Desde que una persona empieza con el trastorno y hasta que se pone en manos de un especialista pasan una media de 8 años en el mejor de los casos y aún así a veces es difícil de detectar por algunos profesionales de la psicología ya que puede confundirse con manías, por lo cual a veces los pacientes tienen que pasar por varios psicólogos para que al final tengan un diagnóstico sobre este trastorno, TOC.
Es muy importante detectarlo cuanto antes para empezar con el mejor tratamiento, lo más efectivo es la terapia cognitiva (trata las obsesiones) conductual (trata las conductas repetitivas, compulsiones o rituales). También se trata con ansiolíticos y antidepresivos ya que el TOC es consecuencia de un proceso de ansiedad grave y además el estado de ansiedad es tal que en la mayoría de los casos desarrollan una depresión, de ahí la importancia de un buen diagnóstico y tratamiento ya que, aunque no es frecuente, las personas con este trastorno pueden llegar al suicidio. Son personas que sufren mucho y son conscientes en todo momento de lo que les pasa, además el pensamiento negativo que tienen perdura y no pueden quitárselo de la cabeza, se sienten atrapados en obsesiones y piensan que no pueden salir de la vorágine de conductas repetitivas y de pensamientos perjudiciales para el desarrollo de una vida normal, de ahí la frustración a la que llegan.
Las personas que desarrollan un TOC tienen un miedo irracional a lo que pueda pasarles. Pero dada la complejidad de este trastorno, a veces hay personas extremadamente obsesivas que no tienen conductas repetitivas.
El TOC no se cura del todo, con una buena terapia y un buen tratamiento se puede rebajar la ansiedad y de esta manera los comportamientos repetitivos bajan de intensidad.
Este trastorno se puede desarrollar en personas muy meticulosas, exigentes y que le dan muchas vueltas a las cosas, también suelen ser muy asertivos, viven pendientes de los demás y buscan la aprobación de los demás, a su vez, suelen tener una inteligencia igual o superior a la media. Pero a pesar de todos estos condicionantes para que se dé un TOC tiene que haber una predisposición genética, aunque no es hereditaria.
Una de las películas que refleja muy bien el problema de este trastorno es, Mejor imposible, protagonizada magistralmente por Jack Nicholson. En la película se aprecian comportamientos repetitivos muy significativos de este trastorno. Y se aprecian los problemas que tienen estas personas en las relaciones con los demás.
Las familias que tienen personas cercanas que han desarrollado un TOC deberían de tener mucha información ya que a veces perjudican más que ayudan, fomentan la continuidad del trastorno ya que las familias cuando les ven sufriendo intentan ayudar para hacerles la vida más cómoda y de esta manera contribuyen a que realicen sus repeticiones una y otra vez.
Se les ayuda haciendo lo contrario a lo que les pide el TOC y hay que distraerlo con otra cosa para que no reparen en lo que no han hecho de forma habitual y repetitiva y así no les aparezca la ansiedad.
Para concluir diré que todas las personas tenemos imperfecciones hay que saber aceptarlas y aceptarnos para ser más felices y para disfrutar de una buena salud mental.
(Otras películas que hablan del TOC)
Para concluir diré que todas las personas tenemos imperfecciones hay que saber aceptarlas y aceptarnos para ser más felices y para disfrutar de una buena salud mental.
(Otras películas que hablan del TOC)
Maricarmen Prieto
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