domingo, 28 de noviembre de 2021
Películas
Cuatro tomateras y un montón de gatos
Fue en una de estas solitarias calles donde descubrió el pequeño huerto que se encontraba justo en el solar del antiguo edificio derruido que había sido el corazón de ese barrio; en él, pintores, cantautores, poetas, artistas del momento se habían brindado para hacer murales en las fachadas de las casitas bajas, amenizar las fiestas, protestar por las injusticias; corrían los años 70. José Duarte, Lucio Muñoz, Alcaín, Luis Pastor, Gabriel González, Paco Barón, Bey eran algunos de ellos.
Sí, era el barrio de Portugalete del cual en estos tiempos no queda ni rastro. Los lujosos chalets se han apropiado de las solitarias calles que antaño fascinaban con sus espléndidos murales en las encaladas fachadas.
El minúsculo huerto fue una sorpresa, un trocito de color en un espacio destartalado y ruinoso; a un ladito crecían alegres las acelgas, la dentada rúcula, el perejil, mínimas lechugas, cherrys… junto a unas primorosas anémonas multicolores. A la entrada lucía un cartelito que decía:
“Pasen y huelan”. Sin duda el autor era alguien con tanto encanto como el huerto.
Tanto le gustó que se animó a plantar cuatro tomateras que, a duras penas, tiraron para arriba –ya se sabe que estas son caprichosas y antojadizas–. Muchas tardes de abrasador sol y litros y litros de agua hicieron que echaran cuatro o cinco tomates, y que alguien espabilado arramblara con ellas justo en su punto de maduración.
Pero lo bueno de esos paseos es que conoció a un montón de gatos callejeros muertos de hambre y al adorable autor del huerto.
Y así fue como empezó a ponerles agua y comida. Comenzó a quererlos, a reconocerlos y… ellos a ella también. Los lazos invisibles del afecto mutuo se habían forjado.
Se fueron sucediendo más atardeceres anaranjados, dando paso a las tardes lluviosas del otoño. Ahora en el huerto lucían las plantas de invierno: la emperifollada coliflor, las misteriosas cebollas, los humildes repollos…
Un mal día se paseó por el solar la tremenda excavadora llevándose por delante las plantas de invierno y el trabajo hecho con entusiasmo; menos mal que pudo rescatar el encantador cartelito pintado en rosa de “Pasen y huelan”.
El montón de gatos fue también mermando; por suerte la “Protectora Felina” con sus jaulas-trampa fue recogiendo y llenando sus ya repletas estancias de gatos callejeros.
Las calles de aquel barrio estaban cada vez más tristes y vacías sin los coloridos murales, sin la alegría del huerto, sin gatos callejeando. Los atardeceres seguían siendo color naranja y ella los contemplaba ahora desde la ventana, mientras las rosadas nubes jugaban creando formas redondeadas con bigotes, que desde el cielo le hacían guiños y graciosas cabriolas..
domingo, 6 de junio de 2021
Fin de curso
Como todos los años, llega junio y toca mirar atrás y hacer memoria de lo acontecido a lo largo del curso. Un curso diferente a cualquier otro, aunque no tan severo como el último trimestre del curso anterior, cuando estábamos confinados en nuestros domicilios.
A pesar de las dificultades, este ha sido un año de colaboración intensa en nuestro centro. Hemos participado en cuatro concursos interCEPA: Ortografía, Lectura en voz alta, Murales y Certamen literario. Y el fruto que han recogido nuestros alumnos ha sido el Premio especial del jurado (para el alumnado de secundaria) y el Premio de Español para extranjeros del Concurso de Murales. Estos premios son el resultado de una sinergia (del griego συνεργία –synergía– 'cooperación') entre los profesores y entre los alumnos. Quien escribe estas líneas impulsó y realizó la inscripción del centro en los concursos. José Contreras puso sobre la mesa una idea original y rompedora para un mural, además de todo su saber hacer y creatividad en el terreno plástico y visual. Rosa Calatayud motivó a los alumnos y amplió el plan inicial al alumnado de Español para extranjeros, resultando al final premiado el mural de esa categoría. Cristina del Álamo aportó rigor científico y pasión por la toma de conciencia en torno al cambio climático y la necesaria responsabilidad personal y empresarial. Los alumnos respondieron con entusiasmo e implicación, y dedicaron tiempo a la creación del trabajo. En secundaria, además de los alumnos inscritos oficialmente en el concurso, muchos otros colaboraron en la tarea y son igualmente responsables del éxito logrado.
