Los guías están en la Puerta de la Vega de la antigua muralla musulmana de Madrid. Allí, junto a la maqueta de bronce, explican la historia. La primera muralla rodeaba un recinto muy pequeño. Se construyó en el siglo IX. El asentamiento dependía de Toledo. En el siglo XII se construye la muralla cristiana que rodea un recinto ya más extenso. Las dos murallas se distinguen por sus torres, cuadradas las musulmanas y redondas las cristianas.
El lema olvidado de Madrid, «Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son», hace referencia a los ríos que la bordeaban, y al pedernal del que estaba hecha la muralla que hacía saltar chispas. El pedernal es fácil de encontrar en la zona. Curiosamente el agua era extraída de los pozos en vez de traerla del río.
Subiendo por la calle Mayor, encontramos una maqueta de la antigua iglesia de la Almudena, justo antes de llegar al Instituto Italiano. Junto a la maqueta, una cubierta de cristal deja ver lo que queda de los cimientos. El nombre de la Almudena viene de la palabra Almudaina, que significaba ciudadela.
En aquella época, a los barrios se los llamaba colaciones, y cada uno giraba en torno a una iglesia, por eso eran tan importantes las iglesias.
De la iglesia de San Juan Bautista sólo quedan unas marcas de piedra en el suelo de la plaza de Ramales que indican la forma que tenían los cimientos, y una superficie acristalada que muestra alguno de esos cimientos. Los arqueólogos consiguieron fondos en su época buscando los restos de Velázquez. La iglesia no está porque José I, Pepe Plazuelas, derribó muchas para dejar espacio a su proyecto urbanístico con plazas.
Bajo la actual plaza de Ópera estaban los Caños del Peral. Era una curtiduría que aprovechaba el agua de la fuente. El olor era insoportable y la curtiduría fue trasladada a otra zona de la ciudad. La canalización que llevaba el agua quedó sepultada y sólo se descubrió con las obras del metro. Fue trasladada a Lavapiés. Y el Rastro recibió su nombre por el rastro que dejaba la sangre de los animales.
Arenal era un arrollo como tantas otras calles y Avenidas, cuyo cauce está ahora canalizado.
En la esquina de la Plaza Mayor nos explicaron otra de las antiguas puertas de la muralla. Era la puerta de Guadalajara. Los edificios construidos respetan la forma redondeada de la torre que había originalmente. La plaza Mayor era un mercado que se formaba fuera de la muralla para evitar pagar impuestos.
Bajando la Cava de San Miguel y Cuchilleros se llega a la Puerta Cerrada. Se llamaban cavas porque hacían de fosos de la muralla.
Puerta Cerrada se llama así porque fue tapiada por los cristianos. La cruz es una construcción moderna.
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