su cara está desfigurada. La trasladan al palacio de Ricardo, pero ella se niega a verlo a pesar de su insistencia. El padre le dice que tiene que casarse para continuar su linaje y, puesto que Isabel no quiere saber nada de él, deberá casarse con Clisterna. Isabel se considera un monstruo, sus padres le piden volver a España y ella accede, pues considera que, tanto en un país como en otro, va a pasar el resto de su vida encerrada. Ricardo se siente culpable y, al enterarse por su criado Guillarte de su inminente regreso a España, entra en la habitación de Isabel y le dice que se siente engañado. Ella se siente traicionada, pero hablan y él retira el velo que la cubre, y le asegura que la sigue viendo tan bella como siempre.

Al día siguiente Ricardo dice a sus padres que se casará con Clisterna, pero que antes irá a Roma a confesarse con el Papa. Los padres de Isabel también regresan a España y todos se despiden. En la despedida, Isabel entrega a Ricardo una nota, y justo en ese instante reciben una notificación para que se presenten ante la reina. Allí la reina imparte justicia castigando a Arnesto a un destierro de seis años, y a su madre a pagar una indemnización a Isabel. Arnesto vuelve de nuevo a retar a Ricardo.

Isabel y sus padres regresan a Sevilla. Una vez cumplida la misión en Roma, Ricardo confiesa a su criado que no va a regresar a Inglaterra, sino a España a cumplir la palabra dada a Isabel.

La reina envía regalos y una gran suma de dinero a Isabel como indemnización, pero ella está esperando noticias de Ricardo y queda muy desilusionada al no recibirlas. Por deseo de su madre, Isabel se prueba el vestido de su presentación ante la reina, y cuando la madre le quita el velo de la cara, comprueba que ha desaparecido todo resto del veneno y vuelve a estar bellísima. A Isabel le buscan un marido en Sevilla, el hijo de una buena familia, pero Isabel dice a su madre que ha acordado con Ricardo esperarlo durante un plazo máximo de dos años. Los padres respetan este plazo, pero, si finalmente el joven no regresa, ella deberá aceptar a su nuevo pretendiente español.

Los turcos atacan el barco donde va Ricardo y lo apresan. Él planea huir con su criado, pero fracasan. El tiempo se acaba e Isabel no pierde la esperanza. Ricardo y su criado van a ser decapitados. En el último segundo, el turco al que Ricardo perdonó la vida al principio de la historia, lo reconoce y decide liberarlos. Llega por fin a España y se encuentra otra vez con el conde Arnesto, quien le dispara alcanzándole en el pecho. Llegan entonces noticias a Inglaterra de la muerte de Ricardo. Cuando en Sevilla, algo más tarde, saben lo que ha ocurrido, Isabel decide hacerse monja. Pero..., ¿logró finalmente el conde terminar con la felicidad de los dos jóvenes amantes...?

Cuando Isabel se dirige al convento el mismo día en el que se iba a ordenar monja, se presenta Ricardo VIVO y explica cómo había salvado la vida y cómo había difundido en Inglaterra la falsa noticia de su muerte para permanecer a salvo.

"La española inglesa" es una novela bizantina de 1613 (pertenece a las "Novelas Ejemplares" de Cervantes)

Mercedes Gozálvez

lunes, 20 de mayo de 2019

¿Quieres tomarte un café conmigo?

¿TE APETECE QUE TOMEMOS UN CAFÉ? 


Hola: Hoy me apetece tomarme un café con todos vosotros. Termina el curso y hemos compartido muchas cosas. Yo, he finalizado mis vacaciones y he pensado en todos.

¿Como estáis? ¿Cómo os encontráis? Me gusta este entorno para hacer unas consideraciones en las que he reflexionado para aprender juntos.

Vamos a aprender cosas sencillas con frases muy cortas. No las olvides, repásalas cuantas veces lo necesites. Es un modelo de café virtual que levanta el ánimo.

Debes aprender que en cada historia existen tres enfoques; mi verdad, tu verdad y la Verdad.

Que nos lleva mucho tiempo, ser la persona que deseamos llegar a ser.

