jueves, 27 de abril de 2017

Cervantes

Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes
Poco podemos añadir a estas alturas sobre la obra cumbre de las letras españolas. Esta novela de caballería está considerada como precursora de la novela moderna. En las librerías puedes encontrar multitud de versiones e incluso algunas que se atreven a actualizar a nuestros días el lenguaje de la novela de Cervantes publicada en 1605.

Retazos de Felipe II

A Felipe II siempre le hemos asociado por su imagen con un hombre austero y aburrido. Sin embargo, lo que poca gente sabe hoy es que el rey era un excelente bailarín (me cuesta imaginarlo), tocaba varios instrumentos musicales, fue poeta aficionado, amante de la jardinería y la arquitectura, lector empedernido de obras filosóficas, de arte, historia e incluso de astronomía y magia. Desde su infancia fue un gran amante de la naturaleza y lo llevó dentro durante toda su vida.

Otra de las pasiones era el coleccionismo de obras de arte y en el monasterio de El Escorial se conservan más de seiscientas de esas obras. Sentía una especial admiración por El Bosco. Se dice que mando construir pasadizos subterráneos en dicho monasterio para poder ir a ver trabajar a sus pintores. Sin embargo rechazó la pintura de El Greco (no era fácil), no comprendió la grandeza de este pintor, motivo por el cual tuvo que marcharse a Toledo como pintor de iglesias. ¿Os imagináis si los frescos de El Escorial hubiesen sido pintados por El Greco? Esos techos y paredes parecerían otra Capilla Sixtina.

También se dice que el rey no vestía de negro por austeridad, sino porque era el color del planeta Saturno (con el que se sentía identificado). Sea o no cierta esta afirmación, el caso es que a su muerte contaba con más de 200 tratados de magia y astrología.

Dicen que de niño nadie presagiaba que llegase a ser un intelectual, de hecho en su infancia era bastante revoltoso, que con siete años no sabía leer ni escribir y que su madre llegó a soltarle alguna que otra bofetada. Fue ella la que se encargó de su educación, por eso tras su muerte (cuando él contaba con sólo 13 años) es cuando empezó a sentir atracción por lo simbólico, lo mágico y lo sobrenatural. Era profundamente religioso, pero no un monje ni un hombre distante. No debemos confundir su imagen como monarca con su vida privada.

Durante sus viajes a Flandes siendo príncipe trasnochaba y galanteaba con las damas. Sin duda Felipe II no era tan intolerante como algunos autores pintan. Probablemente era un hombre de mundo, incluso bastante avanzado en algunos aspectos para su época. Su historia es muy amplia e interesante y sobre todo ahí tenemos el legado que nos dejó para recordarle: el palacio-monasterio de El Escorial.

P.Santoyo
Abril 2017

miércoles, 26 de abril de 2017

Ahora

Cuando mi padre era un niño, la etapa escolar era más corta y a la edad de once o doce años, los niños y las niñas dejaban el colegio para ayudar a sus familias, ya fuera trabajando en el campo, en el hogar, o entrando de aprendices de cualquier oficio, ganar algo de dinero. Los más afortunados, si su familia tenía dinero y no necesitaban trabajar, seguían estudiando y terminaban con carreras o buenos trabajos.

Cuando mi padre concluyó esta etapa escolar, el maestro fue a hablar con mi abuelo. Le dijo que el niño valía para estudiar, y, que si era cuestión económica, él mismo le ayudaría a buscar becs y medios para que pudiera hacerlo. Mi abuelo le dijo que sus otros dos hijos ya estaban trabajando en el campo y que mi padre no iba a ser “un señorito” y sus hermanos unos campesinos. ¡Qué no! Que todos sus hijos serían iguales y él también trabajaría en el campo.

Cuando terminó la guerra, mi padre se trasladó a vivir a Madrid. Buscó trabajo, se casó y fundó una familia.

Para mantenerla, tuvo que buscar dos trabajos que le tenían ocupado de lunes a domingo.

