miércoles, 17 de mayo de 2017

La horchata







Desde hace siglos, los españoles, disfrutamos de esta dulce y rica bebida tan nuestra. La horchata es originaria de la Comunidad Valenciana. Todos o casi todos sabemos que se obtiene de la chufa, pero pocos son ya los que conocen este pequeño tubérculo, que si no fuera por la veraniega bebida habría desaparecido del mapa. Entre la gente de mi edad quien no se ha comprado un cucurucho de chufas a la entrada de los cines de verano en aquellos puestos callejeros.

La horchata es la bebida más famosa del Levante Español, su fórmula es bien sencilla, se elabora con chufas, agua y azúcar.

La chufa es el alimento de moda por sus propiedades saludables, aunque ya, en la antigüedad, los egipcios sucumbieron a sus encantos y eran conocedores de sus beneficiosas propiedades, de hecho, a la horchata se la ha llegado a denominar “La bebida de los faraones”

Algunos piensan o creen que la chufa llego a España durante la dominación árabe debido a la influencia que su legado ejerció con su agricultura en las provincias de Valencia.

En España la primera noticia que se tiene sobre la palabra chufa proviene de un galeno que atendió al rey Jaime II de Aragón. Este galeno le recetó comer en ayunas, durante el invierno, 30 o 40 raíces de chufa y así conseguir paliar las terribles hemorroides y achaques que padecía, y que le estaban amargando la vida.

Sobre el origen del nombre de esta sabrosa bebida poco se sabe. Cuenta una antigua leyenda popular, que el rey Jaime I montado en su caballo probo un zumo vegetal lechoso de las manos de una bella doncella. El rey, impresionado por su exquisito sabor, le dijo a la muchacha: Açò és or, xata, que en castellano significa: “Esto es oro, chata “

Antiguamente, la chufa, no solo fue utilizada para curar hemorroides, también en la zona de Levante se utilizó para sanar afecciones respiratorias, estomacales o como remedio para las diarreas.

En nuestros días están aún por descubrirse todas las propiedades saludables de esta deliciosa bebida, si bien ya conocemos algunas. La horchata de chufa está considerada como un superalimento natural, es sinónimo de salud y energía gracias a su alto contenido en almidón, proteínas y minerales como el fósforo, magnesio, potasio y el hierro.

Es ideal para los ancianos, mujeres embarazadas y para el crecimiento de los niños y adolescentes. Por si fuera poco, es apta para los alérgicos a la lactosa y para los intolerantes al gluten.

Su secreto está en la chufa, un pequeño tubérculo que no se cultiva en ningún otro lugar de Europa más allá de la Horta Nord valenciana (conjunto de 16 ciudades, las más importantes de Valencia, productoras de chufa). Allí, en plena tierra fértil crece la chufa con D.O. Valencia y junto a ella un sin fin de frutas y verduras que hacen de esta zona un punto más que recomendable para disfrutar de la mejor horchata en plena naturaleza.

Hoy en día podemos disfrutar de esta rica bebida refrescante durante todo el año al mismo tiempo que podemos acompañarla con unos ricos fartons, que es como lo hacen los valencianos.

Soy una apasionada de la horchata, lo confieso, su delicioso sabor me hace recordar mi infancia y aquellos veranos maravillosos que pase en las costas de Levante. Cuantos vasos de deliciosa horchata fresquita me habré tomado, en aquel vaso alargado y estrecho sorbiendo de una pajita, mientras intentaba, sin éxito, deshacer el dichoso granizado.

Todavía retengo aquel tiempo en mi memoria, en las tardes sofocantes de verano, sentados en un destartalado quiosco junto al mar, mientras contemplábamos aquellos asombrosos atardeceres naranjas, y en las manos, todos y cada uno, un vaso de horchata.



P. Sardinero



jueves, 11 de mayo de 2017

Gente tóxica


¿Cuántas veces nos hemos topado con personas que, de un modo u otro nos complican la existencia y ya sea por "h" o por "b", no nos hemos podido librar de ellas, pues invaden nuestra capacidad para desarrollarnos y crecer?  Ayer leí un artículo (Detox emocional) en el cual nos orienta sobre cómo tratar a esos "vampiros emocionales" que minan nuestra autoestima y nos hacen tan dependientes.

En nuestro entorno más cercano (amistades, familia, etc.) también os molestan determinados comportamientos que bloquean nuestra forma de interactuar y nos obstaculizan a la hora de poder expresar nuestros propios sentimientos. Es importante realizar un estudio exhaustivo de perfiles de personas con un patrón concreto de conducta y así poder saber o intuir cómo es esa persona y conocer nuestras limitaciones. Es lamentable que en la sociedad en la que estamos inmersos, estemos siempre criticándonos los unos a los otros en lugar de llegar a una conciliación de ideas o, simplemente, hacernos la vida más llevadera. Partiendo de la base de que "es imposible cambiar a la gente" o "caer bien a todo el mundo", deberíamos hacer un ejercicio de voluntad que indique el camino para lograr que mejoren las relaciones sociales, ya sea de nuestros más allegados o de personas "conocidas".

Con todo esto quiero indicar que "toxicidades" tiene todo el mundo y la mayoría de la gente no se percata, o, a veces, no se da cuenta de ello. Por eso mismo debemos mirar nuestro interior antes de tratar de imponer nuestra voluntad. Hagamos pues una reflexión y meditemos sobre ello...
Sonia Sánchez

Sistema de identificación en humanos RFID (Radio Frequency IDentification)









Últimamente no paramos de oír en todos los medios de comunicación el nuevo sistema de identificación para empleados que se está llevando a cabo en algunas empresas de Europa, concretamente en Bélgica. Este sistema consiste en la implantación de un chip bajo la piel que se encarga de transmitir, por radiofrecuencia, todos los datos y movimientos efectuados por la persona que lo lleva implantado.

