viernes, 4 de diciembre de 2020

Receta para hacer arepas colombianas rellenas al estilo Verónica


Verónica Ortiz

Ingredientes para preparar la masa: Un kilo de harina P.A.N., mantequilla, queso fresco o rallado, sal y agua. 
Relleno: Jamón york y queso, o cualquier otro tipo de embutidos, huevo o carnes.
Cogeremos la cantidad de harina que necesitemos, la cual dependerá de cuántas arepas queramos hacer. La introducimos en un bol y después le echaremos la mantequilla derretida y la sal. Echaremos agua templada y mezclaremos todo hasta conseguir una masa suave, sin grumos, fácil de moldear y en su punto. La masa no tiene que quedar dura; es necesario ir echando el agua poco a poco hasta conseguir una masa homogénea y suave, no líquida.

Una vez conseguida una textura con la que se pueda trabajar, echaremos la cantidad de queso al gusto de cada uno. Mezclaremos de nuevo y cogeremos pequeñas bolas que amasaremos con la mano, y luego las aplastaremos igualmente con la mano.

Por otro lado, pondremos la sartén al fuego con una temperatura media, le echaremos un poco de aceite de oliva para que no se peguen las arepas y, cuando esté listo, iremos colocando nuestras arepas. Estaremos atentos para que no se quemen, girándolas en el momento exacto. Las dejaremos que se hagan despacio, controlando siempre la temperatura, y las taparemos para que queden más suaves. Las dejaremos unos siete minutos por cada lado, luego las secaremos y las dejaremos reposar, y cuando estén templadas las abriremos por la mitad, y solo hasta la mitad. Las rellenaremos con queso y jamón york o lo que queramos. ¡Y a disfrutar de esta rica receta!

domingo, 29 de noviembre de 2020

La duración del día en el refranero leonés: del solsticio de invierno al mes de marzo

(Extraído de: La duración del día en el refranero leonés, de Francisco Javier Rúa Aller y María Jesús García Armesto)

Puedes leer el artículo completo aquí.

Desde el solsticio de invierno hasta el del verano, el Sol gana altura en el cielo y por tanto los días son más largos. Los equinoccios de primavera y de otoño, por su parte, marcan la igualdad de las noches con los días. Todos estos fenómenos eran observados por nuestros antepasados y lo manifestaban en forma de refranes, referidos, no al calendario de números, sino al de santos, porque cada santo traía más o menos luz (su festividad ocurría en un día más o menos largo).

El mes de enero es el más rico y abundante en sentencias de este tipo, recayendo la señalización de los aumentos de luz en determinadas fechas y santos, principalmente el día 6 (Epifanía del Señor o Día de Reyes), el 17 (San Antonio Abad) y el 22 (San Vicente). Estos refranes no tienen otro alcance y significado que el de consignar el hecho del crecimiento del día. Además, con la mayor duración de la luz solar se podía trabajar más y por eso también «lo notaban los bueyes»:

«Por los Reyes lo notan los bueyes, por San Vicente lo nota la gente, por San Blas, una horica más»1 (Valencia de Don Juan).

«El día de Santo Tomás, un minuto más» (Montrondo).

«Por San Antón, a las cinco hay sol» y «Por San Antón, una hora más de sol».

En general, y de acuerdo con algunos refranes, todo el mes de febrero servía como indicador del crecimiento del día. Estas paremias2 tienen en común la constatación de que el Sol está estacionado cada vez a una mayor altura durante los primeros días del año y por tanto su luz alcanza a brillar en lugares que eran umbríos hasta poco tiempo antes y cuyos nombres (sobre todo «reguero») resultan adecuados para la rima de la primera parte del refrán.

«En febrero entra el sol por cualquier reguero» (Andiñuela y otros muchos lugares de León).

No obstante, la mayoría de las paremias se refieren a dos días concretos, uno al comienzo (3 de febrero, festividad de San Blas) y otro el 24 (festividad antigua de San Matías, trasladada actualmente al 14 de mayo, de acuerdo con la reforma general del calendario romano de 1969):

«Por San Blas, una hora más» (Valdevimbre, La Seca, El Páramo).

Con respecto a San Matías, uno de los refranes más conocidos por tierras leonesas es el que relaciona su festividad antigua (24 de febrero) con el equinoccio primaveral, algo que no era cierto hasta casi un mes después (el 21 o 22 de marzo); pero que podría explicarse por la percepción pregregoriana del comienzo del solsticio de invierno, o quizá también en parte por la fuerza de la rima entre el hagiónimo3 «(San) Matías» y la palabra «día». En cualquier caso, estos refranes de San Matías se cumplen en lo de igualarse las noches con los días si en el día se incluyen los crepúsculos, pues entonces desde el crepúsculo de la mañana hasta que anochece, y no de sol a sol, hay un intervalo aproximado de doce horas o un poco más.

«El día de San Matías se igualan las noches con los días» (Senra).

En el mes de marzo ya es notable la presencia del Sol en el cielo. Además, en este mes se alcanza el equinoccio de primavera (hacia el día 21), en que se igualan las noches con los días.

«Cuando el sol entra en Aries, crecen los días y múdanse los aires», por lo que no solo los días son cada vez más largos, sino que además se producen los cambios de tiempo propios de la primavera: variaciones en la temperatura y alternativas de viento y lluvia.

«Marzo, igualarzo» (León, en varias localidades). Se iguala el día con la noche.

Con respecto a la altura que va alcanzando el Sol en este mes, el siguiente refrán es bastante conocido, no solo en tierras leonesas:

«Por el veinte de marzo da el sol en la sombría y canta la golondrina» (León). El mayor temple de los días permite la llegada de aves migratorias, como las golondrinas.