Debemos aprender que podemos hacer mucho mas de lo que creemos poder hacer. Y que no importan tanto nuestras circunstancias sino como interpretamos estas circunstancias

Debemos aprender, que no podemos forzar a nadie a que nos ame y sí, ser una persona que ama, el resto depende de los demás.

Debemos aprender que requiere años desarrollar la confianza y tan solo un segundo en destruirla.

También, que dos personas pueden contemplar una misma cosa y ver algo completamente diferente.

Debemos aprender que hay personas que nos quieren mucho y que no saben expresarlo. Y que ha veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarnos en los momentos difíciles; y que, aunque queramos mucho a la gente, algunas personas jamás van a devolvernos ese amor.

Deberíamos aprender, que hay dos días por los que no deberíamos preocuparnos: Mañana y ayer. Y que el único momento valioso del que disponemos es el ahora.

Deberíamos aprender a no competir con lo mejor de los otros, sino a competir con lo mejor de nosotros.

Hoy quiero aprender, que no me puedo dejar llevar por los impulsos, de los que me arrepentiré el resto de mis vida; y que, si no controlo mi actitud, esta me controlara a mí.

Hoy me comprometo a aprender a no decir a nadie y menos a un niño que sus sueños son ridículos. ¿Y que pasa si me cree?

También quiero aprender que es mucho más importante, que me perdone a mí misma, a que otros me perdonen.

Vamos a aprender juntos, que no importa si nuestro corazón esta herido, el mundo sigue girando. Que la violencia solo y únicamente atrae mas violencia. Y que decir una verdad a medias es peor que decir una mentira

Quiero aprender a distinguir la mucha diferencia que hay entre la perfección y la excelencia, que va mucho más allá de la perfección.

Por último, quiero aprender, quiero que aprendamos. Que al final de nuestra vida, a medida que vamos cumpliendo años, nos vamos damos cuenta que las únicas cosas que valieron la pena son: mi familia, mi fe, un grupo muy selecto de amigos, y las experiencias que me dieron crecimiento personal.

Hoy voy a aprender a quererme y a cuidarme, a no tomarme tan en serio las cosas que suceden, a relativizarlo todo.

Hoy he aprendido que se muy poco de la vida, y que la vida me entrega constantemente aprendizaje. Pero hay que tener la humildad de reconocerlo

Guarda este café que hemos compartido y léelo cuantas veces lo necesites. Y recuerda: ¡vive con pasión!

Lucía Sanz

Memoria de la infancia


“La vida no es lo que uno vive, sino lo que recuerdas y cómo lo recuerdas para contarla”

Gabriel García Márquez












Hubo un tiempo en el que el tiempo parecía ir más despacio. Hubo un tiempo en el que los días, las semanas, y los meses transcurrían muy lentamente. Un tiempo en el que las vacaciones de verano se hacían interminables, un tiempo en el que tenía tiempo para disfrutar del olor de los bosques en otoño, de las luces de las luciérnagas en las noches estrelladas de verano y del canto machacante e inagotable de las chicharras. Un tiempo en el que pensaba que las personas mayores eran pura magia porque con el paso del tiempo lo habían aprendido todo.

Mi primer recuerdo son aquellos días en que me encontraba con mi madre a la salida del colegio. Como siempre, ahí estaba, en la puerta esperándome. Siempre un abrazo, un beso y una caricia. Mi hermana pequeña junto a ella alzaba sus bracitos y me sonreía alegremente. Volvíamos a casa agarraditas de la mano mientras mi hermana corría delante de nosotras. Ese era el momento en el que yo la contaba todas esas cosas excitantes que me habían ocurrido durante la jornada escolar. Recuerdo esa, mi primera escuela, su verja, mi clase, mi mesa, a mi señorita, Pepita, ella me enseñó a leer y a escribir con tanto esmero y dulzura como nunca nadie podría haberlo hecho.

Cuando llegaba la primavera mi madre, en las tardes, nos llevaba a pasear por los caminos y de vuelta a casa nos parábamos a contemplar los árboles en flor, las rosas y las lilas de los jardines. Cada día era una lección nueva, un aroma nuevo, un nombre nuevo. Todo lo que sé sobre las plantas me lo enseño ella durante esos largos paseos en los que no existía el tiempo. Ella fue la mejor profesora de botánica que jamás he tenido.