Pero en los concursos, no siempre se gana (de hecho, perder es mucho más probable estadísticamente). Participar en estos concursos didácticos forma parte del proceso de aprendizaje, en un sentido amplio, y eso es lo más valioso. Por ello hay que felicitar también y agradecer su implicación y esfuerzo a los alumnos que representaron a nuestro CEPA en los otros concursos: David Rodríguez Alarcón (concurso de Lectura en voz alta), Alberto Aguado Muñoz (concurso de Ortografía) y Juana Taboada Siguero (ganadora de nuestro certamen de Literatura, que compitió en la fase interCEPA). Otros alumnos participaron igualmente con sus textos en el concurso literario (los podéis leer en este mismo número de la revista). Por iniciativa de José Contreras, iniciamos asimismo los premios de periodismo CEPA PABLO GUZMÁN.
Este curso, además, hemos dado un nuevo impulso a las tertulias literarias vespertinas: Marianela, de Benito Pérez Galdós (10/11/2020), El hereje, de Miguel Delibes (26/01/2021), Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán (09/03/2021), Thérèse Raquin, de Émile Zola (11/05/2021) e Intemperie, de Jesús Carrasco (15/06/2021). Recordemos que el año pasado se celebraron los centenarios de la muerte de Galdós y del nacimiento de Delibes. En 2021 conmemoramos el centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán. A lo largo de junio anunciaremos en la web del CEPA y mediante carteles cuál será la novela de la primera tertulia del curso 2021-22.
Esperemos que el próximo curso la pandemia remita y podamos ir recuperando toda la actividad presencial. Deseamos igualmente aprovechar nuevas propuestas y oportunidades que sirvan para enriquecer la vida escolar de nuestro centro (y de los centros de adultos en general) y que sigamos contando con un alumnado tan diverso e implicado. ¡Nos vemos en septiembre!
O. Sobral
martes, 1 de junio de 2021
Salida al parque del Buen Retiro

¿Por qué se construyó el lago del Retiro?
El valido del rey Felipe IV, el Conde Duque de Olivares, lo hizo para agradar al rey. Era como un retiro de placer. Los terrenos eran de la corona. En su aspecto original, contaba en el centro con una isleta de forma ovalada que se utilizaba para pescar. Pero también para llevar a cabo representaciones teatrales.
Sus dimensiones son 280 metros de largo por 140 de ancho. En su interior caben 55.000 metros cúbicos. En su punto más profundo mide 1,81 metros; en el menos, 60 cm.
En este estanque se hacían originalmente simulacros de batallas navales y espectáculos acuáticos en los que muchas veces participaba el propio monarca. Antiguamente contaba en sus orillas con 6 norias que alimentaban de agua al estanque y al palacio que le construyeron con una estructura hidráulica. El agua procedía de varios arroyos.
Hasta el siglo XVIII, en el reinado de Carlos III se dejaba entrar al público, pero solo en una orilla. Fue Isabel II la que lo abrió al público.
Tiene una superficie de 3724 m2.
Al principio de 1982 se vació para repararlo, pero no fue hasta el año 2001 que se vació por completo. Al desaparecer toda el agua salieron a la luz, entre otros, los siguientes tesoros: 192 sillas, 40 barcas, 41 mesas, 20 papeleras, 9 bancos de madera, 3 contenedores, 19 vallas del ayuntamiento, 50 teléfonos móviles, una máquina expendedora de chicles, varios carros de la compra, numerosos monopatines y una caja fuerte, abierta y vacía.
La estatua de Alfonso XII fue diseñada por José Grases Riera en 1902 y terminada en 1922 por José López Sallaberry y Teodoro de Anasagasti.
Durante la época romántica se produjeron en el Retiro varios intentos de suicidio que resultaron complicados debido a la escasa profundidad del estanque (1,81m-0,60m).
