Mostrando entradas con la etiqueta Arte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Arte. Mostrar todas las entradas

sábado, 12 de diciembre de 2020

Edvard Munch

Edvard Munch fue un pintor noruego considerado el iniciador del expresionismo, un movimiento cultural surgido en Alemania a principios del siglo XX.

Nació el 12 de diciembre de 1563 en Loten (Noruega) y murió el 23 de enerode 1944 en Oslo (Noruega).

Munch, desde muy joven, tuvo que lidiar con la muerte de sus seres queridos. Primero perdió a su madre, a los 5 años, y después a su hermana, teniendo él 14. Ambas fallecieron de tuberculosis, una enfermedad que casi acabó con él y lo tuvo encerrado en casa una gran parte de su niñez.

Además de esto, su padre tenía una fe cristiana algo obsesiva y era un gran seguidor de Edgar Allan Poe, por lo que le solía leer historias de terror y amenazarle con el demonio si no se iba a dormir. Todos estos hechos hicieron que el chico se convenciera de que estaba condenado por una maldición familiar y empezará a sufrir de ansiedad y depresión.

Para lidiar con su sufrimiento utilizó el arte como forma de terapia.




EL GRITO


Técnica: Óleo Pastel Temple (91 cm x 74 cm.)
El Grito (1593), llamado Skrik en noruego, es el título de una de las obras más famosas de Edvard Munch.

Munch realizó varias versiones de El Grito, y la más conocida se encuentra en la Galería Nacional de Noruega.

En 1592 Munch escribió en su diario de dónde le había surgido la inspiración para este cuadro: “Paseaba por un sendero con dos amigos, el sol se puso, y de repente el cielo se tiñó de rojo sangre; me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio: sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad".


EL BESO


Técnica: óleo.
El beso (1897), llamado Kyss en noruego, es una obra de Munch que pintó tres veces, siendo la de 1897 la más conocida. Es parte de una serie llamada El friso de la vida, en la cual están representadas las etapas de la relación entre hombres y mujeres.

Es importante tener en cuenta la relación que Munch tenía con las mujeres, que oscilaba entre obsesión y deseo, pero a la vez miedo y muerte.

Como ya se sabe, el pintor perdió a su hermana y a su madre muy joven, por lo que aquello influenció mucho su manera de plasmar ciertas representaciones de la mujer en sus cuadros, mientras que sus relaciones amorosas inspiraron el lado más dividido entre el deseo y horror hacia las mujeres tras vivir intensos pero dañinos amoríos que afectaron gravemente su salud mental.

THE SICK CHILD


Medium: oil
The sick child (1885), called det syke barn in Norwegian is the name given to a group of six paintings portraying the moment before the death of his older sister Johanne Sophie due to tuberculosis. Throughout his career Munch created numerous artworks referring to this traumatic event also to portray the sadness and guilt he felt due to his sister passing away and not him even though he suffered from tuberculosis as well.

The six versions of this work were made over a period of more than forty years.

domingo, 25 de octubre de 2020

Pintoras ignoradas

 Por Mercedes Gozalvez


AURELIA NAVARRO
NACIMIENTO: Granada 1882
MUERTE: Córdoba 1968
· Vivió en Granada, Roma y Córdoba
· Empezó a destacar con 16 años
· Alcanzó la fama con 25 años
· Procedía de una familia adinerada
· Admiradora de Joaquín Sorolla
· Compartió gustos pictóricos con Julio Romero de Torres
· Primera mujer en pintar un desnudo
CUADROS
Sueño tranquilo: 1904
Joven con mantón: 1905
Niña jugando con las gallinas; 1906
Desnudo: 1908
AURELIA NAVARRO:
Fue una pintora nacida en Granada en 1882. Desde muy niña sintió que su deseo en la vida era dedicarse a la pintura, y a pesar de que la sociedad en esa época no veía con buenos ojos el que una mujer se dedicara a otra cosa que no fuera atender a su marido, su hogar o sus hijos, ella consiguió lo que quería, y era pintar.

Se trasladó a Madrid, participó en exposiciones y concursos y llegó a ganar varios premios. Ninguna mujer que se dedicara a pintar o escribir firmaba sus obras con su nombre, pero ella sí lo hacía. Fue la primera en atreverse a hacerlo.

Con 26 años participó en la Exposición Nacional de Pintura con un cuadro de una mujer desnuda. Se inspiró en la Venus del Espejo de Velázquez, y se cree que ella misma fue su modelo, ya que a las mujeres no se les permitía pintar modelos desnudos al natural. Se enfrentó a los tabúes de la sociedad al pintar un desnudo femenino. La mujer pasó de ser modelo a pintora. Con este cuadro ganó el tercer premio.

La infanta Doña Isabel, conocida como La Chata, se entusiasmó tanto con el cuadro, que quiso conocer y felicitar personalmente a la artista.

Fue tanta la popularidad que consiguió con este cuadro, que su familia, asustada por el rumbo que estaba tomando su vida, fue a buscarla a Madrid para apartarla del camino que estaba llevándola a una vida falta de moral. No estaba bien visto que una mujer, y además soltera, triunfara en el arte de esa manera. Su padre, al volver a Granada, la obligó a entrar en el convento de las Adoratrices y profesar una vocación que no sentía.

Siguió pintando en el convento temas religiosos e incluso hizo un retrato de la fundadora de la obra, que terminó en el Vaticano. Poco a poco fue perdiendo creatividad y murió en el anonimato en el convento.

Este ejemplo nos muestra cómo una mujer y su libertad se ven truncadas por las imposiciones sociales y familiares de la época, que no veían en su talento un don excepcional, sino un motivo que podía ser un peligro para su moral. Las mujeres debían seguir el camino marcado por los hombres, que era ser el ángel del hogar.

