lunes, 24 de junio de 2019

Tic Tac

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Desde hace ya mucho tiempo el reloj ha sido uno de los instrumentos más populares y utilizados. Todos sabemos que el reloj es una herramienta que sirve para medir el tiempo. Nos permite saber la hora actual, los minutos y los segundos.

Los relojes se han utilizado desde la antigüedad. No se sabe a ciencia cierta cuándo apareció el primer reloj en la historia de la humanidad. Lo que sí está claro es la obsesión que el hombre ha tenido siempre por el control del paso del tiempo lo que ha supuesto una constante a lo largo de las distintas etapas de nuestra historia.

El transcurso del día ha fascinado siempre a los humanos y la forma de contabilizarlo también. La idea de que el día consta de 24 horas se estableció en el antiguo Egipto. Gracias a este cálculo, posteriormente se inventaron los relojes. Allá por el año 2000 a.C., los egipcios utilizaban relojes de sol y hay quien afirma que incluso antes de este periodo. En Babilonia ya se utilizaban relojes de agua que permitían medir periodos de tiempo con relativa exactitud. A estos relojes se los denominó clepsidras.

Las clepsidras consistían básicamente en un recipiente lleno de agua que se vaciaba a intervalos regulares gracias a un orificio practicado en su parte inferior.

Durante el siglo V en algunos monasterios, los monjes calculaban las horas de oración con los relojes de fuego. Estos relojes consistían en el seguimiento de la evolución de la llama de unas velas en las que unas marcas regulares median el paso del tiempo. Uno de los relojes de fuego más conocido data de la época de Alfredo el Grande.

Tuvieron que pasar algunos siglos para que la primera modalidad mecánica apareciera en las torres de las iglesias. Se cree que esto no pudo ser anterior al siglo XIII. Estos artilugios, mal llamados relojes, ni siquiera tenían esfera y daban las horas por medio de campanadas que se escuchaban en los alrededores. Estas campanadas permitían a la gente situarse temporalmente a lo largo del día. Todos estos sistemas eran totalmente imperfectos e imprecisos, lo que suponía ponerlos en hora varias veces al día, claro está, con la ayuda de un reloj de sol. En España, la noticia más antigua de la instalación de un reloj de torre data de 1378.

La esfera apareció hacia el siglo XV. Al principio tenía las veinticuatro horas y una sola manecilla. Tendría que pasar mucho tiempo para que apareciera la manecilla de los minutos y bastante más para la de los segundos. En España, por cierto, denominamos también a las manecillas saetas por su parecido con las flechas.

La palabra reloj proviene del griego oorologion, que significa listado de horas. De este vocablo aparecería la palabra italiana orologio o el termino holandés horloge. De orologio surgió reloj en castellano, rellotge en catalán y relógio en portugués.

Me resulta bastante curioso el caso de la palabra inglesa clock, según parece proviene del holandés clocke que significa campana, quizá en referencia a aquellos primeros relojes que hacían sonar las campanas de las torres de las iglesias. El origen de la palabra francesa montre se cree que tal vez provenga de montrer, es decir, mostrar, se deduce que enseñaba o mejor dicho, mostraba la hora.

A medida que hemos ido evolucionando la tecnología nos ha permitido avanzar en la fabricación de nuevos modelos de relojes. Hoy en día contamos con relojes bastante precisos y con diferentes prestaciones.

Para millones de personas, los relojes se han convertido en algo estético y en parte de la forma de vivir cotidiana ¿Quién no tiene un reloj de pulsera? Incluso hay gente que invierte sumas elevadas de dinero en relojes como piezas de joyería.

Actualmente contamos con relojes por todas partes. Los hay de diferentes tipos, tenemos relojes personales que son en su mayoría mecánicos y relojes electrónicos. Ya sean analógicos o digitales, funcionan con una pequeña pila que mediante impulsos eléctricos hace girar las agujas (relojes analógicos) o marca la hora con números (relojes digitales). Tenemos la hora en el móvil, en el ordenador, en el despertador, incluso en los electrodomésticos que ya incorporan la hora en forma de relojes digitales.

La mayor precisión conseguida hasta ahora es la del último reloj atómico desarrollado en USA. Comenzó a funcionar en 1999 y es tan exacto que tan solo tiene un margen de error de un segundo por cada 30 millones de años. Ahí queda eso.

Los relojes se han convertido en algo tan cotidiano que no se nos pasa por la cabeza ni pensamos tanto en cómo aparecieron en los anales de la historia ni tampoco en cómo llegaron a ser lo que hoy conocemos. No solo llevamos un reloj en nuestras muñecas, además de eso llevamos tradición e historia.