El estanque se vació porque perdía 5.000 litros de agua al día.
Todas las embarcaciones renovadas se fabricaron en un astillero de la Comunidad de Madrid.
El mirador de Alfonso XII se abrió en 1987. No se ha vuelto a abrir.
Si Madrid hubiera logrado ser sede de los Juegos Olímpicos de 2020, estaba previsto vaciarlo, cubrirlo de arena y que en él se disputara la competición de vóley playa.
jueves, 27 de mayo de 2021
Historia de unas bragas
De pequeña, era tan buena estudiante que su profesora fue a pedirle a mi abuela que le permitiese pagar de su propio bolsillo sus estudios. Mi abuela se negó. De estudiar, sería el hijo varón primogénito quien lo hiciese. Había que traer dinero a casa.
Y así se hizo: con unos exiguos estudios de mecanografía, taquigrafía y poco más, entró a trabajar en un ministerio. “La Grace Kelly de la oficina” la llamaban. Diseñaba sus vestidos y, con la misma tela, se hacía forrar los diminutos botones y los zapatos a juego, de tacón de aguja bajo. A veces se recogía su espléndida melena en moño italiano y le daba un aspecto muy Hitchcock.
Tuvo una época bohemia, por la que yo le interrogaba. Me hablaba de su pandilla, de su amigo pintor Gabi (de los pocos copias oficiales del Museo del Prado), del estreno de “Historia de una escalera” de Buero Vallejo, pues era pasión lo que sentía por el teatro, de cómo asistía asiduamente a los ensayos del Real por no pagar la carísima entrada, de cómo estuvo a punto de irse a Londres de au pair…, y entonces conoció a mi padre. “Se me doblaban las rodillas cuando se me acercaba en el autobús”.
Al casarse, como era costumbre con Franco, mandaban a casa a las funcionarias. Pasaban bajo la tutela del marido y además no querían que le quitasen un puesto a un hombre.
Ya en democracia pleitearon y pudieron volver. Yo, la pequeña de sus cinco hijos, debía tener diez u once años cuando se reincorporó. Daba gusto verla ir a trabajar con sus trajes de chaqueta de tres piezas, con blusa de seda en verano y jersey de angora en invierno. Tan guapa, tan persona, tan profesional.
Los trabajos más delicados, de previsión de presupuestos, unos cuadros complejos, el jefe se los reservaba a mi madre, por su eficacia y gusto mecanográfico. Trabajaba con ella una chica, más joven y que había entrado por oposición. Esta, rabiaba mucho con esta distinción de trato con la que el jefe le reconocía a mi madre el trabajo bien hecho, pues ella se consideraba más válida por edad, formación y aparente rapidez. Esta psicópata enamorada de Sánchez Dragó (sí, ese escritor estomagante, el del sexo tántrico), se encargó de hacerle la vida imposible. Más de una vez volvió la pobre llorando, empañando el mobbing la alegría de su vuelta.
Fue guapa, inteligente, sensible y culta, a pesar de no haber tenido una educación formal amplia, algo que le causó un complejo que arrastró toda su vida. Su entusiasmo por todo, a veces casi infantil, contrastaba con una depresión plomiza, que se hizo crónica.
Nos educó, a los cinco, en el amor por la música, la pintura, la emoción de lo bien escrito, en ser sensibles a lo bello, en todas sus formas.
Valga la publicación de su relato como homenaje a una mujer que lo dio todo. Puede que demasiado. Siempre la última en acostarse y la primera en estar levantada. Gracias mamá. Descansa, que te lo has merecido.
Relato premiado por Juan José Millás en el programa “La ventana” el viernes 2 de abril de 2001
1 de marzo de 2001
Según me voy haciendo mayor, muy mayor, recuerdo más a menudo hechos ocurridos en mi infancia, que transcurrió, hasta casi los seis años, en un pueblo.
