viernes, 31 de marzo de 2017

Poesía de amor hacia los hijos

Dime qué sientes
si en tu sangre caliente
llevas la simiente.
Madre que engendras,
madre que amas,
¡Quién pudiera sentir
dentro de tu vientre!
¡Quién pudiera ver
lo que tú haces!
Arropando a tus hijos
ocultando sus males.
Es es un ladrón
dices que no sabes
perdonando el sin perdón
de sus malas artes.
Tus hijos para ti
son lo que más vale.
No ves en ellos defectos
porque son carne de tu carne
Y los quieres y los amas
desviviéndote por ellos
haciéndolos cobardes.
Eres capaz de morder
capaz de matar.
Y, madre, tu amor
es en verdad tan grande
que desde tu vientre
ya aprendiste a engañarles
sintiéndote juez, verdugo y cobarde
tapando a tus hijos
para que no puedan tocarles.

Riansares del Campo

jueves, 30 de marzo de 2017

Las emociones

!Cuán importantes son las emociones¡

Pero según un estudio que he leído sobre las fuertes emociones éstas pueden ocasionar en el peor de los casos enfermedades y éstas son algunas de ellas:

El exceso de pena daña los pulmones, el exceso de alegría daña el corazón, el exceso de miedo daña los riñones, el exceso de ansiedad perjudica al estómago, entre otras consecuencias.

Con lo cual y a colación de esta información, las emociones extremas no son sanas, a veces tenemos una pena muy grande, una alegría desbordante, miedo, una ansiedad extrema, esto por lo visto a la larga no hace bien a nuestro organismo.

Es verdad que a veces no podemos evitar sufrir tristeza, miedo, enfado, ansiedad, pero deberían ser sentimientos que sintiéramos de pasada y no alimentarse de lo negativo continuamente. Tampoco hay que ocultar lo que se siente , pero hay que poner el límite cuando notamos que nos está dañando; ya que reprimir las emociones es malo también, y cuando las personas se guardan todo y no exteriorizan sus emociones también se refleja en la salud, pero debemos de hacerlo de manera saludable.

Ante una enfermedad grave o una pérdida muy importante, deberíamos gestionar mejor nuestras emociones, y así al pensamiento negativo darle la vuelta y ver qué de positivo tiene la situación dolorosa, seguro que si lo analizamos , de toda situación negativa podemos sacar algo que nos pueda aliviar.

También, cuando sintamos que alguna emoción no la podemos controlar, debemos relajar nuestra mente, con ejercicios de relajación profunda, también practicar yoga ayuda.

Esta ayuda es importante pero lo más importante es lo que cada uno podemos hacer para cambiar ese estado, sería muy saludable pensar en cambiar la actitud hacia la vida, por nuestra salud mental y física.

M.C. Prieto

El canal de Castilla


Es la mayor obra de ingeniería hidráulica de los siglos XVIII Y XIX. Comenzó a construirse durante el reinado de Fernando VII siendo entonces ministro el Marqués de la Ensenada, que fue quien le llevó la propuesta y tardó más de un siglo en terminarse. Su principal finalidad era el transporte de cereales de la meseta hacia el Norte. Tiene una longitud de 207 Km. desde Alar del rey (Palencia) hasta Valladolid. A lo largo de éste recorrido se construyeron muchas esclusas, puentes y acueductos de perfectos sillares, molinos, fábricas de harina… Los medios de transporte eran unas barcazas tiradas por mulas, llegando a haber más de 300 de éstas. Con la llegada del ferrocarril, que discurre prácticamente paralelo, éste medio de transporte quedó obsoleto por ser más costoso y menos rápido, hasta que en 1959 éstas barcas dejaron de funcionar quedando únicamente para funciones de regadío y abastecimiento de agua de muchos municipios.

En 1992 el Canal de Castilla fue declarado Bien de Interés Cultural. Muchos de estos molinos y fábricas están en ruinas aunque algunos se han reconstruido y pueden visitarse como museos. La mayoría de los caminos que lo bordean están habilitados para hacer rutas a caballo, en bicicleta o a pie, por los cuales no pueden circular vehículos. También se ha recuperado la navegación para el turismo en dos tramos donde hay barcazas (ahora con motor) para disfrutar de un paseo muy agradable.


