El Cuaderno de Sara

El Cuaderno de Sara es el tercer largometraje del director gallego Norberto López Amado, conocido también por varias series de televisión. La película es bastante impactante, entre drama y aventuras. Aunque su argumento se desarrolla en el Congo está rodada en Uganda y Tenerife, pues según cuenta su director ahí era más factible su rodaje, no obstante dice haber sentido miedo. Belén Rueda está magnífica, estos papeles le van como anillo al dedo. Los bellos paisajes africanos me recordaban a la película "Palmeras en la Nieve" y el argumento en ambas, aun siendo temas distintos, está relacionado con una búsqueda.

¿Qué tiene África que engancha? La propia Belén dijo en una entrevista que si no fuese por su hija se hubiera quedado allí. Esto fue lo que le pasó a Sara (Marian Álvarez en el papel de cooperante en una ONG). Desaparecida hace dos años, su hermana Laura (Belén Rueda) decide ir en su búsqueda. Un viaje largo y expuesta a todos los riesgos inimaginables pero con la ayuda siempre de algún "vividor " de turno, se va enamorando del lugar a pesar de lo peligroso de su camino. 

Esto es cine, pero en la realidad existen estos héroes: médicos, misioneros y muchísimos voluntarios, que dedican su vida a ayudar a los demás aun sabiendo el riesgo que corren. Desgraciadamente lo que no es ficción es la pobreza en la que vive la mayor parte del país. El Congo tiene las mayores reservas mundiales de coltán, un mineral que todos los llevamos en nuestros móviles y demás aparatos de nuevas tecnologías y del cual todos quieren sacar provecho. Las guerrillas están presentes en sus minas, obligando a trabajar en ellas en condiciones infrahumanas durante muchas horas por un euro o un poco de comida. Los niños son explotados y obligados a muy corta edad a ser soldados. Empuñan las armas con el horror en sus ojos viendo como violan y matan a sus padres y este drama queda reflejado en sus rostros toda la vida.

¿Cómo es posible que en un país que posee estas reservas de mineral mueran de hambre todos los días tantos niños? Esto sucede en muchos lugares del tercer mundo pero en cambio en el primero se están enriqueciendo con el coltán. La realidad está ahí presente. ¿Qué podemos hacer ante tanta injusticia?

P.Santoyo
Marzo 2018