P. Sardinero

martes, 18 de junio de 2019

Concurso de fotografía

Categoría A:Enseñanzas iniciales, Español para extranjeros, Secundaria Nivel I y Nivel II

Luisa López



Categoría B:Acceso CFGS, Talleres, Informática e Inglés 


Luis Pinzolas


Fin de curso. La fiesta

Nino Bravo. Un beso y una flor



Dejaré mi tierra por ti Dejaré mis campos y me iré Lejos de aquí Cruzaré llorando el jardín Y con tus recuerdos partiré Lejos de aquí De dia viviré Pensando en tus sonrisas De noche las estrellas me acompañarán Serás como una luz Que alumbre en mi camino Me voy pero te juro que mañana volveré Al partir un beso y una flor Un te quiero, una caricia y un adiós Es ligero equipaje Para tan largo viaje Las penas pesan en el corazón Más allá del mar habrá un lugar Donde el sol cada mañana brille más Forjarán mi destino las piedras del camino Lo que nos es querido siempre queda atrás Buscaré un lugar para ti Donde el cielo se une con el mar Lejos de aquí Con mis manos y con tu amor Lograré encontrar otra ilusión Lejos de aquí De dia viviré Pensando en tu sonrisas De noche las estrellas me acompañarán Serás como una luz Que alumbre en mi camino Me voy pero te juro que mañana volveré Al partir un beso y una flor Un te quiero, una caricia y un adiós Es ligero equipaje Para tan largo viaje Las penas pesan en el corazón Más allá del mar habrá un lugar Donde el sol cada mañana brille más Forjarán mi destino las piedras del camino Lo que nos es querido siempre queda atrás Al partir un beso y una flor Un te quiero, una caricia y un adiós Es ligero equipaje Para tan largo viaje Las penas pesan en el corazón Más allá del mar habrá un lugar Donde el sol cada mañana brille más Forjarán mi destino las piedras del camino Lo que nos es querido siempre queda atrás

Epigrama* Saber sin estudiar. Nicolás Fernández de Moratín



Admirose un portugués
de ver que en su tierna infancia
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
«Arte diabólica es»,
dijo, torciendo el mostacho,
«que para hablar en gabacho
un fidalgo en Portugal
llega a viejo, y lo habla mal;
y aquí lo parla un muchacho».

Niña Pastori: El portugués


“Dice el árbol” de Manuel Benítez Carrasco.



Yo soy tu amigo y te digo:
Por favor, no me hagas daño;
mas si es necesario, sea,
pero sólo el necesario.
Estoy para darte frutos,
tal vez solamente pájaros,
sombra si la necesitas,
rumor si te gusta el cántico.
Algún día podré ser
la ventana de tu cuarto,
la mesa para tu pan,
la mecedora, tu arado,
la ayuda de tu jornal
o el lecho de tu descanso.
Cuando cantas una nana,
yo, tu cuna, estoy cantando;
a veces crujen mis ramas
para acompañar el canto.
Tal vez, si llegas a viejo
me necesites de báculo.
Puede ser que en los inviernos,
cuando haya nieve en el campo,
mis brazos les den calor
a los tuyos y a tus manos.
Y yo he de ser, aunque es triste
el tener que recordarlo,
el último compañero
que te llevará en sus brazos.
Siendo más fuerte que tú
y en completo desamparo
a los fríos del invierno
y a las llamas del verano,
si me ofendes, no te daño,
al contrario; cuántas veces
-y eso que lo diga el sándalo-,
el cuchillo que me hiere
lo devuelvo perfumado.
¿Que te hacen falta mis frutos?
Yo te los doy de buen grado.
¿Que te hacen falta mis ramas?
Corta, por tanto, mis brazos.
¿Que necesitas mi tronco?
No te apene el derribarlo.
Para tu servicio crezco
y para tu bien me abato.
A cambio, sólo te pido:
Por favor, no me hagas daño;
mas si es necesario, sea,
pero sólo el necesario.
¿Que estorbo en mi sitio? Piensa,
antes de darme el hachazo,
hasta qué punto es verdad
que puede estorbar un árbol.
¿Tienes que cortar dos ramas?
Por favor, no cortes cuatro.
Que si el daño que me haces,
cuando es por tu bien, no es daño,
y no sólo en paz lo acepto
sino con placer lo paso,
el que me haces sin causa
ese sí que me hace daño.
Yo soy tu amigo y te digo:
Por favor, no me hagas daño;
mas si es necesario, sea,
pero sólo el necesario.