 1 También se intercala en otras versiones «por San Sebastián, lo nota el gañán».

2 paremia = refrán

3 hagiónimo = nombre de santo

sábado, 28 de noviembre de 2020

Princesas confinadas


Hay películas de dibujos animados que abordan temas universales, como es, por ejemplo, el liderazgo, pero cuando la película trata de princesas, Disney arroja todas sus cargas de profundidad

Literal y figurado


“Aladdin”. Ron Clements, John Musker, 1992.
En su lucha por conseguir a la chica que le gusta, Aladdin tiene al enemigos más peligroso del mundo que se llama Jaffar, pero también tiene aliados. El genio lo trata como un joven sin cabeza, pero le tiene cariño; la alfombra parece mendigar un poco de atención hasta que él se vuelca en ella; Abú, su monito, es travieso pero no malvado como Iago, el loro de Jaffar. Aladdin es el líder que suma fuerzas. Aladdin nos enseña que la gente se mide, no solo por sus aspiraciones, sino por cómo trata a sus subordinados.

Convertido en el mago más poderoso del mundo Jaffar puede lanzar sus hechizos “Don’t toy with me” le dice a Abú, y lo convierte en un juguete (a toy), “things are unravelling fast” le dice a la alfombra mientras la deshilacha (unravel: deshilachar, desmoronarse) y con la princesa Jasmine, ¿lo recuerdan? La convierte en un reloj de arena “Princess, your time is up” (el tiempo se terminó).

Las venganzas de Jaffar tienen un toque travieso porque usa a la vez el sentido literal y el sentido figurado de las palabras.

Si hay algún lector de Mortadelo recordará que Ibáñez jugaba una y otra vez a esos juegos de palabras. El Súper daba una orden y el agente la ejecutaba literalmente o bien confundía una palabra por otra. A falta de trucos de magia, Mortadelo usaba disfraces.

Hay una novela inglesa que abusa de ese juego hasta la extenuación, se trata de Alicia en el país de las maravillas. Y tiene su interés lingüístico porque uno aprende un sinfín de frases hechas y de expresiones figuradas que Carrol reinterpreta en un sentido literal.

Vikingos y debiluchos


“How to train your Dragon” (Como entrenar a tu dragón). Dean DeBlois, Chris Sanders, 2010
Después del entrenamiento de dragones, Hipo consigue el privilegio de poder matar su primer dragón. El problema es que Hipo es un cerebrín, pero no es capaz de matar una mosca. ¿Es Hipo un mal vikingo? Él quiere que se sientan orgullosos de él, pero parece que no encaja en el pueblo donde le ha tocado nacer.

En la ceremonia de iniciación, el dragón de Hipo, Desdentado, se enfrenta con su padre y podría matarlo si no interviene Hipo. Es como si el dragón representara el instinto del muchacho, su rabia por vivir en una tribu donde nadie lo comprende. El grito desesperado del muchacho es su intento de controlar su rabia, y supone el sacrificio del pobre animal.

“Cómo entrenar a tu dragón” es la epopeya de un un joven que lucha contra un gran dragón, pero que para vencerlo tiene que vencer otros dragones como la intransigencia y los prejuicios de la tribu, una tribu instalada en la guerra y la ceguera. El gran enemigo de Hipo es una visión estrecha de la realidad donde los dragones roban comida y hay que matarlos a primera vista. La película debería plantearnos una gran pregunta a todos: ¿somos vikingos o somos domadores de dragones? ¿Resolvemos nuestros problemas derrotando y sometiendo al adversario, o somos capaces de integrar a todos los demás en nuestros proyectos?


Cínicos e ingenuos


“Tangled” (Enredados). Nathan Greno, Byron Howard, 2010
Flynn Rider es un cínico, un hombre que no cree en la bondad y se ríe de la joven Rapunzel cuando escucha su forma de hablar. Si bien la mayoría de los héroes evolucionan de la inocencia al desengaño, Flynn tiene que aprender que en el mundo hay personas inocentes, como Rapunzel.

En el camino a las luces él quiere disuadirla de su empeño así que la lleva a una taberna de bandidos intimidantes, pero difícilmente podría imaginar que esos bandidos iban a simpatizar con la joven nada más oírla. Puede que los lectores tengamos el cinismo de Rider para entender que esos delincuentes tengan corazón, pero lo tienen. Un delincuente no tiene por qué ser un cínico.

Rapunzel vive atrapada en una torre bajo la cadena del miedo a los peligros del mundo exterior y la obediencia a una mujer que ella cree que es su madre; dos mentiras que sirven para controlar su juventud. La falsa madre necesita retenerla, pero no paga el precio que tiene un ser humano, que sería amarla. Las bromas desagradables que le hace demuestran que desprecia a la joven.


Prisiones invisibles


“Snow White and the Seven Dwarfs” (Blancanieves y los siete enanitos). William Cottrell, David Hand, 1937
Las princesas de Disney no son como los héroes. Ellos quieren vencer, hacer aliados, y derrotar al villano. Para ellas, la cuestión es menos obvia e igual de emocionante. Ellas quieren entregarse de verdad a una nueva vida, pero no a un engaño.

Belle está atrapada en el castillo de Beast porque ha dado su palabra. Y se escapa cuando él la insulta. Jasmine está encerrada en un palacio, es una princesa pero no puede elegir compañero. Rapunzel vive atrapada en una torre a trueque de mentiras. Todas las princesas necesitan despertar y sus gestas no consisten en vencer a un monstruo, sino en descubrir la verdad, en construir un proyecto al cual entregarse.

Snow White es anterior a todas. El número siete se repite en otra obra maravillosa donde una sola mujer se enfrenta a siete mugrientos leñadores, “Siete novias para siete hermanos”. Y también inspira una película de Howard Hawks, “Bola de fuego”, donde una corista entra en una residencia de sabios despistados y siembra el caos.

“Snow White and the Seven Dwarfs” es el primer largometraje de dibujos animados de la historia. Y se gana nuestro corazón cuando aparecen los enanitos. Para un espectador actual, ella puede resultar blanda con sus canciones y sus modales, pero tiene dilemas morales. Necesita ganarse a Grumpy, y tiene una bondad natural que le hace morder la manzana.