A muchos de nosotros no nos resulta desconocido este sistema ya que el implante de este chip localizador es rigurosamente obligatorio para nuestras mascotas y para identificar productos mediante los ya famosos códigos de barras. Precisamente esta es la baza que se está jugando a la hora de implantar toda esta tecnología de control: la fácil aceptación por parte de todo el mundo.


Este chip subcutáneo contiene un número único de 16 dígitos y tiene la misión de proporcionar y enviar toda la información de la persona que lo lleve implantado. En realidad, funciona como un banco de datos mediante el cual se podrá obtener información relevante de cada persona portadora, como fecha de nacimiento, grupo sanguíneo, estado civil, domicilio, empleos, enfermedades que se padecen y por supuesto las cuentas bancarias, tarjetas de crédito, entre mucha más información. En definitiva, mayor control policial y toda la información sobre nuestros movimientos y actividades.

De hecho, hoy en día, la mayor parte de nosotros está utilizando ya sistemas de control muy similares y de forma totalmente voluntaria. Para los que no se hayan dado cuenta, los Smartphone y el nuevo DNI electrónico 3.0, son precisamente esos chips que, sin estar implantados bajo la piel, proporcionan información acerca de todo lo que sucede en nuestras vidas, lo que presupone un mayor control de los ciudadanos.


Esta tecnología es muy real y no es nueva. Como todos sabemos ya se utiliza hace tiempo para localizar animales, coches y mercancías perdidos. Su uso en humanos es muy posible a pesar de sus implicaciones éticas y los riegos que implica para nuestra salud. Por el momento estos chips tan sólo se pueden utilizar para abrir puertas, así como para realizar fotocopias, aunque se espera que muy pronto se puedan vincular con una tarjeta de crédito, de forma que podremos incluso realizar pagos con tan sólo girar nuestra muñeca.

Para mí pensar en llevar implantado en mi cuerpo un chip de identificación (RFID) supone una invasión total de mi intimidad e identidad, especialmente o fundamentalmente porque no se pueden apagar. Se me pone la piel de gallina cuando pienso en la obligación de colocarme este perfecto chivato para que se pueda obtener un completo control de mi vida e incluso de mis decisiones y emociones.

Yo no quiero vivir en un mundo monitorizado en el cual se me vigile y controle las 24 horas todos los días de mi vida, ni sentirme como una etiqueta a la que al pasar por un escaner se me identifique como cualquier producto del supermercado.

La tecnología avanza muy deprisa, está claro, pero no por ello tenemos que dejar de sentirnos humanos. Es curioso pararse a pensar en cómo los avances tecnológicos pueden facilitarnos la vida cotidiana, al mismo tiempo y sin apenas darnos cuenta, alejarnos de ella.

Para finalizar os diré que las autoridades aseguran que la implantación de estos chips sería totalmente voluntaria para los ciudadanos, aunque algunos sostienen la necesidad de utilizarlos, y plantean todos los beneficios que supondría para la sociedad.

Mientras tanto yo solo puedo pensar: ¡Ojalá que no se pongan de moda!



P. Sardinero

miércoles, 10 de mayo de 2017

El llanero solitario



En un lugar del mundo, el cualquier pueblo, en cualquier casa de ese pueblo, más bien en el norte por las condiciones de la casa, con su chimenea encendida, su mesa camilla, debajo de ella, un brasero donde charlaban animadamente dos amigas. A una de ellas le gustaba contar historias. A la amiga le gustaba escuchar lo que su amiga contaba.

Apareció en el pueblo un caballero, con un antifaz en el rostro y montado a caballo. Todo un personaje muy misterioso. Se decía que por las noches salía a recorrer las calles montado en su caballo y con el antifaz puesto, que nunca se quitaba, siempre en los ojos.

La amiga, que escuchaba la historia con una taza de café entre sus manos, la agarraba fuertemente. La narración la tenía muy intrigada. La amiga seguía contando lo que ocurrió.

Una mañana, una pareja que paseaba vio a una persona tirada en el suelo. Se percataron de que era el hombre misterioso.

Había perdido la vida, no se sabe cómo, si voluntaria o accidentalmente.

Los vecinos decidieron, por respeto a ese personaje, no desvelar su rostro.

Nadie jamás supo que el personaje era "El Llanero Solitario".



Juana Taboada

Sistema de identificación en humanos

RFID (Radio Frequency IDentification)

Últimamente no paramos de oír en todos los medios de comunicación el nuevo sistema de identificación para empleados que se está llevando a cabo en algunas empresas de Europa, concretamente en Bélgica. Este sistema consiste en la implantación de un chip bajo la piel que se encarga de transmitir, por radiofrecuencia, todos los datos y movimientos efectuados por la persona que lo lleva implantado.

A muchos de nosotros no nos resulta desconocido este sistema ya que el implante de este chip localizador es rigurosamente obligatorio para nuestras mascotas y para identificar productos mediante los ya famosos códigos de barras. Precisamente esta es la baza que se está jugando a la hora de implantar toda esta tecnología de control: la fácil aceptación por parte de todo el mundo.

Este chip subcutáneo contiene un número único de 16 dígitos y tiene la misión de proporcionar y enviar toda la información de la persona que lo lleve implantado. En realidad, funciona como un banco de datos mediante el cual se podrá obtener información relevante de cada persona portadora, como fecha de nacimiento, grupo sanguíneo, estado civil, domicilio, empleos, enfermedades que se padecen y por supuesto las cuentas bancarias, tarjetas de crédito, entre mucha más información. En definitiva, mayor control policial y toda la información sobre nuestros movimientos y actividades.

