jueves, 9 de marzo de 2017

El jengibre

 El jengibre es una planta muy aromática con una bella flor, de la cual solo se consume la raíz. El origen de esta raíz es oriental, se cultiva principalmente en China e India. Actualmente el cultivo de jengibre se ha extendido a todo el mundo, ya que sus aplicaciones en la salud y en la gastronomía son realmente sorprendentes. Se puede tomar fresca, en polvo, como aceite esencial o en zumo. El jengibre pertenece a la familia del cardamomo y la cúrcuma.

El jengibre puede añadirse a muchos alimentos: mariscos, naranjas, melón, calabaza, manzanas... . Lo ideal a la hora de comprar el jengibre fresco es buscar una raíz con la piel lisa, sin arrugas y con un aroma a picante No añade cantidades significativas de calorias, carbohidratos, proteínas o fibra.

Hay que guardar el jengibre fresco en una bolsa de plástico en el frigorífico o en el congelador.
El jengibre fresco hay que pelarlo o rallarlo antes de consumirlo. Si no podemos comprarlo fresco, podremos encontrarlo mólido en la sección de especias en la mayoría de los supermercados.

Las propiedades de esta raíz son muy amplias.

El jengibre es un antiinflamatorio y analgésico natural. Se recomienda en el tratamiento natural de enfermedades inflamatorias y dolorosas como la artritis, la artrosis, la fibromialgia o la fatiga crónica. Es digestivo, nos ayuda con las malas digestiones, gases, gastritis,y con la diarrea. También nos ayuda con las migrañas, nauseas, mareos y como no, a perder peso.

Por otro lado tiene otros beneficios que le relacionan con ser una especie de afrodisíaco ya que beneficia a la estimulación de la líbido. Se recomienda para personas que sufren de depresión y para el alivio del estrés. También sirve para combatir el envejecimiento celular prematuro y los catarros.

Parece ser una planta “milagro” aunque en realidad tiene una composición a base de vitaminas, aceites y otros componentes que hacen que sea tan recomendable.Contiene minerales como calcio, magnesio, fósforo, hierro y vitaminas, entre ellas, A, C, B1, B2, B6, y E.

Pero atención el jengibre también tiene contraindicaciones.

A pesar de los muchos beneficios que encontramos en el jengibre cabe añadir que también puede aparecer alguna que otra contraindicación o no es recomendable que lo tomemos en determinados casos.

No es aconsejable consumir jengibre si las afecciones del aparato digestivo, para las que resulta favorable, como úlceras, gastritis, colitis, están activas ya que en caso de hacerlo podría hacer más agudo el dolor.

Otra contraindicación es que puede interferir en la formación del feto durante el embarazo, por lo que si queremos consumirlo para reducir las náuseas es conveniente que previamente se consulte al ginecólogo que será quien te indique si puedes tomarlo o no. También hay que evitar tomarlo si los sangrados durante la menstruación son muy abundantes para que no aumente el riesgo de hemorragia.

El jengibre tiene cantidad de usos en la cocina, da sabor a diferentes platos ya que su uso cada vez es más frecuente en la cocina. Da igual que se preparen dulces o salados. Se utiliza tanto en fresco como en seco, incluso lo encontramos en conserva y cristalizado.

Se utiliza fresco en la cocina china, ya que tiene un sabor limpio, fresco y especiado, así como una textura especial. Picado finamente, machacado o cortado en palillos, se emplea para aderezar muchos platos.

Si nunca lo has probado, cómpralo, y veras como resalta tus guisos de carne y aves, las sopas de verdura, los platos de pescado, pasteles, tartas, galletas y bizcochos.

Ahí os dejo una receta sencilla y muy sabrosa:

“Pollo al jengibre” 

(Receta indicada para personas que sufren colesterol)

Ingredientes:

3 pechugas de pollo
1 vaso de caldo de ave
200 gr. de arroz basmati
agua
3 cucharadas de salsa de soja
aceite virgen extra
1 cucharada de azúcar de caña
sal y pimienta
2 cucharada de vinagre de manzana
1 trozo de jengibre

Elaboración:


Cocer el arroz en una cazuela con agua y una pizca de sal (sigue las instrucciones del envase). Filetear la pechuga de pollo y salpiméntar. Rallar el jengibre y poner en un bol. Añadir la salsa de soja y el azúcar. Introducir el pollo, mezclar bien y dejar macerar durante 15 minutos.Escurrir el pollo y saltéarlo a fuego fuerte en una sartén con un poco de aceite. Retirar el pollo y verter a la sartén la salsa que queda de la maceración, junto con el vinagre y el vaso de caldo. Cocinar a fuego fuerte para que reduzca la salsa.

Servir el arroz cocido en un lado de una fuente y colocar el pollo en un costado. Poner la salsa bien caliente sobre los filetes y decorar con una ramita de perejil.

1 comentario:

  1. es una gran planta pero ojoNunca Consumas JENGIBRE en exceso si estas embarazada menstruando incluso a los hombres hay enfermedades que el jengibre las empeora

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