Si las princesas del Disney de nuestros días viven en una prisión, la de Snow White es igual pero invisible. Ella es esclava de la mentalidad de una época. Canta, barre, conquista a todo el mundo, y luego limpia la casa de los enanitos, igual que hacía en palacio. Cada plano de Blancanieves está ahí para gustar a los demás, su voz meliflua, sus modales, su peinado. Blancanieves se gana con ternura a cada uno de los animales del bosque que luego correrán a salvarla. No tiene ningún conflicto con ninguna criatura salvo la madrastra envidiosa. Le gusta un príncipe azul, pero algo del personaje viene a decirnos que no es una mujer que elige y hace lo que ella quiere. Algo nos dice que el beso de amor rompe el hechizo de la muerte dormida, pero no rompe la cadena de sumisión que sí rompieron las princesas modernas.


José Contreras

martes, 24 de noviembre de 2020

Bienvenido a Marruecos



Por Samira Issor

Escribir sobre el propio país para contar en unas pocas líneas una parte de su historia, para comunicarlo bien, es difícil. Es por eso que vamos a intentar describirlo un poco para despertar la curiosidad del lector.

Marruecos (en árabe: المغرب al-Maġrib, ‘el país del occidente’; en bereber ​: ⵎⵓⵔⴰⴽⵓⵛ Murakuč 'La tierra de Dios'), oficialmente el Reino de Marruecos (en bereber: ⵜⴰⴳⵍⴷⵉⵜ  ⵎⵓⵔⴰⴽⵓⵛ Tageldit-n-Murakuč; en árabe: المملكة المغربية al-Mamlaka al-Maġribiyya).



Marruecos es un cruce entre Europa y África, bordeado por las aguas del Mediterráneo y abierto a la inmensidad del Atlántico. Es el país del extremo oeste del norte de África. Su capital es Rabat, un destino lleno de contrastes, una tierra auténtica con una cultura viva de dos milenios de historia que merece la pena descubrir.



En estas tierras encontramos los vestigios de las mayores civilizaciones mediterráneas: al norte del país están en alto las ruinas romanas de Volubilis (cerca de la ciudad de Mequinez). En Rabat, Tetuán, Mazagán y otras ciudades, hay algunos restos arquitectónicos que son testigos de la antigua presencia francesa, española y portuguesa. Los tesoros de las civilizaciones musulmanas se encuentran casi en todas partes del país, como Fez, Mequinez y Marrakechla Kasbah de los Oudayas en Rabat, las verdes extensiones de los jardines de la Menara en Marrakech… En todo el país existen ejemplos de la presencia de las dinastías que se fueron sucediendo.


Marruecos es una tierra de contrastes. Tiene las montañas del Rif y del Atlas y está sometida a todo tipo de influencias climáticas. En las regiones costeras, el sol proyecta en ellas sus rayos durante todo el año, por lo que podemos disfrutar de sus beneficios en cualquier temporada. Agadir, situada en las orillas del océano Atlántico y principal destino de sol y playa del país, ofrece a los que buscan relax 300 días de sol al año, con unas temperaturas agradables. Más al norte, vale la pena visitar TaghazoutMogador (Essaouira) y Mazagán (El Yadida).


Un poco más adentro, el clima pierde la suavidad mediterránea para convertirse en continental. Los relieves ofrecen espléndidas panorámicas. Marruecos es el país de los grandes espacios, el de los aventureros que realizan excursiones y rutas en cualquier temporada.



Al sur y sureste, el país se abre a la inmensidad del Sáhara. La mejor época para visitarlo es la primavera y el otoño. En su arena, el sol se refleja en las dunas dando una sensación de irrealidad. El mejor ejemplo es la ciudad de Merzouga, con su especial amanecer del sol. Allí puedes subir a lomos de un camello y entrar en uno de los más bonitos paisajes creados por la naturaleza.


En el centro, en las montañas del Atlas, la nieve atrae a muchos turistas a visitar las estaciones de esquí.


Por todo el litoral, especialmente al sur de Marruecos, en Essaouira (ciudad de los vientos) y Dakhla (más al sur), los surfistas pueden disfrutar del mar y del viento para practicar sus deportes favoritos, como kitesurf o windsurf, y otros deportes acuáticos.


Los paisajes son variables tanto en la costa como en la montaña. Marruecos ofrece unas magníficas panorámicas para disfrutar de riquezas de una cultura heterogénea.


Hay alojamientos para todos los gustos: podemos optar por un hotel de lujo o por un campingun riad (una casa tradicional situada en pleno centro de barrios históricos), una casa de huéspedesuna casa rural o un albergue (una experiencia turística directamente en contacto con habitantes locales, para disfrutar de la hospitalidad marroquí con unos vasos de té con yerbabuena y pastelería con almendras como los cuernos de gacela). ¡También están los vivacs! Una noche en vivac, con una carpa plantada en pleno desierto, te permite desconectar de todo. El ambiente del desierto es una experiencia única que nunca olvidarás.



Para que el viaje a Marruecos sea completo es importante descubrir también su gastronomía. La cocina marroquí es una cocina mayormente de dieta mediterránea, que se caracteriza por su variedad de origen principalmente árabe y bereber, con platos influenciados por la cocina judía. A pesar de su parecido con las cocinas de otros países del norte de África, la cocina marroquí ha mantenido su originalidad y sus características culturales únicas. Ofrece una variedad de platos como cuscús, tayín, pastela, cordero asado o los briuats (pequeños pasteles triangulares rellenos de carne o pescado). Hay además otros platos típicos de Marruecos: mrouzia, tanjia marrakchí (tradicional en la región de Marrakech), harira (sopa para romper el ayuno en Ramadán), la seffa, ensalada marroquí, shebbakiyya...