Se pasaba los días trabajando y siempre nos decía que si su padre le hubiera dejado estudiar, su vida habría sido muy distinta.

Él quería que todos sus hijos estudiáramos, para que no nos pasara lo mismo que le sucedió a él. Pero ninguno le hicimos caso, lo cual siempre le causó pena mientras vivió.

A mí, a pesar de mi condición de mujer, también me animó a hacerlo, pero yo no quise.

Acabé el colegio a los catorce años y comencé a trabajar.

Más tarde, me casé y me dediqué a cuidar a mi familia y mi casa y no eché de menos el no haber estudiado.

Han ido pasando los años y ahora que ya estoy en la tercera edad, me han entrado las ganas de conocer todo eso que nunca quise aprender. Ahora me gustaría saber tanto como los profesores que me enseñan. Ahora que lo que aprendo hoy, lo olvido mañana. Ahora que ya no me va a solucionar económicamente la vida lo que aprenda. Ahora es cuando me doy cuenta d elo equivocados que estábamos mi abuelo y yo. Ahora.

Ahora, si mi padre levantara la cabeza, me diría:

—¡Cabezota! Eso lo tenías que haber sentido antes. ¡Ya te lo decía yo!

Y yo le constestaría:

—¡Cuánta razón tenías papá!

M.G.

Aceite de palma



    

Ultimamente el aceite de palma está en boca de todos, su efecto nocivo para la salud ha alertado a una buena parte de la sociedad. Actualmente el aceite de palma se ha convertido en el aceite vegetal más demandado, ocupa el segundo puesto en consumo en el mundo, situándose incluso por delante del aceite de soja.

Este árbol crece de forma rápida y fácil en selvas y bosques tropicales. De su fruto se extrae un aceite que resulta más barato que el aceite de semillas o de oliva. Se utiliza tanto la pulpa como la almendra, de la cual se extrae el aceite, mientras que los residuos sólidos son utilizados en la alimentación animal.

Debido a su bajo coste ha llegado a formar parte importante en la elaboración de productos de alimentación industrial. Es utilizado para elaborar los aceites de fritura, margarinas, platos precocinados, sopas, patatas fritas, helados, bizcochos, galletas, etc.

El aceite de palma también se utiliza en la industria química y de cosmética, así como para la elaboración de los denominados agrocombustibles.

Para los países pobres, particularmente los de África y Asia, donde existen muchas carencias, el aceite de palma resulta un producto muy valioso. Es un ingrediente básico para cocinar, de la misma forma que en el mediterráneo no se entendería la cocina sin el aceite de oliva.

Las grandes multinacionales también han echado el ojo a esta planta. El aceite de palma se ha convertido en la materia prima preferida de la industria alimentaria en sustitución de otros aceites como el de colza, sésamo y oliva debido a que estos resultan bastante más caros.

Uno de cada dos productos del supermercado lo contiene a pesar de ser conscientes que resulta muy nocivo o nada recomendable para nuestra salud. Estudios recientes han demostrado que aumenta los niveles de colesterol LDL (malo) y puede relacionarse con casos de cáncer.

Debido al afán desmesurado de algunos países desarrollados en obtener beneficios con este producto, países como Indonesia y Malasia están sufriendo terribles consecuencias medioambientales. Allí se talan e incendian grandes extensiones de selva para conseguir inmensas plantaciones.

Actualmente en Borneo y Sumatra, países que cuentan con una gran biodiversidad, un tercio de las especies de mamíferos están en grave peligro debido al desarrollo insostenible de los cultivos que están destruyendo sus hábitats. Si el ritmo de deforestación continua, los orangutanes podrían extinguirse en la naturaleza en los próximos diez años, y los tigres de Sumatra en menos de tres.

En Camerún, el gorila, el chimpancé, el elefante y otras muchas especies sufren la misma y grave amenaza.

En este proceso de “reforma agraria” y de crear estas plantaciones industriales, miles de indígenas y campesinos han sido despojados y desalojados por la fuerza de sus tierras, por no mencionar el abuso y la eliminación de los más elementales derechos laborales y humanos que sufren los que allí trabajan.