CONCEPCIÓN FIGUERA 8 (LUIS LARMIG)
NACIMIENTO: Madrid 1860
MUERTE: Madrid 1926
· Hija de nobles madrileños
· Se dedicó primero a dar conciertos de piano
· Fue copista del Museo del Prado
· Pintó un abanico para la Infanta Isabel (La Chata)
CUADROS
Una señora leyendo en su gabinete: 1878
Retrato de los Duques de Tetuán: 1882
Zoraya: 1884
En el jardín: 1884
Estudio al natural: 1887
CONCEPCIÓN FIGUERA MARTÍNEZ Y GÜETERO (firmaba sus obras como Luis Larmig):
En 1887 pintó el cuadro "Estudio del Natural", que es el cuadro de una mujer pintado por una mujer y firmado con el nombre de un hombre. La artista utilizó este nombre porque quería que juzgasen su obra por su valía, independientemente de su condición de mujer, ya que las obras pintadas por mujeres eran consideradas adorables o simpáticas. La crítica consideró su cuadro como “la prometedora obra de un joven artista”. Destacaron su calidad y su mérito. Fue adquirida por el estado español y actualmente se encuentra en el Teatro Real de Madrid.

Continuó firmando con el nombre de Luis Larmig con el fin de disipar los prejuicios que suponía ser una mujer en el mundo de las Bellas Artes.

Diez años después se desveló el auténtico nombre de quien lo había pintado.

Son por desgracia solo dos de tantas artistas que todavía hoy pasan inadvertidas en la Historia del Arte.

sábado, 6 de junio de 2020

Artemisa, una pintora desconocida

Judith decapitando a Holofernes

El día 12 de marzo en el CEPA nos dijeron que iban a cerrar los colegios. Nadie se imaginaba el tiempo que iba a pasar, no solo con los colegios cerrados, sino casi con todo.

Al pasar los días todos tuvimos que buscarnos actividades para que el tiempo se nos hiciera más llevadero. Yo me dediqué a la lectura, pasatiempo que desde siempre ha sido para mí el mejor. Después de varios libros de temas diversos, leí uno sobre el pintor barroco Caravaggio. Me pareció tan interesante su vida que comencé a buscar más pintores de ese periodo del arte. Algunos me resultaban conocidos solo por el nombre, otros por sus obras al ser muy famosos. Entre ellos están españoles como El Españoleto, Zurbarán, Velázquez, Alonso Cano, Claudio Coello, Murillo... Y otros de países europeos como el mencionado Caravaggio, Tizziano, Rubens, Rembrant, Van Dyck, James Vermeer…

Decidí ponerme a investigar sobre sus vidas y hacerme unas fichas con sus datos para poder conocerlos mejor. Entre los pintores de ese periodo (Barroco) descubrí a una pintora, hecho que me llamó mucho la atención por lo insólito, ya que no hay muchas mujeres pintoras reconocidas. Su nombre es Artemisa Gentileschi, y su vida también es asombrosa por un hecho trágico que le ocurrió.

Nació en Roma en 1593, fue una pintora que trató de copiar en su obra el estilo de Caravaggio. Se la compara con él por la violencia y el dinamismo que expresa en alguna de sus obras.

Dicen que Caravaggio pintaba de esa manera debido a su temperamento violento, y Artemisa lo hacía debido a la tragedia por la que tuvo que pasar. En aquella época, los muchachos que querían ser pintores acudían a talleres de otros pintores más expertos para perfeccionar sus habilidades y adquirir más conocimientos, antes de poder recibir el título de pintor y poder vivir de su arte. Artemisa, al ser mujer, no podía acudir a ninguno de ellos. Su padre, que era pintor, le dio sus primeras clases, y después contrató a otro pintor llamado Agostino Tassi para que continuara enseñándola. Con 17 años pintó su primer cuadro, titulado “Susana y los viejos”. Este cuadro fue atribuido a su padre durante mucho tiempo.

A los 18 años, ese pintor que era su profesor la violó, y al ser descubierto prometió casarse con ella. Pero más tarde renegó de su promesa, pues ya estaba casado, y el padre de Artemisa lo denunció. El juicio duró siete meses, y durante ese tiempo Artemisa sostuvo su acusación de haber sido violada a pesar de haber sido sometida a tortura para saber si decía la verdad. También tuvo que someterse a un examen ginecológico para demostrar que había sido desflorada. Esto ahora nos parece normal, pero en aquel tiempo era una gran humillación.

Su violador solo fue condenado a un año de prisión y a cinco años de exilio, y eso que también fue acusado de intentar matar a su esposa, practicar incesto con su cuñada e intentar robar unos cuadros al padre de Artemisa. ¡Por todo eso solo un año de prisión y después el exilio, que consiste únicamente en cambiar de domicilio! Ya se ve que, desde la antigüedad, el violar a una mujer, para la ley tenía y tiene muy poca importancia.

¡Perdón, que me voy de tema!

Un año después de este suceso, Artemisa pintó el cuadro de Judith decapitando a Holofernes (que se encuentra en la galería de los Uffizi en Florencia). Este cuadro impresiona por la violencia que representa, y ha sido interpretado como el deseo de venganza hacia su violador, ya que tanto Holofernes como Judith tienen rasgos faciales parecidos a los de ellos dos.

Al poco tiempo Artemisa se casó con otro pintor, en un matrimonio arreglado por su padre para restaurar su honor. Artemisa y su marido se fueron a vivir a Florencia y allí se convirtió en una exitosa pintora de la corte. Fue la primera mujer en entrar en la Academia de Diseño de Florencia. Vivió y pintó en Roma, Nápoles y Londres. En esta última ciudad pintó para el rey Carlos I de Inglaterra. Volvió después a Nápoles, donde murió a causa de la peste en 1653. Después de su muerte fue prácticamente olvidada hasta el siglo XX.

Os animo a conocer también la vida de Caravaggio, que es muy particular.

Mercedes Gozálvez

lunes, 18 de mayo de 2020

Vincent Van Gogh


Vincent Willem Van Gogh fue un pintor neerlandés, uno de los principales exponentes del “postimpresionismo”. Nació el 30 de marzo de 1853 en Zundert, creció en Holanda, en una familia religiosa con su padre siendo un ministro. Cuando terminó sus estudios, Vincent siguió la profesión de su tío, se convirtió en comerciante de arte. Tuvo éxito, pero se cansó del negocio del arte.

Trabajó como misionero en una comunidad minera de carbón, donde vivía con los pobres trabajadores. Estancado como predicador, su vida de artista empezó ahí.

En 1880, a los 27 años, Van Gogh entró en la Académie Royale des Beaux Arts.

El invierno siguiente se enamoró. Su corazón se rompió y empezó a pintar.

En 1885 pintó su primera gran obra: “Los comedores de patatas”. Por este tiempo tuvo dificultades para encontrar el amor.