Recuerdo todas aquellas noches en la que mi padre nos leía cuentos de hadas y dragones antes de ir a dormir, cuentos con los que soñaba en cuanto se apagaba la luz y me apoyaba en la almohada. Historias y aventuras maravillosas, de brujas perversas y de castillos encantados, y que con el paso del tiempo he ido olvidando.

Recuerdo aquellos domingos de verano en el que salíamos al campo con la tortilla y el melón en el capazo. Bajábamos al rio y buscábamos la sombra bajo cualquier encina centenaria. Mi madre extendía una manta y allí debajo nos tumbábamos a disfrutar plácidamente mirando hacia el agua. Mi padre pescaba y mientras tanto los rayos de sol atravesaban por entre las viejas ramas.

Recuerdo aquellas noches en que antes de salir de viaje era imposible conciliar el sueño. Ya casi podía oler a humo, a tierra seca y a lavanda. Quería volver a sentarme con mis amigos en las escaleras de la iglesia y jugar a mil juegos, entre tanto las gentes pasaban. Jugábamos al escondite y en los columpios cerca del rio. Quería tumbarme sobre la hierba y pasarme un buen rato contemplando aquellas interminables filas de hormigas que marchaban ordenadamente. Todas acudían a sus diarios quehaceres sin detenerse, parecían tener mucha prisa, a ellas también se les acababa el tiempo. Recuerdo mi primera visita a una catedral. Al entrar en ella el silencio y la oscuridad me envolvieron por completo, mientras un sentimiento de paz me recorría todo el cuerpo. Miraba aquellas inmensas losas de piedra desgastadas por el paso de los siglos. El aire olía a incienso y a humo de los cirios. Me empequeñecía al contemplar sobre mí aquellas impresionantes bóvedas que parecían llegar hasta el cielo. Todo me olía a viejo y a misterio, mientras de fondo se escuchaba el repicar de las campanas.

Cuando cumplí ocho años vi el mar por primera vez. Fue un viaje largo, las carreteras de entonces no eran las autovías de ahora. Cuando por fin lo tuve delante me gustaba sentarme en su orilla y mirar al horizonte mientras pensaba lo que podría haber al final, de fondo me acompañaba el sonido de las olas cuando ya cansadas de tanto rodar rompían contra la arena como si la quisieran acariciar. Que bien olía a brea y a sal. Como cada tarde miraba a las mujeres remendando sus redes de pesca en el muelle del puerto. Una navaja, una aguja y un hilo les bastaban para conseguir arreglar los incontables agujeros de sus redes. Lo hacían mientras todas ellas cantaban canciones marineras. Eran verdaderas artesanas.

A día de hoy no me puedo quejar de mi vida, a veces no ha sido fácil lo confieso, pero he tenido un buen trabajo, tengo una familia maravillosa, una casa bonita, y muchos proyectos de futuro que mantienen mi mente muy ocupada, pero ahora el tiempo va muy deprisa, los días, los meses y los años pasan a toda velocidad. Cada noche cuando apoyo la cabeza en mi almohada ya no regreso a aquellos días de mi infancia en los que jugaba con mis amigos en los columpios con el único placer de sentirme volar por los aires. Ya no estoy al tanto del aroma de la lavanda que flota en la brisa del verano, ni del olor de los bosques en otoño. Ya no soy consciente del coro de trinos de la mañana ni de las luces de las luciérnagas en las noches estrelladas. Ya no me da placer mirar al horizonte sin tener en mente ningún pensamiento extraordinario. Ya no siento ese misterio cuando visito catedrales. Ya no tengo tiempo de volver a la página anterior de una novela. Ya no escucho cuentos fascinantes de adultos sabios como antaño y que nunca nadie volverá a contarme.

De una cosa estoy segura, nuestros mejores recuerdos están en la infancia. Hay que sacar tiempo y regresar a ella. Es fácil, todos están ahí, permanecen grabados e imborrables, son nuestra memoria de la primera infancia. Tenemos que soñar con aquellas noches brillantes de luna llena, con las olas del mar acariciando con su espuma la orilla, con los aromas y perfumes que nos regala el aire del campo, sin prisas, con calma. Nuestros recuerdos son lo que somos, son nuestras emociones, nuestras vivencias, no seriamos nosotros mismos sin ellos. ¡Qué pena no poder recordarlo todo!