Desde Santurce a Bilbao



Desde Santurce a Bilbao
vengo por toda la orilla,
con la falda remangada
luciendo la pantorrilla,
vengo deprisa y corriendo
porqué me oprime el corsé,
voy gritando por las calles:
¡Quien compra!
sardinas frescué.
Mis sardinitas
que ricas son
son de Santurce
las traigo yo.
La del primero me llama
la del segundo también,
la del tercero me dice:
¿a cuanto las vende usted?
Si yo le digo que a cuatro,
ella me dice que a tres,
cojo la cesta y me marcho,

Baile Nepalí



* Epigrama: Composición poética muy breve que expresa un solo pensamiento ingenioso o satírico con gran precisión y agudeza.

lunes, 10 de junio de 2019

El perfume. Tertulia Literaria



(El artículo revela secretos del final de la novela)

“El perfume” de Süskind tiene para mí el mérito, pocas veces repetido, de haberme atrapado hasta acabarlo en una sola sentada. No pude dejar de leer la historia de un hombre que carecía de emociones pero era capaz de percibir el más leve matiz de las que despedían los demás. Emoción y olor: la mente de Patrick Süskind supo crear una universo irrepetible sobre el último para hablar de la primera.

Igual que yo quedé atrapado en la invención de Süskind, los seres humanos nos rendimos al encanto, al embrujo, a la atracción que desprende otro ser humano. Tenemos ídolos y estrellas inalcanzables que resumen los anhelos de todos los demás. ¿Cómo funciona esa extraña tensión que arrastra tantas vidas? La adolescente que adora al cantante, el lector que necesita la voz de su autor, el espectador que vive el mundo imaginario de la ficción como si fuera real, el fan que cotillea las revistas del corazón soñando con vivir aquellas vidas. Tantas cosas resume Süskind en una sola imagen, en un perfume.


El ser humano como un ser anhelante, como una polilla revoloteando eternamente alrededor de una linterna, como un hámster atrapado en una noria sin fin, es la imagen demoledora que nos devuelve sobre nosotros mismos el espejo de Süskind.

Hace treinta años ya de mi primera lectura de “El perfume”. Cuando veo a los famosos someterse a complicadas cirugías cosméticas, pienso que buscan un perfume; cuando veo a hombres que sueñan con poder y dinero imagino el alambique del perfume. Cuando veo a alguien buscando la manera de ser más me pregunto si es Grenouille, que quiere oler mejor.

Grenouille no malogra su talento, llega al lo más alto, consigue la fórmula, el elixir que buscan todos los conquistadores. ¿Por qué no acaba la historia con un final feliz si lo tiene todo? ¿Tiene Süskind miedo de lo que ha hecho su personaje para premiarlo después de narrar la escena del patíbulo? ¿O simplemente descubre de que ese frasco de perfume sublime por el que vive y muere la mitad de la humanidad no es más que un frasco lleno de humo?


Una historia de aromas

El camino de aprendizaje de Grenouille desde el orfanato hasta su regreso a París está narrado con una forma de novelar que se llama “Bildungsroman”.

Aprende que tiene un talento sobrenatural, que puede distinguir con precisión lo que los demás no perciben, que hay un aroma en el mundo que tiene más valor que todas las cosas y que necesita preservar a cualquier precio ese aroma, es el aroma de la belleza absoluta, el aroma de una joven. El alambique de Baldini tiene limitaciones, no puede atrapar el olor de un ser humano, y cuando el protagonista lo descubre cae enfermo. La solución está en Grasse, al sur de Francia.

En el camino a Grasse Grenouille se detiene siete años en una gruta perdida en Aubernia. ¿Por qué no quedarse allí encerrado en su biblioteca ilimitada de recuerdos para disfrutar de sus sentidos como un rey de la creación? De ese descanso lo saca una pesadilla. Sueña con su olor y necesita averiguar algo en lo que nunca a pensado. ¿A qué huele él? Absorto como ha vivido en sus sentidos, ha pasado por alto un hecho fundamental: él también provoca un sentimiento en los demás.

Después de explorar la cueva descubre que no huele a nada. Su estancia con el marqués de la Taillade-Espinase (omitido en la película) sirve para fabricar un olor a sí mismo, para crear una imagen para los demás.

Una vez en Grasse aprende dos cosas. Primero, que puede, por fin, robar el olor de un ser humano, pero también necesita asesinarlo. Segundo, que hay en la ciudad una joven cuyo olor sublime, en dos años, será el olor más perfecto que puede imaginar. Grenouille aprovecha los conocimientos de Baldini, el perfumista, para elaborar otros olores secundarios con los que componer un conjunto. Asesina a veinticuatro muchachas, y sólo necesita una más, Laure, la hija de Richis.