Sus pinturas eran difíciles de vender. Su hermano, Theo, comerciante de arte, le comentó que debería haber más color en sus obras, pues Van Gogh pintaba campesinos y paisajes rurales usando tonos de tierra oscuros. En ese tiempo, el impresionismo, con sus colores vivos y brillantes, se hacía popular. Al año siguiente se trasladó a París, donde se haría famoso discutiendo de arte con algunos de los artistas más vanguardistas e influyentes de su tiempo.


Su sueño como artista fue iniciar una colonia de artistas en Arlés, al sur de Francia. Lo consiguió, acompañado de Gauguin. Es cuando empezó a pintar su famoso “Girasoles”. Sin embargo, también fue una época de gran agitación, comenzando con un periodo de estancia en el hospital para enfermedades mentales y deterioro físico. Llegó al punto de mutilarse su propia oreja. Vincent entró en un manicomio. Aquí sus pinturas se volvieron un torrente de actividad y creó “La noche estrellada”, que se convirtió en su obra más popular.



En 1890 salió del manicomio. Trabajaba tanto que creó casi una pieza cada día. Vincent consideraba su vida una pérdida horrible, un fracaso personal e imposible. Intentó suicidarse pegándose un tiro en el pecho. Sobrevivió, pero días después murió de las heridas.

Su hermano Theo reunió la mayoría de sus obras, pero murió seis meses después de Vincent. La viuda de Theo llevó la colección de Van Gogh a Holanda y dedicó su vida a obtener el reconocimiento que merecía. Su reputación ha crecido desde entonces.

Jessica Sevillano

viernes, 15 de mayo de 2020

Frida Kahlo


Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón, nació en Coyoacán, México, el 6 de julio de 1907. Su padre era judío húngaro y su madre de ascendencia indígena mexicana.

El éxito de la pintora Frida Kahlo por el mundo comenzó dos décadas después de su muerte, en los años 70, cuando despierta ante el mundo y nace el fenómeno Frida Kahlo, el cual tiene que ver con el movimiento feminista que se ha desplegado a nivel internacional.

Fue autora de unas 200 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir.

La vida de Frida estuvo marcada desde muy temprana edad por el sufrimiento físico y las enfermedades que padeció. En su infancia contrajo la enfermedad de poliomielitis, dando inicio a una serie de sucesivas enfermedades, lesiones, accidentes y operaciones. La primera enfermedad le dejó una secuela de por vida: la pierna derecha mucho más delgada que la izquierda.

El 17 de septiembre de 1925 sufrió un grave accidente cuando el autobús en el que ella viajaba fue arrollado por un tranvía, quedando aplastado contra un muro y completamente destruido. Su columna vertebral quedó fracturada en tres partes, sufriendo además fracturas en dos costillas, en la clavícula y tres en el hueso pélvico. Su pierna derecha se fracturó en once partes, su pie derecho se dislocó, su hombro izquierdo se descoyuntó y un pasamanos la atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por la vagina. Kahlo comentaba al respecto que habría sido esta la forma brutal en la que había perdido su virginidad.

La medicina de su tiempo la atormentó con múltiples operaciones quirúrgicas (por lo menos 32 a lo largo de su vida), corsés de yeso y de distintos tipos, así como diversos mecanismos de estiramiento.

En 1927 su pintura se volvió más compleja. Frida ya había comenzado a frecuentar ambientes políticos, artísticos e intelectuales, e incluso comenzó a formar parte del Partido Comunista de México, donde su marido, Diego Rivera (muralista mexicano de ideología comunista), era militante.

Matrimonio
La artista contrajo matrimonio con Diego Rivera el 21 de agosto de 1929.

Su relación consistió en amor, aventuras con otras personas, vínculo creativo, odio, un divorcio y una nueva boda un año después.

Al matrimonio lo llegaron a llamar la unión entre un elefante y una paloma, pues Diego era enorme y obeso, mientras que ella era pequeña y delgada.

Frida, debido a sus lesiones, nunca llegó a tener hijos, cosa que tardó muchos años en aceptar.

A pesar de las aventuras de Diego con otras mujeres (que llegaron a incluir a la propia hermana de la pintora, Cristina) y de las propias infidelidades de Frida, la pareja lograba complementarse en muchos aspectos.

Los trajes tradicionales mexicanos se convirtieron, junto a su semblante cejijunto, en su imagen de marca.

Él amaba su pintura y fue también su mayor admirador. Frida, por su parte, fue la mayor crítica de Diego.

De todas maneras, ella alguna vez declaró: “Yo sufrí dos accidentes graves en mi vida, uno en el que un autobús me tumbó al suelo... el otro accidente, ¡es Diego!”.

Últimos años (1950-1954)
En 1953 en la Ciudad de México se organizó la única exposición individual en su país durante la vida de la artista. La salud de Frida estaba muy deteriorada y los médicos le prohibieron asistir al evento. A ella le dio igual y llegó en una ambulancia: asistió a su exposición en una cama de hospital. Los fotógrafos y los periodistas se quedaron impresionados. La cama fue colocada en el centro de la galería y Frida contó chistes, cantó y bebió la tarde entera. La exposición había sido todo un éxito.

Ese mismo año le tuvieron que amputar la pierna por debajo de la rodilla debido a una infección de gangrena. Esto la sumió en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en un par de ocasiones. En silla de ruedas y junto a su marido Diego, participa en una manifestación de protesta contra la intervención estadounidense en Guatemala.

Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia. Sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y se cubrió su féretro con la bandera del Partido Comunista Mexicano. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas se conservan en la Casa Azul de Coyoacán, el lugar que también la vio nacer.

Frida Kahlo fue en realidad una de las artistas más importantes del siglo XX, que logró transformar su dolor y su sufrimiento en total inspiración, arte y mucha creatividad.

Pero Frida no fue solo eso, sino que además contó con una convicción política y social de la que poco se habla, pero que la llevó a tomar posturas peligrosas para la época que le tocó vivir.

Sus pinturas retratan a personajes que sufren (muchas veces ella misma) en ambientes rurales y rodeados por una naturaleza fantasiosa.

También han sido comunes sus pinturas de personajes indígenas típicos de su México natal. Las temáticas del dolor, la sangre, los abortos, el miedo a la muerte y el sufrimiento son los más comunes en sus pinturas.

