Todo sucede en la Francia del siglo XIX, en pleno apogeo del romanticismo, en el que Víctor Hugo nos da a conocer el ambiente parisino de la época. Nuestro protagonista, Jean Valjean, es el eje central de la historia de los miserables. Puesto que la obra está plagada de digresiones no es tarea fácil comentar una novela tan archiconocida, ya por sus versiones literarias y por estar adaptada al cine, es decir al musical que tiene el mismo título. Como comentaba anteriormente la historia está llena de digresiones y aunque los hechos difieren unos de otros al final terminan por unirse y relacionarse, los personajes principales y secundarios tienden a tener todos de algún modo protagonismo, pues Víctor Hugo dedica decenas de páginas a cada uno de ellos. En primer lugar nos centraremos en nuestro protagonista: Jean Valjean, el cual es acusado de ladrón por robar pan (aquí al inicio del relato aparece en escena el infatigable y perseguidor nato de Jean, el inspector Javert, que no cejará en su empeño llevarlo de nuevo a prisión, pero que al final de la novela, tras varias cavilaciones, terminará por suicidarse) y tras veinte años de trabajos forzados en la cárcel es puesto en libertad condicional. Después de ir de posada en posada sin encontrar donde guarecerse, encuentra en el clérigo Myriel la bondad suprema y éste le aloja en su humilde morada. Jean le roba unos candelabros de plata, pero con tanto infortunio que es arrestado por los gendarmes e interrogan a Myriel si Jean Valjean había cometido dicho hurto. Al final el clérigo no le descubre y le perdona a cambio de que lo vea todo por el lado bueno. Nos detendremos en este punto y comprobaremos que el tema central de la obra es la RELIGIÓN (discernimiento entre el bien y el mal, la verdad de la mentira… etc.) El hecho lleva a nuestro protagonista a ver en el sacerdote un mensajero divino donde las reflexiones hacen hincapié en el expresidiario. En segundo lugar dedicaremos especial atención a Fantina (mujer ingenua que se queda embarazada de un joven libertino) que, como no tiene medios económicos para mantener a su hija decide dejarla en manos de los Thernádier, una pareja de posaderos cruenta y villana que no tendrán ningún miramiento con su hija (Cosette) y la tratarán como una méndiga y a Fantina la sonsacarán el dinero hasta que no puede más y cae gravemente enferma. (En esta parte de la narración Víctor Hugo realiza una crítica desmesurada a la prostitución el cual él rechaza y repugna)
Jean Valjean tendrá la misión de encontrar a Cosette y sacarle de la miseria a la que la tienen sometida los Thernádier, los cuales no tienen escrúpulos y Jean tendrá que darles dinero a cambio de que se la entreguen, pues será el único padre que cuidará de la niña. No hemos caído en la cuenta de que nuestro protagonista tendrá que ocultarse bajo nombres supuestos (el alcalde de Magdalena, el mendigo que da limosna, Fauchelevent) pues tendrá que tener cuidado, pues la divina providencia le pondrá a prueba y tendrá que delatarse ante la incredulidad del tribunal para que exculpen a un inocente (Champmathieu) a quien Javert y sus secuaces creerán que es Jean Valjean. Tras este incidente el expresidiario escapará de la mano de la “Justicia” y deberá mudarse a otros lugares para no ser descubierto (el convento, las alcantarillas de París... etc.) Otro personaje de gran interés es Marius, que junto con los amigos del ABC iniciarán una revolución dirigida por Enjolras. Marius tras pasar dificultades económicas, descubrimientos sobre su padre (que murió por amor a la patria y le condecoraron por ello) cambios en su manera de vivir (de pobre a rico), el anhelado perdón de su abuelo Gillenormand y el tan sonado idilio con Cosette (más creíble en la novela que en versión musical) protagoniza una trama en la que están implicados los Thérnadier (incluso Javert) que en su calidad de delincuentes dejarán abandonados a su suerte a sus dos hijos más pequeños. Los dos hijos mayores, Eponina y Gavroche son otros personajes secundarios de gran peso. Gavroche una historia que parece sacada de una novela picaresca, destaca por su heroicidad en la barricada y Eponina locamente enamorada de Marius, la cual desengañada, al final le ayuda para encontrar a Cosette, pues sin ella él prefiere la muerte. En plena revolución Marius cae herido y Jean le encuentra y tendrá que ir por las alcantarillas de París donde aparece Thérnadier que le ayudará a salir.
En el desenlace final Jean le revela a Marius toda la verdad de su pasado sin que esto afecte a su relación con Cosette y así puedan casarse pero Thérnadier chantajeará a Marius posteriormente sabiendo éste de antemano toda la verdad y por compasión le arrojará dinero.
Pese a su extensión, la obra engancha por el poderoso argumento y sus personajes enfrentados a conflictos morales y sociales. Hay que destacar las aventuras folletinescas, persecuciones, peligros, disfraces para ocultar la identidad, muerte, amores imposibles convergen en un final francamente emotivo (la muerte de Jean) muy difícil de olvidar.
En definitiva "
Los miserables" es una historia de superación, arrepentimiento y salvación personal que continúa tras cien años inspirando a los lectores y que está abierta a todo tipo de opiniones.
Sonia Sánchez