Espero haber despertado vuestra curiosidad por venir a visitar mi país, Marruecos. ¡Bienvenidos!


martes, 17 de noviembre de 2020

PERDIDO - GUIADO

El pasado 10 de noviembre tuvo lugar en el CEPA la tertulia literaria sobre la novela de B.P. Galdós Marianela (precedida de la película homónima protagonizada por Rocío Dúrcal y Alfredo Mayo). En este difícil año que poco a poco va extinguiéndose, hemos conmemorado el centenario de la muerte del prolífico autor canario, hijo adoptivo de Madrid, la ciudad que tan fielmente "fotografió" en tantas novelas. Os dejamos aquí dos bellos pasajes de esta tierna y a la vez dura historia ambientada en el norte de España:


PERDIDO

Parece que estoy en un desierto... ¡qué soledad! Si yo creyera en brujas, pensaría que mi destino me proporcionaba esta noche el honor de ser presentado a ellas... ¡Demonio!, ¿pero no hay gente en estos lugares?... Aún falta media hora para la salida de la luna. ¡Ah!, bribona, tú tienes la culpa de mi extravío... Si al menos pudiera conocer el sitio donde me encuentro... ¿Pero qué más da? (Al decir esto, hizo un gesto propio del hombre esforzado que desprecia los peligros). Golfín, tú que has dado la vuelta al mundo, ¿te acobardarás ahora?... ¡Ah!, los aldeanos tenían razón: adelante, siempre adelante. La ley universal de la locomoción no puede fallar en este momento.

Y puesta denodadamente en ejecución aquella osada ley, recorrió un kilómetro, siguiendo a capricho las veredas que le salían al paso y se cruzaban y se quebraban en ángulos mil, cual si quisiesen engañarle y confundirle más. Por grande que fuera su resolución e intrepidez, al fin tuvo que pararse. Las veredas, que al principio subían, luego empezaron a bajar, enlazándose; y al fin bajaron tanto, que nuestro viajero se halló en un talud, por el cual sólo habría podido descender echándose a rodar.

-[…] ¿En dónde estás, querido Golfín? Esto parece un abismo. ¿Ves algo allá abajo? Nada, absolutamente nada... pero el césped ha desaparecido, el terreno está removido. Todo es aquí pedruscos y tierra sin vegetación, teñida por el óxido de hierro... Sin duda estoy en las minas... pero ni alma viviente, ni chimeneas humeantes, ni ruido, ni un tren que murmure a lo lejos, ni siquiera un perro que ladre... ¿Qué haré?, hay por aquí una vereda que vuelve a subir. ¿La seguiré? ¿Desandaré lo andado?... ¡Retroceder! ¡Qué absurdo! O yo dejo de ser quien soy, o llegaré esta noche a las famosas minas de Socartes y abrazaré a mi querido hermano. Adelante, siempre adelante.

[…]

-¿Va usted al establecimiento? -preguntó el misterioso joven, permaneciendo inmóvil y rígido, sin mirar al doctor, que ya estaba cerca.

-Sí, señor; pero sin duda equivoqué el camino.

[…]

-Usted... -murmuró.

-Soy ciego, sí, señor -añadió el joven-; pero sin vista sé recorrer de un cabo a otro las minas de Socartes. El palo que uso me impide tropezar, y Choto me acompaña, cuando no lo hace la Nela, que es mi lazarillo. Conque sígame usted y déjese llevar.

 

GUIADO

Choto se metió por un agujero, como hurón que persigue al conejo, y le siguieron el doctor y su guía, que tentaba con su palo el tortuoso, estrecho y lóbrego camino. Nunca el sentido del tacto había tenido más delicadeza y finura, prolongándose desde la epidermis humana hasta un pedazo de madera insensible. Avanzaron, describiendo primero una curva, después ángulos y más ángulos, siempre entre las dos paredes de tablones húmedos y medio podridos.

-¿Sabe usted a lo que me parece esto? -dijo el doctor, conociendo que los símiles agradaban a su guía-. Pues se me parece a los pensamientos del hombre perverso. Parece que somos la intuición del malo, cuando penetra en su conciencia para verse en toda su fealdad.

Creyó Golfín que se había expresado en lenguaje poco inteligible para el ciego; mas este le probó lo contrario, diciendo:

-Para el que posee ese reino desconocido de la luz, estas galerías deben de ser tristes; pero yo, que vivo en tinieblas, hallo aquí cierta conformidad de la tierra con mi propio ser. Yo ando por aquí como usted por la calle más ancha. Si no fuera porque unas veces es escaso el aire y otras la humedad excesiva, preferiría estos lugares subterráneos a todos los demás lugares que conozco.

-Esto es la idea de la meditación.

-Yo siento en mi cerebro un paso, un agujero lo mismo que este por donde voy, y por él corren mis ideas desarrollándose magníficamente.

 

Benito Pérez Galdós, Marianela (1878)


Un artículo sobre Grecia


Dimitrios Mijailidis

Hola, o como decimos en griego, “Γειά σου - (Yiá su)”. Este es un saludo típico que usamos en Grecia cuando nos encontramos con un amigo. Me llamo Dimitris y tengo 32 años. Los últimos diez meses he vivido en Madrid con mi esposa Evangelia. Hoy quiero hablaros de mi país, Grecia. Grecia es un país maravilloso en el sureste de Europa, que tiene casi 11 millones de habitantes. La lengua oficial es el griego moderno y su capital es Atenas, una ciudad con una gran historia, donde nació la democracia (en el año 462 a.C.). Grecia es conocida en todo el mundo por muchas razones, como la historia antigua; las ciencias y las artes, que nacieron en tiempos antiguos; su lengua clásica, que aprenden muchos alumnos y estudiantes en otros países; sus islas, que son muy bonitas y muy turísticas, y por supuesto, por la comida griega y los productos locales de alta calidad, como el queso feta y el aceite de oliva. Grecia es un país con una geografía muy interesante y muy diferente en cada región. Por ejemplo, en el centro hay montañas, entre las cuales la más alta es el monte Olimpo, de 2.917 metros de altitud, y muchos ríos, de los cuales el más largo es el río Aliákmonas (Haliacmón), con 297 kilómetros de longitud. El clima es templado y más húmedo en el oeste, y por eso ahí encontramos muchos bosques frondosos. En el sur el clima es más cálido, y en Creta, por ejemplo, la isla griega más grande, casi nunca nieva. En el este y en las islas del mar Egeo el clima es más seco y no llueve mucho durante el año. Allí las casas son bajas y blancas, con detalles de color azul.