Fue una mujer comprometida con el mundo y la realidad que le tocó vivir. Comunista como su marido, Frida expone en su diario personal diferentes pensamientos contra el capitalismo y deseando la llegada de una revolución social en la cual los poderosos cayeran y perdieran su poder frente a los trabajadores.

Frida abrió un camino a todas esas mujeres seguras de sí mismas y de su talento.

Decidió crear su imagen como si de una obra se tratara, y quiso enfocarla a la lucha hacia la igualdad. Masculinizó su aspecto, permitiendo y aceptando el vello facial, y se olvidó de los estereotipos de género, que eran tan seguidos en la época.

Hoy es conocida mundialmente y se ha convertido en un verdadero icono para muchas mujeres que luchan por su libertad.

“Nada vale más que la risa y el desprecio. Es fuerza reír y abandonarse, ser cruel y ligero. La tragedia es lo más ridículo que el hombre tiene.” (F. Kahlo)

Su obra más cara: “Dos desnudos en el bosque” (la tierra misma). Creada en 1939, esta pintura se hizo a manera de regalo de Frida para su novia de aquel momento, pues la artista nunca sintió vergüenza alguna en manifestar que era bisexual, así que corresponde a un símbolo de su dualidad.


“Autorretrato” (el tiempo vuela): permite ver a una Frida recién enamorada de Diego Rivera. En este trabajo se notan tonalidades vibrantes y brillantes, marcando el inicio de un nuevo estilo para sus obras. Se subastó en el año 2000 por cinco millones de dólares.


“Viva la vida”. Su último cuadro también se exhibe en el Museo Frida Kahlo. Se trata de un óleo que muestra varios cortes de sandías en tonos muy vivos. En uno de estos trozos y junto a su firma se puede leer: VIVA LA VIDA. Las últimas palabras en su diario fueron: “Espero alegre la salida y espero no volver jamás”


“Raíces” representa su sueño de ser árbol de vida

viernes, 8 de mayo de 2020

Banksy


Banksy es el seudónimo con el que se conoce al artista más representativo del Street Art (arte callejero) en la actualidad. Aunque no se tienen datos biográficos sobre él, se cree que nació en una localidad cercana a Bristol en 1974.

Banksy oculta su identidad real a la prensa y a la policía. Muchos periódicos han apuntado que su nombre podría ser Robin Banks, pero este rumor podría haberse originado a partir de una broma por la similitud fonética entre el nombre, Robin Banks, y «robbing banks» («atracando bancos», en inglés). Otro nombre sugerido ha sido Robin Gunningham pero no se sabe su verdadera identidad.

Entre los seguidores del artista, ha levantado polémica el precio alcanzado por algunas de sus obras. Para un artista que presume de antisistema y que critica el capitalismo despiadado, resulta irónico que sus obras sean de las más caras del mercado, por eso algunos artistas callejeros le acusaron de venderse a ese poder que criticaba.

Durante el confinamiento rindió un homenaje al NHS (Servicio Nacional de Salud). Banksy convierte a una enfermera en superheroína en una obra en blanco y negro que ha regalado al Hospital General de Southampton.

lunes, 3 de febrero de 2020

Visita al Museo del Prado

13 de enero de 2019

Marta Mena


La Mesa de los pecados capitales
Es un óleo sobre tabla de Jerónimo Bosch (1450-1516), más conocido como "El Bosco", nacido en los Países Bajos. Fue Felipe II el primero y más insigne coleccionista de sus obras, las cuales adquiere para el Palacio de El Pardo y el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

En este cuadro el autor representa los siete pecados de una forma original:

En La lujuria se nos muestra una tienda de color rojo intenso plantada en el campo, donde dos parejas de enamorados celebran una comida campestre. A un lado, dos juglares o bufones. En primer plano, instrumentos musicales.

La Gula se representa en una escena de interior con cuatro personajes. En una mesa hay un hombre gordinflón comiendo. A la derecha, de pie, otro que bebe ansiosamente de una jarra, lo que hace que el líquido se le caiga pos las comisuras de los labios. A la izquierda, una mujer presenta una nueva vianda en una bandeja. Aparece un niño obeso, simbolizando el mal ejemplo que se da a la infancia, que reclama la atención de su obeso padre. En primer plano, una salchicha se asa al fuego.

La Avaricia. Se escenifica mediante un juicio donde el juez, lejos de impartir justicia, acepta un soborno de una de las partes o incluso de ambas.

La Pereza. Se reproduce una escena donde un eclesiástico duerme ante la chimenea, mientras que una mujer (la Fe), trata de despertarlo para que cumpla con sus deberes de oración.

La Ira se muestra con dos campesinos borrachos peleándose a la puerta de una posada, con jarras de bebida. Uno de ellos es detenido por una mujer, mientras el otro tiene un banco en la cabeza.

La Envidia se manifiesta con una pareja de enamorados (un burgués intenta seducir a la mujer de otro), dos señores (un mercader que mira a un joven noble que lleva un halcón en el puño), y en la calle, dos perros con un hueso.

La Soberbia se representa mediante una mujer en un interior con pequeños objetos de uso cotidiano. Se mira en un espejo que hay en un armario, sostenido por un demonio; a un lado, se ve otra estancia con figuras.

El centro del cuadro lo preside una imagen de Cristo saliendo de su tumba. Se dice que toda la circunferencia es el ojo de Dios, y la imagen de Cristo es su pupila. Bajo esta imagen hay una inscripción en latín: CAVE CAVE DNS (DOMINUS) VIDET ("Cuidado, cuidado, Dios lo ve"). Es una referencia a la idea de que Dios lo ve todo, hasta los comportamientos que se esconden a los ojos de las personas.

En cada una de sus esquinas, hay cuatro pequeños círculos que representan "La muerte", "El juicio", "El infierno", y “La gloria". Están representadas según la iconografía tradicional en la pintura medieval. De todas ellas, la más llamativa es la del infierno, ángulo inferior izquierdo. Con tenebrosos tonos rojos vuelve al tema de los siete pecados capitales, representando siete diferentes formas en que los demonios torturan a los condenados por incurrir en cada uno de los pecados capitales. Aquí se percibe un tono típicamente bosquiano, pues es esta una representación, en menor tamaño, de los otros infiernos que pueden verse, entre otros, en los postigos derechos del Juicio Final de Viena, el Carro del Heno y el Jardín de las Delicias. La muerte aparece representada a través de una imagen típica del Ars moriendi: el lecho de un moribundo con la cabeza vendada, al que rodean un médico, tres religiosos, una monja, un ángel y la muerte; en otra estancia se ve a los familiares. El juicio se representa al modo medieval, con Dios entre ángeles, y los muertos saliendo de sus tumbas. La Gloria tiene forma de un palacio en el que está Dios con ángeles. Se representa también al arcángel San Miguel y a San Pedro.