De hecho, hoy en día, la mayor parte de nosotros está utilizando ya sistemas de control muy similares y de forma totalmente voluntaria. Para los que no se hayan dado cuenta, los Smartphone y el nuevo DNI electrónico 3.0, son precisamente esos chips que, sin estar implantados bajo la piel, proporcionan información acerca de todo lo que sucede en nuestras vidas, lo que presupone un mayor control de los ciudadanos.

Esta tecnología es muy real y no es nueva. Como todos sabemos ya se utiliza hace tiempo para localizar animales, coches y mercancías perdidos. Su uso en humanos es muy posible a pesar de sus implicaciones éticas y los riegos que implica para nuestra salud. Por el momento estos chips tan sólo se pueden utilizar para abrir puertas, así como para realizar fotocopias, aunque se espera que muy pronto se puedan vincular con una tarjeta de crédito, de forma que podremos incluso realizar pagos con tan sólo girar nuestra muñeca.

Para mí pensar en llevar implantado en mi cuerpo un chip de identificación (RFID) supone una invasión total de mi intimidad e identidad, especialmente o fundamentalmente porque no se pueden apagar. Se me pone la piel de gallina cuando pienso en la obligación de colocarme este perfecto chivato para que se pueda obtener un completo control de mi vida e incluso de mis decisiones y emociones.

Yo no quiero vivir en un mundo monitorizado en el cual se me vigile y controle las 24 horas todos los días de mi vida, ni sentirme como una etiqueta a la que al pasar por un escáner se me identifique como cualquier producto del supermercado.

La tecnología avanza muy deprisa, está claro, pero no por ello tenemos que dejar de sentirnos humanos. Es curioso pararse a pensar en cómo los avances tecnológicos pueden facilitarnos la vida cotidiana, al mismo tiempo y sin apenas darnos cuenta, alejarnos de ella.

Para finalizar os diré que las autoridades aseguran que la implantación de estos chips sería totalmente voluntaria para los ciudadanos, aunque algunos sostienen la necesidad de utilizarlos, y plantean todos los beneficios que supondría para la sociedad.

Mientras tanto yo solo puedo pensar: ¡Ojalá que no se pongan de moda!

P. Sardinero

La cotilla. Teatro

Reparto
Indalecio: David Díaz
Judas: M. Ángel Ibáñez
Eusebia: Marisa Yuste
Faustina: M. Carmen Prieto
Niceto: José

Apuntador
Raquel Agüero

Atrezo
Alicia Mena, Encarna Peñalva, Juana Taboada, Riansares del Campo

Tramollista
Mari Carmen Rontomé

Día 16 de Junio
Grupo de Teatro Armonía
CEPA Pablo Guzmán

martes, 9 de mayo de 2017

Los ojos de la patata

La patata es uno de los  principales alimentos en nuestra dieta. Hay infinidad de formas de cocinarla: cocidas, fritas, asadas, en purés o como guarnición. ¡Ah! ¿Y cómo olvidarnos de nuestra querida tortilla española?. Sabemos que la trajeron de Sudamérica nuestros primeros exploradores en el S.XVI (hay quien dice que fue Colón) y lo cierto es que es uno de los alimentos más importantes que consumimos después del trigo, el arroz o el maíz. Se produce en casi todas partes del mundo y aunque a África llegó a principios del S.XX ahora Egipto es uno de los principales productores de este tubérculo.

Tiene muchas propiedades: proteínas, minerales, vitaminas, calcio, potasio, fósforo, magnesio…. éste ultimo muy importante en nuestra alimentación. También hay que tener cuidado porque tiene algún componente toxico como la solanina, que aparece a través de esos “ojos”. Hay que pelarlas bien y eliminar todo lo que está ahí o la piel que se vea verde. Cuanto más “viejas” don las patatas es mas fácil que esa bacteria prolifere.

Lo cierto es que llevo viendo en los pueblos grandes productores de patata y es ahora cuando he oído hablar de esos “ojos”: son los lugares de donde salen los tallos que luego germinan en la tierra. Hace unos días viendo a unos vecinos cortar unas patatas para la siembra, una a una con un cuchillo y así cientos de kilos, nos dieron la explicación de cómo lo hacían y como tenían que dar el corte dependiendo de los “ojos” que tuvieran, no cortándolas de cualquier forma como cuando las cocinamos. Allí estaba presenciando esta lección mi nieto, que con 15 meses no se enteraría de nada pero tuvo la oportunidad de escuchar algo de lo que yo he tardado muchos años en aprender: que las patatas tienen ojos.

Ahora me viene a la memoria aquel viejo profesor de “La lengua de las mariposas” haciendo comprender a los niños que las mariposas tienen lengua. Tengamos a los niños en contacto con la naturaleza para que comprendan el porqué y sepan (por ejemplo) que la leche no viene del tetrabrik.

Hay un refrán que dice “a la cama no te irás sin saber una cosa más”. Yo ahora he aprendido que las patatas tienen ojos.


P.Santoyo

domingo, 7 de mayo de 2017

Recorrido como redactora

Mi primera incursión como redactora fue cuando escribí un texto para el concurso literario del año 2015, reescribí un artículo que había presentado como trabajo final del curso de Atención Especializada para Enfermos de Alzheimer, también aparecí en alguna revista del centro con recetas que hacía para el encuentro intercultural del Centro, solía traer postres, y Miguel Ángel me animaba a traer impresa la receta, ya que parece que tenían bastante aceptación por parte de los alumnos asistentes a estos encuentros y así el Jefe de estudios, antes nombrado, me las colocaba en la revista con la correspondiente foto, todo un honor.