¿Y vosotros? ¿Cuál es el primer recuerdo de vuestra infancia?

P. Sardinero

domingo, 19 de mayo de 2019

LOS SUSTANTIVOS DE GÉNERO AMBIGUO

Son los que, designando normalmente seres inanimados, admiten su uso en uno u otro género, sin que ello implique cambios de significadoel ábside (románico/románica), el/la acné, el/la agave, el/la agravante, el/la aguafuerte, el/la alfoz, el ánade (majestuoso/majestuosa), el/la anatema, el/la aneurisma, el/la apóstrofe, el/la armazón, el arte (figurativo/figurativa), el áspid (egipcio/egipcia), el/la atenuante, el/la azúcar, el/la azud, el/la azumbre, el/la bajante ("tubería de desagüe"), el/la calor, el/la canal, el/la casete, el/la chinche, el/la cobaya, el/la cochambre, el/la color, el/la condicionante, el/la contraluz, el/la doblez, el/la dracma, el/la duermevela, el/la enzima, el/la esperma, el/la estambre, el/la eximente, el/la fueraborda, el/la herpes, el/la hojaldre, el/la interrogante, el/la lente, el/la linde, el/la macro (macroinstrucción), el/la mar, el/la maratón, el/la margen, el/la miasma, el/la mimbre, el/la pelambre, el/la pijama (o piyama), el/la prez, el/la pringue, el/la pro ("provecho o utilidad"; en desuso), el/la pus, el/la resultante, el/la reuma (o reúma), el/la rompiente, el/la sartén, el/la sauna, el/la terminal, el/la testuz, el/la tilde, el/la tizne, el/la vertiente, el/la visa, el/la vislumbre y el/la vodka (o vodca). De entre todos estos sustantivos de género oscilante, tan solo ánade y cobaya designan seres animados.


Normalmente la elección de uno u otro género va asociada a diferencias de registro o de nivel de lengua, o tiene que ver con preferencias dialectales, sectoriales o personales. En muchos casos, uno de los dos géneros está cayendo en desuso, si no lo ha hecho ya del todo. Por otro lado, no deben confundirse los sustantivos ambiguos en cuanto al género con los casos en que el empleo de una misma palabra en masculino o en femenino implica cambios de significado (casos de polisemia, aunque también los hay de homonimia): la orden (mandato, o instituto religioso, etc.) o el orden (resto de significados); el cometa (astro) o la cometa (resto de significados); el cura (sacerdote) o la cura (curación); el final (remate) o la final (última competición); el frente (en milicia, meteorología o política) o la frente (anatomía), aunque conserva alguna acepción de género ambiguo; el capital (economía) o la capital (resto de significados); el editorial (artículo de fondo no firmado) o la editorial (casa editora); el pendiente (joya) o la pendiente (cuesta, inclinación del terreno); el moral (árbol) o la moral (estado de ánimo o doctrina del obrar humano); el clave (clavecín) o la clave (código, etc.); el cólera (enfermedad) o la cólera (ira); el coma (estado patológico) o la coma (signo ortográfico, etc.); el corte (del verbo “cortar”) o la corte (entorno del rey, etc.); el pez (animal) o la pez (sustancia), etc.

Son también de género ambiguo los nombres propios de ciudades, aunque tienden a funcionar como masculinos los que acaban en -o y como femeninos los que acaban en -a: el Toledo barroco; la Guadalajara mexicana. No obstante, es posible usarlos en ambos géneros: la imperial Toledo; No quedaba un taxi libre en todo Sevilla.

La ambigüedad de los sustantivos no suele ser de carácter general ni producirse en todos los contextos, sino que está sometida a restricciones de diversa índole:

Restricciones gramaticales:
Los sustantivos mar y arte solo son de género ambiguo en singular: en plural mar es siempre masculino (los mares), y arte femenino (las artes).