Arriba y abajo hay dos inscripciones en latín, que provienen del Deuteronomio (capítulo 32):
32, 20 "Entonces dijo: Les ocultaré mi rostro, / para ver en qué terminan" (parte inferior)
32, 28 "Porque esa gente ha perdido el juicio / y carece de inteligencia"
32, 29 "Si fueran sensatos entenderían estas cosas, / comprenderían la suerte que les espera" (parte superior)

Juana Taboada

La historia se repite, volver al Museo del Prado es muy gratificante, pensar en descubrir cuadros nuevos, detalles que en otras ocasiones no has visto.

En esta ocasión hemos ido con Ruth, nuestra profesora de Sociales, con sus explicaciones todo es más fácil de entender.

No soy ninguna experta en arte, pero entre todas las obras vistas este día, me gustaría comentar el cuadro de “La anunciación”, realizado en 1430 por Fra Angélico, pintor del Quattrocento italiano, que tardó dos años en ejecutarlo.

Se trata de un retablo más bien pequeño comparándolo con otros lienzos del Museo. Durante la Segunda Guerra Mundial fue sacado de Italia por los alemanes, regresando de nuevo al país por mediación de Rodolfo Siviero.

Me parece un cuadro precioso, con sus colores finos y elegantes, entre los que destacan el rosa, el azul y el oro. La túnica del ángel de color rosa, marcando los pliegues tan perfectos y definidos, y toda bordeada en pan de oro. La Virgen lleva un manto azul, también con detalles de oro. Las dos caras son dulces y aniñadas. Todo esto contrasta con la representación al lado izquierdo del retablo de Adán y Eva, en el momento en que son expulsados del Paraíso por comer la fruta prohibida.

En mi opinión el pintor quiso reflejar en este retablo “el bien, la bondad” contra “el mal, el pecado”.

He comentado esta obra, pero cualquiera de ellas es digna de mención. Ir de visita al Museo del Prado es un lujo.



Celestino López

El día 13 de enero hicimos una visita al Museo del Prado, dos profesoras, varias alumnas y un solo alumno. ¿Por qué pongo un solo alumno? Porque me gustaría que participaran más jóvenes y mayores en este tipo de actividades, para así enriquecernos mucho más culturalmente.

La profesora de Sociales, Ruth, fue una excelente guía, conocedora del Museo, que nos guio por algunas de las obras más notables, catalogadas como obras maestras, de pintura flamenca, alemana, italiana y española de los siglos XV y XVI.

Tengo muy poca idea de pintura, pero sí puedo decir “cuántos genios hay en este Museo”

Las obras que más me gustaron fueron: “El lavatorio” de Tintoretto, el “Autorretrato” de Durero, el “Descendimiento” de Van der Weyden (portada), “Carlos V en la batalla de Mühlberg” de Tiziano, y “Una fábula” de El Greco (portada).

No pudimos ver la cantidad de obras que nos hubiera gustado, ya que íbamos con la hora muy ajustada.

Además de pintura, hay unas esculturas de mármol colosales, de las que me impresionó una que estaba situada en el centro de una sala, que representa unas águilas.

Os podría decir que a mí antes me daba igual ver un cuadro que otro, pero cuando llevas una guía que te explica tan bien, de esa manera tan técnica, que te introduce en el cuadro y te hace sentir la pintura, se percibe de otra manera.

Me gustaría que la próxima vez que hagamos una visita fuéramos más alumnos.



Mercedes Gozálvez

El carro de heno (El Bosco)

Esta obra de estilo flamenco fue realizada a principios del siglo XVI por El Bosco, un pintor nacido en 1450 y fallecido en 1516, pocos años después de pintar este cuadro. Fue adquirido por Felipe II en 1570 y llevado a El Escorial. Posteriormente se hizo una copia para su disfrute, que se quedó en El Escorial, y el original está en el Museo del Prado.

En España es donde más obras se pueden admirar de El Bosco, gracias a Felipe II, gran admirador de este pintor.

"El carro de heno" es una obra en forma de tríptico dedicada al pecado. Con este cuadro El Bosco nos quiere mostrar cómo el ser humano, independientemente de su clase social y de su lugar de origen, está tan poseído por el deseo de gozar y de acaparar riqueza que se deja engañar por el demonio. La lección que nos quiere dar es que debemos alejarnos de los bienes terrenales y de los placeres del cuerpo para evitar la condenación eterna.

En la tabla de la izquierda nos presenta cómo los ángeles caídos del cielo, conforme se van acercando a la Tierra, se van convirtiendo en monstruos, así como la creación de Eva, la tentación con una serpiente con cabeza de mujer, y la expulsión de Adán y Eva del Paraíso.

En la tabla central, con un gran amasijo de personajes, parece que quiere plasmar la eterna felicidad con una pareja en lo alto del carro, al que todos aspiran a subir, incluso con escaleras. Todo vale con tal de llegar a alcanzar la felicidad. Desde el Papa al Rey, desde los nobles a la gente del pueblo; todos quieren alcanzarla. Los enamorados en lo alto están escoltados por un ángel y por un demonio, los dos tratando de llevarse sus almas. El ángel es el único que parece darse cuenta de que Dios los está contemplando desde el cielo y le está pidiendo ayuda. Nadie más lo mira. A la derecha de la carreta, una serie de monstruos tira de ella conduciéndola hacia el infierno.

En la tabla de la derecha, está representado el infierno, con sus llamas en la parte de arriba, y abajo algunos condenados que ya están sufriendo diversas torturas.

Cuando este tríptico está cerrado, vemos pintado un hombre que camina por el sendero de la vida apartando con un palo a las tentaciones que le acosan. Esta parte está pintada con una técnica llamada “grisalla”, que consiste en que, con un solo color de diversas tonalidades, se da volumen a la imagen, con un resultado final que parece un resultado escultórico.