La verdad es que nunca me había planteado escribir, no creía que tenía esa capacidad, así que cuando nuestro actual Jefe de estudios Jose, nos dijo que tenía pensado abrir un taller de prensa en nuestro CEPA, y con mi trayectoria , en la cual me apunto a un bombardeo, dije ¡porqué no! ya en el primer encuentro que tuvimos con Jose y a modo de información del taller, me picó la curiosidad, ¡soy una mente inquieta! me interesaba aprender y adquirir la técnica para expresar mediante las palabras lo que sentía, escribir sobre lo que me llamaba la atención, que pudiese escribir a partir de ver una película, de leer un libro, ver una fotografía...

Y así, en los primeros encuentros Jose nos dio una idea sobre cómo empezar a escribir, él no dijo que era muy aficionado a la fotografía y que nos animaba a observar nuestro entorno, y que si había algo que nos llamaba la atención, nos animásemos a fotografiarlo y así podríamos poner letras y plasmar con ellas todo lo que nos sugería en ese momento, y así fue como yo escribí el artículo sobre la bicicleta, era la primera vez que observando mi entorno vi una bicicleta para mí muy interesante y especial, y así como reportera intrépida, le eché varias fotos, observando esas fotos escribí lo que sentía, ya que vi en ella algo que para todo el mundo pasaba inadvertido.

Pero mi primer artículo se lo dediqué a una mascota muy especial que tenemos en casa como un miembro más de la familia, y que es, un conejo. Lo titulé: Mi conejo-perro, creo que fue una muy buena manera de empezar, y qué mejor que empezar dedicando unas palabras a un animalito que nos alegra algunos momentos de nuestra vida.

Fue un artículo muy sentimental, de este estilo he escrito otros como, Wilson, Reflexiones sobre la música, Emociones y el artículo de la bicicleta que ya he comentado antes.

También me atreví con una crítica a la sociedad y estamentos políticos con los siguientes textos. ¿Qué hemos perdido con las nuevas tecnologías?, Pobreza energética, caso atroz de la muerte de una anciana por culpa de que le cortaran la luz y las consecuencias que se desencadenaron a raíz de esta decisión, Cuando el Ártico se descongela, hablaba de la concienciación que deberían tener los países induatrializados ante el cambio climático.

También escribí con respecto a una película que vi: Los niños de San Judas, hice una crítica sobre la mala praxis que se dan en algunos colegios y por parte de algunos profesores, en cuanto a como ha de impartirse la educación. Hubo cierto debate, ya que se entendió que hacía mucho hincapié en la malas formas por parte de algunos centros religiosos, sobre este tema para ser justos quedó claro que no hay que generalizar. Por otro lado, tienen toda mi admiración los misioneros, personas que ejercen una gran labor fuera de nuestras fronteras, dan amor, cuidado y cariño a los más necesitados.

También me animé a escribir sobre un buen remedio para muchas enfermedades, el ajp negro.

También hablé sobre Eduardo Mendoza, premio Cervantes 2016. Y me atreví con un cuento, me inspiró escribirlo cuando ví una obra de Casona (La casa de los siete Balcones) se hablaba en ella de un árbol en concreto de un Ombú.

También he participado en escribir algún artículo en francés.

Y hasta aquí mi aportación a la revista del centro en este año escolar, espero que hayan sido de vuestro interés, me he encontrado muy a gusto escribiendo, espero que el próximo año esté inspirada para escribir más historias, y en definitiva poner un poquito de mi corazón en las palabras que reflejo en mis relatos y textos, De todas maneras si no fuera así, disfrutaré igualmente con los textos de mis compañeras y compañeros. Gracias a todos y a Jose.

M. C. Prieto

sábado, 6 de mayo de 2017

El Reencuentro (final)

-¿Por qué no buscaste un hijo con tu marido? Era con él con quien debieras haber tenido algún hijo. Eel habría sido un padre adecuado. Pero tú María , a lo tuyo. al trabajo, a los escenarios. Lo tuyo era trabajar, triunfar a costa de lo que fuera, como yo con mis negocios, Los dos iguales, María

Luego, claro, te hastiaste de tú marido. Te habías casado con un viejo treinta años mayor que tú. Más que tu marido era tu padre. Y llegaste a decir:“Prefiero dormir con mi perro”. Y ahora querías un hijo mío. ¿Qué padre podía ser yo para tu hijo? Además tú no habías nacido para crear una familia. Tu experiencia familiar, tu relación con la familia estaba podrida desde el comienzo. Tu madre nunca te quiso. Cuando naciste se negó a cogerte en sus brazos. Y cuando años mas tarde te pidió dinero, tú se lo negaste y le escribiste diciendo: “Es verano y hace buen tiempo. Vete al rio y toma aire fresco, Y, si como dices , todavía necesitas dinero, lo mejor que puedes hacer es saltar al agua y ahogarte”. Y no le mandaste dinero. Te has pasado la vida tratando de cubrir la falta de amor en tu familia. ¿Qué clase de madre ibas a ser tú? Así que lo mejor fue dejar las cosas como estaban. Sin compromisos.

-La puñalada más dolorosa me la diste cuando lo de Jackie Kennedy. ¿Pero qué viste en ella, ciego insensato, mal hombre sin corazón? Yo lo sé. Lo que tú buscabas era algo que tú y yo no teníamos. Los dos procedíamos de la pobreza. Yo hasta había cantado para los soldados desde una ventana de nuestra humilde casa en Grecia, para que nos dieran un poco de comida, porque pasábamos hambre. Y tú, antes de ser lo que ahora eres, pasaste por mil oficios de lo más bajo. Ahora te veías con la posibilidad de entrar por la puerta grande en ese otro mundo del glamour. Ese es lo que buscabas con esa mujer. Yo no te podía dar ese capricho, porque yo, querido mío, aunque el mundo me aclame seguiré siendo una obrera, una obrera del arte, al que le ha llegado a sangrar la garganta cantando para mantener el oficio.