Es inquietante y sobrecogedor saber que estas industrias ya cuentan en su haber con más de 74 millones de hectáreas de selvas y bosques destruidos y sus productos se distribuyen al mundo entero. Su mercado en exportaciones mueve una cifra de 36 millones de dólares al año y se estima que en el 2017 la producción alcanzara 64,5 millones de toneladas.

Una de las empresas que más utiliza esta materia prima es Nestlé, compraron 420.000 toneladas de aceite de palma, un 1% de la producción global. Otras empresas que lo utilizan, aunque a menor escala, son Kellog’s, Burger King, Mc Donalds, Colgate y Starbucks, aunque la lista es bastante más larga.

En consecuencia, y para que nos vayamos concienciando, el consumo de aceite de palma es nocivo para nuestra salud, su cultivo destruye el medioambiente como consecuencia de la deforestación, lo que favorece el cambio climático y para rematar, acaba con el hábitat y la vida de multitud de especies animales.

Os ánimo para que no consumáis productos que contengan aceite de palma, aplaudo a Eroski y Alcampo por sumarse a la iniciativa que puso en marcha el supermercado Supersano que pedía suprimir la venta de todos los productos elaborados con aceite de palma.

P. Sardinero

jueves, 20 de abril de 2017

Día del libro

Martes 25 de Abril 2017

11:30 Entrega de premios del concurso literario

Lectura de Platero y yo (Maricarmen Prieto)

Lectura de Poesía: La amistad
(Juana Taboada)

Lectura de Poesía: El abuelo
(Riansares del Campo)

Lectura de párrafos varios de la obra "La ciudad de los prodigios" con diferentes lectores.

Invitación al público asistente a la lectura de la obra del "Premio Cervantes" 2016

Museo Romántico

miércoles, 19 de abril de 2017

La religión

Acabamos de pasar la Semana Santa, tan importante para sus fieles,  y es impresionante el despliegue que arrastra, la cantidad de feligreses acudiendo en masa a esos eventos y con esa devoción tan grandísima por todas las ciudades importantes. El seguimiento que tiene es innegable, pero aun así no todos lo comparten, ni están de acuerdo, pero, lo respetan y lo dejan correr. Quiero hacer mención a la posición que adoptan los del partido de Podemos que es muy distinta, me estoy acordando del Diputado Pablo Iglesias que, tan inoportunamente cuestiona la Misa de los domingos en T.V.

Yo no lo veo y para mi la Misa esta sobrando pero ese programa tiene sus fieles y tiene un público importante esperándolo y lo que es más importante no hace mal a nadie. Solo por que a este señor y a sus seguidores no le gusta si pudieran decidir pues la suprimirían.

Escuche una conversación entre dos personas con ideologías completamente diferentes sobre la religión y cada una de ellas defendía su posición; y los dos tenían su razón, como siempre pasa en todos los debates. Nadie cuestiona en este momento la ayuda y el consuelo que proporciona la Iglesia a tantas y tantas gentes que lo están pasando tan rematadamente mal, al igual que, Caritas, Cruz Roja, Médicos del Mundo, ONG's y tantas gentes buenas y anónimas tantas y tantas que están ayudando y haciendo una labor encomiable en este momento. Y no nos olvidemos de las Misioneras que entonces estamos hablando de palabras mayores, compartirán conmigo el respeto y la admiración más profunda por ellas y por su labor en el mundo.

Pero la Iglesia también tiene mucho de que avergonzarse y cuanta basura tiene entre sus paredes esos sacerdotes y ese voto de castidad... desde hace ya tantos años cuantas orgías... y ahora esos curas malvados que se han puesto a jugar con lo más sagrado de nuestra sociedad y han destrozado a tantos niños inocentes, y toda esa curia encubriendo desde hace un montón de años sus fechorías, para que no trascendieran. Es otro tema pero uno de los ejemplos mas claro fue el Cardenal Setién encubriendo en este país a la ETA. Soy consciente de que son una minoría pero no es justificable y, si no, díganselo a las madres de esos niños hoy jóvenes marcados por estos miserables. Que aunque la proporción fuera de cuatro por ciento por ejemplo, ello no nos tiene porque consolar porque están obligados a dar ejemplo, y pienso en todas esas madres que han confiado la escolarización de sus niños a los colegios religiosos.