Vivíamos en una casa con un portal muy grande, que tenía una puerta a la izquierda, que era la portería. Alguien debió morirse allí. Tenían la puerta abierta y, en el centro de la habitación, se veía un ataúd en el suelo. Alrededor, la gente, vestida de negro, sentada en sillas, rezaba el rosario. Mi madre me había mandado a casa de una tía mía que vivía a la vuelta de la esquina a pedirle unas cebollas que le hacían falta para el guiso que estuviera haciendo. Cuando volvía y entraba en el portal con las cebollas en la mano, salió una señora, me cogió de la mano y tiró de mí. Me fue pasando por delante de los que rezaban, diciéndoles no sé qué. Yo estaba aterrorizada, mirando al muerto.
Cuando me dejó en la escalera y subía a mi casa, recuerdo que me iba haciendo pis, empapando hasta los zapatos, mientras apretaba con fuerza las cebollas.
Nunca supe por qué hizo aquello esa señora, pero aún menos por qué mi madre se reía tanto cuando se enteró de lo que había pasado.
Pero recuerdo que, más que el miedo de ver al muerto, sentía el pánico de que se me cayeran las bragas en cualquier momento. Se había roto la goma de la cintura y yo intentaba sujetarlas con más fuerza que a las cebollas.
viernes, 21 de mayo de 2021
Fuentes y agua
No había agua, teníamos que esperar a que viniera el aguador con un depósito en un carro y un borrico. Muchas veces teníamos que bajar hasta Portazgo, a las obras, para llenar un botijo.
Nos pusieron una fuente pública para todo el barrio, teníamos que hacer cola para llenar los barreños y cántaros, pero para llenar los botijos teníamos preferencia. Las colas llegaban muy lejos, había veces que teníamos que esperar toda la noche. La poca agua que se desperdiciaba se iba acumulando en una charca de greda donde nos íbamos a bañar.
Desde muy pequeño me han fascinado las fuentes. Me acuerdo de ir al Retiro. ¡Fuente que veía, agua que bebía! Trabajando en Tribunal me iba andando hasta Vallecas. Veía una fuente y me paraba a beber y sentir su frescor.
En mi pueblo había una fuente, la fuente de la Cruz, donde íbamos a por el agua; la quitaron. En la mayoría de los pueblos que he visitado, siempre voy a verlas. En bastantes pueblos las han quitado y me da una pena que pienso que es como si te quitaran un poco de vida.
He ido bastantes veces a pescar, y ¡con qué gusto sientes el agua en los pies! En la playa me gusta caminar sobre la arena y que el agua te acaricie. Hubo un tiempo en que quitaron muchas fuentes y me dio mucha pena. En las noticias dijeron que iban a restablecer el agua en las fuentes, y me dio mucha alegría.
Si tenéis tiempo y ganas, visitad la Granja de San Ildefonso, en Segovia. Ver sus fuentes os impresionará.
lunes, 10 de mayo de 2021
Breve descripción de un centro educativo en el que he podido estudiar
jueves, 15 de abril de 2021
Movies
The Gold Rush
Humility and honesty triumph over everything else One of the characteristics of this remarkable actor, and which is amazing due to its simplicity, is his special knack for expressing the feelings that he wants to transmit to the public through expressions on his face, sometimes with a look capable of showing sadness or at other times expressing joy.
Likewise, the way he walks (it reminds me of a duck) with his cane makes the audience laugh loudly whenever he trips or slips.
Almost all the scenes in the film are a pure mockery of him and the other characters can make fun of him in any situation because of his clothing, as well as when he implies that he is in love with the female protagonist. In addition, she and her companions from the bar where they work as dance partners make even more fun of him. In the end he becomes rich but still maintains humble attitude, only seeking happiness on the ship which he takes to return to his country.
I urge anyone who reads this article about Charles Chaplin to see his films and to remember with nostalgia this great actor who starred in many great silent movies.
Seven Brides for Seven Brothers
«He is out plowing, he had his breakfast over half an hour ago. I got hot muffins waiting, crisp bacon, steak, fried potatoes, fresh ground coffee. No do I get that winter underwear or do I have to come in and take it off you?»La película demuestra que cuando una mujer se planta un poco y les hace frente, como hace Milly, descubre que no son tan malos, sino que hacen lo que han visto siempre. Esta mujer, por un lado con mano dura y, por otro con sensibilidad, demuestra que no es tan fiero el león, sino que sólo hace falta saber tratar a las personas.