La primera imagen de Grecia que nos viene a la mente es la de la Acrópolis y el Partenón, que es un templo antiguo para honrar a la diosa Atenea, construido entre el 447 a.C. y el 438 a. C. Es una obra de los arquitectos Ictino y Calícrates, y además es patrimonio de la humanidad. Como he dicho antes, en Grecia nacieron muchas de las artes y las ciencias. Algunas de estas son la Medicina, cuyo padre es Hipócrates, que vivió en el siglo V a.C.; el teatro de Sófocles, Eurípides y Esquilo; las matemáticas de Tales y Pitágoras; la filosofía de Platón y Sócrates, y muchas más. 

En la historia moderna, Grecia es un país libre después de la revolución de 1821, cuando se liberó de la esclavitud del imperio otomano, que había durado 400 años más o menos. El sistema político es la democracia presidencial, con un parlamento de 300 diputados. 

Para acabar este artículo, podría decir muchas cosas más sobre mi país, pero prefiero decir que es mejor visitar Grecia y descubrir más detalles de nuestra historia y nuestra civilización en el viaje. Muchas gracias por su tiempo.


Grecia



¡Hola! Me llamo Evangelia. Soy griega y tengo treinta y dos años. El nombre de mi país es Grecia en español y "Ελλάδα" (Helada) en griego moderno o "ΕΛΛΑΣ" (Elás) en griego antiguo. La lengua oficial es el griego. Grecia está en el sureste de Europa y la capital es Atenas "Αθήνα" (/Acina/). Es un país pequeño, con 11.000.000 de habitantes, pero tiene una gran historia. Es el lugar donde nació la democracia "Δημοκρατία", la filosofía "Φιλοσοφία", los juegos olímpicos ´´Ολυμπιακοί Αγώνες´´, la literatura "Λογοτεχνία". Tenemos muchos enclaves históricos antiguos y también dieciocho lugares declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO. 

El clima es templado y húmedo en invierno, y cálido en verano. Es un país acogedor para viajar todo el año porque tiene muchas montañas y pueblos de montaña para el invierno y el otoño, pero tiene también muchas islas con playas para disfrutar del verano y la primavera.

La cocina griega es mediterránea. Los platos típicos son la musaca (berenjena, patata, carne y besamel), el tzatziki (yogur griego con ajo, pepino, vinagre y aceite de oliva), el suvlaki o gyros (pan de pita con carne, tzatziki, patatas, tomate y cebolla), spanakotyrópita (pasta rellena de espinacas y feta), tyrópita (pasta rellena de queso feta), joriatikí (ensalada con tomate, pepino, cebolla, pimiento, aceitunas y queso feta) y más aún. Las bebidas típicas son el ouzo y los vinos. Los productos que producimos son el aceite de oliva, el queso feta, yogur, aceitunas, ouzo, vino, tabaco, verduras, trigo y muchos más. 

Los españoles y los griegos somos muy parecidos, somos acogedores, tenemos la misma cultura mediterránea. Nos gusta mucho la vida nocturna y nos encanta divertirnos. Podemos disfrutar todo el día. El clima es el mismo y hace mucho sol.

Grecia tiene muchas cosas iguales que España, pero también tiene diferencias. España es más grande que Grecia y tiene parques más grandes. El mercado está abierto todos los días en España, pero en mi país, los domingos y festivos, el noventa por ciento de las tiendas están cerradas. Los horarios son diferentes: en Grecia la cocina de los restaurantes está abierta todo el día. España tiene alquileres muy caros, a diferencia de Grecia. La velocidad de internet en España es mejor, más rápida, y es más barato que en Grecia. Por último, en España puedes descubrir muchos sitios maravillosos. Si vives aquí, es un país donde puedes aprovechar la vida cotidiana.

sábado, 7 de noviembre de 2020

 PRÓXIMA TERTULIA LITERARIA EN EL CEPA PABLO GUZMÁN:

MARIANELA
(de Benito Pérez Galdós)


MARTES 10 DE NOVIEMBRE A LAS 19:00

PROYECCIÓN DE LA PELÍCULA
MARIANELA A LAS 17:00
(con Rocío Dúrcal, Alfredo Mayo,
Lola Gaos, Julieta Serrano...)

Te esperamos
(Por razones de control de aforo, confirma tu asistencia
llamando el martes por la mañana al 913003725)


domingo, 25 de octubre de 2020

Pintoras ignoradas

 Por Mercedes Gozalvez


AURELIA NAVARRO
NACIMIENTO: Granada 1882
MUERTE: Córdoba 1968
· Vivió en Granada, Roma y Córdoba
· Empezó a destacar con 16 años
· Alcanzó la fama con 25 años
· Procedía de una familia adinerada
· Admiradora de Joaquín Sorolla
· Compartió gustos pictóricos con Julio Romero de Torres
· Primera mujer en pintar un desnudo
CUADROS
Sueño tranquilo: 1904
Joven con mantón: 1905
Niña jugando con las gallinas; 1906
Desnudo: 1908
AURELIA NAVARRO:
Fue una pintora nacida en Granada en 1882. Desde muy niña sintió que su deseo en la vida era dedicarse a la pintura, y a pesar de que la sociedad en esa época no veía con buenos ojos el que una mujer se dedicara a otra cosa que no fuera atender a su marido, su hogar o sus hijos, ella consiguió lo que quería, y era pintar.

Se trasladó a Madrid, participó en exposiciones y concursos y llegó a ganar varios premios. Ninguna mujer que se dedicara a pintar o escribir firmaba sus obras con su nombre, pero ella sí lo hacía. Fue la primera en atreverse a hacerlo.