Cuando Grenouille obtiene el perfume soñado robándolo a veinticinco doncellas es apresado y llevado al patíbulo. ¿Qué tendrá más peso en las conciencias del padre de Laura y de los jueces, el sentido de la justicia, o el éxtasis que despierta el aroma más bello del mundo?


La literalidad

Madame Gaillard regenta el orfanato donde se cría Grenouille y nos ofrece una la clave del libro: cuando Süskind habla de olores, habla, en realidad, de sentimientos:

«De niña había recibido de su padre un golpe en la frente con el atizador, justo encima del arranque de la nariz, y desde entonces carecía del sentido del olfato y de toda sensación de frío y calor humano, así como de cualquier pasión. Tras aquel único golpe, la ternura le fue tan ajena como la aversión, y la alegría tan extraña como la desesperanza. No sintió nada cuando más tarde cohabitó con un hombre y tampoco cuando parió a sus hijos. No lloró a los que se le murieron ni se alegró de los que le quedaron. Cuando su marido le pegaba, no se estremecía, y no experimentó ningún alivio cuando él murió del cólera en el Hôtel-Dieu.»

El mundo de aromas y perfumes del libro no es, en realidad, un mundo de aromas y perfumes. El gran poder de Grenouille no es el de dominar los olores, sino el de dominar los corazones de todos sus semejantes. Por eso se siente, y por eso es, omnipotente. Por eso puede someter a sus verdugos el día de su ejecución.

Cualquier lector puede leer una fábula de Esopo sin caer en la trampa de la literalidad, nadie piensa que los animales hablan. Entendemos perfectamente las metáforas y sabemos que tratan de temas humanos, de temas universales. Sin embargo, muchos lectores de “El perfume” se empeñan en leer una historia “de olores”, una historia de un hombre concreto. Hacerlo así es lícito, pero tanto como lo es buscar en Esopo un interés zoológico.

Grenouille, en una lectura literal, es una persona incapaz de establecer contacto humano, obsesionada con su capacidad de oler. En un sentido figurado, Grenouille es cada uno de nosotros, y nuestro afán por elaborar la impresión que damos a los demás. Grenouille es un ser universal en su afán por desentrañar la belleza, aquello que nos rapta, y también, en su afán por conservarla, y por poseerla.

Grenouille es un asesino, pero esencialmente es un ladrón. Es la persona que puede de robar aquello que más nos atrae de los demás, su encanto, su magnetismo, su belleza, o, en un sentido literal, su aroma. En la tertulia se habló de que él deseaba a las jóvenes. Yo lo dudo sinceramente; pasa dos años sin acercarse a la casa de Laure esperando a robar su aroma con un solo golpe en la cabeza. Las debilidades de Grenouille son su codicia y su envidia, y consigue saciar ambas a manos llenas.

La moralidad

“El perfume” es la historia de un asesino y un monstruo narrada con una consecuencia insólita, no sólo se sale con la suya, sino que es juzgado y somete a todos sus jueces al embrujo de su perfume. Süskind arriesgó mucho en un salto mortal como este: abofeteó la ética de todos sus lectores, degradó la moralidad frente al mundo de los sentidos, y por último, coronó al asesino con un triunfo aplastante. Grenouille se va de Grasse en loor de multitudes y sintiéndose amado por el padre de Laure, su última víctima. Süskind se jugó el éxito de su libro a una provocación proverbial y ganó. A día de hoy ha vendido casi ciento cincuenta millones de ejemplares.

Tan peligroso es leer esta novela en un sentido literal como lo es hacerlo en un sentido moral. Cuando nos identificamos con un personaje en una lectura y vivimos sus aventuras o cuando lo juzgamos por lo que hace, lo convertimos en un hombre concreto, en alguien como nosotros, con nuestras heridas, y con nuestras obligaciones. ¿Acaso Grenouille está por encima del bien y del mal? En mi opinión, sí, tanto como lo está el lobo cuando se come a la abuelita del cuento. Lo que Süskind o bien Perrault podría decirle a un lector es: no te fijes ahora en eso.

La verdadera historia que quieren contarnos es otra.

José Contreras

sábado, 8 de junio de 2019

A mi profesora Maria Jose.