Restricciones semánticas:
El sustantivo maratón admite el femenino para referirse a la prueba deportiva (el/la maratón de Vallecas), pero es más habitual el género masculino en los usos metafóricos de la palabra: el maratón de entrevistas, el maratón cultural, el maratón de cine…; el sustantivo canal es de género masculino en los ámbitos de telecomunicaciones, lingüística, o con el significado de “estrecho marítimo natural o construido por el hombre”, así como en algún otro uso local hispanoamericano. Con los demás significados es de género ambiguo, aunque es mucho más frecuente el masculino. Doblez es más utilizado en masculino con el significado de “pliegue”, mientras que se usa más en femenino para significar “hipocresía o malicia”. Interrogante es solo de género masculino cuando significa “signo de interrogación”, y ambiguo cuando equivale a “pregunta” o “cuestión dudosa”. Dracma es de género ambiguo cuando se refiere a la antigua moneda griega, pero exclusivamente de género femenino si hablamos de una medida de peso utilizada en farmacia. Esperma es usado en masculino con el significado de “semen”, mientras que se utiliza más en femenino para significar “sustancia grasa del cráneo del cachalote” o “cera de abeja”. Margen es de género ambiguo solo cuando se refiere a la orilla de un río o el extremo de un terreno, pero en los demás casos es sustantivo masculino. Terminal es masculino si equivale a teléfono móvil o extremo de un cable, y es ambiguo con otros significados. Vertiente es de género femenino cuando significa “punto de vista”.

Restricciones gramaticales y semánticas:
El sustantivo dote es ambiguo solo en singular y significa “conjunto de bienes que aporta la mujer al matrimonio” (la dote o el dote de la esposa); pero cuando significa “cualidades personales” debe usarse en femenino (Posee unas dotes excelentes para la música).

Restricciones de carácter geográfico:
El sustantivo calor es masculino, pero en Andalucía y algunos lugares de América es usado también como femenino. El sustantivo pijama (o piyama) se usa como femenino en la norma culta de algunas regiones de Hispanoamérica. Pus es una palabra de género ambiguo en varios países hispanoamericanos (Chile, México…), con predominio del femenino (aunque la mayor parte de los hablantes de español la usa en masculino). Tanga es usado en masculino en España, pero predomina el femenino en buena parte de América (la tanga). Biquini (o bikini) es masculino en todo el mundo hispánico, salvo en Argentina. En Hispanoamérica prefieren el género masculino para lente, tanto si es de contacto, como en plural para designar los cristales provistos de montura (los lentes, los anteojos, los espejuelos, las gafas). Los sustantivos armazón y maratón son más frecuentes como femeninos en el español americano que en el europeo. Reúma o reuma se suele usar como masculino, pero en México es habitual el femenino, incluso en la lengua culta. También vodka o vodca se emplea a veces como femenino en el área rioplatense, pero suele ser masculino en los demás países. Sartén y sauna son de género femenino en España, pero alternan masculino y femenino en América. En cuanto a puente, el diccionario de la RAE aún indica que es usado como femenino dialectalmente. También en determinados dialectos podemos hallar aún formas en femenino chocantes, como determinados nombres de árboles.


Como se ha podido observar, la tendencia general es la progresiva especialización de significados en función del género, o el abandono de uno de los dos géneros (de ahí la extrañeza que provoca escuchar o leer una palabra usada en género distinto al que estamos acostumbrados, pues nos parecerá anticuada, dialectal o hasta vulgar). En conclusión, el número de sustantivos cuyo género podemos considerar realmente ambiguo es muy reducido (la ambigüedad tiende a deshacerse). Cuando un sustantivo posee varias acepciones, y todas y cada una de ellas lleva asociado inequívocamente un determinado género (masculino o femenino), dejamos de considerarlo un sustantivo de género ambiguo y pasa a ser simplemente una palabra polisémica, como indicábamos al principio. La última edición del diccionario de la RAE ni siquiera cataloga ya como sustantivos de género ambiguo ábside, acné o áspid (hoy son masculinos). Tampoco lo hace con alambre, apéndice, apócope, apoteosis, aula, comezón, hemorroide, lumbre o vinagre, entre otras palabras cuyo género osciló en el pasado. Para terminar, añadamos que la voz fantasma fue usada en femenino con el significado de "espantajo o persona disfrazada que sale por la noche para asustar a la gente".