Retrocedo en el tiempo y me parece estar viendo esos barcos tirados por mulas. En este canal, o “la ría” como le llamamos familiarmente, me he bañado (aunque no está exento de peligro), hemos ido con la comida, de pesca (con caña o retel), a coger moras, endrinas, flores silvestres de las que hay gran variedad… Abudan las aves de plumas multicolores, patos y jilgueros que con sus trinos te alegraban el oído. También algún reptil, que ya no resultaba tan agradable. Después de disfrutar del paisaje tan cambiante, dependiendo de la estación en que nos encontrásemos, de todos los olores, sonidos y sabores… volvíamos a casa cuando el sol se ocultaba por el horizonte.

Abril 2017

P. Santoyo

miércoles, 29 de marzo de 2017

La mujer en el siglo XX

El tema que pretendo tratar es muy dado a que genere diversas controversias, razón por lo cual empiezo por decir que lo aquí expuesto es solo una opinión, y por tanto mi máximo respeto a cualquier otra por diferente que sea. Solo pido el mismo respeto para la mía.

Pienso que a lo largo de la historia conocida de la humanidad, difícilmente se encontrará una época de tanto cambio o avance como el experimentado en el siglo XX, y ello en cualquiera de los campos en los que indaguemos, tanto si forman parte de Ciencias, Letras, Artes o Humanidades. Bastaría recurrir a unos pocos ejemplos para hacernos cargo de ello. A mi particularmente solo me es suficiente pensar en lo vivido por mi padre, nacido a final del XIX y fallecido a finales del XX. Pasó de alumbrarse con un candil a hacerlo con lámparas de tecnología avanzada, de ver solo moverse algo impulsado por fuerza humana o animal, a ver y subir en coches de alta gama, de ver solo volar a las águilas en altura máxima a ver esos aviones de cientos de pasajeros. Escuchó radio y usó el teléfono, vio televisión y fue operado con última tecnología. Vio como en España se pasaba de una media de vida de poco más de cuarenta años a principio de siglo, a superar los ochenta al final, y avance parecido fue lo ocurrido con el analfabetismo. A título casi anecdótico no me resisto a comentar que, entre otras muchas cosas, se ha mandado a los museos un apero utilizado en la agricultura desde la época romana, como ha sido el arado romano precisamente con uso durante más de veinte siglos.

Cualquiera de los avances comentados en el párrafo anterior y otros no mencionados, han ejercido un profundo cambio en la sociedad. Por supuesto unos más que otros y difícil seria colocarlos en algún orden de importancia, pero si yo tuviera que hacer una lista con los que a mí me pueden parecer más influyentes, sin duda entre ellos y quizás el que más seria el papel de la Mujer en la Sociedad.

El feminismo surgió a partir de la Revolución Francesa y en el siglo XX se terminó de instaurar. Es una corriente que ha producido muchos cambios en la sociedad desde el voto femenino, los derechos políticos, el empleo, pasando por el derecho a pedir el divorcio, el derecho a controlar su propio cuerpo y el de tomar decisiones médicas; logros que antes le eran vedados.

Dentro de esos procesos y avances las mujeres empiezan a formar parte y participar en espacios reservados a hombres; tales como la universidad y algunos espacios públicos. Durante siglos ellas estaban destinadas a las labores domesticas.

En 1977 la Organización de las Naciones Unidas instituyó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Se honraba así el trágico acontecimiento ocurrido el 8 de marzo de 1909, cuando murieron quemadas 129 mujeres en una fábrica textil, al impedirles la salida una vez iniciado el incendio.

Han logrado constituir movimientos a niveles locales e internacionales en los que mujeres de diversas naciones, razas y culturas han luchado por la justicia en el contexto de los derechos humanos.

Y así podríamos seguir hablando de logros alcanzados y otros sin alcanzar, con opiniones al respecto quizás diferentes según el opinante o la opinante.

Dejo, para ir terminando, que el lector o lectora piense en el número de mujeres médicos y de hombres médicos que hay en su Centro de Salud, o bien de enfermeras y enfermeros. Otras personas pensarán en otras profesiones donde sería al revés y vendría la controversia.