-María, ni imaginas lo que he sufrido estos años, amor de mis amores, mi único amor verdadero. Ignoras hasta donde llegó mi desengaño con esa mujer. Estábamos en 1968. Contigo había vivido 10 años de amor y de pasión, desde al 59 hasta el 68. Con ella, ¡ qué desengaño! Sólo buscaba mi dinero. Ella me daba su glamour y yo le daba mi dinero. Vaya matrimonio de puta mierda. No te creas que ella una mujer rica. Qué va, vivía bien, pero muy lejos de los lujos a los que ella suspiraba. Sólo me ofrecía entrar en otros círculos de amistades. Me divorcié de mi mujer y me casé con ella. Me obligó a firmar un contrato por el que yo le daría un tercio de todos mis bienes en caso de divorcio, y la declaraba heredera de ese tercio también en caso de que yo muriera. Ese fue el maldito trato. Cuando lo consiguió se dedicó a gastar mi dinero a manos llenas en lujos estúpidos. El supuesto amor se terminó entre nosotros enseguida. Llevamos viviendo separados casi desde el principio. Ella a sus cosas y yo a las mías, como dos desconocidos.” Buenos días, cariño”, “buenas noches, cariño”, y cada uno a su habitación a saborear nuestra frustración, al menos yo. María, mi vida está sangrando por esta herida. Acudo a ti como última tabla de salvación para mi naufragio. María de mi alma, siento que me muero. Si me tendieras una mano… ¿Cuándo me has visto tan humillado, tan hundido? Si quisieras…

-Es tarde, querido. Para nosotros el amor ha sido, es y será el cruel cuchillo que nos atraviesa el corazón. Te quiero y moriré queriéndote, pero adiós. Lo nuestro sólo seguirá encendido aquí, dentro de nosotros y nada más, amor de mi vida. Y nunca, nunca volveré a abrirte mi puerta. Se dio media vuelta y su silueta desapareció de la ventana. El hombre de allá abajo se levantó del banco y lentamente desapareció en la bruma parisina. No, no era la ciudad de la luz.

Aristóteles Onassis murió en 1975, dos años después de este intento de reconciliación. Tenía 69 años. Un ataque al corazón. Su viuda Jakie, por supuesto, pleiteó con los herederos hasta conseguir un tercio de la fortuna del magnate .

María Callas murió un poco después en 1977 en su apartamento de Geoges-Mandel. “Paro cardíaco”, dijeron los informes oficiales. “Se dejó morir de tristeza” dijeron los que la conocían bien. La sombra de las pastillas, la sombra del suicidio. A un amigo le comento antes de morir: “¿ Sabes por qué, entre las muchas ópera que he interpretado, el papel de Norma es el que más me ha gustado siempre? Ella elige morir antes que dañar al hombre que ama”. Tenía 53 años.

E.V. Calleja

jueves, 4 de mayo de 2017

Salvemos a las abejas



Desde hace miles de años las abejas han sido de los pocos insectos que han contado con la simpatía de los humanos. Las antiguas culturas de Egipto, China y América central ya aprovechaban el trabajo de estos organizados insectos, y disfrutaban de su exquisita miel.

En la mitología griega, la miel era considerada el alimento de los dioses del Olimpo, y era considerada fuente de conocimiento y de sabiduría.

La llamada luna de miel tiene su origen en una costumbre romana. La madre de la novia se encargaba de dejar cada noche en la alcoba nupcial, una vasija con miel para reponer energías.

En la Biblia, la miel es figura ilustrativa de la Palabra de Dios.

El Corán habla en términos sagrados de las abejas y de la miel: ''La miel es el primer beneficio que Dios dio a la tierra”.

Hasta el siglo XVI que apareció el azúcar de caña, la miel fue el único edulcorante conocido.

Como todos sabéis las abejas producen miel, polen y cera. Son insectos que viven en sociedades perfectamente organizadas y tienen la capacidad de comunicarse entre sí.

Las abejas productoras de miel tienen que volar hasta 150 kilómetros y visitar más de dos millones de flores, para recolectar el néctar suficiente para producir un kilo de miel.

Desgraciadamente, en los últimos tiempos, millones de abejas están muriendo en nuestros campos. Estos maravillosos e incansables polinizadores viven amenazados. La lista de enemigos de las abejas es muy larga. En los años 50 y 60 el peligro principal surgió con el uso masivo de insecticidas como el DDT. A comienzos de los 80 la plaga de un parasito chupa sangre, parecido a una pequeña araña, origino un tremendo estrago entre ellas, que, a día de hoy continua, y desde hace unos pocos años, por si fuera poco, tenemos que incluir, entre sus enemigos, a la temida avispa asiática introducida en España accidentalmente, y que tiene la peculiaridad de alimentarse de ellas.

Actualmente el peligro más grave que afecta a las abejas es el cambio generado en la explotación de los campos y los cultivos. La agricultura intensiva enteramente dependiente de productos químicos como los insecticidas y los herbicidas, ponen en muy grave peligro la supervivencia de las abejas.

Si seguimos a este ritmo vamos a acabar definitivamente con ellas. Si alguien te dice que en un futuro pueden desaparecer las abejas, quizás no les des demasiada importancia, y es que no somos conscientes de lo que aportan estos insectos en nuestra vida

Y entonces, ¿Qué pasaría si se extinguieran las abejas?

Sólo un dato para ayudarnos a comprender la importancia que tienen las abejas y a entender por qué debemos protegerlas. Hasta un 80% de los cultivos de este planeta, es decir, con lo que se alimenta el mundo, dependen del trabajo de polinización que realizan las abejas, Si ellas desapareciesen la humanidad se enfrentaría a un enorme reto, y la vida en la Tierra se vería seriamente afectada. La desaparición de las abejas supondría un shock medioambiental mundial que podría destruir el equilibrio que hoy existe en la naturaleza. Las abejas cumplen una misión esencial en el ciclo de la vida, polinizan innumerables plantas que sirven de alimento a muchas especies de animales, que, a su vez, sirven de alimento al ser humano.