Ella demuestra en la cita que no duda en amenazarlos, que si no se quitan la ropa interior sucia, ella misma va a entrar a quitársela, y, de paso les ofrece desayunar como su hermano mayor, Adam.
Jane Eyre
“The shadows are as important as the lights”This film is set at the beginning of the XIX century in England, and narrates the life of a young English girl. Despite being an orphan, she is intelligent, rebellious and good-natured, having spent a tough childhood at the household of an aunt who hates her, and later educated in a harsh boarding school for poor girls. She becomes a teacher living there and ends up leaving as a governess when she is hired to educate a girl called “Adele” who is adopted by Mr. Rochester, the rich owner of an old, majestic mansion which hides a painful and terrible secret.
The phrase from the film which made the greatest impact on me was the one said by Jane to Adele, as she taught her to draw: “The shadows are as important as the lights”, explaining to her pupil a comparison of how we must understand and accept the behaviour and inner-world of people.
Los Santos Inocentes
—¡Milana bonita, Milana bonita! ¡No tire señorito! ¡Es la Milana!miércoles, 14 de abril de 2021
La Aljafería

Este palacio mantiene la tipología de los palacios omeyas de los desiertos de Siria y Jordania.

Dentro del recinto se halla el palacio, una pequeña mezquita u oratorio para uso del monarca y sus cortesanos, y el patio de Santa Isabel.
El patio de Santa Isabel es una gran patio interior abierto rodeado de arcos lobulados, que forman un espléndido pórtico. Los arcos lobulados están formados por pequeños arcos de herradura que se juntan para formar un gran arco. Estos arcos del pórtico de la Aljafería tienen una decoración sumamente compleja de motivos florales, geométricos y columnas pareadas. Es un espacio abierto y ajardinado en torno al cual se reunía todo el antiguo palacio taifal, construido a cielo abierto y con dos albercas en sus extremos. Se le conoce con ese nombre cristiano debido a que allí nació la Infanta Isabel de Aragón y Sicilia, hija de Pedro III el Grande, que más tarde se convirtió en Santa Isabel de Portugal. El suelo era de mármol blanco con un zócalo de alabastro de dos metros y medio de altura.
Desde este patio se accede a las salas de recepción, que son el salón del trono o salón dorado, y a la mezquita. Este salón tiene conjuntos de arcos lobulados. Es de forma rectangular, bastante alargado, y se encuentra entre dos cámaras casi cuadradas a las cuales se accede desde el salón y no desde el pórtico. Estas estancias eran las alcobas privadas de los reyes. El artesonado del techo se compone de alfarjes de madera. El alfarje es un techo de madera horizontal entrelazada y labrada que en muchos casos se pintaba adicionalmente. Aquí las pinturas reproducen el firmamento, y todo este artesonado es una imagen del cielo, cuajado de símbolos del poder que sobre el universo celeste ejercía el monarca de Zaragoza, apareciendo así como heredero de los califas. Las paredes estaban tapizadas con yeserías de atauriques, ornamentaciones de tipo vegetal hecho con yeso o estuco. En las paredes también se encontraban motivos epigráficos con frases del Corán de una elevada complejidad, ejecutados con una caligrafía de letras árabes que aparecen entrelazadas, manifestando una riqueza y un gusto artístico de los gobernantes taifas, que aunque utilizaban materiales pobres los recubrían con una abundante y variada ornamentación. También las recubrían con mocárabes, que consistían en una decoración de yeso o madera formando prismas colgando uno al lado del otro y que nos recuerdan a estalactitas sueltas o en racimo.
Otro adorno era la sebka, consistente en figuras geométricas formando una red de rombos superpuestos y entrelazados. Generalmente se presenta en una franja horizontal, cubriendo el ancho de una portada o bajo un tejadillo. También utilizaban cerámica vidriada, proceso que consiste en aplicar a una pieza de barro un barniz a base de plomo que al fundirse en el horno toma una apariencia cristalina.