Con 26 años participó en la Exposición Nacional de Pintura con un cuadro de una mujer desnuda. Se inspiró en la Venus del Espejo de Velázquez, y se cree que ella misma fue su modelo, ya que a las mujeres no se les permitía pintar modelos desnudos al natural. Se enfrentó a los tabúes de la sociedad al pintar un desnudo femenino. La mujer pasó de ser modelo a pintora. Con este cuadro ganó el tercer premio.

La infanta Doña Isabel, conocida como La Chata, se entusiasmó tanto con el cuadro, que quiso conocer y felicitar personalmente a la artista.

Fue tanta la popularidad que consiguió con este cuadro, que su familia, asustada por el rumbo que estaba tomando su vida, fue a buscarla a Madrid para apartarla del camino que estaba llevándola a una vida falta de moral. No estaba bien visto que una mujer, y además soltera, triunfara en el arte de esa manera. Su padre, al volver a Granada, la obligó a entrar en el convento de las Adoratrices y profesar una vocación que no sentía.

Siguió pintando en el convento temas religiosos e incluso hizo un retrato de la fundadora de la obra, que terminó en el Vaticano. Poco a poco fue perdiendo creatividad y murió en el anonimato en el convento.

Este ejemplo nos muestra cómo una mujer y su libertad se ven truncadas por las imposiciones sociales y familiares de la época, que no veían en su talento un don excepcional, sino un motivo que podía ser un peligro para su moral. Las mujeres debían seguir el camino marcado por los hombres, que era ser el ángel del hogar.

CONCEPCIÓN FIGUERA 8 (LUIS LARMIG)
NACIMIENTO: Madrid 1860
MUERTE: Madrid 1926
· Hija de nobles madrileños
· Se dedicó primero a dar conciertos de piano
· Fue copista del Museo del Prado
· Pintó un abanico para la Infanta Isabel (La Chata)
CUADROS
Una señora leyendo en su gabinete: 1878
Retrato de los Duques de Tetuán: 1882
Zoraya: 1884
En el jardín: 1884
Estudio al natural: 1887
CONCEPCIÓN FIGUERA MARTÍNEZ Y GÜETERO (firmaba sus obras como Luis Larmig):
En 1887 pintó el cuadro "Estudio del Natural", que es el cuadro de una mujer pintado por una mujer y firmado con el nombre de un hombre. La artista utilizó este nombre porque quería que juzgasen su obra por su valía, independientemente de su condición de mujer, ya que las obras pintadas por mujeres eran consideradas adorables o simpáticas. La crítica consideró su cuadro como “la prometedora obra de un joven artista”. Destacaron su calidad y su mérito. Fue adquirida por el estado español y actualmente se encuentra en el Teatro Real de Madrid.

Continuó firmando con el nombre de Luis Larmig con el fin de disipar los prejuicios que suponía ser una mujer en el mundo de las Bellas Artes.

Diez años después se desveló el auténtico nombre de quien lo había pintado.

Son por desgracia solo dos de tantas artistas que todavía hoy pasan inadvertidas en la Historia del Arte.

lunes, 19 de octubre de 2020

Crónica de un okupa

Amelia Glez. Luengo

Aquella mañana amaneció igual que otras muchas, pero no se podía imaginar María cómo se le iba a complicar el día. Es sabido por todos que el teléfono es portador de buenas y también malas noticias. Así, con una llamada de teléfono, comenzó: 

—María, ponte en marcha —le comentó Joaquín, el secretario de la comunidad—. Anoche, en la madrugada del jueves al viernes, y como estamos en la Semana Santa (aprovechando que hay menos población en las ciudades), con nocturnidad y alevosía, ha sido ocupada la vivienda del 1ºB, y tienes que acompañarme a comisaría para denunciar el hecho.

Lo primero que nos comunicaron los agentes fue que nosotros no podíamos poner la denuncia.

—¿Qué me dice Vd.? —le preguntamos al agente.

—¿Quiénes son Ustedes? —Somos la señora presidenta y yo soy el secretario de la comunidad referida.

—¿Quién es el propietario de la vivienda? Aquí Joaquín procedió a explicar los detalles al agente:

Sucede que está vivienda es una de las muchas propiedades de las que se han hecho cargo todos los bancos por falta del impago de sus obligaciones con ellos por sus antiguos propietarios. En este caso concreto, la propiedad la tiene La Caixa de Cataluña. El agente de policía nos atendió correctamente y procedió a decirnos verbalmente:

—¡Señora, este problema tiene muy mal arreglo! Este tipo de infracciones en este país tiene muy mala solución. Los amparan muchos derechos, ellos lo saben perfectamente, y en situaciones semejantes, este tipo de problemas no se resuelven en menos de dos años aproximadamente. Vayan haciéndose a la idea.

Volvimos de nuevo a comprobar cómo habían procedido. El corte de la luz de esa vivienda lo hicieron con el “consabido puente”. Verificamos también que habían colocado una goma extensible para evacuar las aguas hasta el sumidero de la terraza exterior de la cocina (estas fotos las tuvimos que aportar en comisaría). Como estamos hablando de un "puente laboral importante" y, no pudiéndose localizar al propietario, se nos permitió al final proceder a la denuncia.

No hace falta reseñar que, el primer día hábil, comunicamos a la entidad bancaria la situación. Así mismo también a la compañía de la luz. Aquí nos sorprendimos mucho, pero entendimos que no hicieron aprecio adecuado; quizás para la compañía es insignificante la pérdida y lo asumen tal cual. 

Ahora entramos en cómo se altera la vida de los vecinos ante una situación semejante. ¡Tener que compartir la casa con unos okupas dentro!

