lunes, 29 de abril de 2019

El mito de los gemelos

 Antes de que llegase el hombre blanco con pelo en la cara, y sus perros. Antes de que nos cambiasen sus dioses por los nuestros, los antepasados de mi Pueblo contaban que Ñanderuguasu (nuestro padre) fue creado por Tupã (Dios) para que administrase la Tierra. Él creó a sus hijos, los guaraníes, a los que mostró cómo labrar el campo, traer el agua y a los que también enseñó a hablar. Su esposa fue Ñandesy (nuestra madre) que, después de discutir con él y no encontrarle en la chacra (sembrado), fue a buscarle con su ajaka (cesto) y su japepo (olla). Por el camino, Ñandesy escuchó una voz que salía de su vientre, pues estaba embarazada, que le indicaba el camino correcto, pidiéndole que cortase una flor, lo que la madre hizo. Y después otra, pero al querer arrancarla, fue picada por una avispa. Fastidiada, reprendió a la voz de su vientre diciéndole que la estaba molestando, con lo que la voz calló. Al llegar a un cruce de caminos, donde Ñanderuguasu había colocado una pluma para indicar la senda correcta, la madre, confundida, tomó el rumbo equivocado. Ñandesy, desatinada, llegó a la aldea de los jaguareté (jaguares), hombres terribles y primitivos que existían ya antes de la destrucción de la Primera Tierra. Encontró sola a la abuela, quien le dio buena acogida, advirtiéndole que sus jóvenes nietos llegarían enseguida, por lo que debería esconderse para evitar que la devoraran. Cuando llegaron, uno de ellos que venía hambriento la olfateó, y no tardó en descubrirla. Entonces, abrió su vientre de un zarpazo. Antes de morir dijo “en realidad la voz que me hablaba eran los gemelos”. La abuela dijo que, teniendo ella los dientes ya muy gastados, los recién nacidos debían ser para ella, y mandó poner agua a hervir. Pero el agua se enfriaba enseguida, y no se cocinaban. Mandó entonces que los pisaran en el mortero, pero no consiguieron descuartizarlos. Después los pusieron directamente al fuego, pero tampoco pudieron asarlos por apagarse los carbones. Se dio cuenta entonces de que eran de naturaleza divina, por lo que decidió criarlos.



Siendo pequeños aún, inventaron el primer arco, con su flecha, para cazar pájaros. Durante sus correrías hirieron a un jaku (pavo), que cayó aún vivo. Para evitar su muerte le soplaron por el ano, succionando la herida para curarla. El jaku, agradecido, les contó que fueron los jaguares quienes mataron a su madre, lo que también les confirmó un gua’a (guacamayo) diciéndoles dónde estaba enterrada. Con razón la abuela jaguar nos prohibía jugar allí, dijeron. El mayor, llamado Ñanderyke’y (nuestro hermano mayor) decidió rearmar los huesos para revivirla. Después de mucho trabajo, cuando estaba a punto de terminar, el menor Tyvyra’i (nuestro hermano menor) quiso mamar apresuradamente y deshizo lo construido, quedando de nuevo los huesos dispersos.

Como el hermano menor lloraba mucho por la pérdida de la madre, el mayor hizo el árbol guabirá, que no gustó al pequeño por ser algo ácido. Entonces hizo el guabijú que le gustó mucho por ser bien dulce. Después llevaron los frutos a la abuela, a quien también agradaron. Buscando vengar la muerte de Ñandesy, dijeron a los jaguares que al otro lado del río habían descubierto un árbol cargado de frutos. Antes de llevarlos, prepararon una maroma (cuerda) con la que, sujetándola, cruzarían el cauce para llegar a la otra orilla. De nuevo, el hermano menor se apresuró y soltó la cuerda a destiempo, con lo que una jaguar preñada se salvó. Es la madre de los jaguares que aún existen. El resto, pereció.


Como hemos visto, los gemelos inventaron la Medicina, la cura mediante hierbas, las abejas que dan miel, los purahéi-paje (cantos mágicos) y los jeroky-paje (danzas mágicas). Al final se convirtieron en el Sol y la Luna.

La lengua guaraní forma parte de una familia más amplia, la tupí-guaraní que se hablaba desde Argentina hasta Venezuela. Las dos ramas se dividieron también por causa de los Gemelos. Cuentan nuestras leyendas que las esposas de ambos no se llevaban bien, lo que los obligó a separarse. El hermano menor marchó al norte, dando lugar a la lengua tupí, mientras que el mayor fue hacia el sur, donde se habló el guaraní. Tyvyra’i siempre fue el menos listo de los hermanos. Quizás por eso, o por los portugueses, que destruyeron las lenguas nativas y llenaron nuestras tierras de esclavos, hoy el tupí es una lengua muerta. Sólo queda en nombres de lugares: Paraná (canal que lleva al mar), Iguazú (agua grande), Ipanema (lago sin peces), Itaipu (rio con piedras que suenan), Curitiba…

El Paraguay tuvo algo más de suerte al quedar del lado español, donde no hubo esclavos, y aunque nos quitaron las tierras y dijeron que Ñandesy era la Virgen María, hoy el guaraní es nuestro idioma cooficial. Todos lo queremos y hablamos.

Celia Adorno

Me presento: "Escalando horizontes"





Me permito, hacer una pequeña presentación, ahora que tengo una columna propia, dentro de la revista. Serán muchos los que se animen, pues ya lo hemos hecho tres colaboradores.

No es por méritos, al menos en mi caso. Para mí es más sencillo clasificar lo que escribo en una misma etiqueta, pues a veces no sé cual de ellas escoger, ya que tienen contenido muy variado.

Cuando comencé a participar en la revista, mi planteamiento era aprender de los demás, leer lo que escribían los demás, pero en mi interior me decía que yo nunca lograría escribir algo que pudiera ser publicado, o enlazar unas líneas sostenibles. Tenia miedo escénico, pero hice mi primer intento y me acogisteis. Es más, me animasteis y me sentí a gusto. Luego continué escribiendo, y comprobé, que si nos paramos un poco, todos tenemos un mundo interior riquísimo. La vida misma, junto con campos o tendencias más afines, y cosas que podemos compartir con los demás. Otras surgen, o nos lo sugiere algún libro, etc.

“Escalando horizontes” Yo os diría que podría titularse "contra corriente" o "pensando en positivo". Pues escribo sobre temas actuales, pero desde mi corazón, no desde las campañas (ideológicas, o de negocios disfrazados de campañas) poniéndome siempre en el lugar "del mas débil”. La tendencia a interiorizar las cosas y en cierto sentido, mi olfato crítico, me lleva a ser muy humana y defender todo lo que puede pretender directa o indirectamente, poner a la persona en una situación vulnerable e indefensa.

