martes, 9 de abril de 2019

Ordesa (critica literaria)

                       ORDESA


   Tengo que confesar que el libro de primeras no atrajo mi interés, Desde las primeras 50 páginas, me hice cargo de su  hilo conductor. ¿Por tanta divagación, rodeo, vueltas y revueltas, para decir una misma cosa, o para expresar algo que desde el principio el lector intuye?. Se me ha hecho largo, muchas  páginas, para corroborar lo anterior.
  Yo diría que es: Una autobiografía,  transformada en narrativa. En otros momentos la percibo como una prosa formularia; de pensamientos, conclusiones, pero como frases  hechas, que encajan, a veces con poca coherencia. Y en ocasiones molestas, pues hace afirmaciones categóricas de algo, con una visión muy subjetiva  y que pasadas unas cuantas páginas confirma lo contrario.
  Se que las grandes editoriales, se lo pueden permitir. Incluso llegar al super ventas.
Es una historia, la de su vida: Común en  muchas circunstancias parecidas, a la de bastantes  de los que estamos en las tertulias. Pues hemos vivido los 70, 80,90…hasta ahora. Pero diferente en otros aspectos fundamentales.
Al continuar leyendo comprendo, el  por qué de esta divagación, especialmente la primera parte.”


"Cuando se murieron mis padres, tenía dos opciones: Ir al psiquiatra o escribir el libro. Escribí el libro que me sala" mas barato"

  Es como si el autor fuera desnudándose poco a poco ante los lectores de su mundo interior, que lo asfixia, que lo ahoga y quiere desprenderse de él, a jirones si es preciso. Aunque con ellos arranque partes sangrantes de su alma junto con heridas nunca cicatrizadas.
  En la vida todos, necesitamos un desaguadero, vaciar nuestro interior, limpiarlo, para dar cabida a otras muchas cosas buenas, que están ahí, pero no las vemos y no caben, si no logramos limpiar lo que nos corroe por dentro, y hacerlas un hueco.
 Creo que este libro, es eso: Una confesión, un desahogo, sacar fuera una vida; Llena de añoranzas, remordimientos, recuerdos, omisiones, pero en especial: Mucho, mucho remordimiento. Un raudal de lágrimas, que  quedaron congeladas en su interior. “Solo los animales no pueden llorar”,  aunque tienen otras formas de manifestar este duelo.
 Una vida sin raíces, la suya, la de sus progenitores, de sus abuelos no recuerda  el nombre, simplemente sus padres no le hablaron, quizás tampoco puso interés en ello
  Me da la sensación, de que vive en una angustia vital; todos pasamos  adversidades, y aunque no escribamos un libro, hemos pasado por duelos de personas muy queridas.  
      Hay momentos que me da la impresión, que necesita culpar a todo y todos. ¿Cree que de este modo encontrará su paz interior? Desde mi punto de vista, no señor Vila.
EL libro me insinúa que ha vivido, durante demasiado tiempo el  síndrome de Peter pan, sin llegar a madurar mientras ellos vivían.
 Demasiadas quejas y auto-compasión. Comprendo, el remordimiento de conciencia, quizás demasiado tiempo en su mundo, mientras ellos estaban. Escusándose, siendo la única víctima. ! Y ahora qué¡, no están y todo son recuerdos, o todo le recuerda a sus seres queridos pero ignorados

Todo lo que hiciste para mí es ya sagrado. Todo cuanto te vi hacer para mí es la sangre misma de la vida. Todo lo recuerdo.”

  Pasa el tiempo y ve en en sus hijos, reacciones de las que él fue sujeto. Recuerdos: besos y achuchones que no dio a su madre y ella le reprochaba: Lo que haces, harán tus hijos contigo. Cuando ella le llamaba por teléfono y no quería hablar, ahora es él quien quiere y ella ya no está. Remordimiento de no  acompañar en la soledad y sufrimiento y adversidad etc.
 Quizás este reproche o similar que tienes, podemos hacérnoslos todos. Y es un guiño y lección que nos quieres transmitir. “No dejar pasar, ocasiones de derrochar cariño”
 Podría ser una llamada, al cambio de actitud. A agradecer lo que la vida nos da, seguro que tenemos más motivos de los que creemos. Mirar al cielo, todos los días sale el sol para mí, mirar  a su alrededor y si no estamos ciegos, descubrimos a muchísima gente que tiene motivos para estar destrozada, que no tienen nada, nada.
  Proyectar nuestra vida, y reparar los errores, mirar adelante siempre.
   Cambiaría  su forma de describir, muy subjetiva en tantas cosas y aspectos que nos atañen a todos. Uno de ellos el amor a su país del que tan orgullosos estamos otros. No tirar  piedras sobre nuestro propio tejado.
Habla con extremada ligereza, incluso desprecio,  afirma sin escrúpulos muchas cosas, que a renglón seguido vuelve a negar.
 Por último quiero  agradecerte; ciertas afirmaciones que nos llevan, a plantearnos una reflexión personal, frases que llegan muy profundo, y ayudan a comportamientos positivos.
Después del desahogo hay afirmaciones que me gustaron, no son textuales, pero el contexto.
  • La propensión a hermanarse con el pesimismo
  • Desde que no bebo todo el mundo me parece mejor
  • La actitud de poner nombres de músicos y compositores a sus seres queridos, para que su recuerdo sea música
  • Me atrae también, la creación de el personaje del maquinista.
  • Recuerdos de su madre, en faenas cotidianas, cuando a él le toca hacer las faenas de la casa.


CONCLUYO: TENEMOS QUE APRENDER: QUE AL FINAL DE NUESTRA VIDA, EN LA MEDIDA QUE VAMOS CUMPLIENDO AÑOS, NOS DAMOS CUENTA; QUE LAS ÚNICAS COSAS QUE VALIERON LA PENA SON: MI FAMILIA, MI FE Y UN GRUPO MUY SELECTO DE AMIGOS  Y LAS EXPERIENCIAS QUE ME DIERON CRECIMIENTO PERSONAL

Lucía. S


                        



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