    Era el año 2004  cuando me jubilé.  decidí pasarme por el Cepa Páblo Guzmán mi ilusión era aprender , apuntarme a estudiar lo que fuera. Me informaron de las posibilidades que habia y no lo  dudé ni un minuto me inscribí en   Historia del Arte, y ahí estabas tu María José impartiendo sus clases, a mi se me abrió un horizonte maravilloso tenía la posibilidad de aprender el arte románico, gótico, mudéjar etc. todas las explicaciones a mi me parecían extraordinarias. Tengo que confesar que a partir de este momento  cada vez que he entrado en una Catedral o una Iglesia simplemente, he dejado de mirar las imagenes no me interesan para nada, toda mi atención se dirige a como está construida, de cuantas naves consta ,si es planta de cruz latina o basilical, me fijo  en la cúpula, en la bóveda de medio punto, en los arcos, en los capiteles, en la portada, en las arquivoltas en los campanarios que tienen espadaña, en fin en todo lo que tú me has enseñado.

    Después vino la pintura y me enseñaste a ver un cuadro con otra mirada más aperturista de la que tenía hasta entonces, yo solo veía a Velazquez. Murillo, El Greco, Goya, etc. pero también estabán las otras tendencias artisticas del sigloXX , el realismo, el impresionismo, el surrealismo, el cubismo etc.

    Todas estas tendencias confieso que me costaron bastante entenderlas, pero con tus explicaciones lo conseguistes.

    Todo este largo preambulo, es para decirte que te estoy muy agradecida por todo lo que me has enseñado y que este pequeño homenaje en forma de pequeña  tesela se una  al mosaico de agradecimiento que te han hecho todas tus alumnas.


    Gracias muchas gracias de todo corazón.
                                                                      Conchi Castellanos.

viernes, 7 de junio de 2019

cosas de aranjuez









Capricho de Aranjuez

Raso amarillo a cambio de mi vida.
Los bordados doseles, la nevada
palidez de las sedas. Amarillos
y azules y rosados terciopelos y tules,
y ocultos por las telas recamadas,
plata, jade y sutil marquetería.
Fuera breve vivir. Fuera una sombra
o una fugaz constelación alada.
Geométricos jardines. Aletea
el hondo transminar de las magnolias.
Difumine el balcón, ocúlteme
la bóveda de umbría enredadera.
Fuera hermoso morir. Inflorescencias
de mármol en la reja encadenada;
perpetua floración de las columnas
y un niño ciego juega con la muerte.
Fresquísimo silencio gorgotea
de las corolas de la balaustrada.
Cielo de plata gris. Frío granito
y un oculto arcaduz iluminado.
Deserten los bruñidos candelabros
entre calientes pétalos y plumas.
Trípodes de caoba, pebeteros
o delgado cristal. Doce relojes
tintinean las horas al unísono.
Juego de piedra y agua. Desenlacen
sus cendales los faunos. En la caja
de fragante peral están brotando
punzantes y argentinas pinceladas.
Músicas en la tarde. Crucería,
polícromo cristal. Dejad, dejadme
en la luz de esta cúpula que riegan
las trasparentes brasas de la tarde.
Poblada soledad, raso amarillo
a cambio de mi vida.

Guillermo Carnero (Valencia, 1947)




Descripción de Aranjuez (poema de estilo renacentista)

DESCRIPCIÓN DE ARANJUEZ

(Lupercio Leonardo de Argensola, 1559-1613)


Hay un lugar en la mitad de España,
donde Tajo a Jarama el nombre quita,
y con sus ondas de cristal lo baña,

que nunca en él la yerba vio marchita
el sol, por más que al etïope encienda,
o con su ausencia hiele al duro escita1.

o que Naturaleza condescienda,
o que, vencida, deje obrar al arte,
y serle en vano superior pretenda.

Al fin jamás se ha visto en esta parte
objeto triste, ni desnudo el suelo,
o cosa que de límite se aparte.

Contrarias aves en conforme vuelo
los aires cortan y en iguales puntas
las plantas suben alabando al cielo.

Las fieras enemigas aquí juntas
forman una república quïeta,
mezclándose en sus pastos y en sus juntas,

sin temer que el lebrel las acometa,
o hiera el plomo con terrible estruendo,
o con mortal silencio la saeta.

Las fuentes cristalinas, que subiendo
contra su curso y natural costumbre,
están los claros aires dividiendo,

rocían de los árboles la cumbre,
y bajan, a las nubes imitando,
forzadas de su misma pesadumbre,

sobre las bellas flores que, adornando
el suelo como alfombras africanas,
las están con mil lazos esperando.

Las calles largas de álamos y llanas
envidia pueden dar a las ciudades,
que están hoy de las suyas más ufanas.

Pues ¿quién podrá contar las amistades,
con que las plantas fértiles se prestan
y templan sus contrarias calidades?