(Fuentes: Real Academia Española e Instituto Cervantes)

sábado, 18 de mayo de 2019

Milan Kundera. La desprestigiada herencia de Cervantes

“Cuando Dios abandonaba lentamente el lugar desde donde había dirigido el universo y su orden de valores, separado el bien del mal y dado un sentido a cada cosa, don Quijote salió de su casa y ya no estuvo en condiciones de reconocer el mundo. Este, en ausencia del Juez supremo, apareció de pronto en una dudosa ambigüedad; la única Verdad divina se descompuso en cientos de verdades relativas que los hombres se repartieron. De este modo nació el mundo de la Edad Moderna y con él la novela, su imagen y modelo.

Comprender con Descartes el ego pensante como el fundamento de todo, estar de este modo solo frente al universo, es una actitud que Hegel, con razón, consideró heroica.

Comprender con Cervantes el mundo como ambigüedad, tener que afrontar, no una única verdad absoluta, sino un montón de verdades relativas que se contradicen (verdades incorporadas a los egos imaginarios llamados personajes), poseer como única certeza la sabiduría de lo incierto, exige una fuerza igualmente notable.

¿Qué quiere decir la gran novela de Cervantes? Hay una abundante literatura a este respecto. Algunos pretenden ver en esta novela la crítica racionalista del idealismo confuso de don Quijote. Otros ven la exaltación de este mismo idealismo. Ambas interpretaciones son erróneas porque quieren encontrar en el fondo de la novela no un interrogante, sino una posición moral.

El hombre desea un mundo en el cual sea posible distinguir con claridad el bien del mal porque en él existe el deseo, innato e indomable, de y juzgar antes que de comprender. En este deseo se han fundado religiones e ideologías. No pueden conciliarse con la novela sino traduciendo su lenguaje de relatividad y ambigüedad a un discurso apodíctico y dogmático. Exigen que alguien tenga la razón‑ o bien Ana Karenina es víctima de un déspota de cortos alcances o bien Karenin es víctima de una mujer inmoral; o bien K., inocente, es aplastado por un tribunal injusto, o bien tras el tribunal se oculta la justicia divina y K. es culpable.

En este “o bien-o bien” reside la incapacidad de soportar la relatividad esencial de las cosas humanas, la incapacidad de hacer frente a la ausencia de Juez supremo. Debido a esta incapacidad, la sabiduría de la novela (la sabiduría de la incertidumbre) es difícil de aceptar y comprender.”

Milan Kundera: "El arte de la novela".

viernes, 17 de mayo de 2019

Iniciándose en la música. Enrique Granados



Hoy vamos a detenernos en el gran compositor y pianista Enrique Granado. Su extensa obra merece la pena que le dediquemos un pequeño articulo.

Nació el 27 de Julio 1867 en Lérida. Falleció el 24 de Marzo de 1916 en el Canal de la Mancha. Parecerá raro el sitio del fallecimiento ¿verdad? Después lo explico.

Entre sus obras, que son muchas, se encuentran las Doce Danzas Españolas, Goyescas etc. etc., precisamente esta última está considerada como la obra maestra del compositor.

Enrique Granados era un admirador de Francisco de Goya. Poseia varias obras del pintor, porque el músico también tenía buena mano para el dibujo y la pintura, de ahí su conocida obra “Goyescas” cuando se estrenó en Paris en 1914 tan grande fue su éxito que le concedieron la medalla de la Legión de Honor de la Republica Francesa.

A raíz del éxito obtenido en París el editor Schirner le ofrece representar la obra Goyescas en el Metropolitan de Nueva York, Granados acepta y se traslada a América con su esposa.

Constituyo un éxito rotundo, tanto es así que fueron invitados, él y su esposa, por el presidente de los Estados Unidos Wilson, a tocar en la Casa Blanca.

Esta circunstancia fue la causa de que el compositor perdiera el trasantlantico que había de llevarle de vuelta a España. Tenían prisa por volver, pues llevaban mucho tiempo fuera de casa sin ver a sus seis hijos. Fue el motivo de no esperar la salida de otro buque español y embarcaron para Inglaterra. allí en Folkeston tomaron el “Sussex”, el cual, poco después de zarpar, fue torpedeado y hundido por un submarino alemán. Hay que recordar que se combatía la I Guerra Mundial y en Europa se vivían tiempos muy convulsos.

