La mejor de todas es la primera. Cuando acabó el primer borrador de “Orgullo y Prejuicio”, Jane Austen tenía veintiun años.
La protagonista de la novela es Elizabeth Bennet, la segunda de cinco hermanas que no pueden heredar la hacienda donde viven porque todas son mujeres.
Dos hombres apuestos y con fortuna llegan al vecindario y Elizabeth tiene un desencuentro con Mr Darcy, el más inaccesible de los dos. La relación sube de tensión hasta tal punto que llegarán a descubrir que no pueden vivir el uno sin el otro.
El personaje de Elizabeth Bennet tiene un sello femenino. Su imagen y su felicidad depende de quienes son los miembros de su familia. Por eso cuando su hermana menor se escapa de casa con un soldado, toda la familia sufre las consecuencias. Todo lo que ocurre tiene un peso colectivo, la liviandad de la madre y las hermanas menores desmerecen la belleza de la hija mayor y la prudencia de la segunda. Y cuando al final resuelvan sus problemas, serán los problemas de todas las hermanas, y no sólo los suyos los que encuentren satisfacción.
Mr Collins
A mitad de la novela aparece un Párroco, Mr Collins, que heredará la hacienda de los Bennet por ser el único descendiente masculino. Para resarcir a la familia ofrece casarse con una de las hijas. Pero su oferta es ridícula porque viene dictada por su hipocresía, porque es un adulador de su señora y, sobre todo, porque no es capaz de entender que cuando Elizabeth dice que no, no está coqueteando con él como una damisela, le está diciendo, simplemente, que no.El episodio del rechazo de Mr Collins es un elemento imprescindible de la novela. Es el primer pretendiente que rechaza, y Austen nos está enseñando que un rechazo no es un juego, es una respuesta seria a un trato que puede cambiar el futuro de una dama. Mas adelante, cuando Elizabeth rechace a Darcy nadie pensará que coquetea.
Mr Darcy
Mr Darcy ha dado pie a ríos de tinta, por el modo en que encarna como pocos otros personajes de la literatura al príncipe azul. Darcy no hace sólo el papel de hombre ideal, él es también el hada madrina. Es el personaje que le ofrece las galas y la carroza para ir a la fiesta. Cuando la hermana menor se va a vivir con el militar sin estar casados, el buen nombre de la familia Bennet ha caído en desgracia, pero Darcy, con sus contactos y con su dinero puede reparar la afrenta y, de ese modo el honor de toda la familia.Austen
La ironía de Austen es deliciosa, su sarcasmo implacable con los defectos de sus criaturas. Austen fustiga por igual al padre y a la madre por no ejercer la autoridad que deberían con sus hijas, a las hijas menores por su liviandad, a los amigos falsos, a las conquistadoras rivales que intentan dejar en mal lugar a la protagonista. Y al final nadie, ni siquiera la misma Elizabeth, se salva de la mirada inflexible de la autora. Pero sufren unos castigos tan merecidos y divertidos que nadie se arrepentiría de caer bajo la mirada inconformista de un ser tan exquisito como Jane Austen. Esa crítica tan incisiva y cabal hace de Austen una de las voces más irrepetibles de la literatura.El final
Proyectamos la película para hablar de libro. Discutimos sobre ese final sin beso. Unos opinaron que la película había elegido el mejor final cuando ellos juntan sus frentes.Pero los productores rodaron un segundo final con un beso. Si escaneas el código QR con tu móvil podrás verlo.
José C.
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