Es un cuadro un tanto caótico debido a la gran cantidad de personajes representados, muchos de ellos mitad humanos, mitad animales. Es necesario fijarse mucho en cada detalle y muy difícil saber interpretar lo que quiso decirnos El Bosco con ellos. Es admirable con qué imágenes tan extrañas y extravagantes expresa sus sátiras y críticas a la sociedad del momento, incluida la Iglesia, representada por un cura barrigón, con un vaso de vino en una mano y el rosario en la otra.




Mercedes Raposo

Venus y Adonis 

"Venus y Adonis" es una obra del pintor italiano Paolo Veronese. Es un óleo sobre lienzo, pintado hacia 1580.

Hasta una restauración efectuada hacia 1988, el cuadro medía 2,12 metros de alto y 1,91 m de ancho. En dicha intervención, se le retiraron unos añadidos fechables en el siglo XVIII, que aumentaban la presencia del cielo y falseaban sus proporciones originales. Su formato actual es horizontal o apaisado, no vertical como se ve en muchas imágenes antiguas.

Este cuadro fue adquirido por Velázquez para el rey Felipe IV de España durante su segunda estancia en Italia (1649-51). Se exhibe actualmente en el Museo del Prado de Madrid. Se cree que hacía pareja con otro cuadro, "Céfalo y Procris", ahora conservado en el Museo de Bellas Artes de Estrasburgo.

Veronés trata aquí un tema mitológico. Se representa a Venus, que tiene sobre su regazo a Adonis durmiendo. Ella le acaricia y le da aire. La postura de Adonis es un escorzo. Viste ropajes rojos, que contrastan con la piel blanca de Venus. Otra diferencia entre ellos es la luz: Venus aparece iluminada, mientras que Adonis permanece más bien a la sombra. Adonis era un joven aficionado a cazar, y la diosa intuye que él morirá en una de sus incursiones, por lo que intenta retenerle. La diosa mira a Cupido, que está acariciando a un galgo. También se ha interpretado que ese perro, a diferencia del que está en el suelo durmiendo, está deseoso de salir a cazar, y Cupido lo retiene a la fuerza, para impedir que despierte al joven. Si Adonis despierta, creen que irá de caza. Estas tres figuras se enmarcan en un paisaje vivo, de sombríos tonos verdes y azules en el cielo.

El punto de vista adoptado por el pintor es más bien bajo, obligando al espectador a mirar de abajo arriba. Esto sugiere que pudo estar pensado para colocarlo en la parte alta de la pared.

La escena posterior, cuando Adonis sale a cazar y Venus intenta retenerlo, la representó Tiziano en otro famoso cuadro también en el Museo del Prado.



Celestino López

En la puerta del Prado
a las once hemos quedado,
con una docena de flores
muy bonitas, de colores.
En la Puerta de Murillo,
frío hace un poquillo.
En la puerta un caballero
las espera con sombrero.
No era la hora de entrar:
un cafecito en el bar.
A la hora de entrar
nos quitamos el gabán,
recorremos el Museo
como si fuera un paseo.
Buena guía llevamos,
que fue muy bien explicado.

domingo, 19 de enero de 2020

El arte en la Edad Media

La Edad Media comienza en el año 476 (siglo V) con la caída del Imperio Romano y termina en 1492 (siglo XV) con el descubrimiento de América. Es una época de la historia caracterizada por el inicio del dominio de la Iglesia Católica sobre todos los aspectos de la vida. La producción del arte en este periodo es financiada y encargada por la Iglesia.

El arte medieval temprano reflejó las diferencias entre el desarrollo de la religión católica en Occidente y el Imperio Bizantino en Oriente. El periodo artístico desde la caída del Imperio Romano de Occidente hasta el año 1000 se denomina Prerrománico. A partir de esta época se desarrollan el arte Románico y el arte Gótico.

Por medio de la pintura y escultura se tenía como objetivo enseñar al pueblo la palabra de Dios, ya que la gran mayoría era analfabeto.

El arte visigodo apareció en el siglo V en España, cuando este pueblo instaura el reino hispano visigodo. Mientras el arte bizantino produce espléndidos monumentos en Occidente, en España, este arte es mucho más sencillo, busca imitar los viejos monumentos romanos y las creaciones bizantinas.

Los templos visigodos, después de la segunda mitad del siglo VI, son de planta de cruz latina o griega, formada por un rectángulo del que sobresale la cabecera, con una o tres capillas, alas a los lados y pórtico a los pies. Se construyen con arcos de herradura, muros de sillares regulares montados a hueso o grapas, sin contrafuertes; cubiertas con bóvedas de cañón (peraltadas) y de aristas, columnas y capiteles.

La escultura es decorativa, con motivos geométricos, vegetales y animales; las escenas del Antiguo y Nuevo Testamento son muy escasas.


El Románico


El arte románico abarca en Europa desde finales del siglo X hasta el XIII. Se utiliza el término románico porque sobre todo la arquitectura tenía similitudes con la arquitectura romana. Fue creado por la Iglesia Católica Romana y la gran Orden Benedictina.

La arquitectura es la rama artística más desarrollada en el arte románico. Se construyen templos, iglesias, monasterios, castillos, abadías y murallas. En la arquitectura se ve ampliamente la influencia del arte romano, con elementos del bizantino e islámico. Se caracteriza por la grandiosidad de sus edificaciones. Son edificaciones austeras, sencillas y sólidas. En esta época el arco de medio punto es el empleado para formar las bóvedas de cañón que sostienen la techumbre. Los muros eran muy gruesos para evitar los derrumbes. Los vanos son escasos y muy pequeños. Las techumbres al principio eran de madera y más tarde de piedra. La decoración se concentra en los pilares, las portadas y las cornisas. La torre no podía faltar en las iglesias románicas. La planta era de cruz latina, con un número impar de naves, siendo la central más amplia que las laterales. Los capiteles están decorados con escenas y personajes bíblicos.