Granados y su esposa junto con 80 personas más murieron ahogados. Dicen que Enrique fue rescatado por una lancha de salvamento, pero que al ver a su esposa en el agua tratando de salir a flote luchando con las olas, no se lo pensó, se tiro a por ella, y ese fue el final de los dos. Murieron ahogados en el Canal de la Mancha. Se da la circunstancia de que no sabían nadar.

Irónicamente el hijo de Granados llamado también Enrique, se convertiría en 1923 en campeón de España de natación en 100 metros libres y el primero en nadar en estilo crawl en el país. Pero la estirpe de los Granados no terminó ahí, sus nietos e hijos fueron también campeones de natación de fondo y medio fondo.

Paradojas de la vida, Enrique Granados tenía verdadero pavor al agua, y ahí acabó su vida en el Atlantico, y sin embargo sus descendientes todos nadadores. ¿ Que os parece la vida? Curiosa ¿verdad?

Conchi Castellanos

jueves, 16 de mayo de 2019

Un sueño fantástico

Hace mucho tiempo, Marta una periodista joven, apuesta y guapa estaba viendo la televisión en una noche de tormenta. Cuando oyó un fuerte trueno, se asomó a la ventana y vio a un señor corriendo.

De repente, apareció una niebla de la nada, y… ¡El señor desapareció!

Marta pensó que era un mago practicando un truco de magia. Marta se tranquilizó. Cuando… ¡Ah, un fantasma! "Tengo que llamar a la policía", pensó, pero… "¿quién ha cortado los cables del teléfono?"

De nuevo volvió a oír otro trueno enorme y se volvió a asomar por la ventana. Vio un coche y otra vez volvió a aparecer la niebla. ¡El coche también desapareció!

Marta estuvo dando vueltas y vueltas hasta que se le ocurrió una idea. ¡Todo aparece cuando suena el trueno y desaparece cuando aparece la niebla! La niebla solo puede ser cosa de fantasmas. Tengo que llamar al atractivo detective Spit Jackson para que resuelva el caso. Pero… ¿Como voy a llamarle si están cortados los cables? Si no lo puede hacer Spit Jackson lo tendré que hacer yo.

Llamó a su perro. ¡Rex vamos!. Salieron a la calle, pero Marta fue lista y cogió un bote de cristal. Cuando salieron oyeron el trueno. ¡Rex es el momento! Apareció la niebla y Marta abrió el bote de cristal y la niebla entró en el bote. Cerró éste rápidamente y entró en su casa. Con su ordenador analizó la niebla. En el ordenador ponía que esa niebla no existía.

A ver, ¡Ésta niebla es de un fantasma!. Entonces… ¿Cómo va a existir? Rex lamió su cara y Marta se dio cuenta que todo era un sueño.

Ya entiendo, ese sueño era imposible que ocurriera en la realidad

(Cuento de mi nieta Noemí)
Noemí Vargas Pinzolas

Las fiestas de Madrid

A buen entendedor...



¡Y viva Madrid, que es mi pueblo!

Se inician las fiestas cuatro días antes. Con el pregón, desde el balcón de la plaza de la Villa y se culminan en el día 15 de Mayo, que es el día grande. Son las fiestas del patrón, San Isidro labrador, según cuentan, quien fuera el patrón de la ciudad y de los agricultores, de los buenos campesinos religiosos, y se mantiene desde entonces la tradición

Los orígenes son un tanto inciertos. Se cree que fue en el año 1080 cuando nació Isidro, en la calle de Las Aguas, en pleno barrio de La Latina. Miembro de una familia humilde de colonos mozárabes que se encargó de repoblar los terrenos ganados por Alfonso VI, el joven Isidro se formó inicialmente en la pacería para, años más tarde, dedicarse a la agricultura a lo largo de la vega del río Jarama. Fue entonces cuando, huyendo de la conquista almorávide, recaló en Torrelaguna, donde conoció, y desposó, a Santa María de la Cabeza, a quien Madrid rinde homenaje con la festividad del 9 de septiembre, y, a partir de ahí, según los escritos de la época, es cuando Isidro protagonizó cinco milagros relacionados con el mundo agrícola para, años después, engordarlos mediante la tradición oral hasta sumar más de 400, entre los que destacan su virtud para dar de comer a los más necesitados con una olla mediana que no tenía fin ,así como su capacidad para hacer brotar agua de un manantial golpeando una roca con su vara.

