viernes, 15 de febrero de 2019

La Celestina


Película basada en la obra de Fernando de Rojas
“Tragedia de Calisto y Melibea”


“La Celestina” empieza con el encuentro de Calisto y Melibea en misa, donde él está pendiente de ella. A la salida se le acerca para decirle cuán enamorado está. Melibea lo rechaza. En esos tiempos no estaba bien visto que un joven se dirigiera a una dama sin permiso de los padres.

Calisto se marcha muy contrariado y habla con sus criados Sempronio y Pármeno sobre su exagerado amor hacia Melibea. Ellos se burlan de él, pero Sampronio empieza a pensar en cómo aprovechar este amor a su favor. Le dice a Calisto que conoce a una mujer, llamada Celestina, que le puede ayudar a conseguirlo. Calisto le pide que vaya a buscarla y promete recompensarlo, y también a Celestina. Celestina es la ambiciosa administradora de un burdel, a la vez que hechicera, y había sido acusada de brujería en el pasado.

Pármeno, que la conoce, intenta advertir a Calisto, pero este no le hace caso, ya que está cegado por conseguir el amor de Melibea. El criado se hace el encontradizo con Celestina y le pide que no intervenga, pero ella, a cambio de conseguirle el amor de Areúsa, logra que Pármeno también se ponga de su parte.

Celestina invoca con un conjuro al Diablo, y le pide que le ayude a conseguir que Melibea se enamore de Calisto. Para ello prepara un brebaje y rocía con él una pieza de tela. Luego Celestina se dirige a casa de Melibea para dársela. Melibea, que no sabe quién es, se apiada de ella y se la compra. Empieza a contarle una historia sobre un hombre que está enfermo por ella. Melibea se enfada con Celestina, aunque esta consigue engañarla diciéndole que el enfermo sufre un dolor de muelas y le pide su cinturón para sanarlo. Con el cinturón en su poder, Celestina se lo ofrece a Calisto haciéndole creer que es una prueba del amor de Melibea hacia él. Loco de contento, le promete más dinero si le consigue una cita.

Estando Celestina en su casa con Pármeno, Sempronio, Elicia y Areúsa, llega la criada de Melibea a pedirle que vaya a casa de su ama, que la reclama porque se encuentra muy enferma. El hechizo ha empezado a surtir efecto. Celestina convence a Melibea de que el mal que tiene se llama amor, y su única cura es Calisto. Logra convencerla y les prepara una cita. Cuando Celestina le da la noticia a Calisto, él, loco de contento, le entrega un gran collar de oro en pago por sus servicios.

La noche de la cita, Melibea escucha a sus padres decir que pretenden casarla. Se pone muy triste y piensa que sus padres no saben nada del amor. Ella prefiere ser buena amante que mala casada. Ya estaba totalmente hechizada... Cuando Calisto llega al jardín de Melibea, se ven a través de una reja y quedan totalmente enamorados.

Calisto y sus criados regresan a casa y, una vez él se acuesta, los criados deciden ir a pedir a Celestina su parte del collar. Como ella se niega a darles nada, la apuñalan hasta matarla. Son apresados por la justicia y degollados a la vista de todo el pueblo. Elicia lleva la noticia a Areúsa y le cuenta toda la historia. Las dos culpan de la muerte de sus amados a Calisto y Melibea y claman venganza.

Calisto acude a su segunda cita con Melibea y en ella dan rienda suelta a su pasión. Al día siguiente, Elicia, con arrumacos y engaños, consigue enterarse de la próxima cita de los amantes. Convence a otro hombre, Centurio, para que mate a ambos. Cuando Calisto llega a la nueva cita, también está allí Melibea esperándolo y vuelven a disfrutar de su amor. La criada de Melibea acude a avisarlos de que los criados de Calisto están siendo atacados por unos hombres. Calisto sale corriendo en su ayuda y se precipita al vacío desde lo alto de una escalera, muriendo en el acto.

Melibea no lo puede resistir y, sin que su criada pueda impedirlo, sube a la torre dispuesta a suicidarse. El padre acude avisado por la criada y trata de convencerla para que baje. También acude la madre. Melibea les cuenta a los dos su historia de amor y les dice que ya no puede vivir sin Calisto. A continuación, se arroja desde lo alto de la torre, uniéndose de esa manera para toda la eternidad con su amado.

Mercedes Gozálvez

1 comentario:

  1. Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, por favor comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2348052394128

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