Por otro lado, la miel sigue siendo el único edulcorante para muchas poblaciones en el mundo, pero también constituye el sustento de muchas familias. En España, la miel, es una fuente importante de empleo. Somos el país de la UE donde el sector apícola está más profesionalizado, y también el principal productor comunitario de miel y polen.

Mientras tanto la ciencia investiga la forma de preservar a estos insectos. Hasta ahora no hay muchos avances al respecto. El gobierno británico ha dado cinco sencillos consejos a sus ciudadanos para proteger la vida de las abejas, lamentablemente son insuficientes. Greenpeace ha conseguido la retirada de cuatro insecticidas tóxicos para las abejas en la UE, y los científicos siguen buscando soluciones e investigando para acabar con el parasito que mata a las abejas sin obtener grandes resultados.

¿Hay Soluciones para salvarlas?

En mi humilde opinión, quizá bastaría con seguir unos sencillos pasos para ganar esta batalla y salvar asi a miles de especies de abejas.

Podríamos empezar con nuestros políticos y sus legislaciones prohibiendo productos tóxicos, tanto herbicidas como insecticidas. Los agricultores podrían cambiar sus prácticas de cultivo apostando por un modelo de agricultura más ecológica y sostenible, que no contaminase las plantas ni la tierra ni el agua. Y, por supuesto, también se necesitarían personas como tú, y como yo, que demanden la protección de las abejas y apoyen la agricultura ecológica.

En definitiva, la polinización de las flores es vital para nuestra alimentación y para la biodiversidad de nuestro ecosistema, pero las abejas, unas de las principales encargadas de esta misión, están desapareciendo. Es urgente poner todos los medios a nuestro alcance para salvarlas y también es necesario conseguir un modelo de agricultura que proteja, mantenga y respete la diversidad de la vida en la Tierra, para así conseguir preservar la vida de todas las especies.

P. Sardinero 

Desde mi atalaya. Del tiempo no meteorológico


Pienso que la primera noción que tenemos del tiempo, es cuando empezamos a percatarnos de que hay que dormir de noche y hacer cosas de día, aunque sea patalear en la cuna.

Desde las primeras etapas colegiales empezamos a querer ser mayores. Deseamos ir a primaria, luego a secundaria, y más tarde hacer el bachillerato e incluso una carrera universitaria. Por el contrario habrá quien prefiera hacer formación profesional o ponerse a trabajar tras la enseñanza primaria básica. En cualquier caso, parece que esas metas que queremos alcanzar no llegan nunca, ¡que lento se hace el tiempo!. Pero llegan. Y llegan los primeros amores adolescentes, y nos parece inimaginable que va a llegar el día en que formemos una familia. Pero llega.

Quizás algún día me dé por escribir sobre lo que representaba para los varones hacer la “mili”, y la importancia que para muchos de ellos suponía positiva o negativamente. Pienso que iba pasando de una a otra a medida que aumentaba el nivel educativo de los españoles, aunque algo positivo siempre se sacaba en la mayoría de los casos.

Siguiendo con el tiempo, lo normal es que vengan las uniones entre personas a través de matrimonios canónigos, civiles o simplemente como parejas de hecho, y a continuación los hijos. O bien primero los hijos y luego la acreditación de la unión de los padres.

Siempre habrá quien me deje mal y opte por la soltería o el celibato.

El caso es que aquel reloj que nos regalaron de adolescente, nos va a ir convirtiendo en esclavos del mismo. Ya nos falta tiempo para casi todo, ya empezamos a no pretender alcanzar más metas que las imprescindibles, ya las metas que las vayan alcanzando nuestros hijos, ya nosotros ir preocupándonos fundamentalmente de nuestra salud. Pero seguimos alcanzándolas y más que categoría lo que nos suele “caer” es alguna distinción por meritos contraídos, unidas en muchos casos a la documentación de la jubilación.

Cuando vemos a nuestros nietos salir del “cole”, nos viene a la memoria aquellas salidas nuestras de la “escuela”. ¡Qué rápido se nos va pasando ya el tiempo!

Ahora queremos mejorar nuestros niveles informáticos, estudiar historia del arte o cualquier otra cosa, viajar, leer, escuchar música, hacer algún voluntariado y colaborar con alguna O.N.G. y así un larguísimo etc. etc., y es que antes “no hemos tenido tiempo”.

Y así resulta que nos empiezan a flaquear las actitudes físicas y psíquicas y nos sigue faltando tiempo para todo. Ya no caben las velas en las tartas de cumpleaños, de tantas como hay que poner. Ya en esos cumpleaños; a la “coletilla” de, un año más, añadimos aquello de: y uno menos.

Los creyentes me imagino piensen que no han tenido tiempo suficiente para estar a solas con su Dios, y los no creyentes para estarlo consigo mismo. El caso es que ya vemos que nos falta tiempo para hacer un “montón” de cosas que hubiéramos querido hacer y ya no va a ser posible.

Y termino con el recuerdo que “dio pie” a estas líneas. El recuerdo de aquella frase lapidaria que figura sobre una tumba del cementerio de mi pueblo: Hasta aquí el tiempo / Desde aquí la eternidad.

David Díaz



Rebelión de los bosques


Nadie quería hablar, pero el viento transmitía una música fúnebre que helaba la sangre de los bosques. ¿Que había sucedido? Po rqué estaban todos tan agitados? El viento rugió y se oyó una voz poderosa.

-Amigas criaturas de este planeta, dijo la voz. Hoy se ha cometido un crimen contra todo el universo que amenaza nuestra existencia y la de todos los demás habitantes de este hermoso espacio del cosmos.