Este edificio es muy pequeño. Tiene únicamente seis viviendas, y dos de ellas están ocupadas por inquilinos, el del 1ºA (vecino colindante) que inmediatamente entra en shock y amenaza con abandonar la vivienda. Después de tranquilizarle y proporcionarle todas las medidas de seguridad posibles (un nuevo cerrojo FAC), se retracta y comunica que va a dar una tregua al propietario.

El vecino del 2º B, también alquilado, informa verbalmente al propietario de que a partir de ese momento va a dejar de pagar el alquiler: alega que, si tan fácilmente se puede ocupar una vivienda, ellos están igual, que tampoco tienen casa y tienen el mismo derecho. No quieren cargar con ese gasto. Está claro que hay que batallar y hacerles razonar para, primero, comprenderlos un poco, y después desarmar sus argumentos. Acuerdan finalmente que van a dejan correr los días hasta más ver. 

El resto de los propietarios están muy preocupados, confundidos..., asustados sería la palabra exacta. También para la comunidad de propietarios es un problema. Las entidades bancarias tienen unos gestores para administrar los gastos de los inmuebles incautados (sería la expresión), y tienes que entenderte más mal que bien (porque cambian continuamente de gestora) para reclamarles los gastos derivados de dicha vivienda: comunidad, agua, gas, limpieza, derramas, etc. Otro trastorno añadido. 

Sabemos que el grupo de okupas lo componen una pareja de adultos con dos niños menores. Como presidenta intento razonar con la pareja, pero es imposible con este colectivo; ellos se justifican comentando que están alquilados, que abonan el alquiler a un señor de etnia gitana que es el que les ha facilitado la llave de la vivienda, pero no así la del portal (hablaremos más tarde de esta segunda llave).

Dentro de lo que cabe esperar, mira que tener que decir todavía que se ha tenido suerte, que no tienen los vecinos a unos desalmados viviendo con ellos puerta con puerta... Eso sí, los okupas invadieron la vivienda del primer piso, y acceden a ella en dos zancadas. Hay que aclarar que intentan todo el tiempo pasar totalmente desapercibidos, no utilizan las terrazas, no dejan salir a los niños para no ser vistos e intentan no crear problemas. Pero eso sí, la comunidad ha tenido que hacer frente a un gasto extraordinario. Resulta que, como no les facilitaron la llave del portal, estos individuos funcionan así, a porrazos, y golpean la puerta del portal continuamente hasta que saltan la cerradura. Fueron innumerables las veces que, a medida que las estropeaban, la comunidad las reponía. Ellos continuaban con la misma actitud, y fue tal el problema que se creyó que había que encontrarle una solución. Se llegó de mutuo acuerdo con los vecinos al convencimiento de que, en beneficio de todos, había que facilitarles la llave del portal. 

¿Cómo lo ven? ¡Así, sin más!

Los policías hicieron acto de presencia en un momento concreto, estuvieron recabando información de los vecinos. Se sabe poco más. Seguramente seguirían con el procedimiento.

¿Conflictos a nivel de Comunidad? Todos los que genera una situación semejante.

Centrándonos en estos okupas concretos, como no conocemos sus circunstancias personales, sucedió que el okupa adulto terminó en la cárcel cuando llevaban viviendo en nuestro edificio un año y medio aproximadamente. No sabemos cómo, pero a los pocos días de estar interno, apareció muerto en el recinto carcelario. Una pena, pero para la comunidad de propietarios otro problema añadido, tenemos a una adulta con dos niños menores en la referida vivienda.

La última información que nos facilitó la entidad bancaria es la siguiente: llegaron a un acuerdo el SAREB y el Ayuntamiento de Madrid para que se les facilitara una serie de viviendas, para así ellos destinarlas a diferentes colectivos, los llamados alquileres sociales, estableciendo, eso sí, un tiempo prudencial. En el caso que nos ocupa, una de ellas se la ofrecieron a esta pareja. En el momento actual, y por un problemilla de comunidad, la mujer comentó que ya estaba en marcha el proceso de desahucio. Llevamos ya en esta situación tres años y seis meses.

Estas personas que ocupan infinidad de viviendas, en muchos casos están respaldadas por ONGs y distintos colectivos para ayudarles a resistir las presiones a las que se ven sometidos, apoyándoles con manifestaciones bien intencionadas, muy aparatosas. Cuando, pasado el tiempo, vienen a ejecutar la orden de desahucio, es muy triste, la verdad. Pero, ¿qué hay de la intranquilidad que se ha instalado en la sociedad? Las ocupaciones son, seguramente, muy problemáticas y, en algún caso será justificado, no lo dudo, pero ¿y el abuso?

—¿Y qué hay del problema tan horroroso que se le plantea a una familia al ser invadido su hogar y quedarse en la calle por no se sabe cuánto tiempo? ¿Y ese drama?

Lo que sí sabemos es que no lo resuelven el, o los, Organismos. No ofrecen soluciones, y la pelota ya se ha hecho muy grande.

A quien corresponda, no están sabiendo poner coto a un problema tan grande y tristemente tan común en la sociedad. Comprobar con qué indolencia tratan nuestras autoridades estas ocupaciones es tremendo. Resuélvanlo de una vez por todas: el nivel de intranquilidad es ya insostenible.

jueves, 8 de octubre de 2020

Mi experiencia COVID-19

La imagen es gentileza de José Luis López Saura

Haced caso a los consejos que dan desde el Ministerio de Sanidad sea cual sea vuestra ideología política, porque esto no es un cuento. Yo soy una privilegiada que puedo contar mi historia, pero otras se han quedado en el camino, por desgracia. Sobre todo, haced el bien y no miréis a quién.

Por Tamara Fernández

Soy auxiliar de geriatría, y con tan solo 35 años he sabido lo que es estar al borde de ese abismo llamado muerte. 

El día 4 de abril de 2020 quedará grabado en mi cabeza toda mi vida. Me levanté por la mañana después de haberme tirado el día anterior 16 horas trabajando en la residencia con malestar general, fiebre de 38,5, tos seca, dolor de garganta y pecho y dificultad respiratoria. Con ese cuadro, llamé al centro de salud, el cual mandó una ambulancia a mi casa de inmediato para llevarme al hospital.