Me gusta la antropología, selecciono las fuentes que me llegan más, porque van al fondo del corazón del hombre y conecto con ellas, y de esas fuentes bebo y sacio la sed del conocimiento sobre la persona y todos los aspectos que atañen a su modo de actuar y sus sentimientos más profundos. No tengo temas preferidos, pero sí el modo de enfocar.

No siempre lo puedo hacer, pero lo intento. Dedicar unos días al año, en algún curso intensivo de esta materia, sea asistencial, conferencias, a distancia. No puedo decir, ni mucho menos, que sea experta, pero sí puedo decir que, en la medida de mis posibilidades, procuro enfocar los temas desde el punto ético y moral de expertos. Y lo que escribo es resultado de este estudio y mis convicciones.

No me siento ligada a ningún compromiso mas que el de responder a mi forma de ser ni siquiera a la difusión de mis escritos, ya que el alcance de la revista, es en el entorno del CEPA Pablo Guzmán, y solo algunos lo leerán. No tengo ningún afán personal, por el contrario, quizás es resaltar la otra cara de la información que no está de moda. Quiero y busco ser coherente, que mi modo de pensar y escribir corresponda a mi modo de vivir. Hay un dicho que oí a mis padres que resume mi espíritu: "haz el bien sin mirar a quien".

Lucía Sanz

viernes, 19 de abril de 2019

"La llorona"

Mari Carmen Prieto nos ha dejado intrigados a todos con su relato de misterio y desapariciones, y ya que no contamos con un Iker Jiménez que nos eche una mano para desentrañar lo ocurrido, he pensado, por qué no, voy a intentar contar una de misterio. Os contare una historia o mejor dicho una leyenda de miedo y espanto, o quizá, quién sabe, un relato de superstición.

Recientemente Hollywood ha llevado a las pantallas la leyenda mexicana de “La llorona”. Yo no he visto la película, ni pienso verla, soy demasiado miedica para hacerlo, pero conozco la terrible leyenda. Cuando la leí quede bastante impresionada, relatan hechos muy dolorosos, que ciertos o no me pusieron los pelos de punta.

No sé si vosotros la conoceréis pero para los que no estéis al tanto os contare algo sobre alguna de sus distintas versiones.

La leyenda cuenta que La llorona es el fantasma terrorífico de una mujer vestida totalmente de blanco de cabello largo y negro que emerge de entre la bruma. Según la superstición mexicana su espantosa figura vaga sola en las noches llorando por sus hijos perdidos.

En algunos lugares de la geografía latinoamericana su mito ha permanecido durante cientos de años, escuchar sus lamentos y lloros es un presagio de la muerte de un familiar o de la de uno mismo. También se asocia su llanto con un cebo, como la canción de las sirenas, que acaba conduciendo a la desgracia, pero para la gran mayoría su horrible fantasma vaga en busca de niños a los que llevarse para reemplazar a los que perdió. Tiempo atrás, la sola invocación de La llorona a oídos de un niño era suficiente para disuadirlo de jugar cerca de aguas peligrosas o cometer alguna que otra travesura.

Su origen se ha ido difuminando con el paso de los años y en el tiempo, ajustándose y dándole vueltas y más vueltas a los mismos pareceres, desde diosas aztecas o espíritus divinizados de mujeres que murieron durante el parto, sacrificios de niños a dioses de la lluvia o el relato de La Malinche, la amante de Hernán Cortés, una indígena de la tribu de los Nahua, a la que quiso abandonar a su regreso a España y que según cuentan, mató despechada a sus hijos para que el conquistador no se los llevara consigo.

La versión más contada entre la población mexicana de La llorona es la de María, una mujer muy pobre y a la vez muy bella que vivía en un pequeño pueblecito. María fue seducida por un gran señor, noble de cuna, que el azar quiso que pasara por su aldea. El noble se encapricho de María y consiguió casarse con ella a pesar de su clase social. La felicidad de los primeros años de matrimonio dio fruto y María concibió tres hijos a los que idolatraba y adoraba, pero el noble empezó a viajar y a descuidar su matrimonio entre mentiras y sombras hasta que un día, ya definitivamente de vuelta, regreso con una nueva mujer que le encajaba mejor con su posición social de riqueza y clase. Dolida por la traición y el engaño María entro en una espiral de desesperación y locura, totalmente angustiada tomó a sus tres hermosísimos hijos, los llevo a orillas del rio, y abrazándolos fuertemente con el profundo amor que les profesaba, los hundió en el agua hasta ahogarlos. Poco después termino con su propia vida al no poder soportar la culpa del espantoso acto que había cometido.

Como veis la cultura popular ha ido haciendo distintas interpretaciones de la sobrecogedora tragedia pero la esencia de la historia sigue siendo la misma.

Unos cuentan que desde ese fatídico día, se escucha el lamento desgarrador lleno de dolor de la mujer en el río donde esto ocurrió. Hay quienes dicen haberla visto vagando buscando desesperada, con un profundo grito de dolor y lamento que emerge de su boca clamando por sus hijos muertos.

La culpa no la deja descansar, su lamento se escucha también cerca de su casa, quienes miran a través de sus ventanas dicen haber visto a una mujer delgada vestida enteramente de blanco, la mujer llama a sus hijos con gritos desgarradores para después desvanecerse en el fondo del lago de Texcoco.

Cuento, o superstición esta historia da mucho miedo. Para mí la leyenda de La llorona no ha perdido ni un ápice de credibilidad, las personas nos seguimos asustando con este fantasmagórico personaje, tal y como ocurría en los primeros días en los que surgió.

P. Sardinero

martes, 9 de abril de 2019

Ordesa (critica literaria)

                       ORDESA


   Tengo que confesar que el libro de primeras no atrajo mi interés, Desde las primeras 50 páginas, me hice cargo de su  hilo conductor. ¿Por tanta divagación, rodeo, vueltas y revueltas, para decir una misma cosa, o para expresar algo que desde el principio el lector intuye?. Se me ha hecho largo, muchas  páginas, para corroborar lo anterior.
  Yo diría que es: Una autobiografía,  transformada en narrativa. En otros momentos la percibo como una prosa formularia; de pensamientos, conclusiones, pero como frases  hechas, que encajan, a veces con poca coherencia. Y en ocasiones molestas, pues hace afirmaciones categóricas de algo, con una visión muy subjetiva  y que pasadas unas cuantas páginas confirma lo contrario.
  Se que las grandes editoriales, se lo pueden permitir. Incluso llegar al super ventas.
Es una historia, la de su vida: Común en  muchas circunstancias parecidas, a la de bastantes  de los que estamos en las tertulias. Pues hemos vivido los 70, 80,90…hasta ahora. Pero diferente en otros aspectos fundamentales.
Al continuar leyendo comprendo, el  por qué de esta divagación, especialmente la primera parte.”


