lunes, 11 de junio de 2018

El poder del amor II (Noviazgo)

                                                            NOVIAZGO

  El AMOR no es algo que se hace, es algo que se vive, que crece, o se marchita. Algo vivo, que se conquista y manifiesta en el día a día. Que abarca todo mi ser, y las potencias de mi alma. Es un vivir para y por el amado. Y todo esto a veces sin manifestaciones externas llamativas. Pues las tiene muy variadas, en cada etapa de la vida.  
  El Amor es algo que nace pequeño, que para que arraigue necesita muchos cuidados, muchos desvelos,  y sacrificios, algo que  hay que mimar, abonarlo, llenar de detalles, no tener ojos para otra cosa que cuidar que no se marchite, que arraigue, que sus raíces sean profundas. Para poder construir sobre él, un proyecto en común y de familia.
  Siempre me conmueve ver algún matrimonio entrado en años, que continúan juntos. no soportándose, aunque se soporten, son una unidad, han cambiado en lo exterior, pero si uno transciende puede intuir cuantas vivencias, cuantas alegrías, penas, desvelos proyectos juntos. Ya no hay un amor bucólico Romántico...Pero se comunican con todos su ser y gestos, aunque no haya palabras. Valorémoslo ahora, no cuando falte uno de los dos.
  Amor en el noviazgo, preparándose, conociéndose, y queriéndonos como somos, llegamos a la decisión más grande de nuestra vida, proyectar y  formar un hogar,
 Una vez comenzado desde los cimientos, les será capaz de soportar las tormentas de la vida, los reveses propios, vivir muchas alegrías y siempre con el pensamiento “juntos podemos".
 Cultivar el amor es un conocimiento mutuo.  !qué poca importancia demos a esto!. La tiene; especialmente el no guardar rincones que no se quieren dar a conocer (infancia, familia, tendencias, enfermedades, traumas, modos de ser)  un noviazgo principalmente es esto,  conocerse. Si incluso creyendo que conocemos todo, hay muchas sorpresas, cuanto más si no se habla. Si se comienza por lo que tendría que ser la consecuencia del amor, no lo contrario algo físico, a veces muy egoísta, de saciar esa parte animal que todos tenemos. Pero como fin primordial, no consecuencia de este.
Este cultivar el amor, preparar juntos un proyecto de futuro, estar dispuesto por el otro a renunciar a tantas cosas que no suman, en este llegar a ser un solo cuerpo y alma.
Todo lo que acabo de escribir parece algo irreal bucólico. No se lleva, no se concibe ¡ y así van las cosas luego¡ cuando ponemos como me gusta expresar gráficamente el carro delante del burro.  El carro del placer, del egoísmo, de la infidelidad, de la mentira delante del burro del amor. Amar y ser amados, respetar y ser respetado, creer y ser creído etc.
No me he puesto seria, pero he tratado muy seriamente algo muy muy serio.
Cada vez damos más importante a la preparación profesional, se exige ser los mejores, se invierte toda clase de esfuerzo, muchos años de estudio, máster, prácticas, oposiciones, un sinfín de sacrificios. Y cuando se trata de preparación para el matrimonio, regateamos, todo, nos parece excesivo la dedicación de un tiempo en los cursillos prematrimoniales. Cuando es algo que debería continuar después, cuando más necesitamos apoyo, ayuda, pautas. De personas dedicadas a esta orientación familiar. Lo que suelen tener de bueno es que se obligan a ir los dos, por lo que los dos colaboran, suman en poner remedio, cuando lo hay, a conflictos que surgen, más cuando llega el primer retoño, que cambia la vida. Se dé muchos casos que es crudillo a veces pues es una personita inerte, necesitada, dependiente, absorbente. Pero que llena de vida el hogar
No son tiempos fáciles para formar una familia, en muchos casos es una decisión casi heroica. Las leyes no la amparan y protegen, la mujer por el hecho de estar embarazada puede perder su trabajo,  muchas veces no tienen posibilidad de ayuda de algún familiar, para compaginar con el trabajo (el papel primordial de tantos abuelos). Precisamente, por ser un reto en los tiempos que corremos, requiere de un aprendizaje, unas pautas.
  En la sociedad que vivimos, no prima la mayoría de las cosas que he comentadoPor el contrario, nos bombardean, con la prensa rosa, famosos que cambian de pareja como cambian de perfume (exagero pero sabéis por dónde van los tiros).
  Una cosa a la que damos muy poca importancia es el comunicarnos, no sólo convivir sino comunicarnos. Sin comunicación conyugal, no es posible la pervivencia de la pareja. Todo lo que no se comunica no se comparte; lo que no se comparte, desune; lo que desune, aísla, separa y distancia; y lo que distancia, fractura las relaciones interpersonales haciendo que cada uno de ellos sea un extraño para el otro.


           Enamorarte y no ( le, la) dejaras- no (le ,la) dejaras si te enamoras



 Lucía. Sanz



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