Y vamos a ver como termina todo, y si funciona la justicia porque la mano de la Iglesia es muy poderosa.

Amelia

domingo, 16 de abril de 2017

Ajo negro

Muchas son las bondades de este producto culinario.

Os quiero hablar del ajo negro, no sé si lo conocéis pero es un gran remedio para prevenir enfermedades y mejorar otras, así tomando ajo regularmente prevenimos o mejoramos: la migraña, enfermedades cardíacas, la hipertensión, la diabetes, la fatiga, la gripe ya que sirve también como antibiótico natural, tiene poderes anticancerígenos, se usa para controlar problemas de tipo emocional como la depresión, protege el hígado, ayuda a asimilar mejor las grasas, desacelera el envejecimiento, y un largo etc.

El ajo negro se asimila mejor que el normal. Así las personas que tengan problemas para digerirlo con éste no tendrán molestias estomacales, este dato lo sé por experiencia propia.

También tiene algunas contraindicaciones, deben evitarlo las mujeres embarazadas o en lactancia, también como tiene propiedades anticoagulanrtes está contraindicado en personas que vayan a someterse a una intervención quirúrgica y en personas que tengan la tensión baja ya que tiene una sustancia que disminuye ésta.

Este tipo de ajo es un invento de los japoneses, lo descubrió un científico, ya que como a la mayoría de los asiáticos no les gusta su olor fuerte, este científico hizo una prueba, sometió una cabeza de ajo durante un mes a un proceso de ahumado y fermentación, al cabo de este tiempo descubrió como el ajo había cogido ese color oscuro que le caracteriza y apenas tenía olor y comprobó que se habían aumentado sus propiedades hasta en diez veces.

Por todo esto, os animo para que lo probéis y así os podréis beneficiar de sus magníficas propiedades. Como todo remedio natural, los beneficios se aprecian a largo plazo pero merece la pena la espera, vuestro organismo os lo agradecerá.

M.C. Prieto

sábado, 15 de abril de 2017

Cannabis y su uso terapéutico



La polémica está servida ¿Cannabis sí o no…?

Actualmente la marihuana y la cocaína son las drogas de mayor consumo en España.

El consumo de marihuana como droga afecta a la memoria, consumida durante la infancia o la adolescencia puede tener consecuencias desfavorables en el desarrollo de determinadas capacidades cognitivas y en personas que presentan alteraciones psiquiátricas puede provocar brotes psicóticos.

En algunas patologías muy concretas, científicos y médicos saben que el cannabis tiene multitud de propiedades y aplicaciones terapéuticas, pero, la legislación vigente en España prohíbe el uso de la marihuana. Solo está permitida la prescripción de algunos fármacos, ya sea como principio activo o conteniendo alguno de sus derivados.

Cada vez hay más países en Europa que han iniciado, o van a iniciar, programas de ayuda empleando el cannabis medicinal. España lo va a intentar, ya hay prevista una propuesta de petición al Congreso. En Alemania, Italia, Finlandia y Noruega está permitido el uso de cannabis medicinal.

Está comprobado científicamente que el cannabis ayuda en las convulsiones provocadas por la epilepsia, en la esclerosis múltiple, en los efectos secundarios causados después de sesiones de quimioterapia, como náuseas y falta de apetito, con el Parkinson, el glaucoma, el dolor crónico y muchas más que se siguen investigando.

Por supuesto que como todo fármaco cuenta con efectos secundarios adversos, pero siempre a la cola, ocupa el último puesto de todos los ya existentes en la farmacopea internacional.

Por supuesto que también crea adicción, pero ¿quién no sabe que los opiáceos o los estimulantes o las benzodiacepinas causan peores efectos adversos, incluida la adicción? Todos ellos están autorizados legalmente por la Organización Mundial de la Salud, y son recetados por los médicos.