"Cuando se murieron mis padres, tenía dos opciones: Ir al psiquiatra o escribir el libro. Escribí el libro que me sala" mas barato"

  Es como si el autor fuera desnudándose poco a poco ante los lectores de su mundo interior, que lo asfixia, que lo ahoga y quiere desprenderse de él, a jirones si es preciso. Aunque con ellos arranque partes sangrantes de su alma junto con heridas nunca cicatrizadas.
  En la vida todos, necesitamos un desaguadero, vaciar nuestro interior, limpiarlo, para dar cabida a otras muchas cosas buenas, que están ahí, pero no las vemos y no caben, si no logramos limpiar lo que nos corroe por dentro, y hacerlas un hueco.
 Creo que este libro, es eso: Una confesión, un desahogo, sacar fuera una vida; Llena de añoranzas, remordimientos, recuerdos, omisiones, pero en especial: Mucho, mucho remordimiento. Un raudal de lágrimas, que  quedaron congeladas en su interior. “Solo los animales no pueden llorar”,  aunque tienen otras formas de manifestar este duelo.
 Una vida sin raíces, la suya, la de sus progenitores, de sus abuelos no recuerda  el nombre, simplemente sus padres no le hablaron, quizás tampoco puso interés en ello
  Me da la sensación, de que vive en una angustia vital; todos pasamos  adversidades, y aunque no escribamos un libro, hemos pasado por duelos de personas muy queridas.  
      Hay momentos que me da la impresión, que necesita culpar a todo y todos. ¿Cree que de este modo encontrará su paz interior? Desde mi punto de vista, no señor Vila.
EL libro me insinúa que ha vivido, durante demasiado tiempo el  síndrome de Peter pan, sin llegar a madurar mientras ellos vivían.
 Demasiadas quejas y auto-compasión. Comprendo, el remordimiento de conciencia, quizás demasiado tiempo en su mundo, mientras ellos estaban. Escusándose, siendo la única víctima. ! Y ahora qué¡, no están y todo son recuerdos, o todo le recuerda a sus seres queridos pero ignorados

Todo lo que hiciste para mí es ya sagrado. Todo cuanto te vi hacer para mí es la sangre misma de la vida. Todo lo recuerdo.”

  Pasa el tiempo y ve en en sus hijos, reacciones de las que él fue sujeto. Recuerdos: besos y achuchones que no dio a su madre y ella le reprochaba: Lo que haces, harán tus hijos contigo. Cuando ella le llamaba por teléfono y no quería hablar, ahora es él quien quiere y ella ya no está. Remordimiento de no  acompañar en la soledad y sufrimiento y adversidad etc.
 Quizás este reproche o similar que tienes, podemos hacérnoslos todos. Y es un guiño y lección que nos quieres transmitir. “No dejar pasar, ocasiones de derrochar cariño”
 Podría ser una llamada, al cambio de actitud. A agradecer lo que la vida nos da, seguro que tenemos más motivos de los que creemos. Mirar al cielo, todos los días sale el sol para mí, mirar  a su alrededor y si no estamos ciegos, descubrimos a muchísima gente que tiene motivos para estar destrozada, que no tienen nada, nada.
  Proyectar nuestra vida, y reparar los errores, mirar adelante siempre.
   Cambiaría  su forma de describir, muy subjetiva en tantas cosas y aspectos que nos atañen a todos. Uno de ellos el amor a su país del que tan orgullosos estamos otros. No tirar  piedras sobre nuestro propio tejado.
Habla con extremada ligereza, incluso desprecio,  afirma sin escrúpulos muchas cosas, que a renglón seguido vuelve a negar.
 Por último quiero  agradecerte; ciertas afirmaciones que nos llevan, a plantearnos una reflexión personal, frases que llegan muy profundo, y ayudan a comportamientos positivos.
Después del desahogo hay afirmaciones que me gustaron, no son textuales, pero el contexto.
  • La propensión a hermanarse con el pesimismo
  • Desde que no bebo todo el mundo me parece mejor
  • La actitud de poner nombres de músicos y compositores a sus seres queridos, para que su recuerdo sea música
  • Me atrae también, la creación de el personaje del maquinista.
  • Recuerdos de su madre, en faenas cotidianas, cuando a él le toca hacer las faenas de la casa.


CONCLUYO: TENEMOS QUE APRENDER: QUE AL FINAL DE NUESTRA VIDA, EN LA MEDIDA QUE VAMOS CUMPLIENDO AÑOS, NOS DAMOS CUENTA; QUE LAS ÚNICAS COSAS QUE VALIERON LA PENA SON: MI FAMILIA, MI FE Y UN GRUPO MUY SELECTO DE AMIGOS  Y LAS EXPERIENCIAS QUE ME DIERON CRECIMIENTO PERSONAL

Lucía. S


                        



lunes, 8 de abril de 2019

Ordesa. De Manuel Vilas. En nuestra tertulia literaria


El día 23 de abril, a las 19h.

Enlaces

El país. Babelia. Carlos Pardo: Pero la historia de estos dos personajes, llena de recovecos que una reseña no puede resumir, también es un problema nacional: “La caída de España en las miasmas españolas”, la crónica de la impostura de nuestras instituciones, escuelas y Gobiernos.
Zenda: Ya ni recuerdo cuántas versiones tuvo Ordesa. Muchas, hasta alcanzar la forma que le di en agosto de 2017. Quité muchos pasajes. Los escritores al final se miden por los aciertos a la hora de quitar páginas de sus libros. En saber lo que sobra reside la habilidad más importante de este oficio.
ABC. José María Pozuelo Yvancos: Vivimos muy buen momento de la escritura memorialista. «Ordesa» impone además una originalidad que es muy rara y que radica, con independencia de que esté soberbiamente escrita, en que no es una verdad ensimismada, es decir, que Vilas habla de la vida.
El Cultural. Nadal Suau: Pocas veces he visto tan bien escrita en nuestra literatura reciente la enorme belleza y aridez que caracterizan las relaciones entre un hijo y sus padres. O al revés, las de un padre con sus hijos. Es todavía más infrecuente encontrar una prosa que logre hablar de política (de Política, no de cortesanía o contingencias) de un modo tan imaginativo, indirecto, artístico: las páginas que se recrean en la comida de recepción del Premio Cervantes por parte de Juan Goytisolo, con la presencia de Felipe VI y Letizia son, en este sentido, imprescindibles, y afianzan la insobornabilidad de España como tema en Vilas.


Ordesa (critica literaria)



                      ORDESA

Tengo que confesar que el libro de primeras no atrajo mi interés, Desde las primeras 50 páginas, me hice cargo de su hilo conductor. Por tanta divagación, rodeo, vueltas y revueltas, para decir una misma cosa, o para expresar algo que desde el principio el lector intuye, se me ha hecho largo, muchas páginas, para corroborar lo anterior.