A la mezquita se accede a través de una portada que acaba en un arco de herradura apoyado en dos columnas con capiteles de hojas. En la parte superior dispone de un friso de arcos de medio punto entrecruzados. El interior es un espacio de planta cuadrada con esquinas achaflanadas que dan una apariencia de planta octogonal. En la pared orientada hacia la Meca se encuentra el mihrab, pequeño nicho u hornacina decorado mediante un arco de herradura frente al que se tienen que colocar todos los fieles para orar.
La Aljafería pasó a ser residencia de los reyes cristianos tras la conquista de la ciudad en 1118 por Alfonso I el Batallador, rey de Aragón y Pamplona . Después fue palacio de los Reyes Católicos, los cuales llevaron a cabo una gran reforma. Posteriormente, en 1485, fue cárcel de la Inquisición. En 1593 Felipe II lo convirtió en fortaleza militar. Sufrió grandes desperfectos durante la Guerra de la Independencia.
Ha sido restaurado en la segunda mitad del siglo XX y actualmente acoge el Parlamento autonómico de Aragón (Cortes de Aragón).
A pesar de sus profundas destrucciones y modificaciones a lo largo de su existencia, la Aljafería ha llegado hasta el presente como el ejemplar mejor conservado y más lujoso de los palacios islámicos.
Finding Nemo
Marlin’s journey to Sidney is a road movie showing us other parenthood approaches, like that of the carefree turtles, or the mystical Gill, who shares a flaw with Nemo and loves him in a mature caring way.
In his journey, he makes friends with Dory, a reckless fish with short time memory loss who offers Marlin an opposite view of his fearful world.
In this Aristotelian* journey from the extremes in search of a golden middle way, Nemo needs to pass through an ordeal and choke the aquarium cleaning machine to provide the fish a chance to escape. But he can’t pluck up enough courage, not until he hears a story which moves his heart. It’s the story of a fish who has crossed the ocean searching for his son; the story of this fish who turns out to be his own father will illuminate his eyes and give him the nerve he needs to take action. And there is the point of this compelling movie, to show us what makes us change and take a leap from being a frightened child into a hero. This is a movie about where our courage comes from, and how stories shape our minds.
domingo, 11 de abril de 2021
Abderramán III
Abderramán III –en árabe “siervo de Dios”– nació en Córdoba en el año 891 d.C. Fue el tercero con ese nombre y el octavo de la dinastía omeya en la Península Ibérica, provenientes del califato de Damasco.
Era nieto de Abdalá I, séptimo emir independiente, y su abuelo lo eligió por encima de sus hijos para sucederle en el gobierno de Al-Ándalus. Su padre fue Mohamed II, primogénito de Abdalá y de Muzna (concubina cristiana de origen vascón). Una de sus abuelas también era descendiente de un caudillo pamplonés.
Su origen era principalmente hispano-vasco, físicamente era de piel blanca, pelo rubio rojizo y ojos azul oscuro, corpulento y bajo. Se teñía la barba de negro para parecer árabe.
Cuando heredó el emirato de manos de su abuelo, estaba al borde de la disolución, y su poder no iba mucho más allá de los alrededores de Córdoba. Desde mediados del siglo IX, los conflictos políticos y sociales entre los distintos grupos culturales minaban la unidad del emirato y la autoridad de los emires apenas cubría la capital y su región.
El mismo día de su coronación proclamó su intención de recuperar el prestigio y la autoridad perdida de los anteriores emires omeyas. A esta tarea dedicó los primeros treinta años de su reinado.
El califato de Córdoba limitaba al norte con los reinos cristianos de León y Navarra y con los condados de Castilla y Barcelona. El resto de la península era territorio de Al-Ándalus. Eran muchas las amenazas sobre el emirato; las tres más importantes eran: la independencia de algunos territorios del emirato que se regían por sí mismos ante la debilidad del poder cordobés (uno de los que más tiempo se mantuvo en rebelión fue Omar Ibn Hafsún); otra amenaza era la presencia en el Magreb (Norte de África) de la dinastía fatimí, que se consideraban descendientes de Fátima, la hija de Mahoma, y eran rivales de los omeyas tanto en lo político como religioso; la otra amenaza eran los estados cristianos del Norte de la Península.