Hace unos días vi en un programa de televisión como explicaban sus quehaceres diarios unos amos de casa. Si, está bien escrito. ¿El mundo al revés?, pienso que no. Al tiempo que lo veía pensaba que para bien o incluso para mal algo o mucho está cambiando, y sin que nos sorprenda.

Es posible que en próximas Atalayas me atreva a seguir con el tema de lo que pienso acerca de esos cambios, e invito a los lectores de estas líneas a que den también su opinión dado lo apasionante que pienso es lo tratado, y lo interesante que sería confrontar opiniones diversas que seguro estoy que las hay y muchas.

David D. L.



martes, 28 de marzo de 2017

El reencuentro



Hacía cinco años que María Callas y Aristóteles Onassis habían cortado su romance. Pero en 1973 Onassis, decepcionado de su relación con Jakie Kennedy, buscó de nuevo a María. He querido revivir este momento.

En la ventana de su apartamento del tercer piso de la Avenida Georges-Mandel estaba ella. Su figura esbelta se dibujaba nítida al contraluz por detrás de los cristales de la ventana cerrada. Hierática, sin mover un músculo, como una cariátide petrificada parecía esperar que algo apareciera allá abajo en la calle y así fue. Sus ojos se fijaron en una figura que avanzaba por la calle alejándose de su casa muy lentamente. Ella era la diva, la diosa de la ópera de los años cincuenta.

Aquel hombre de 67 años parecía dudar si seguir andando o pararse o volver sobre sus pasos. Era más bien bajito, un metro, sesenta y cinco de estatura, (la dama de la ventana le sacaba casi diez centímetros), elegantemente vestido. Se le veía abatido, desilusionado y humillado. ¿Acaso estaba enfermo? Probablemente.

La dama de la ventana era María Callas y andaba rondando los cincuenta. Seguía vigilando desde la ventana. El hombre no la veía, pero ella no perdía de vista ni un solo movimiento de aquella persona. El corazón se le salía del pecho mientras le miraba alejarse y hubiera deseado gritar y decirle

—Ven, vuelve aquí, que sí que te voy a abrir mi puerta y mi corazón. El hombre era Aristóteles Onassis.

Pero ella no se movió del sitio. Su mente le impedía dar el paso definitivo.

—Aris me has hecho mucho mal. No puedo volver a empezar. Mi corazón me grita desesperado que te vuelva a recibir entre mis brazos ardorosos. Pero sé que será otro error más de los que he cometido contigo. Tú y yo estamos destinados a vivir y morir destruidos por el amor.


A su mente le vino aquella escena imborrable del año 1959 en el yate Cristina. María estaba entonces en la cima de su carrera como cantante de ópera. Era la diva del momento. La única, la irrepetible. Encandilaba al público de los cinco continentes. La Scala, el Metropolitan, París Londres, Madrid… se la rifaban.

—Y entonces tú llamaste a la Elsa Maxwell y le dijiste “Mi mayor ambición es llevar a María a la cama y tú debes ayudarme”. Así, como suena, me lo contó la pobre Elsa a la que dejé años sin cantar en la Scala de Milán porque yo les dije a los empresarios del teatro: “o esa basura o yo” y nunca la volvieron a contratar mientras yo estuve en activo, pero es que tu querida Elsa me describiste “como una puta sin corazón”. Luego acabamos siendo amigas inseparables, hasta el punto que la gente llegó a comentar si no había algo entre nosotras, si estábamos liadas. Bueno, el caso es que, querido Aris, tú sabías que yo asistía a las fiestas de Elsa y te valiste de ella para concertar aquella cita en el Hotel Dorchester de Londres a la que debíamos asistir yo y mi marido Meneghini. Allí nos invitaste a lo que iba a ser el inicio de nuestra gran aventura de amor, un crucero en tu lujoso yate Cristina.

El hombre bajito busco un banco en que descansar. Sus 67 años y su corazón roto le pidieron un descanso a él que había recorrido el mundo una docena de veces y era uno de las fortunas mundiales de Forbes.