Yo diría que es una autobiografía transformada en narrativa. En otros momentos la percibo como una prosa formularia, de pensamientos, conclusiones, pero como frases hechas, que encajan, a veces con poca coherencia, y, en ocasiones, molestas, pues hace afirmaciones categóricas de algo, con una visión muy subjetiva y que pasadas unas cuantas páginas confirma lo contrario.

Se que las grandes editoriales, se lo pueden permitir. Incluso llegar al super-ventas.

Es una historia, la de su vida, común en muchas circunstancias a la de bastantes de los que estamos en las tertulias. Pues hemos vivido los 70, los 80, los 90… hasta ahora, pero diferente en otros aspectos fundamentales.


«Cuando se murieron mis padres, tenía dos opciones: Ir al psiquiatra o escribir el libro. Escribí el libro que me salía mas barato.»

Es como si el autor fuera desnudándose poco a poco ante los lectores de su mundo interior, que lo asfixia, que lo ahoga y del cual quiere desprenderse, a jirones, si es preciso. Aunque con ellos arranque partes sangrantes de su alma, heridas nunca cicatrizadas.

En la vida de todos necesitamos un desaguadero, vaciar nuestro interior, limpiarlo, para dar cabida a otras muchas cosas buenas, que están ahí, pero no las vemos y no caben si no logramos limpiar lo que nos corroe por dentro, y hacer un hueco.

Creo que este libro, es eso: una confesión, un desahogo, sacar fuera una vida; Llena de añoranzas, remordimientos, recuerdos, omisiones, pero, en especial, mucho, mucho remordimiento. Un raudal de lágrimas, que quedaron congeladas en su interior. “Solo los animales no pueden llorar”, aunque tienen otras formas de manifestar este duelo.

Una vida sin raíces, la suya, la de sus progenitores, la de sus abuelos, cuyo nombre no recuerda, simplemente sus padres no le hablaron, quizás no preguntara mucho...

Me da la sensación de que vive en una angustia vital; todos pasamos adversidades, y aunque no escribamos un libro, hemos pasado por duelos de personas muy queridas.

Hay momentos que me da la impresión, que necesita culpar a todo y todos. ¿Cree que de este modo encontrará su paz interior? Desde mi punto de vista, no señor Vilas. EL libro me insinúa que ha vivido, durante demasiado tiempo el síndrome de Peter Pan sin llegar a madurar.

Demasiadas quejas y auto compasión. Comprendo, el remordimiento de conciencia. Quizás demasiado tiempo en su mundo, mientras ellos estaban, escusandose, siendo la única víctima. Y ¿ahora qué? No están, y todo son recuerdos, o todo le recuerda a sus seres queridos pero ignorados. “Todo lo que hiciste para mí es ya sagrado. Todo cuanto te vi hacer para mí es la sangre misma de la vida. Todo lo recuerdo.”

Pasa el tiempo y ve en en sus hijos, reacciones de las que él fue sujeto. Recuerdos: besos y achuchones que no dio a su madre y ella le reprochaba: Lo que haces, harán tus hijos contigo. Cuando ella le llamaba por teléfono y no quería hablar, ahora es él quien quiere y ella ya no está. Remordimiento de no acompañar en la soledad y sufrimiento y adversidad etc.

Quizás este reproche o similar que tienes, podemos hacérnoslo todos. Y es un guiño y lección que nos quieres transmitir. “No dejar pasar ocasiones de derrochar cariño”

Podría ser una llamada, al cambio de actitud. A agradecer lo que la vida nos da, seguro que tenemos más motivos de los que creemos. Mirar al cielo, todos los días sale el sol para mí, mirar a su alrededor y si no estamos ciegos, descubrimos a muchísima gente que tiene motivos para estar destrozada, que no tienen nada, nada.

Proyectar nuestra vida, y reparar los errores, mirar adelante siempre.

Cambiaría su forma de describir, muy subjetiva en tantas cosas y aspectos que nos atañen a todos. Uno de ellos el amor a su país del que tan orgullosos estamos otros. No tirar piedras sobre nuestro propio tejado.

Habla con extremada ligereza incluso desprecio, afirma sin escrúpulos, muchas cosas, que a renglón seguido vuelve a negar.

Por último quiero agradecerte; ciertas afirmaciones que nos llevan, a plantearnos una reflexión personal, frases que llegan muy profundo, y ayudan a conclusiones positivas.

Después del desahogo hay afirmaciones que me gustaron, no son textuales, pero el contexto sí.

  • La propensión a hermanarse con el pesimismo
  • Desde que no bebo todo el mundo me parece mejor
  • La actitud de poner nombres de músicos y compositores a sus seres queridos, para que su recuerdo sea música
  • Me atrae también, la creación de el personaje del maquinista.
  • Recuerdos de su madre, en faenas cotidianas, cuando a él le toca hacer las faenas de la casa.

Concluyo: tenemos que aprender que, al final de nuestra vida, en la medida que vamos cumpliendo años, las únicas cosas que valieron la pena son: mi familia, mi fe y un grupo muy selecto de amigos y las experiencias que me dieron crecimiento personal.

Lucía. S

domingo, 7 de abril de 2019

Visita a la Casa Museo Lope de Vega

Lluviosa y fresca mañana la del viernes 5 de abril, en contraste con el soleado y seco invierno que dejamos ya atrás… Aun así, un pequeño grupo de alumnas de Secundaria de nuestro CEPA  no se arredra y recorre, junto con quien redacta estas líneas, las 17 estaciones de metro que nos separan de Antón Martín para adentrarnos, desde ese punto, en el Barrio de las Letras, partiendo de la calle del León. Nuestro objetivo es la Casa Museo Lope de Vega (C/ Cervantes 11).

Llegamos un poco apurados, pero a tiempo para realizar la visita guiada por la que fue vivienda del insigne poeta y dramaturgo madrileño durante los últimos 25 años de su vida (1610-1635). Acompañados por una vivaz y amable guía, vamos recorriendo las diversas estancias, desde el oratorio hasta el cuarto de huéspedes –donde se alojó el Capitán Alonso de Contreras–, pasando por el estrado, espacio femenino de inspiración oriental. Cuando bajamos de nuevo al zaguán que da acceso a la casa desde la calle, nos invitan a visitar el jardín o huerto, un remanso de paz en pleno centro de Madrid. La roldana del pozo, un trozo de madera muy viejo que casi ha perdido su redondez original, llama nuestra atención. Toda la vegetación está mojada tras la lluvia.