Uno de los países que ha dado un paso adelante es Uruguay. Es el único país del mundo que ha decidido romper con los convenios internacionales y legalizar el cannabis. Van a iniciar un programa de cannabis medicinal con cultivos de calidad farmacéutica y a desarrollar una formación especial para los médicos uruguayos que prescriban cannabis impartida por los mayores expertos internacionales.

Sólo se necesita voluntad por parte de los políticos, una regulación no contraviene ninguna ley y por el contrario puede ayudar a mejorar la calidad de vida y a paliar sufrimiento a cientos de miles de personas que pueden beneficiarse del tratamiento mediante el uso del cannabis.

P. Sardinero

martes, 4 de abril de 2017

El prodigio de la vida

Atravesando aquel bosque frondoso entrecruzado de árboles centenarios, había un viejo álamo que daba cobijo a multitud de animalillos. En lo alto de una de sus ramas vivían, pegados a una hoja, tres minúsculos huevecillos. Parecían tres manchas diminutas que pasaban inadvertidas para todos.

Un día el viejo álamo les habló y les dijo con una voz profunda:

­_ Pequeños huevecillos id despertando, ya es la hora de que veáis la luz de la vida.

Los huevecillos al oírle, empezaron a removerse dentro de sus cascarones y a patalear.



_ Que estrecho se está aquí dentro, protesto el primero.

_ Yo tengo hambre, dijo el segundo.

­_ No os conozco dijo el tercero, con una voz suave.

Entonces el primer huevecillo se presentó.

_ Hola, yo soy Gustavo.

_ Yo soy Boniato, dijo el segundo.

_ ¿Boniato…? Y que nombre es ese, dijo Gustavo. Y comenzó a reírse.

_ Me gusta y punto, dijo Boniato muy serio.

_Y, tú ¿quién eres? preguntaron al unísono Gustavo y Boniato.

_ Yo soy Mari Pili, y soy una chica.

Una vez hechas las presentaciones, los tres huevecillos respiraron un ratito, tomaron fuerzas y decidieron que deberían empujar con sus patitas a ver si así conseguían salir de allí. Así es que comenzaron a empujar y a empujar dentro de sus cascarones.

_ Yo ya he hecho un boquete en mi cascara, dijo Boniato, que era el más fuerte.

Gustavo seguía intentándolo, y se removía y se removía dentro de su huevo.

Mari Pili ya estaba un poco cansada y prefirió parar.

_ Chicos, creo que voy a necesitar que me echéis una mano, dijo Mari Pili.

De repente Boniato dijo:

_ ¡Fantástico! veo algo, es la luz, que maravilla, ahora podré salir de aquí por fin, por fin.

Gustavo seguía empujando hasta que con gran esfuerzo pudo romper su cascara.

_ Ahora te ayudaremos Mari Pili, no te preocupes, dijeron los dos recién nacidos.

Y así fue, Mari Pili pudo salir de su cascaron gracias a sus dos compañeros.

Esto es precioso, dijo Gustavo, deberíamos buscar comida, dijo Boniato.

Los tres se quedaron por un momento mirándose y se preguntaron

_ ¿y nosotros que somos?

El señor Álamo les escucho y les hablo de nuevo.

_ Vosotros pequeñines sois gusanos, y aunque ahora penséis que sois insignificantes y feos, llegara un día en que todos os admiraran. Y con estas palabras dio por concluida su afirmación.

_ Que ha dicho que somos, dijo Boniato

_ Ha dicho que somos gusanos, dijo Mari Pili, eso no me suena nada bien.

_ Tonterías, dijo Gustavo, vamos tenemos que comer algo, mirar aquellas hojas, parecen suculentas.

Y hacía las hojas se fueron los tres. Pasaron un buen rato degustando aquel manjar.

Una vez satisfechos los tres fueron en busca de amigos, alguien tendría que vivir en aquel viejo árbol, era inmenso.