Las pinturas narraban de manera simple la palabra de Dios. En la pintura las figuras son bidimensionales, se presentan de modo frontal, no tienen profundidad, el fondo es liso, toda la atención se concentra en la figura. Todas las figuras son de tamaño y altura muy similares para indicar que todos los hombres son iguales ante Dios. La distribución es jerárquica, para distinguir los personajes de mayor importancia. Emplean colores muy intensos para representar de manera muy expresiva las figuras y los personajes. Las principales técnicas eran: al fresco, al temple y pintura de cera.
Planta de la catedral de Gerona

La escultura, aunque no de manera tan notable como la arquitectura, aplica los mismos términos para enseñar la palabra sagrada. Se observan elementos bizantinos, persas y árabes. En los relieves, la diferencia de tamaño indica la importancia de la figura representada. La expresión de la figura, en ocasiones, es muy exagerada, y en otras muy plana. El resultado final es tosco y rígido.

Ejemplos de catedrales románicas en España: Gerona, Tarragona, Santiago y San Isidoro en León, entre otras.

El Gótico


El término gótico se refiere al arte desarrollado en Europa durante la Baja Edad Media, entre el románico y los comienzos del Renacimiento. Este arte sigue siendo pagado por la Iglesia, de modo que todos son temas religiosos. Al final del gótico empiezan a aparecer figuras profanas.

A diferencia del románico, en el que Dios se representa como una figura temible y justiciera, en el gótico se representa un Dios paternal, amable, misericordioso y cercano.

Se considera que el gótico nació en Francia (1137) con la construcción de la iglesia de San Denis. La principal forma de expresión del gótico fue la arquitectura. Los ejemplos más destacados son la catedral de Notre Dame, en Francia, la catedral de Colonia en Alemania y las abadías de Canterbury y Westminster en Inglaterra. Las nuevas técnicas de construcción permiten abrir grandes ventanales, llenos de cristales de colores por los que entra la luz, formando un efecto embriagador como única fuente de luz. Durante este periodo los vidrios se convirtieron en la principal forma de decorar el interior de las iglesias. En Italia las enormes ventanas nunca llegaron a convertirse en una forma de decoración. En su lugar, los murales y frescos y otras formas de pinturas continuaron decorándolas. En esta época, el artista individual no se conocía, las obras las hacían los gremios al mando de un maestro en su taller.

El empleo de las figuras es cada vez más realista. Se usa la perspectiva en las pinturas. Las técnicas más empleadas en la pintura del gótico fueron el temple y el óleo, que permiten un acabado más preciso que el fresco.

A partir del siglo XIII, los pintores representan al ser humano con mayor precisión, reflejan sus sentimientos y las figuras son más reales.

La escultura se empleó sobre todo en la decoración de las fachadas de las catedrales. Los materiales son piedra, madera policromada, marfil o metal. El tallado de la piedra es más realista que en el arte románico, con más profundidad y cuerpos más precisos.

Predomina el naturalismo idealizado. Se dota de volumen a los cuerpos para incrementar las expresiones y el movimiento.

Además de las estatuas, monumentos y la decoración de fachadas, se desarrolla un nuevo tipo de esculturas, sepulcros, púlpitos y sillas del coro que emplean madera. La escultura es en relieve, sobre las fachadas y sobre las tumbas. En las fachadas principales o pórticos de las iglesias se tallan sobre la roca generalmente figuras para decorar la entrada. En el tímpano (zona central de la puerta ) se continúa representando como en el románico: el juicio final y el pantocrátor. En las jambas de las puertas se tallan estatuas de santos, apóstoles, evangelistas y otras figuras de la Iglesia.

Las columnas presentan capiteles donde se narra la vida de santos o pasajes de la Biblia.

El retablo es una invención del arte gótico y se divide en calles verticales, siendo la central más grande, y en pisos horizontales. Suelen combinarse esculturas con pinturas. El diseño de relieves para sepulcros adquiere cierto desarrollo, puesto que es signo de prestigio e importancia de la vida del difunto.

Las figuras de los muros no están incrustadas en ellos, sino que sobresalen. Presentan dos temas preferentes, el Cristo crucificado y la Virgen con el niño.

La arquitectura gótica se diferencia notablemente de la románica. En la románica los techos eran redondeados, los muros gruesos y las ventanas escasas. En cambio, en la gótica, el techo se eleva, los muros se adelgazan y se abren grandes ventanales que inundan de luz el interior. Para repartir el peso de los muros se construyen elementos fuera de la catedral (contrafuertes).

En el interior todo parece más frágil y ligero; en cambio, en el exterior, todo se ve mucho más grande y decorado con gran variedad de relieves y esculturas. El peso no se apoya todo en los muros como en el románico. Los arcos de medio punto se sustituyeron por los arcos ojivales o apuntados, y esto permitió hacer estructuras más altas y estrechas. El techo abovedado también permite repartir el peso y elevar la altura. Las gárgolas son un elemento gótico muy reconocido. Se trata de un elemento muy funcional y decorativo a la vez; son cabezas de criaturas monstruosas por las que se desaloja el agua de los tejados.

Las catedrales góticas están consideradas como grandes obras de arte.

Ejemplos de catedrales góticas en España: Burgos, León, Salamanca y Sevilla, entre otras.


Mercedes Gozálvez

miércoles, 17 de enero de 2018

De Chirico en CaixaForum


Más que pintor metafísico, debería llamarse el precursor del surrealismo. Quiero resaltar que no se sabe bien quien acuñó la expresión de pintor metafísico.


Siendo todavía muy joven estudió en Alemania, a principios del siglo XX, las ideas de Nietzsche y Schopenhauer, que influyeron en su pintura de dos formas totalmente distintas. El primero se hizo notar en la filosofía a finales del siglo XIX, y fue un personaje desequilibrado, infeliz, y que pasó mucho tiempo en centros psiquiátricos, donde sufrió tratamientos agresivos, que le marcaron para toda su vida, y sus escritos fueron de un gran pesimismo y falta de esperanza, y rotura de los valores establecidos, en tanto que Schopenhauer fue un filósofo muy anterior, de la primera mitad del siglo XIX, vitalista, con una erudición pasmosa, y respetado en todos los foros, que aprendió español para estudiar los clásicos del siglo de Oro.



Ante estos dos personajes tan antinómicos, lo primero que se me ocurre es que la etapa de los muñecos sin rostro, es en cierta manera una crítica de la forma desesperanzada de ver la vida de Nietzsche. Y por otro lado y, teniendo en cuenta la definición de metafísica, de “más allá de la física”, como estudio de aspectos de la realidad que son inaccesibles a la investigación empírica y con pruebas medibles, en lo que atañe al ser y su comportamiento, resulta que su etapa de plazas, figuras lejanas y elementos clásicos son, desde mi punto de vista, manifestación de un romanticismo o esperanza, donde el ensueño y la imaginación dejan volar nuestra fantasía hacia viajes imposibles que sólo se pueden hacer desde la mente.