Cuando salimos, paseamos por las calles del barrio (calle de Quevedo, calle de Lope de Vega, calle de las Huertas…) mientras leemos en el adoquinado fragmentos de obras famosas de la literatura española (Lope, Quevedo, Góngora, Zorrilla, Bécquer…). Llegamos finalmente al “Jardín del Ángel” (C/ Huertas esquina C/ San Sebastián), que fue cementerio de la contigua Iglesia de San Sebastián (y en él reposan probablemente los restos de Lope). El solar lo ocupa una floristería desde hace más de un siglo. Bordeamos la plaza de Santa Ana con rumbo a Núñez de Arce, para finalizar nuestro paseo en la calle de Álvarez Gato, el famoso “Callejón del Gato”, donde había unos grandes espejos deformantes. Allí, el poeta ciego Max Estrella, protagonista de Luces de bohemia (Ramón Mª del Valle-Inclán), le dice a su lazarillo Don Latino de Hispalis: “las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas”.

Disfrutemos ahora con estas dos letrillas de sabor madrileño pertenecientes a las comedias de Lope Al pasar del arroyo y Juan de Dios y Antón Martín:

Al pasar del arroyo
del Alamillo
las memorias del alma
se me han perdido.

Al pasar del arroyo
de Broñigales
me dijeron amores
para engañarme.

Pero con perderme
gano yo tanto,
que al amor perdono
tan dulce engaño.

Al pasar del arroyo
de Canillejas,
viome el caballero;
antojos lleva.

(Comedia “Al pasar del arroyo”, Acto III; cantan y bailan un labrador y una labradora)

Álamos del prado,
fuentes de Madrid,
como estoy sin blanca
murmuráis de mí.

Álamos cubiertos
de hojas por abril,
como yo desnudo
de maravedís;
fuentes que regáis
tanto perejil,
como estoy ausente
murmuráis de mí.

Cuando tuve plata
un sol parecí;
cuando tengo cobre
parezco un candil.
Cantastes corriendo
a su retintín;
como estoy sin blanca
murmuráis de mí.

(Comedia “Juan de Dios y Antón Martín”)








jueves, 4 de abril de 2019

Federico hacia Lorca (La Joven Compañía)



El miércoles 3 de abril, en horario matutino, un grupo de alumnos de Secundaria del CEPA Pablo Guzmán asistió a la representación de la obra Federico hacia Lorca en los Teatros del Canal, acompañados por los profesores de Ámbito de Comunicación. Esta pieza, dirigida por Miguel del Arco y escrita por Irma Correa y Nando López, se basa en textos del propio Federico García Lorca (poemas, cartas, fragmentos teatrales, entrevistas…), y es una coproducción de La Joven Compañía (Fundación Teatro Joven) y la Comunidad de Madrid para conmemorar el “Año Lorca”: se cumplen cien años desde que en 1919 Lorca decidiera marcharse de Granada y trasladarse a la Residencia de Estudiantes de Madrid (www.residencia.csic.es), donde entraría en contacto con figuras fundamentales para la vanguardia literaria y visual de los años veinte (Juan Ramón Jiménez, Maruja Mallo, Salvador Dalí, Luis Buñuel, y otros autores de la llamada Generación del 27 como Rafael Alberti, Emilio Prados o Manuel Altolaguirre). También conocería Lorca en Madrid a Luis Cernuda, Vicente Aleixandre o Miguel Hernández.



La obra es un recorrido a través de los momentos más significativos de la vida del poeta, que influyeron en su creación literaria, tomando como inicio y final su Granada natal: la llegada a la Residencia de Estudiantes, el proyecto de teatro universitario “La Barraca”, su relación y ruptura con Emilio Aladrén, el viaje a Nueva York junto a Fernando de los Ríos, todo engarzado a partir de elementos oníricos tomados de los símbolos recurrentes en la literatura lorquiana, en especial la luna, interpretada simultáneamente por dos actrices. Cobran una especial intensidad en la representación los “Sonetos del amor oscuro”, como el famoso Soneto de la dulce queja (“Tengo miedo a perder la maravilla…”) o El poeta pide a su amor que le escriba. En la obra hay asimismo una reivindicación de “Las sinsombrero”, mujeres intelectuales y artistas del Grupo del 27.



La Joven Compañía fue fundada en 2012 con el fin de formar a futuros profesionales de las artes escénicas, fomentar la investigación dramática y buscar la incorporación del público joven al teatro a través de un proyecto pedagógico. En cinco años han estrenado trece montajes que han visto cerca de 200000 espectadores. Además, han recibido distintos premios y reconocimientos, como la Cruz de la Orden del Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid en 2018 por la labor social que vienen realizando desde su fundación. En el acto de entrega de este premio, el responsable de desarrollo de la compañía Pedro Sánchez Martínez, lo dedicó al profesorado de Secundaria, Bachillerato y Universidad de toda España “por su ayuda a movilizar a más de 150.000 jóvenes hacia los teatros” y dio las gracias a varias instituciones públicas “por hacer posible que una plataforma cultural se haya convertido en un generador de empleo”. Por mencionar otro de sus logros, uno de los actores de La Joven Compañía, Álex Villazán, ha sido galardonado recientemente con el premio a Mejor Actor Revelación de la Unión de Actores y Actrices por su interpretación de Christopher Boone en El curioso incidente del perro a medianoche, obra que ha contado también con otros grandes profesionales del teatro y artistas habituales de La Joven Compañía.




Además de la recién estrenada Federico hacia Lorca, otras de sus producciones de éxito han sido La edad de la ira, Hey boy hey girl, El señor de las moscas, En la fundación o Fuente Ovejuna. A finales de este mes de abril podremos asistir al estreno de un nuevo montaje que lleva por título Gazoline y aborda el tema del racismo, siguiendo en su línea de compromiso con la libertad, la dignidad, la igualdad, el respeto y la tolerancia, pues ese es el fin de la cultura para La Joven Compañía. Si queréis saber más y estar al tanto de todos los estrenos y representaciones, entrad en su página web: www.lajovencompania.com










Sueño desbocado

Se me desboca el sueño, entre dos gritos,
y recupero el alma, algo distante,
por entre los espacios infinitos
que pretendo cruzar, insuperables.

Derrotado, me detengo abatido,
el espíritu herido, diletante,
y me paro a pensar en lo vivido
perdiendo la memoria, en un instante.

Quisiera recordar, hoy malherido,
las proezas conseguidas como amante,
tornando en verdad lo que no ha sido
y siempre he anhelado, delirante;

pero me rindo, ante lo ya vivido,
quedando ante el amor tan expectante
como esperando a Dios, el que ha creído,
y se evapora el sueño, en un instante.