Lentamente subieron un poco más arriba y allí ante sus ojos divisaron algo, algo muy extraño que no sabían que era.

_ Buenos días, somos Gustavo, Boniato y Mari Pili. Somos nuevos aquí y queríamos saludarla. _ ¿Sería tan amable de decirnos quien es usted?


La señora araña que no era muy simpática, les contesto con desgana.

_ Pero bueno, no me digáis que no sabéis que soy una araña, dijo contrariada, no veis lo ocupada que estoy, me paso todo el día tejiendo y tejiendo mi tela, iros a jugar a otra parte, yo tengo mucho trabajo que hacer y además sois espantosos.

Los tres amiguitos bajaron sus cabecitas con gesto triste y decidieron seguir subiendo.

Mari Pili se sentía fatal, pero tenía la esperanza de encontrar a otros vecinos más amables.

Subiendo y subiendo llegaron a una puertecita y llamaron suavemente. Toc, toc….

Les abrió la señora ardilla, que, con un gesto airado, sin soltar la nuez de sus manos los miro con los ojos muy abiertos, un tanto contrariada.

_ ¡Caramba...! dijo al verlos, pero de donde habéis salido criaturas, ¿qué queréis?

_ Vera señora, dijo Boniato, acabamos de nacer y queremos buscar amigos para jugar.

_ Ya veo, dijo la señora ardilla, como vais a jugar con mis niños siendo tan pequeñines. Sois muy lentos, os estiráis y os encogéis para andar. Mis niños saltan y brincan de rama en rama, nunca podrían jugar con vosotros, y de un portazo cerró la puerta en las narices de nuestros tres amiguitos.

_ Vaya modales dijo Mari Pili, aunque lleva razón, seguro que nunca podríamos hacer lo mismo que sus hijos, y siguieron caminando cabizbajos.

Y pasaron los días y los días y nuestros amiguitos seguían comiendo y comiendo y creciendo y creciendo.

Un día llegaron a lo más alto del señor Álamo y se encontraron con un nido. Dentro había cuatro polluelos más feos que Picio. Tenían unas pocas plumitas tiesas sobre sus cabecitas que les daban aspecto de punkis. Los cuatro abrían sus picos de una forma muy extraña a la vez que lanzaban unos sonidos muy inquietantes.

_ Hola, dijo Mari Pili, levantando la voz, acercándose lentamente para no asustarlos. Venimos a jugar con vosotros. ¿Por qué tenéis tan pocas plumas y piais tanto, acaso no os encontráis bien?

_ Tenemos hambre, dijo uno de ellos estirando su cuellecito al máximo, mientras pisoteaba a su hermano más pequeño. ¿Sois comida? Pregunto intrigado.

_ No, no; no somos comida, somos gusanos, dijo Boniato, un tanto enfadado.

_ Son gusanos, son gusanos, mama, mama, aquí hay comida, gritaron los cuatro juntos.

Los tres amiguitos salieron pitando de allí, antes de que la madre de los polluelos les oyera.

No encontrarían nunca a nadie para jugar, pensaron los tres en silencio. A partir de aquel día dejaron de buscar amigos y se dedicaron a hacerse compañía. Los tres se convirtieron en inseparables amiguitos. Desde lo más alto del viejo árbol podían ver al señor topo cavando sus túneles, a la señora urraca escondiendo sus tesoros y de vez en cuando miraban boquiabiertos a unos pintorescos animalillos, que pasaban volando cerca de allí, les dejaban fascinados.

Un día estaban reposando la comida, cuando oyeron de nuevo al señor Álamo hablar.

_Chicos, ha llegado la hora, deberéis tejer vuestros capullos y dormir un largo sueño.

Los tres amiguitos se miraron y decidieron hacerle caso sin rechistar, allí no había nada más que hacer. Nadie les prestaba la más mínima atención.

Tejieron y tejieron día y noche hasta que solo quedo una pequeña abertura en sus capullitos. Los tres se despidieron con lágrimas en los ojos y cerraron sus capullos. Todo quedo en silencio.