Para someter a los rebeldes ejercía una mezcla de presión militar en los asedios y de concesiones a los que se rendían sin luchar. A estos los admitía en su ejército y se aseguraba su fidelidad llevándose a sus familias de rehenes. Terminó sometiendo a todos los rebeldes de Al-Ándalus tras la toma de Bobastro (Málaga), donde se habían hecho fuertes Omar Ibn Hafsún y sus hijos. Extendió sus acciones al Norte de África, en donde varios jefes rebeldes se declararon vasallos suyos en lugar de seguir acatando a los califas fatimíes. Con ello evitó la expansión de los fatimíes hacia la Península. Se apoderó de Tánger, Ceuta y Melilla. Combatió con los reinos cristianos del Norte de la Península con suerte desigual. Fueron muchas batallas las que los enfrentaron, y unas veces ganaban los cristianos y otras los musulmanes. Hasta que, en la batalla de Simancas, entre el rey de León Ramiro II y Abderramán, ocurrió que este último fue herido y estuvo a punto de morir, perdiendo también la batalla. A partir de entonces, se retiró de luchar y se dedicó a resolver los problemas de manera diplomática. En conjunto, puede decirse que durante su reinado las fronteras permanecieron relativamente seguras.
En 929 d.C. la historia de Al-Ándalus da un giro espectacular a raíz de la autoproclamación de Abderramán III como califa. La independencia del califato de Córdoba desde Abderramán I era política y administrativa, pero se mantiene unida en lo religioso al califato de Bagdad (los gobernantes eran emires). Al proclamarse califa, pasa a ser el dirigente político y religioso del califato de Al-Ándalus, recuperando también el prestigio de los omeyas y oponiéndose a la autoridad de los fatimíes. Reafirmó su autoridad tanto en el interior como en el exterior, pero sobre todo quiso legitimarse frente al califa abasí de Bagdad y al califa fatimí de Túnez, cortando así todo vínculo religioso entre Córdoba y Bagdad.
Pacificado el interior y aseguradas las fronteras, el califato vivió una época de gran esplendor. Se produjeron cambios importantes en la agricultura, que favorecieron la mejor salud y el aumento de la población. Se amplió el cultivo de regadío mediante acequias, lo que mejoró las cosechas, y se redujo la hambruna. La mejoría de la agricultura, además de favorecer el aumento de población, permitió que parte de esta población pasase a otras actividades y aumentara el número de personas que vivían en las ciudades. Entre las industrias que florecieron se contaban la minería, la cerámica, la fabricación de vidrio, de textil y de cuero, dedicadas también a la exportación.
Córdoba se convirtió durante su reinado en el emporio de la cultura de su tiempo. Se creó la primera academia de Medicina que existió en Europa. A esta ciudad se trasladaron los mejores doctores, matemáticos y filósofos, llegando a ser Córdoba la cuna de la ciencia, medicina, filosofía, poesía, etc. Fue comparada con Constantinopla y con Bagdad (la ciudad más grande de la Edad Media). Entre los árabes la poesía se consideraba como el estadio de suprema beatitud al que podía acceder el ser humano, y tanto Abderramán III como sus hijos lo eran. Fue el primero que grabó su nombre y títulos en las monedas. En su palacio se reunían los hombres más sabios de su tiempo y allí se cultivaban todas las ramas del saber.
Cuando Abderramán III tomó el mando, tanto judíos como cristianos podían convivir en la mayoría de las ciudades bajo la condición de “protegidos”.
Construyó la ciudad de Medina Azahara en solo 40 años, un récord para ese tiempo. Se retiró a vivir allí los últimos años de su vida, instalando su corte y recibiendo en ella a los grandes dignatarios extranjeros, demostrando con esa ciudad el enorme poder que había alcanzado y el esplendor de su califato.
Es considerado como el más grande de los califas de Al-Ándalus, que además dirigió uno de los califatos más poderosos del Occidente europeo, el cual sin embargo se derrumbó en poco más de medio siglo.