Y cómo no se impiden ni molestan
por ver su fruta en extranjeras hojas,
ni del agravio apelan y protestan,

como tú, frágil hombre, que te enojas
si al otro ves tener lo que no es tuyo,
y con rabia lo usurpas y despojas.

Comunica el gran Tajo el humor suyo
a cualquier de los árboles do llega,
sin atender si es hijo propio o cuyo2.

Al huésped no sus alimentos niega,
ni al natural desecha, y así hace
corona rica de su hermosa vega.

Si la región remota ve que aplace3
alguna planta suya en esta, luego
la envía, y a su dueño satisface:

Y así la que se jacta de que al fuego
de los templos da olores no es más rica,
ni la fingió ningún latino o griego.

Cualquiera aquí su condición aplica,
aunque su origen traiga de otra parte,
do el sol menos o más se comunica.

Suple la falta de la tierra el arte,
y del calor con límite y del hielo
aquello que conviene les reparte.

Hay planta que miró en su patrio suelo
el sol, al mismo tiempo que la luna
en este mira en la mitad del cielo;

y no por esto siente falta alguna
de la virtud que tuvo allá en su tierra,
como si aquella y esta fuesen una;

la cual en senos cóncavos encierra
las aguas usurpadas al gran río,
donde los peces viven sin ver guerra.

Pudiera en cada cual un gran navío
de aquellos que a Neptuno son más graves,
navegar sin temor de hallar bajío;

mas solamente aquí navegan aves
de aquellas que a la muerte se aperciben
con cantos apacibles y süaves.

Aquí redes y engaños se prohíben,
y así discurren sin temor las fieras,
y a los hombres pacíficas reciben.

La hermosura y la paz de estas riberas
las hace parecer a las que han sido
en ver pecar al hombre las primeras.

Álzase al lado del jardín florido,
con cuatro hermosas frentes, una casa,
que nunca el sol, su semejante, ha herido.

Del alto capitel hasta la basa
ninguna imperfección hallarse puede,
si el gran Vitruvio4 vuelve y la compasa.

Pues lo interior, que a lo exterior excede
en materia y en arte, qué tal sea,
con esto solo declarado quede:

que nuestro gran Filipo dio la idea,
y en ella sus cuidados deposita,
cuando su corte deja y se recrea;

que puesto que los hombros jamás quita
del peso con que Atlante desmayara
con esto lo aligera y facilita.

Los árboles, las aves, la agua clara
en este verde sitio son testigos
de las heroicas obras que prepara;

del modo con que traza los castigos
a la cerviz que huyó del yugo santo,
y el premio regalado a los amigos.

Las aves mezclan su acordado canto
entre los dulces y ásperos decretos,
que han de poner después al mundo espanto.

Y aquellos profundísimos secretos,
que a los ausentes príncipes desvelan
y les tienen los ánimos inquietos,

aquí con los ministros se revelan,
y el templo del gran Jano5 se abre o cierra,
los pueblos se castigan o consuelan.

Y la espantable y polvorosa guerra
aguarda que de aquí le den materia
para cubrir de sangre el mar y tierra;

mas no dentro los límites de Iberia,
donde la paz y la justicia santa
previenen con cuidado a tal miseria.

Aquí se engendra el rayo, mas no espanta
sino al loco Nembrot, que contra el cielo
muros de barro frágiles levanta.

Filipo, tú también, que del abuelo
y padre emulación gloriosa al mundo
prometes, y en su pérdida consuelo,

mientras tu padre con saber profundo
y tu niñez te excusan del trabajo,
entre esas flores andas vagabundo.

Tiempo vendrá en que no te ofrezca Tajo
en su ribera conchas, mas caballos
de aquellos que lo beben más abajo;

y que tú y esos niños, tus vasallos,
armados, convirtáis en gruesas lanzas
las que agora jugáis de tiernos tallos.

Entonces cumplirás las esperanzas
que das de tu valor, dejando libres
a los que dan agora de él fianzas.

Ya, ya la Grecia espera que la libres,
que abras el paso del sepulcro santo,
y que la espada en su defensa vibres.

¡Oh temeraria lira! ¿Por qué tanto
el punto subes, que entre el son horrendo
de las trompetas suena ya mi canto?

Vuélveme a la ribera, donde viendo
estaba con el príncipe a su hermana,
rayos de luz y flechas despidiendo.

Tal en el monte Cintio a su Diana,
rodeada de vírgenes hermosas,
fingió la antigüedad en forma humana.

No huyen, no, las fieras temerosas,
mas antes, como víctimas sagradas,
se ofrecen a sus flechas poderosas.