Transcurridos unos meses y con la llegada de la primavera los capullos comenzaron a agitarse repentinamente. Uno a uno fueron abriéndose y de dentro se pudo ver como tres preciosas mariposas estaban saliendo de ellos.

Una vez fuera, los tres se miraron y se abrazaron. No podían parar de reír. Somos mariposas dijeron a la vez. Y comenzaron a dar saltos y más saltos de alegría.

_ Os acordáis de las que vimos pasar volando cuando éramos gusanos, dijo Boniato.

Entonces no sabíamos que nos convertiríamos en mariposas.

_ Mari Pili, eres preciosa, dijo Gustavo. Y agarrándola de una patita la hizo girar sobre sí misma.

Te has convertido en un ser bellísimo.

_ ¿De verdad?, dijo Mari Pili, poniéndose muy colorada.

_ Tu tampoco estas nada mal Gustavo.

_ Bueno, bueno, chicos, dijo Boniato, ya basta de piropos.

_ Tú también estas muy guapo Boniato, dijo Gustavo entre risas, que orgulloso estoy de vosotros.

Los tres se habían convertido en unas espectaculares y bellas mariposas.

Batieron sus alas una y otra vez y volaron y volaron por encima del señor Álamo.

_ Señor Álamo, señor Álamo somos mariposas, dijo Gustavo.

¡Volamos señor Álamo! Gritaron los tres a la par.

_ Lo sé, lo sé, dijo el señor Álamo, con una amplia sonrisa, lo he sabido siempre.

_ Estamos muy felices, dijo Mari Pili, mientras su corazoncito saltaba de alegría.

Decidieron ir a visitar a la señora araña, para decirla que ya no eran gusanos.

Pero como siempre la señora araña estaba muy ocupada con su tela y no les prestó ninguna atención. Ni siquiera se percató de su radiante cambio.

Despues se dirigieron a casa de la señora ardilla. Las pequeñas ardillitas estaban en la puerta. Vieron pasar volando a las tres mariposas y fueron a llamar a su mama.

_Mami, mami, mira que mariposas tan bonitas.

Las tres se posaron justo delante de la señora ardilla y la recordaron quienes eran.

La señora ardilla muy sorprendida les dijo muy avergonzada que se habían convertido en unos preciosos seres y que ahora entendía su error. Les deseo mucha suerte a los tres en su nueva vida. Y allí se quedó muy quieta, mirándolas, cuando ellas emprendieron su vuelo.

Despues decidieron encaminarse al nido de los cuatro polluelos.

Cuando llegaron allí comprobaron que el nido estaba vacío. Qué pena no poder volver a verles, seguramente se habrían convertido en unos preciosos pájaros con plumas y todo, aunque seguramente que de haber estado allí, les hubiesen seguido confundiendo con comida.

Y de nuevo el señor Álamo les hablo.

_Queridas y bellas amiguitas, ahora podéis volar, tenéis que dejar vuestro hogar, y abandonar este bosque. Encaminaros a los prados, a los valles y a los campos para que todo el mundo disfrute viendo vuestra belleza. Nunca jamás volveréis a pasar inadvertidas. Ya habéis visto como el ser más minúsculo puede llegar a convertirse en algo maravilloso. Este es el prodigio de la vida. Es vuestra hora volad, volad.

Los tres amiguitos se miraron, asintieron y dándose un buen impulso partieron juntos dejando atrás aquel viejo árbol. A lo lejos divisaron muchas más como ellas. Ahora comenzaban un nuevo camino y esta vez estaban seguros que llenaría de felicidad sus vidas.

Y como dijo Don Fermín, este cuento llega a su fin.

P. Sardinero

Historias al pie del ombú

En la pampa argentina hay un árbol..., un arbusto...,los lugareños no saben como definirlo, arbusto majestuoso y fuerte o árbol débil, es un ombú, todos quedan impresionados por su gran belleza, sus ramas dan cobijo a pájaros buscando libertad y también a aves huyendo de sus depredadores, al pie del ombú pasan historias increíbles, os voy a contar la historia de un pájaro, en concreto un jilguero, de cómo llegó hasta las ramas de un ombú.