Emilio Rubio Sánchez 

Madrid, 27 de febrero de 2019

El régimen confortable

Nada más alcanzar, en 2107, los ochenta años reglamentarios, Allistair Krayovenanu aceptó pasar al colectivo de en Retirados en régimen confortable para Eméritos Impolutos (RESCEIM) Su nuevo estatus le permitió acceder, gratuitamente, al paquete compuesto por cursos Suprauniversitarios de “Recuerdo de Ciencias Muertas”; mantenimiento integral a costa de la Sociedad Productiva, durante el periodo vital pendiente, y la inclusión en el Plan Voluntario de Eutanasia Deseada (PVED).

El nuevo estatus adquirido se perfilaba envidiable. Tras sobrepasar los cincuenta y cinco años de trabajo podía, al fin, dedicarse a lo que le gustó toda la vida: aquello que se llamó Filosofia, hoy Normas de Comportamiento Estructuradas; la anteriormente conocida como Historia, ahora Pasado Comprobado; la Política, que hoy se conoce como Reglas de Manipulación de los Humanos, etc., etc., etc.

Lo mejor de la nueva situación es que le eximía totalmente de responsabilidades familiares. Su mujer le había dejado antes de que peinara canas; su hijo era astronauta local y, además, egocéntrico y estupido; la niña, que ya pasaba de los cuarenta, era experta en planteamiento de algoritmos. Desde pequeña fue bastante ñoña y repipi; vivía con un experto en Ecología Aplicada Obligatoria, es decir, lo que anteriormente se conocia como un basurero.

Al acceder al paquete de enseñanza de Humanidades Viejas, era preceptivo asumir la renuncia a cursar enseñanzas “Integrativas al Mundo Laboral Activo”, asi como adherirse al PVDE. A cambio, debía entregar su vivienda habitual, excepto: robots auto programados, audiovisuales personales y de conexión externa, y dispositivos de movimiento propios e intransferibles.

Podía conservar sus Derechos Económicos (DEC) —sobre los que se realizaba una retención del doce por ciento anual para la Administracion Central, mas un 60 por ciento, a pagar sobre cualquier beneficio generado por esos derechos, por algún tipo de accion personal o del Tutor Público asignado al Emérito –y disfrutar de ellos a su libre albedrio.

En la ordenanza se contemplaba la disposición de bienes en caso del fallecimiento del beneficiario. Este doloroso momento, aun no resuelto definitivamente por la Autoridad, contemplaba el estricto cumplimiento de las disposiciones del finado, que podía dejar definido a quien y como se entregarían sus UDEC (Unidades de Derechos Economicos Consolidados) restantes. Sobre los beneficiarios se efectuaba una reducción del 80% que no implicaba impuesto alguno; sólo una mínima contribución a los gastos de cuidados físico mentales, posibles criogenizaciones realizadas, así como tratamiento de residuos fisiológicos, sociales y mentales, si fueren necesarias.

Empezó ilusionado los estudios. La relación con los nuevos colegas le complacía. Lo mejor: el objetivo era la propia satisfacción, sin condicionantes ni inhibiciones. Hizo amistad con Pedro, que un día fuera físico cuántico y hoy era un compañero más de situación. A menudo se enzarzaban en discusiones, exentas de objetivos de primacías ideológicas, lo que en el antiguo argot se conocía como charlas de amigos:

—Tu dirás lo que quieras, amigo Pedro, pero la imposición del Orden Primigenio, y la anulación de anteriores ideas, a las que se denominaron populismos, no significa un avance importante en el bienestar de la sociedad vitalmente activa, especialmente en algunos de sus sectores mayoritarios.

—Te obcecas en tu memoria retrospectiva. La eliminación de los populismos de cualquier tendencia politica y la intervención única del Estamento de Acción Espiritual Central, en todos los órganos de Aministración, nos ha traído la actual estabilidad vivencial de la que disfrutamos, a salvo de vaivenes sociales políticos y de otra índole.

—Pero, este control total impide cualquier tipo de critica constructiva a los errores propios del ejercicio del poder absoluto. Por ejemplo, si un Plan de Voluntariado es aplicado de manera torticera por el poder en situaciones problemáticas de solvencia económica, ellos pueden decidir sobre el fin de nuestras vidas, a su libre albedrio, amigo Pedro.

—No es tan facil. Cuando te diagnostican una enfermedad terminal, o que tu periodo de congelación, en espera de soluciones sanitarias a tu dolencia, no puede prolongarse técnicamente, te queda la oportunidad de decisión propia sobre la aplicación de la eutanasia, disponiendo de un mes desde la fecha de la Comunicación a la de aplicación de la terapia. Creo, Allistair, que es espacio suficiente para tomar la decisión sobre el fin de tus días. Además, qué mejor ejemplo quieres que la actual situación de crisis económica, la primera del siglo XXII. Y a pesar de ello, que yo sepa, no han intentado eliminarnos.

—Bueno, se oye que hay casos raros entre los beneficianos de los paquetes sociales de retirados de bajo nivel de renta. Además, si a uno le comunican que su grave enfermedad es irreversible, y, por su particular situación, no puede manifestar su deseo de seguir vivo, ¿no quedaria indefenso frente a la decisión administrativa?

—Hombre, si te encuentras en situación tan perentoria, tu calidad de vida debe de ser ínfima, por lo que la obsesión en mantener el impulso vital pasa a ser egoísmo y empecinamiento, mas que generosidad y actitud socialmente positiva, bases las que se fundamenta nuestra civilización.

Fueron pasando los años en un relativo bienestar, pues, cada vez tenía que dedicar más tiempo a los cuidados sanitarios que al estudio y al ocio. Casi doce años después, a principios de 2119, su salud se fue deteriorando rápidamente. Hacía años que le habían diagnosticado una invasión tumoral en vísceras principales, y su situación general había ido empeorando hasta amenazar una sepsis orgánica general. Hubo de aceptar una criogenización temporal, a la espera de avances médicos para curar su dolencia. El doctor internista Alain Teodoropulos le explicó los términos del procedimiento:

—El periodo máximo de hibernación establecido por ley es de veinte años. Si antes de esa fecha se descubre un tratamiento adecuado para su dolencia, se le despertará e informará de inmediato. En caso contrario, al final del plazo, se le reanimará y dará cuenta de la situación de su salud y estadísticas reales de supervivencia personalizada, así como, si fuera posible, una segunda hibernación, por estimarse próximo un tratamiento resolutivo para su dolencia. En caso de no haber novedad en sus perspectivas médicas, tendrá un periodo de 30 días naturales para indicarnos, desde su intercomunicador social, su preferencia entre abandonar el tratamiento o acogerse al plan de Eutanasia Voluntaria. Para el control de constantes durante el periodo de inconsciencia, se le instalará un microchip en la zona occipital que servirá para rescatarle de la criogenizacion. Este dispositivo también sera válido, en el poco probable caso de que se decida, en ese lejano momento, por la eutanasia; para facilitar que su tránsito sea indoloro e instantáneo. No debe preocuparse en exceso, a esa situación límite no llegan más allá del siete por ciento de los hibernados.