Las flores, del divino pie pisadas,
ya miran con desprecio a las estrellas,
y son de las estrellas envidiadas;

y puesto que la esperan gozar ellas,
y saben que en el mundo su presencia
las hace con los hombres menos bellas,

la detienen acá con su influencia,
y posponen su daño y su deseo,
forzadas de la eterna Providencia.

Pero ¿qué mar inmenso es el que veo,
oh divina Isabel, de tus virtudes,
donde pierde las fuerzas Himeneo?

Que tanto a todos sobras6, que sacudes
el yugo dulce y fuerte que procura
que a llevar con tu cuello hermoso ayudes;

y libre, como fénix, tu hermosura
al dichoso Aranjuez se comunica
entre sus claras aguas y verdura.

Pues no sin ocasión el nombre aplica
del apacible sitio el gran Tolosa
al libro sin igual que te dedica;

porque si en este suelo alguna cosa
con las que trata semejanza tiene,
es sola su ribera deleitosa.

Así porque te alegra y entretiene
(que es lo que aquí del alma se pretende),
como por la hermosura que contiene,

las alas el ingenio humano tiende,
las nubes penetrando con su vuelo,
y en el divino amor de Dios se enciende;

y de las obras hechas en el suelo
(cedros del monte Líbano olorosos),
suben las puntas a tocar al cielo.

Aquí los animales más furiosos,
en humildes ovejas convertidos,
van juntos por los prados deleitosos;

y así suenan en vano los bramidos
del león, que anda en torno rodeando,
por cazar las potencias y sentidos;

y las hermosas fuentes, derivando
mil surtidores de elocuencia pura,
están enriqueciendo y deleitando;

y con orden divino y compostura
forman largas virtudes calles largas,
por donde el alma puede andar segura;

y por aligerar las graves cargas,
se muestran, como en árboles, enjertas
las cosas dulces dentro las amargas;

y cómo viene Dios por siete puertas,
que es Nilo sin principio, y así riega
las tierras más remotas y desiertas,

que la bastante gracia a nadie niega,
para que pueda el fruto dar divino,
que a la suprema mesa después llega.

No hay autor tan remoto o peregrino,
que en el nuevo Aranjuez no tenga parte,
y en el propio lugar que le convino;

porque acomoda de manera el arte
cada cosa en su punto, que parece
que ninguna se ha visto en otra parte.

También estanques mansos nos ofrece
de la perfecta vida, donde canta
el bueno, cuando el malo se entristece.

Pues de la casa inmensa, que levanta
sus cuatro hermosos ángulos al cielo,
¿quién podrá declarar la traza santa?

Remata cada esquina en paralelo
con un evangelista y doctor santo,
que solos ellos dan tan alto vuelo.

Este lugar y casa quiere tanto
la hija de aquel rey tan poderoso,
que a la tierra y al cielo pone espanto,

que la llama la casa del reposo,
adonde con su padre se retira
hasta que venga el celestial esposo
a darle el premio eterno, al cual aspira.



1 Natural de Escitia, antigua región de Europa
2 de otro, ajeno
3 agrada
4 Arquitecto romano
5 Cuando Roma se hallaba en guerra, el templo del dios Jano mantenía abiertas sus puertas para facilitar que el dios pudiese acudir en su ayuda.
6 excedes


El signo ortográfico que aparece en las palabras etïope, quïeta y süaves indica que se han de pronunciar en sílabas distintas las dos vocales que normalmente formarían diptongo, con el fin de obtener una sílaba más en el verso. Esta licencia métrica se llama diéresis.




Esta composición en setenta y cinco tercetos dedicada a Aranjuez fue considerada por el hispanista estadounidense Otis H. Green como un himno de elogio al rey, al príncipe Felipe y a la princesa Isabel. Lupercio describe este lugar con colores retóricos que enfatizan la variedad de un paisaje natural. El epígrafe original apuntaba el motivo u origen del poema: «Estos tercetos en que se describe Aranjuez se escribieron con ocasión de un libro que imprimió el maestro fray Juan Tolosa, religioso de la orden de San Agustín, al cual puso por título Aranjuez del alma».

sábado, 1 de junio de 2019

Marcas que dejan huella


Las marcas más populares son aquellas que nos resultan más reconocibles y familiares. Sus orígenes esconden historias diferentes que dieron como resultado sus propios nombres comerciales.

¿Te has preguntado alguna vez cuál es el origen de las marcas más conocidas, esas que forman parte de nuestro día a día como si fueran de nuestra familia? ¿De dónde vienen? ¿Cuál es su origen? ¿A qué deben su nombre?