Madrid se viste de gala, y todo se inicia con una misa en honor del patrón en la Basílica de la Colegiata. Más tarde, a las 13 horas, la misa de “Eucaristía” en la Capilla de la Cuadra de San Isidro y la “Misa de Romería” en la Pradera.

Hay 6 días de conciertos y bailes tradicionales, son muchos los madrileños que se ponen el traje típico de “chulapos y chulapas” se montan verbenillas para cantar y bailar chotis y divertirse en estas fiestas; es innumerable la cantidad de espectáculos que se instalan por todo Madrid para festejar su Patrón, con Zarzuela Infantil, desde el parque del Retiro, talleres didácticos para los niños; y todo tipo de espectáculos, para festejar el Patrón de Madrid. Se instalan todo tipo de actuaciones en Las Vistillas, otro de los lugares imprescindibles, y, para los niños, un espacio Biodivertido en el Retiro y también en la Arganzuela. Otro muy importante los espectáculos en la Plaza Mayor, en la Pradera de San Isidro, en la explanada de Madrid Río. Es interminable describir todos y cada uno de espectáculos la ciudad de Madrid organiza para conmemorar las fiestas de San Isidro nuestro patrón. Y, ya por la tarde, también pueden disfrutar todos de la procesión del Santo con las reliquias de su esposa, San María de la Cabeza, y con el regreso de las imágenes a la Real Colegiata de San Isidro finalizará las Fiestas con los Himnos a la Virgen de la Almudena y a San Isidro.

No quiero terminar sin comentar que, efectivamente, son las fiestas de nuestro patrón, pero Madrid es enorme y, si no rompemos la pereza de desplazarnos a todos estos lugares para disfrutar de todo lo que ofrece la ciudad de Madrid debido a la distancia –Para desplazarte, cuenta más o menos con una hora–, son muchos, muchísimos los madrileños y los que habitan está ciudad que, apenas se enteran, ni disfrutan de todo ello y pasan en algunos casos prácticamente sin pena ni gloria. Somos muchos y cada cual decide que hacer, como es natural.

martes, 14 de mayo de 2019

Adagio

Hace unos días en clase una compañera me preguntó qué era un adagio. He de confesar que me pilló un poco de sorpresa, y me di cuenta de que mi explicación no fue muy buena. Mi intención es transmitir el entusiasmo que yo siento por la música clásica, sé que es difícil, muy difícil si no se oye y se explica al mismo tiempo. A continuación transcribo lo que es un Adagio.

Adagio es una pieza musical cuyo tempo es lento; generalmente se llama así al segundo o tercer movimiento de una sinfonía o un concierto.

Ahora os invito a todos a escuchar el adagio de Albinoni. Es muy fácil, coged el móvil, id a Youtube y buscadlo; lo podéis oír leyendo, estudiando, cosiendo, cocinando como música de fondo, es magnifico; así poco a poco el oído se va acostumbrando.



Yo muchas veces comparo el arte de la pintura con el arte de la música. ¿Quién no ha ido al Museo del Prado y ha paseado por esas salas llenas de cuadros todos ellos impresionantes? Pero si no tienes al lado a una persona que te ayude a "ver un cuadro", te resulta difícil entenderlos. Te pueden gustar más o menos, pero si no eres un entendido en la materia no les sacas toda la esencia.





jueves, 9 de mayo de 2019

La máquina de hacer cosquillas


He leído atentamente el fragmento de La máquina de hacer cosquillas como nos aconsejó José. Confieso que he tenido que leerlo dos veces para comprender la triste realidad.
Mi mente de lector se ha tenido que poner a trabajar para descifrar que su querida hijita había muerto. El escritor sabe más que nosotros y nos suministra la información de forma muy dosificada. Cuando despeje la incógnita del relato todo cobro sentido y me quede asombrada. Creo que Sergi Pàmies ha conseguido llenar este relato de magia y me ha maravillado su buen hacer.