El 7 de marzo de 2119, a las siete de la mañana, llegaron a su Unidad Unipersonal de Confort (UIC) para proceder a su hibernación. Le instalaron el microchip, activaron alarmas de detección de exceso de temperatura y de presencia humana, conectadas al Ordenador Central de Seguimiento. Le entregaron los documentos en que figuraban las fechas:

«Comienzo/Fin de la hibernación: 07.03.2119/2139 a las 07. 30 a.m.»
«Plazo aviso decisión: 30 días naturales, tras despertar.»

Se despertó con el Cuerpo tembloroso; conectó la DDB (Digital Data Base) y, antes de dirigirse a la cabina de aseo y masaje tónico, miró a la pantalla de bienvenida y quedó petrificado: “Bien venido al 2120 d.C. Hoy es 7 de abril. Son las 07.27.56”. Fecha despertar: 7 de marzo de 2120 a las 07.30.00. Faltan para desconexión automática: 00.02.04.

Entonces lo comprendió todo: ¡Le habían congelado tan sólo un año y, además, no había funcionado el despertador vital y, por tanto, no habia podido desactivar el protocolo de eutanasia voluntaria! ¡Su contador vital se pararía en dos minutos! Corrió al “intercomunicador social, pero al encenderlo comprobó que tenía las baterías agotadas. Encendió el autocargador inalámbrico y miró al DDB. Ya eran las 07.29.24. Miró espantado como el cargador estaba al 0,2% de carga y volvió a apretar el botón, una y otra vez.

La brigada de Residuos llego frente a la puerta, que quemó con el incinerador. Eran buenos profesionales y, a las 08.51.32, la Unidad Unipersonal de Confort nº T30 71 02/47, ya estaba dispuesta para ser reutilizada y todos los residuos orgánicos, inorgánicos y robóticos, tratados.

Cuando se retiraban, dos operarios comentaban preocupados como la crisis económica se agravaba día a día.

Emilio Rubio Sánchez

miércoles, 3 de abril de 2019

Tertulia literaria. Sostiene Pereira


El camino del héroe
Inspirándose en la idea del arquetipo del pensador Carl Jung, Joseph Campbell dedicó su vida al estudio de los grandes universales que subyacen a todas las historias, ya sea relatos míticos, religiones, cuentos de hadas o películas de éxito en nuestras carteleras. En su afán por descubrir una estructura universal que pudiera ser aplicable a todas las narraciones, creo lo que llamaría “El viaje del héroe”.

¿Qué es “El viaje del héroe”? Digamos que es un esqueleto aplicable a todas las buenas historias. “La Odisea”, “Don Quijote”, “Buscando a Nemo”, “Terminator”, “Regreso al futuro”, “La guerra de las galaxias”, “Avatar”, “El señor de los anillos”, “Harry Potter”, “Full Monty”, “Roma” de Cuarón, “Green Book”. No es fácil encontrar una película o una novela que se salga del camino.


Lo que Jung, y Campbell descubren es que, igual que los niños quieren que les cuenten siempre la misma historia, los adultos queremos leer siempre la misma historia, con distintos vestidos.

Joseph Vogler es responsable de simplificar todos los términos y todas las etapas a ocho, cuatro en el mundo cotidiano del protagonista, y cuatro en el mundo extraordinario, en la aventura.


Pereira vive en su zona de confort que es la página de cultura del periódico Lisboa en 1938. Hay una guerra civil en el país vecino, pero él traduce a Maupassant. Un joven que escribe sobre la muerte, Monteiro Rossi, llama a su puerta: es un republicano convencido que quiere evitar el avance del fascismo del General Franco. ¿Va Pereira a sumarse a la llamada?


Según el camino del héroe, el protagonista necesita un consejero, un mentor, que le influye para internarse en el mundo extraordinario. Pereira tiene tres: un sacerdote que se llama Antonio con quien argumenta su catolicismo, un médico, Cardoso, que le habla de la comunidad de las almas que componen un individuo y el yo hegemónico, y una muchacha judía alemana, víctima del nazismo, a la que conoce en un tren, Ingeborg Delgado. ¿Responderá Pereira a la llamada?

Si atendemos a la estructura de Vogler, la novela de Tabucchi nos deja en la tercera etapa. Y no nos deja insatisfechos, esa historia por cumplir, ese héroe que camina con la chaqueta al hombro, ese afán son una inspiración.



El compromiso del escritor
Jean Paul Sartre escribió en su ensayo ¿Qué es la literatura? Sobre el problema del compromiso político. El escritor no es un amanuense que enumera los datos de una historia, también tiene la responsabilidad de denunciar las injusticias que ve. Según Sartre, el escritor no tiene sólo un papel estético, sino, ético sobre la realidad. Un autor que canta a las estrellas mientras se comete un atropello es un autor inmoral.



Del mismo modo, Pereira, que vive en un universo estético, de corte francés, se ve obligado a elegir entre seguir traduciendo textos que no tienen repercusión política en su país, o bien denunciar lo que ve con sus ojos y elige la opción más difícil, la más arriesgada, la opción sartriana.











martes, 2 de abril de 2019

Los Amores de la Madre y las desventuras de la Hija


Recientemente he leído dos libros relacionados; Lo que escondían tus ojos de Nieves Herrero y Deje de pronunciar tu nombre por Luis Herrero.

Lo que escondían tus ojos son los amores de la Marquesa de LLanzol de soltera Sonsoles de Icaza con Ramón Serrano Suñer, 6 veces ministro de Franco y casado con Zita Polo la hermana de Doña Carmen Polo, por tanto, cuñadísimo del General Franco.

La familia de Sónsoles de Icaza era una familia de intelectuales venida a menos. Con 22 años Sonsoles se casa con Francisco de Paula y Diez de Rivera, Marques de LLanzol, héroe de guerra y un aristócrata mayor que ella 24 años.

En el año 1940 y en plena posguerra de nuestro país, está pareja protagonizo el mayor escándalo entre la clase alta con sus amores. En aquellos años era muy importante codearse con la alta burguesía, con los nobles y los aristócratas. En su momento comentó la propia hija de los Marqueses de LLanzol (Sonsoles) que su padre era la persona más tierna de su casa. De su madre dijo que era una mujer fría y muy frívola, moderna y adelantada a su tiempo. Era reconocida en el “mundillo” de aquella época como la mujer más elegante de España, vestida por su amigo el famoso modisto Balenciaga.