Estos son solo algunos ejemplos, pero hay muchísimos más.



El chicle proviene de una palabra Náhuatl que significa goma. El chicle cozapote. Según los historiadores el general Antonio López de Santa Anna, presidente de México, haya por el año mil ochocientos y pico, tenía debilidad por esta goma resinosa. La cortaba en trocitos y la mascaba durante horas. A un científico americano, Thomas Adams, se le ocurrió la brillante idea de fabricar unas bolitas con esta goma y venderlas en farmacias a un centavo. Así es como en 1876 nacieron los chicles Adams.

Nestlé debe su nombre al señor Henri Nestlé, inventor de una harina lacteada que dio origen al gigante suizo de la alimentación en 1866. La compañía creció significativamente durante la primera Guerra Mundial y nuevamente después de la Segunda ampliando sus productos más allá de la leche condensada y el chocolate. Los productos de Nestlé incluyen alimentos para bebés, comida médica, agua embotellada, cereales para el desayuno, café y té, confitería, productos lácteos, helados, alimentos congelados, alimentos para mascotas y aperitivos. Actualmente Nestlé distribuye sus productos por todo el mundo.

Esto mismo ocurrió con Porsche, el apellido de Ferdinand Porsche, ingeniero austriaco que diseño, por cierto, el Volkswagen (Volk's Wagen, Der Wagen des Volk) que significa “coche del pueblo” en alemán, conocido mundialmente como el Escarabajo. Fue un proyecto creado en la Alemania de Hitler para dotar a las clases populares de un vehículo barato y accesible para todos.

Tal vez os sorprenda saber que el tabasco se llamó al principio salsa del señor McIhenny ya que fue él quien la invento. Mezclo chiles fermentados, vinagre y sal, pero cuando empezó a comercializarla, en el año 1868, terminó bautizándola como el estado mexicano del que provenían los chiles, un nombre, por cierto, más pegadizo y fácil de recordar.

Kodak, otra de las marcas de cámaras y películas que todos conocemos. El nombre de la marca fue el resultado del amor de su fundador, George Eastman, por la letra K. Le gustaba tanto esta letra que en el año 1888 decidió que el nombre de su empresa comenzaría por esa letra, y ya que estaba, pensó que si había alguna más pues mejor. De este modo comenzó a jugar y a combinar letras hasta que dio con una palabra de gran sonoridad y de fácil pronunciación en diferentes idiomas.

Google, el Googol representa10 elevado a 100. Este término fue acuñado en 1938 por el matemático estadounidense Edward Kasner , que pidió a su sobrino de nueve años que inventara un nombre para un número enorme, y el pequeño respondió "gúgol". Cuando Larry Page y Sergey Brin crearon Google, utilizaron este término para hacer un guiño a la inmensa cantidad de información que se puede encontrar en Internet. Cuentan además que el motivo de cambiar de Googol a Google fue un simple error de transcripción que finalmente decidieron utilizar.

Siempre ha habido teorías sobre que el nombre de "Apple" proviene de la manzana de Newton o de la manzana envenenada por la que murió el matemático Alan Turing, padre de la computación; sin embargo, según cuenta Steve Jobs estaba siguiendo una de sus dietas de fruta y acababa de volver de un huerto de manzanos cuando se le ocurrió utilizar ese nombre, sonaba divertido, enérgico y nada intimidante. También limaba las asperezas de la palabra "Computer". Además, con aquel nombre adelantarían a Atari en el listín telefónico.

Häagen-Dazs, aunque podamos pensar que es una empresa escandinava, no es así, es estadounidense. Durante los años 20, un inmigrante de origen polaco decidió emprender un negocio de helados que poco a poco fue creciendo. La idea de su esposa fue aprovechar la atracción que tenía el público norteamericano para con los productos traídos de Europa (queso francés, vino italiano etc.). Así fue como ella sugirió utilizar un nombre que pareciera europeo, como "Häagen-Dazs", a lo que su esposo preguntó "¿Qué significa?" y ella dijo "No lo sé, pero suena a europeo". Después incluso decidieron que los tarros llevaran impreso el mapa de Escandinavia.

Todas las marcas y nombres comerciales juegan un papel muy importante a la hora de impactar en el mercado y permanecer en el tiempo.
Vivimos en un mundo con una enorme oferta comercial. Las personas nos enfrentamos cada día al dilema de que marca comprar. Los expertos aseguran que la importancia de una marca está en dejar una huella imborrable en la memoria de los consumidores y que a su vez permita volver a comprarla una y otra vez.


P. Sardinero