Hubo una vez un jilguero, vivía en un rancho con una familia que le quería como a un miembro más, era la alegría de los niños, el jilguero se les posaba en el hombro, comía en las palmas de sus manos, pero aunque en esa casa se respiraba felicidad a raudales, el pajarito en el fondo no era feliz, el ansiaba ser libre y disfrutar de la plena libertad.

Un día ante un descuido de los niños, el jilguero se escapó, empezó a volar sin rumbo y cuando ya se encontraba exhausto, divisó un árbol a lo lejos en el cual descansar, siguió volando , sabía que si hacía un último esfuerzo, llegaría a alcanzarlo y esa sería su salvación, cuando al fin llegó respiró tranquilo. Había llegado a las ramas de un ombú, ahí descansó.

El pajarito vio que era un buen sitio para vivir, estaba rodeado de muchos árboles, se respiraba libertad por todos los lados. Le gustaba su nuevo hogar, se alimentaba de pequeños insectos que iban chocando en las ramas del árbol, y calmaba su sed con las gotas de rocío que se acumulaban en las ramas cuando iba anocheciendo.

Un día oyó un ruido el cual le alertó del posible peligro, un zorro estaba intentando alcanzarlo, el zorro era muy ágil, pero no podía acceder al hueco donde se resguardaba el jilguero; éste se había acurrucado en el hueco que había entre dos hojas del árbol, el ombú le estaba protegiendo, los dos habían hecho un buen equipo. El zorro no cejaba en su empeño, ya que llevaba días sin echarse nada a la boca y tenía que alimentar a sus cachorros; pero el jilguero sabía como protegerse del intruso y el zorro dejó por imposible a su posible presa, y tras descansar a la sombra del ombú, el zorro siguió su camino, esperando tener más suerte la próxima vez.

El jilguero vio alejarse al zorro, suspiró aliviado. Pasaba el tiempo y ahí seguía el pájaro, iba sorteando como podía los peligros que le seguían acechando ¡era un pajarito con suerte¡

Un día llegó un chico al pie del árbol, se sentó a la sombra de él, se quedó dormido y el pájaro lo observó con curiosidad y no se asustó, al contrario, iba bajando por las ramas y cuando se puso a la altura de su cabeza, el chico despertó y el pájaro volvió a remontar el vuelo hasta las ramas más altas; el chico después de haber descansado un rato más se marchó, al día siguiente volvió y al siguiente igual, ya que ese arbusto tan majestuoso y el propio entorno le inspiraban a la hora de escribir cartas de amor a su amada, en ese idílico paisaje escribió las cartas más bonitas y románticas que un hombre puede dedicar a la mujer que ama, siempre empezaba sus cartas con : Querida, queridísima....

Como de costumbre, el chico iba a diario, el jilguero se posaba en su hombro, era testigo de esas palabras tan dulces, el chico estaba tan absorto en lo que escribía que no se percataba de su presencia. Un día el pajarito le cantó, se hizo notar, el chico lo intentó coger y él se dejó coger, le inspiraba confianza, desde ese día cada día disfrutaban el uno del otro, bajo la sombra del ombú.

Un día el chico dejó de ir, el jilguero y el ombú esperaban con inquietud la vuelta de su amigo, pasaban los días... un buen día en la lejanía divisó el pájaro a una pareja que se acercaba, al llegar la pareja buscó al jilguero entre las ramas, el pajarito cuando vio que era su amigo se alegró muchísimo, se posó en su hombro y cuando se marchaban el pájaro ya no se separó de ellos. En el fondo sabía que le había llegado la hora de estar de nuevo con una familia, pues ya se encontraba mayor y no dudaría mucho.

En su marcha el pájaro se volvió y el árbol estaba cada vez más lejos, el árbol que le había dado cobijo, alimento y amistad ya apenas se divisaba y entonces el jilguero cantó ombú....., ombú........

M.C. Prieto