Muere en el año 961 d.C. en Medina Azahara a la edad de 70 años. Le sucedió su hijo Alhakén II, quien continuó la gran obra empezada por su padre ampliando la Mezquita de Córdoba y Medina Azahara. Durante el periodo de vida de Abderramán III ocurren estos acontecimientos, entre otros muchos:
● En el 909 d.C. se funda en Francia el Monasterio de Cluny.
● En el 919 d.C. se usan por primera vez las armas de fuego en China.
● En el 927 d.C. se funda el reino de Inglaterra tras la unión de los reinos anglosajones.
● Y en el 962 d.C., un año después de su muerte, se forma el Sacro Imperio Romano Germánico, primer Reich alemán.
miércoles, 10 de marzo de 2021
Libros recomendados de la biblioteca
La tumba negra
Editorial: Umbriel (14 abril 2008)
448 páginas
ISBN-10 : 8489367388
SIGNAGURA: 8 UMI | tum
Al sur de Turquía, el equipo de arqueólogos que dirige la joven Esra Beyhan acaba de realizar un descubrimiento histórico: una colección de veintiocho tablillas de barro que podría revelar las claves de la súbita desaparición del imperio hitita hace casi 3.000 años. No obstante, mientras el grupo trabaja en la traducción de los textos (el diario privado de un escriba real llamado Patasana), el asesinato de uno de sus colaboradores pone en peligro la empresa. ¿Quién lanzó a Hacı Settar desde lo alto del alminar? ¿Fueron los enemigos que el fallecido se había ganado en una región de costumbres aún feudales? ¿El independentismo kurdo? ¿O se trató quizá de una venganza de radicales islámicos por la profanación de la Tumba Negra?
Destacan los personajes, ese mapa de almas en constante superación resultado de múltiples guerras y conflictos, ¿Cómo es que logran convivir con todo ese dolor y tantas pérdidas? ¿Es posible seguir adelante cuando has asesinado a numerosas personas, aunque sea bajo una bandera? No todos seríamos capaces de mantener la cabeza fría después de ver cómo la mayor parte de tu familia muere a manos de tus “enemigos” o están desaparecidos en el exilio.
Se ha combinado perfectamente la historia con el género
policíaco, invitándonos a reflexionar de dónde surge tanta maldad en las
personas y describiéndonos a esa Turquía testigo de infinidad de guerras y unos
habitantes con múltiples cicatrices. Una
obra bien escrita y ambientada, estableciendo dos líneas argumentales, una
presente y otra pasada, que dan calidad a toda la novela, por lo que los
amantes de ambos géneros pueden verse recompensados.
La piedra angular
La piedra angular trata de un tema de calado político y social que ocupaba por aquellos años (1890-1891) a los polemistas de la época y apasionaba en todas las clases sociales: la pena de muerte. El tema había sido caldeado en el imaginario popular por la ejecución de Higinia Balaguer (ejecución a la que asistió Pardo Bazán, para escándalo de la burguesía y aristocracia madrileñas). Aún queda una cierta memoria de este crimen, conocido como "El crimen de la calle de Fuencarral", cuyo juicio seguirá muy de cerca Benito Pérez Galdós; de hecho, sus crónicas serán luego publicadas, constituyendo casi una novela negra.
Pardo Bazán considera la pena de muerte como una ley atávica
incompatible con la modernidad y ajena (recuérdese que doña Emilia era católica
declarada) a la piedad cristiana y su prédica de perdón. Ella, que defendía la
creación de un estado moderno que aunara las tradiciones y los nuevos tiempos
que corrían por Europa, pensaba que la
pena de muerte no podía ser la piedra angular del edificio del orden social. Es
más, que lo fuera constituía una muestra de impotencia de las élites dirigentes
a la hora de mantener ese orden social que solo seguía en pie, pero siempre
tambaleante, no por convencimiento contagiado a las otras clases, sino por una
represión de tintes medievales.
Pese a lo que pueda sugerir lo dicho, la novela no es una novela de tesis, si bien en una escena en el casino de Marineda, las fuerzas vivas del lugar discuten agriamente mostrando los dos argumentarios de la época. De hecho, la novela desplaza el tema de la pena de muerte hacia la situación social de su ejecutor, el verdugo.