Todos estaban nerviosos pero pocos eran capaces de comprender lo que realmente estaba sucediendo. Unos porque eran muy pequeños. Otros porque eran demasiado viejos y estaban ya pudriéndose y la savia no les regaba adecuadamente sus órganos vitales. Surgió un rumor intenso que impacientemente pedía que se hablara claro. La voz poderosa continuó

-Hoy, hermanos, hemos visto cómo un bosque de palmeras completo de la extensión de una nación entera ha sido arrasado por los humanos. Las víctimas han sido nuestras queridas Palmeras. Su rica savia parece que les interesa a los humanos para fabricar un producto antinatural que llaman aceite y que utilizan masivamente para fines alimenticios. Nosotros los vegetales tenemos nuestros propios recursos para fabricar ese aceite sin destruir nada que afecte a nuestros ecosistemas. Hay que dar una lección a los humanos, hay que castigar esta tropelía

-No será para tanto, dijo una rosa desde lo alto de un hermoso rosal. Estoy segura que exageras. Se te llena la boca y te inflamas cuando te vienes arriba con tus discursos altisonantes. Pues te digo que yo no quiero perjudicar a los humanos. Yo estoy muy contenta con ellos. Me cortan, me llevan a sus mejores casas, me ponen en las manos de hermosas mujeres. Me niego a perjudicar a los humanos.

-Insensata, le respondió el altivo y serio roble, que era quien había pronunciado el discurso. No sabes lo que dices. En primer lugar, te voy a decir algo que debería haberte dicho hace mucho tiempo. Eres una desvergonzada y una impúdica. Tus flores, no sé si lo sabes, son tus órganos sexuales y no te cortas exponiéndolos al público sin el más mínimo recato. Te abres de patas para que todos te vean y te fecunden ahí, en público, y por cualquier bicho. Bueno, mejor dejemos este tema, supongo que está en tu naturaleza ser así de … me guardo la palabra para no escandalizar a los pequeños retoños que nos oyen.

La rosa no supo que contestar, la verdad es que nunca había pensado en que sus hermosas flores fueran lo que decía el roble. Pensó que no sabía qué pensar y concluyó que mejor dejar las cosas quietas y en fin que cada una es como es.

Todos miraron con cierto desdén a la rosa y olvidado el incidente continuaron los discursos.

- Tengo más de 500 años, habló un Olivo. y he estado dando aceite a los humanos desde siempre. Ellos recogen mis aceitunas cada año. No me hace daño ni se hace daño a nadie. Yo sigo vivo después de cada cosecha y preparado para hacer crecer desde mi s venas nuevas aceitunas para el año siguiente. No entiendo a los humanos. ¿Por qué tienen que destruir plantaciones enteras de palmeras que además producen un aceite asqueroso? Ese aceite les va a matar, os lo digo yo. La palmera no está en este mundo para producir aceite. Aquí cada uno tenemos una misión que cumplir. No cumplir con esta regla básica es poner palos en las ruedas del perfecto engranaje universal. Que es la naturaleza.

Hubo un murmullo general de aprobación Qué bien sonaron las palabras del anciano Olivo. El viento difundió por toda la tierra su mensaje.

-Yo soy una planta de corta vida, dijo el Girasol. Cada año muero. Los humanos recogen mis semillas y las convierten en aceite. Mi producto no es tan bueno como el del Señor Olivo, pero es de suficiente calidad. Me siento orgulloso de servir a los humanos. Ellos aprovechan mis frutos y guardan suficientes semillas para volver a plantarme cada año y así en cierta manera cumplo años y más años, renaciendo una y otra vez.

Todas las plantas aplaudieron a los girasoles que con gran elegancia inclinaron sus cabezas en señal de reconocimiento.

-Está bien, señores componentes del reino vegetal, continuó el fornido roble. Hay que tomar una decisión. No podemos permitir que los humanos nos avasallen. Su manera de proceder no solo pone en peligro nuestras vidas. También pone en peligro la vida de todas las pantas, de todos los animales y del mismo hombre. Si siguen destruyendo el reino vegetal moriremos todos. Todos, amigos, todos. Las plantas morirán, los animales morirán y los humanos también morirán.

-¿Tan grave es?, preguntó un retoño de encina.

El Roble se volvió teatralmente hacia la encina madre

-Señora encina, dijo con solemnidad, explíqueselo a su retoño, que hay cosas que los padres deben enseñar a sus hijos para que entiendan para qué están en este mundo.

Entonces la encina le habló a su retoño con palabras sencillas y lo más comprensibles que pudo idear para explicarle por qué era tan importante lo que acababa de decir el Roble y por qué estaba en peligro todo ser vivo sobre la tierra si no se hacían las cosas según el orden de la naturaleza.

-Mira, mi querido retoño. El mundo vivo, del que formamos parte las plantas y los animales, incluyendo al hombre, que también es un animal, es una especie de estructura vital en la que todos los componentes están tan íntimamente relacionados, de manera que si dañamos a uno de esos componentes estamos dañando a la estructura vital entera. Vamos por partes. Por orden de importancia, estos son los estamentos esenciales para que haya vida aquí.

En primer lugar está el Sol. La vida en la tierra no es posible sin el sol, que nos da luz y calor. El calor preciso, ni más ni menos, para no perecer ni de frío, ni de calor. Por eso está a la distancia que nos conviene.

Luego, en orden de importancia, estamos nosotras las plantas. Nosotras vamos a producir con la ayuda del sol, los elementos que nos permitirán vivir a nosotras y que permiten vivir a los animales. Escucha con atención, que te explico el principal proceso que hacemos las plantas que da sentido a nuestra existencia. El proceso se llama Fotosíntesis. Sigo explicandote.

-Mejor despacio, dijo el retoño, que Fotosíntesis es una palabra muy larga.

