martes, 7 de mayo de 2019

El maestro Rodrigo

Iniciándose en la música


Me han invitado a participar en la revista del CEPA y he pensado iniciar esta pequeña colaboración incluyendo la vida de alguno de los compositores más celebres, indagando en sus biografías, sus obras y sus leyendas, que también las tienen.

Voy a empezar por un músico español Joaquín Rodrigo (El maestro Rodrigo). Que yo sepa, a ningún otro compositor en España se le adjetiva de esa forma, “Maestro”, pero qué bonito ¿verdad?

Joaquín Rodrigo nació en Sagunto el 22 de Noviembre de 1901, fecha premonitoria en la que se celebra la festividad de Santa Cecilia, patrona de la música. A los tres años quedó ciego a consecuencia de la difteria. Esa circunstancia fue la causa fundamental de que estudiara música.

A los 8 años comienza a estudiar solfeo, violín y piano en el Conservatorio de Valencia.

Se encontraba en 1928 en París cursando estudios, cuando conoció a una joven colega pianista profesora de origen turco llamada Victoria Kamhi. Contrajeron matrimonio cinco años después, en 1933.

Conviene saber que esta pareja enamorada, Vicky, como él la llamaba, le acompañaba en todo momento, siendo su lazarillo y su más estrecha colaboradora musical.

El propio maestro explicaba: “He sido optimista no he vivido nunca en la oscuridad porque Vicky estuvo siempre a mi lado y ella fue mi transcriptora de luces y paisajes”.


El Concierto de Aranjuez está considerado como el más difundido en su genero dentro y fuera de España, inspirado por el amor hacia su esposa y los permanentes recuerdos de su luna de miel paseando por los bellísimos jardines de Aranjuez, aunque también tiene su punto trágico. En el adagio del segundo movimiento Joaquín cuestiona a Dios por el aborto espontaneo que ha tenido su mujer perdiendo a su primer hijo y que casi le cuesta la vida a ella. El adagio representa un corazón latiendo, el movimiento tiene pena, rabia y desesperanza. Al final el autor oye a Dios y por fin se produce la aceptación del hecho y la paz del autor.

El Rey D. Juan Carlos le distinguió en 1991 con el Marquesado de los Jardines de Aranjuez.

Yo particularmente os invito a que escuchéis el Concierto de Aranjuez pues el adagio es una preciosidad lleno de sentimiento, poesía y amor.

Conchi Castellanos

2 comentarios:

  1. Enhorabuena Conchi, me ha encantado este tu primer artículo. Te aseguro que lo he disfrutado muchísimo. Ves como si quieres, siempre se puede....!!!!

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    1. Gracias Paloma, tu comentario me ha hecho mucha ilusión.

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