Vamos recibiendo noticias que nos
impactan mucho, pero como la información
es un no parar y nos bombardean
con toda clase de tragedias pues, llega la siguiente y olvidamos la anterior y que
por otro lado es ley de vida /si no fuera así viviríamos en una continua angustia/ y de pronto alguien o
algo vuelve sobre la noticia y volvemos a situarnos de nuevo.
Algo así me paso el otro día.
Cuando en el Senado volvió a plantearse el drama de los hijos huérfanos de las victimas por violencia de género, fue
un emotivo relato que con muy buen juicio el hermano de Josué un joven
con 25 años relato en el estrado de la
Cámara, y contó el desamparo que siente,
después del desgarro interior que tiene
al ver destrozada su familia /un padre que asesina a su madre y después se suicida / y de golpe se encuentra tutelando a su hermano
de 10 años siete días a la semana de veinticuatro horas, trabajando, con todo
tipo de problemas económicos porque al
ser suicidio el seguro no se hace cargo de nada, todo tipo de gestiones , se
siente totalmente abandonado y sin ayuda
de las Instituciones, con la ridícula pensión de 190 Euros que tienen establecida
para el menor. Este muchacho como otros tantos tienen la vida truncada.
Otro testimonio fue el de David,
el calvario al que fue sometido para adoptar a su sobrina que fue testigo de cómo su padre asesinaba a su
madre en el 2013 cuando apenas contaba tres años de edad, es una carrera de obstáculos para conseguirlo “por favor intenten poner las cosas un poquito más fáciles” es su
suplica.
Pero lo que debemos es preguntarnos qué van a
hacer estos señores políticos que son los llamados a resolver el drama de todas
y cada una de estas familias. El
promotor del Fondo de Becas
Fiscal Soledad Cazorla y la Fundación
de Mujeres presenta, en el Senado su segundo informe –le
rechazaron el anterior- Para estos menores cuyos padres han asesinado a sus
madres no estén tan mal atendidos porque ya estamos ante lo
mismo, los abuelos manteniendo a los hijos sin trabajo, la dependencia atendida
por sus mayores y ahora los huérfanos al
cargo la mayoría de las veces por sus familiares, que se enfrentan a un montón
de problemas económicos, reconocimiento
de la filiación, falta de apoyo psicológico. Y son los que están permitiendo
visibilizar una realidad oculta y han recurrido al congreso –también
rechazada anteriormente-. Están debatiendo para conseguir una proposición de Ley para así reconocer,
ayudas
económicas destinadas a facilitar el desarrollo de estudios universitarios o el
acceso a servicios de refuerzo a huérfanas/os en edad escolar. Con la
consiguiente ayuda psicológica que puedan necesitar.
No nos sirven expresiones como la la dijo el ex-presidente del gobierno "Felipe Gonzaález" algo estamos haciendo mal. No intentar arreglarlo.
Amelia G. Luengo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUnas jornadas en el Congreso o en el Senado no justifican el abandono y la falta de apoyo social que sufren los huérfanos por violencia de género. Viven su tragedia a su suerte sin que ninguna ley les ampare.
ResponderEliminarLos políticos hablan para ellos,se justifican y a cada uno de los afectados al final solo les ayudan de verdad sus propios familiares cuando por desgracia "te cae una tragedia así"
ResponderEliminarUn beso Amelia