-Escucha, en realidad no es tan complicado. Si te examinaras cualquiera de tus hojas por dentro verías que está compuestas de celdillas. Son las células. Dentro de estas celdillas hay otros cajoncitos, que se llaman cloropastos. Y esos cloropastos contienen una sustancia que se llama clorofila. Esta clorofila es la encargada junto con la luz del sol de producir la fotosíntesis, que convierte la energía lumínica en energía química.

-Escucha con atención. Las plantas somos muy trabajadoras. Escavamos en el suelo buscando agua y nutrientes a través de nuestras raíces y lo subimos hasta las hojas, por medio de la savia, que es nuestra sangre. Las plantas, para crecer, extraemos nutrientes del aire, del agua y de la luz solar. Del aire obtenemos carbono, y del agua hidrógeno y oxígeno. Con estos elementos producimos posteriormente azúcar. La energía necesaria para obtener azúcar del hidrógeno, el oxígeno y el carbono nos es suministrada a las plantas por la energía solar. El agua, unida al anhídrido carbónico y a la luz, produce azúcar más oxígeno. El azúcar se puede considerar el alimento de la planta, imprescindible para el crecimiento, mientras que el oxígeno se devuelve al aire.

- Creo que cojo algo. Y si nosotras no produjéramos esos nutrientes y esos azúcares y ese oxígenos ¿qué pasaría?

-Pues muy sencillo. La vida en la tierra no sería posible. Las plantas se extinguirían. Los animales herbívoros dejarían de tener alimentos y los animales carnívoros no tendrían nada que llevarse a la boca. Toda la vida en la tierra se extinguiría. Así de terrible, así de apocalíptico.

El viento difundió la explicación de la madre encina y todos los árboles y plantas meditaron silencio, comprendiendo la importancia de su función en la cadena de la vida. A continuación el reino vegetal entero se puso a reflexionar sobre las medidas a adoptar para meter a los humanos en razón. Unos pensaban en venganza, otros pensaban que sería mejor tomarse las cosas con calma y sopesar las soluciones. Las decisiones en caliente no suelen ser las más acertadas. Al fin decidieron nombrar un Consejo Supremo formado por los ejemplares más notables del reino vegetal, entre los que estaban las sequoyas, los olivos, las encinas, los robles y las algas. Estas últimas pidieron su inclusión, pues tenían algo muy serio que decir sobre la contaminación de los mares.

Después de larguísimas discusiones, el Consejo Supremo tomó una decisión. Habría una huelga general que secundarían, sin excepción, todas las plantas vivientes en el planeta tierra. La huelga duraría 25 primaveras Se trataba de dar una lección a los humanos. No podía prolongarse más de ese período, porque ello conllevaría la extinción de toda la vida en la tierra. El objetivo era hacer reflexionar a los humanos para que dejaran de cometer crímenes contra la vida. La huelga sería de brazos caídos y consistiría en interrumpir durante los dichos 25 años todo proceso de Fotosíntesis.

-¿Y qué pasará con la tierra durante esos años? pregunto un sauce.

La sequoya californiana que tenía más de mil años y era el ser viviente más longevo del planeta tomó la palabra.

-Durante mi larga vida he visto de todo, como podéis imaginar, pero nunca había presenciado una amenaza de destrucción como la que ahora sufrimos. Los humanos parecen haberse vuelto locos. Destruyen bosques, destruyen mares, destruyen la atmósfera con los gases de sus trastos móviles. Es preciso pararles los pies. A lo largo de estos 25 años ocurrirá lo siguiente. Los primeros años seguirán viviendo de lo que aún almacenamos nosotras las plantas. Luego, empezarán a sentir escasez de oxígeno en sus pulmones y se sentirán como si estuvieran a 8000 metros de altitud. Los humanos irán con máscaras para poder respirar. A continuación empezarán a consumir todos los animales vivientes que vayan sobreviviendo porque nosotras las plantas estaremos lacias y moribundas. Luego vendrá el caos y empezarán a matarse unos a otros sobreviviendo sólo los más fuertes, o sea, los más bestias… Morirán millones. Los científicos no sabrán encontrar una respuesta a lo que le está sucediendo a la humanidad. Los poderes públicos estarán desbordados y echarán la culpa a la oposición por no haber previsto lo que estaba sucediendo. En fin, el caos más absoluto, y la humanidad al borde de la desaparición.

Para entonces habrán pasado las veinticinco primaveras y volveremos a permitir que en hojas y nuestros tallos verdes se vuelva a producir el proceso de fotosíntesis. La naturaleza volverá a recuperarse poco a poco. Las plantas revivirán. Los árboles volverán a desplegar orgullosos todos sus musculosos ramajes y sus espléndidas hojas. Los humanos recobrarán el oxígeno y nuestros nutrientes. Los animales volverán a su vida normal y seguirán comiéndose unos a otros como dios manda. A los humanos les mandaremos un mensaje, a través del viento, explicándoles por qué les hemos organizado la huelga, y aprenderán de la lección al menos durante unas cuantas generaciones, hasta que se les olvide, ¡porque estos hombres…!

Todo el reino vegetal aprobó unánimemente la decisión del Consejo Supremo y aplaudieron largamente a la Gran Sequoya.

La huelga, sentenció la Sequoya, comenzará mañana y todos entonaron un canto que conocían de los humanos:

A la huelga diez, a la huelga cien
A la huelga, madre, yo voy también.
A la huelga cien, a la huelga mil
Yo por ellos, madre, y ellos por mí.

Todo el reino vegetal cantó, las plantas chiquititas y los arbustos y los árboles gigantes y la canción fue un caleidoscopio de voces sobrecogedor. La huelga comenzó y luego silencio, silencio, silencia… durante veinticinco primaveras.

E.V.Calleja