Se enamoraron. A él le gustaban las damas y la marquesa se enamoro perdidamente de él. En un principio pudieron esconder sus amores, puesto que se movían en el mismo circulo de amistades y tener relación con Serano Suñer era importantísimo. El marqués de Llanzol no vio venir el peligro y estaba muy orgulloso de su amistad con el político, porque para el marqués, como para todo el mundo, formar parte de su grupo de elegidos era muy importante,  tanto es así, que llegaron a veranear juntas las familias en el mismo lugar de vacaciones y consiguieron pasar inadvertidos durante un tiempo; pero a la larga, empezaron los rumores por todo Madrid de la aventura de Serrano Suñer con una marquesa. Cuando informaron al general Franco de los rumores le llamó al orden, pero Serrano Suñer no atendió. En 1940 Serano Suñer tuvo que afrontar unas negociaciones durísimas porque Alemania e Italia pretendían que España participara en el Eje de la segunda guerra mundial, y, cuando Franco acudió a Hendaya, a su cita con Hitler, se negó. Su cuñado le había asesorado muy bien, y así se comprende esta frase "mama quién manda en España papa o el tío Ramón". Por aquel entonces ya tenía Ramón muchos enemigos en el gobierno, y el resultado fue que,  aprovechándose de una negociación, que no salió demasiado bien, cesaron al político automáticamente. Pero dicen que la razón principal era que,  a esas alturas, estaba acumulando demasiado poder, lo que se conoce por hacer sombra al general Franco.

A estas alturas del rumor, todo el mundo ya le ponía nombre a la marquesa y eran la comidilla en las altas esferas. Tanto fue así que, al marques,  ya en su entorno, se lo hicieron más que evidente. Pero él, como un caballero que era, en ningún momento se dio por aludido, y, justo en ese preciso momento,  en 1941, fue cuando la marquesa se quedo embarazada.

El marqués comprendió perfectamente que él no era el padre de esa criatura, pero, como a su vez Serrano Suñer le dejo muy claro a la marquesa que en ningún caso iba a hacerse cargo de la criatura que estaba en camino, pues el Marqués de LLanzol, por el cariño que tenía a su mujer, y la generosidad que le caracterizaba, la perdono, y le ofreció su apellido igual que a todos sus hijos, dando así por zanjado el problema que se había creado. Y en su entorno se comentó que a Carmen Diez de Rivera la quería igual, o más, que a sus propios hijos. El cariño fue reciproco. Así fue como se calmó todo, pero, aunque no se pudo demostrar nada, en el mentidero de la Villa todo Madrid sabía que el hijo no era suyo.


Dejé de pronunciar tu nombre relata la vida de Carmen Diez de Rivera. La vida de esta mujer que no fue muy normal se movía en el nivel más alto de este país, con una educación exquisita, muy formada en idiomas, estudios en el extranjero a los que, en esos años, pocas mujeres tenían acceso. Pero se encontró con el primer problema de su vida y sufrió lo que ella llamaba una “tragedia familiar”. Murió con 57 años de un cáncer de mama, en 1999, y, unos 8 meses antes, dicto para que sus memorias salieran a la luz.

Esta novela comienza cuando ella vuelve a Madrid después de tantos años. Acude al hotel Ritz para acompañar a un amigo húngaro Juan Gyenes,  el amigo que la ayudo con su “drama” y a sonreír, en unos momentos tan difíciles, cuando la arrebataron el sueño de casarse. Le hacían un homenaje fue el fotógrafo que hizo la primera foto real de los Reyes de España don Juan Carlos I y doña Sofia de Grecia. En la citada recepción se encuentra de nuevo con su amor. Sus miradas se cruzan a lo lejos de lo que fueron para ella y para él "sus amores prohibidos".

Cuando iban a sus domicilios, los dos tan contentos, para anunciar a sus familias la intención de casarse, Carmen Diez de Rivera, hija de los Marqueses de Llanzol con 17 años, y Ramon Serrano Suñer con 19, hijo de Zita Polo y sobrino del general Franco por parte de madre, se desencadenó su tragedia. Su tía y madrina Carmen de Icaza, pasó el trago de explicarle que no podían casarse porque eran hermanos. Ella era hija biológica de Sonsoles de Icaza y de Ramón Serrano Suñer y su padrastro le había puesto sus apellidos igual que a sus hermanos de madre.

Este impacto fue tan fuerte que necesito 11 años aproximadamente para reponerse. Si tenemos en cuenta que Carmen y Ramón jugaban juntos desde la infancia y a medida que pasaba el tiempo se iba afianzando su amistad más y más, y,  que ya con 13 y 15 años, eran inseparables, su destino se iba trazando poco a poco, y ya deciden juntos con 17 y 19 años no esperar más y preparar la boda.

Fue tan fuerte el impacto y como tenía una prima en el convento de monjas de Arenas de San Pedro , se marcho allí por un periodo de 3 años. Después se fue a un hospital en Africa de primeros auxilios. Allí estuvo 8 años; se encontró con chabolas, camastros y una pobreza infinita, y, fue ahí donde realmente empezó, por fin, a cicatrizar su herida. Recuperó su entusiasmo, empezó a sentirse más libre y más feliz.

Ya en Madrid y reinando Juan Carlos I, en los primeros nombramientos del nuevo gobierno, eligen a 24 hombres y la única mujer que es, a su vez, la más joven. Tiene 34 años, y un curriculum de 9 hojas, el más extenso de todos los elegidos, según El País ed. 30/1/1976. La nombran directora del gabinete de la presidencia del gobierno de 1976 para conducir la reforma política, tuvo mucho poder en la administración española en esos años. Trabajo con Adolfo Suarez, abogo por los avances democráticos y la legalización del partido comunista. Fue la musa de la reforma, una mujer única, una mujer relevante, que influyo decisivamente en las decisiones del Rey. Carmen despreciaba la España distinguida y según le contó uno de sus buenos amigos "El poder va a pasar a otras manos y va a cambiar de bando, por fin esto se acaba el pueblo tiene hambre de cambio". El libro refleja las dudas, y todo lo que Carmen tuvo que batallar, porque Adolfo Suarez y el mismo Rey no terminaban de dar el paso para legalizar el partido comunista y ella tenía información de que Carrillo en un momento clave estaba por no esperar ya más y les presionó. Esta mujer trabajó, junto con tantos y tantos nombres muy importantes en este país, codo con codo, para que fuera posible la transición; y, en parte, la reconciliación de los españoles de las llamadas las dos Españas.

Se murió sin que su padre biológico la reconociera, se llevo siempre fatal con su madre, vivió en su casa, mientras su padrastro estuvo enfermo. Esa era la única razón de peso, el cariño que se tenían. De pequeña su madre la utilizaba siempre, y,  cuando estaban de vacaciones le decía "¡Llama al tío Ramón y dile que ya estamos aquí!" Mas o menos; y Carmen, en un momento de pequeña, recuerda que le dice a su tío Ramón: "Creo que mi madre no me quiere". "¡Anda no digas eso!"

Amelia Glez Luengo