Manuel de la Puente

sábado, 13 de enero de 2018

Giorgio De Chirico en CaixaForum


La exposición que ha reunido CaixaForum sobre la obra del pintor italiano nacido en Grecia (Volos 1888, Roma, 1978), abarca 142 obras divididas en pinturas y esculturas.
 
De Chirico se definió como pintor metafísico, y con el término quiso confesar su intención de hacer que el espectador de sus cuadros se cuestione la realidad, su mundo cotidiano, lo que percibe y lo que entiende.
 
A lo largo de su vida volvió una y otra vez sobre el autorretrato. Intentó llegar más allá de la imagen externa y adentrarse en la psicología. Si nos fijamos hay elementos teatrales como una cortina. Otros autorretratos posteriores recogen a un Chirico más maduro por fuera y también distinto en su visión del mundo, a los 40 comienza su etapa neobarroca y lo vemos disfrazado con ropa de otros siglos e imitando la pintura paisajística del barroco. Busca la maestría técnica.
 
En el cuadro de La Española podemos ver ese dominio de la técnica. También sus fondos azul verdosos, indefinidos, que hacen al visitante preguntarse qué hay detrás.


En su juventud, De Chirico viaja a Alemania y entra en contacto con la filosofía. La pintura metafísica de Chirico pertenece a una época anterior a los retratos, pero la exposición sigue un orden cronológico, sino temático. En sus cuadros metafísicos, Chirico se cuestiona lo divino y lo real, lo que hay y su apariencia. Influido por la lectura de Nietzsche y Schopenhauer, sus cuadros responden a una necesidad de mirar a la realidad con unos ojos nuevos, destapando lo que hay en ella de insólito, de misterioso. Chirico busca la extrañeza en las cosas cotidianas, a veces poniéndolas juntas y descubriendo la sorpresa en dos objetos que no imaginamos así. Por ejemplo ese sofá, la silla y el armario en mitad de un paisaje desierto, sin tabiques ni referencias que nos ayuden a entenderlo.
 
Su etapa metafísica está dividida en tres temáticas, los interiores llenos de objetos familiares de su taller, los maniquíes, y las plazas desiertas.


Sus interiores muestran ventanas que dan a exteriores sorprendentes. A veces elige un cuadro pintado dentro de sus cuadros, como una ficción dentro de una ficción que lo acerca al trabajo de su hermano Andrea (que firma sus novelas con el seudónimo de Alberto Saviano), escritor de profesión, en la gran narratividad que cobra la imagen. Sus interiores están llenos de objetos que sólo imaginamos en un espacio exterior, como grandes estatuas, o bien aberturas de los muros a espacios urbanos y abiertos que provocan al espectador. Las llama habitaciones de pensamiento.
 
Los maniquíes carecen de rasgos humanos. Son una expresión de la deshumanización con la que intenta explorar el ser del hombre en el mundo.

Sus plazas, de perspectivas imposibles, desiertas de vida salvo por pequeños detalles no quieren mostrar la realidad, quieren que el espectador la viva, la construya por sí mismo. ¿Están hechos por la mañana, por la tarde? Los colores de Chirico no ofrecen ayuda al espectador.
 

De Chirico vivió en París hasta 1915. Fue recibido con entusiasmo por el círculo surrealista y en especial por el escritor Guillaume Apollinaire.

En 1929, al igual que su hermano, De Chirico escribió una novela, “Hebdomeros”, cuyo protagonista es un alter ego del pintor. El año señala también una transición en su carrera. Después de ser ensalzado por todos los círculos surrealistas, el pintor elige volver a la tradición. Se deja influir por el paisajismo romántico, la pintura clasicista y la capacidad narrativa de pintores como Rubens. La ruptura, a veces dramática, demuestra la capacidad que tuvo el pintor de reinventarse y de no dejarse doblegar a la hora de seguir su propia voz. Elige seguir la  influencia clásica, abundan los temas de la antiguedad como Ulises,  los gladiadores del Circo, y la mitología griega y romana. Y también pinta bodegones y naturalezas muertas que titula en inglés: “Still life”. Después de su camino metafísico, cabe observar que su pintura clasicista nunca está desprovista de un elemento transgresor.
 
Muchos pintores han reconocido la influencia que De Chirico ha ejercido sobre ellos como Ives Tanguy que eligió dedicarse a la pintura después de ver sus cuadros. Salvador Dalí, René Magrite, Max Ernst, también reconocen su deuda con el pintor. 

domingo, 31 de diciembre de 2017

Giorgio de Chirico en Caixaforum



Enlaces

Giorgio de Chirico, el pintor metafísico. Cultura. El mundo. «La pintura metafísica, que él inauguró en 1910 con El enigma de un atardecer de otoño, fue pionera de esa vuelta al orden, al pasado, al clasicismo -como reacción frente al disloque de las vanguardias precedentes.»
La pintura metafísica de Giorgio de Chirico, en el CaixaForum. El Nacional.cat. «En 1910, una tarde, cuando estaba en Florencia, Giorgio de Chirico (Volos, Grecia, 1888 - Florencia, Italia, 1978), creó la llamada "pintura metafísica", que tenía en los paisaje desiertos y en los maniquíes uno de sus elementos más característicos. En la obra de De Chirico, la realidad se vuelve enigmática, y se confunde con el sueño y con la memoria. Y este tipo de creación tuvo una influencia decisiva en los surrealistas (como André Bréton, Paul Éluard, Guillaume Apollinaire o incluso Salvador Dalí) y en otras corrientes artísticas.»
De Chirico y su metafísica. Vanesa Graell. El Mundo. Cultura.El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad construye ese universo metafísico en un teatro de pórticos blancos en los que quedan suspendidos los cuadros del pintor: sus plazas italianas, sus musas silenciosas, sus trobadores con bustos clásicos a los pies... Y, entre ese mar de lienzos y arquitectura, en el ágora de la exposición, se alzan sus esculturas de terracota y bronce -plateadas y doradas-, los maniquíes sin rostro, arlequines de la metafísica con formas geométricas.