Cuando llegué al hospital, lo primero que hicieron fue hacerme una placa de tórax, una analítica y una PCR y me pasaron a la Unidad COVID-19. Después de dos horas de espera y con el oxígeno puesto, sola, sin ningún familiar a tu lado, se me cayó el mundo encima. Me dijeron que tenía una neumonía bilateral compatible con COVID-19 y que la analítica y la PCR terminarían de confirmarlo horas más tarde. Me dijeron que mi estado era grave y que me tenía que quedar ingresada. Por falta de sitio me mandaron al hospital que montó la Comunidad de Madrid en IFEMA. El traslado fue un poco surrealista, puesto que nos metieron en un autobús medicalizado a todas las infectadas de COVID-19 como ovejas que van al matadero.

A mi llegada a dicho hospital me tuvieron que meter en la zona denominada allí "UVI", porque mi saturación de oxígeno era muy baja y por la gravedad de mi estado. Estuve ingresada durante 8 días, sin apetito, hablando con mi familia por videollamada, llorando a cada rato en silencio.

Cuando ya por fin el médico me dio el alta del hospital, tuve que estar en casa 45 días más encerrada en una habitación viendo a mi hija por una ventana y a mi marido a dos metros de mí dejándome la comida en la puerta de la habitación, como si estuviera en una celda de castigo de cualquier cárcel. 

Para mi desgracia, la COVID-19 me ha dejado lesiones en los pulmones y corazón,  y un recuerdo de soledad de por vida. Y como agradecimiento a la dedicación en mi trabajo, el lugar donde me contagié, me han despedido sin piedad alguna; ahí es donde se demuestra una vez más que para los empresarios somos un numero de empleado o de seguridad social, llámalo como quieras, y que nuestras vidas les importan más bien poco.

miércoles, 15 de julio de 2020

Don José



Creo que fue el año que yo hacía 5º de EGB. A don José se le ocurrió que debíamos hacernos novelistas. Dijo que era una cosa muy fácil que cualquiera podía hacer y nos hizo comprarnos un cuaderno.

Don José daba clase en un aula que decían que había sido una corraleta*. El patio trasero era un jardín descuidado que nadie pisaba. Él tenía una faringitis crónica y escupía las flemas por la ventana. Los niños a veces inventaban historias sobre ese patio lleno de flemas del aula de don José. Para mi novela, yo inventé un niño que caía enfermo de una enfermedad extrañísima. La cura estaba en una planta que había que buscar en una montaña lejana. A la planta le puse un nombre que todavía recuerdo: baltraza. Los niños de aquel colegio viajaban por el mundo buscando baltraza.

A las cinco de la tarde papá me tenía un horario de estudio. De cinco a siete tenía que encerrarme aunque no hubiera tarea en un cuartito minúsculo que estaba detrás del recodo del baño, y allí me ponía a escribir.

Tenía que llenar una página de mi cuaderno para no quedarme sin recreo, y yo medía cada milímetro de mi tarea:

—¿Y si pongo un diálogo vale?

—Sí –Decía don José.

—¿Aunque sea una palabra?

Aprendí a llenar la página de diálogos con un “sí” o un “vale”, porque así me ahorraba escribir un renglón.

Don José tenía métodos de enseñanza que él inventaba y que le funcionaban. En aquella época tenía una mesa grande con un banco a la derecha donde nos hacía esperar igual que la sala de espera de un dentista. Cuando te tocaba el turno le enseñabas el cuaderno y conseguías el visto bueno para salir al recreo. Pasaban las semanas y la cola de escritores iba menguando.

Ya no recuerdo lo que escribí en aquel cuaderno. Todos los niños de aquella escuela imaginaria se iban a la montaña y sé que yo alargaba las paradas del viaje para comprar las salidas de mis recreos. Mucho tiempo después de aquello, Agustina me explicó su novela, había copiado una de las aventuras de los Cinco de Enyd Blyton. Yo no copié nada porque no leía libros a esa edad. Yo me inspiraba en las viñetas de los viajes de Tintín que hojeaba en el desván de mi casa. El que más me hacía soñar era “Tintín en el Tibet”, pero estaba en francés así que yo tenía que imaginar lo que ocurría en aquellas viñetas sin leer los bocadillos.

Recuerdo que, cuando ya éramos un minúsculo puñado de aspirantes al premio Cervantes los que hacíamos cola, empecé a fijarme en su cara. Yo no miraba a la cara a los maestros, porque les tenía demasiado respeto, pero en el aburrimiento de la espera, descubrí que las cejas de don José ejercían la crítica literaria. Había arqueos de displicencia, desdén, y, a veces, horror. Pero, cuando llegaba el turno de mi manuscrito, vi que don José ponía atención. Jamás hizo otro elogio que el de permitirme salir al recreo, pero empecé a tener la impresión de que don José se había enganchado con aquel relato. Desde su trono de maestro de pueblo, intocable e irascible, aquel hombre tenía curiosidad por un relato que yo, un niño ignorante, fabricaba.

Un día levantó la mirada de mi cuaderno y descubrió la mía. Me había pillado observándolo, y reaccionó al instante, a partir de ese día dedicaba a mi cuaderno un gesto inescrutable y levantaba a menudo la mirada del papel. No volví a mirarlo nunca más, pero yo había empezado a ver mis escritos con otros ojos, ya no eran un vale que canjeaba por el patio, eran una rendija desde la cual yo, un niño de 9 años podía llegar a decir algo a un adulto poderoso.

No había leído ni una novela en aquellos tiempos, yo no era lector como Agustina. La literatura no me decía nada. Pero creo que aquella tarea tan peculiar de aquel maestro de escuela me hizo descubrir lo que es escribir. Se puede decir que don José fue el primer lector que tuve en mi vida.

José Contreras

* Corraleta: en mi pueblo llamamos así a las pocilgas.