—María , he venido a buscarte. Tú no puedes imaginar cómo necesito esta conversación contigo. Necesito pedirte perdón y explicarte mil cosas que te permitirán comprenderme un poco y, acaso, si te fuera posible me dejaras entrar en tu vida de nuevo. Sé que te destrocé el corazón aquel día que invité a Jackie a mi yate Cristina lo mismo que te había invitado a ti nueve años antes.

María le vio sentado en el banco y sintió dolor. ¿Qué estaría tramando? Ella no se podía mover de la ventana. El parecía otro hombre, empequeñecido y encorvado.

—¿Qué te ha pasado Aris? Adonde esta aquel que fue mi amante de la primera noche en el yate, fuerte, adorable, incansable. Siempre tu yate, para bien y para mal. Para el amor y para la destrucción. ¿Recuerdas aquella orgía? Habías invitado al matrimonio Churchill y al mandamás de la Fiat y a su esposa. Fue una orgía en toda regla. El Churchill me pidió que cantara algo para él y yo le mandé a paseo. Pues sí que estaba yo para cantes. Las parejas se habían dispersado y andaban liados unos con otras sin ningún pudor. Muchos andaban desnudos por el barco entre ellos tú y yo. Allí se había perdido todo sentido de pudor y honestidad. Mi marido, que entonces tenía cerca de sesenta años, andaba el pobre mareado por el yate. Yo le dije sin contemplaciones “pues vete a la jodida cama”. Estaba de repente loca por ti y no me importaba nada más que el que estuvieras a mi lado, tú solo. Aquel día fue nuestro primer día de amor al que siguieron tantos otros. Nadie podía separarme de tu lado en ese momento , incluso llegué a insultar a muchos de tus invitados porque no quería que nadie se interpusiera entre nosotros. Que me robasen algo de ti.

Luego vino lo inevitable. Yo estaba loca por ti y tú estabas hechizado por mí. Me llevaste a tu camarote privado y allí nos besamos, nos exploramos incansablemente y nos amamos, nos amamos con locura. Yo nunca había amado así a nadie y tú estabas absolutamente encendido de pasión. Y entonces apareció en el camarote tu mujer. Yo la insulté y la eché de allí. No es que yo no tuviera corazón, es que en aquel momento nadie podía separarme de ti, ni tu mujer, ni dios, ni cielo, ni infierno. Fue el inicio de ese amor nuestro que siempre fue una mezcla de amor y destrucción.

—María, hemos hecho daño a gente inocente. Pobre marido tuyo. Tú le habías confesado a Roger Normand que tu marido no estaba capacitado sexualmente para cubrir tus necesidades. Pero si tenía entonces cerca de 70 años. Al día siguiente de nuestro encuentro en el Cristina, después de que tú echases sin contemplaciones a mi mujer del camarote tuvimos que arreglar cuentas con tu marido. Nos reunimos con él para terminar una situación que, por supuesto, era insostenible. Tu marido se planto ante mí un tanto desafiante y me dijo: “Que le puede ofrecer a María un hombre como tú, salvo dinero? Y entonces yo, ¿recuerdas la escena? me señalé la bragueta y le dije: “esto es lo que puedo ofrecerle a tu mujer”. Tu marido me escupió y se marchó.

—Me divorcié de mi marido al día siguiente, porque estaba loca por ti. Yo esperaba que tú hicieras lo mismo con tu mujer, pero no lo hiciste. ¿Por qué? ¿Por qué no te divorciabas de ella? Tú ya no la querías. En aquel momento yo estaba ciega y te veía como a mi dios. Todo lo que hacías estaba bien. Luego comprendí algo mejor qué era yo para ti, cuando lo de nuestro hijo. ¿Te acuerdas de nuestro hijo? ¿ el que nunca nació? Yo tenía los cuarenta ya cumplidos y deseaba más que nada en el mundo tener un hijo. Llevábamos seis años juntos y nos seguíamos amando con la misma pasión loca del los primeros encuentros. Entonces en aquel día de primavera de 1966 el doctor me dio una de las mayores alegrías de mi vida. Me dijo que estaba embarazada de dos meses.

Corrí a comunicártelo y, ¡ay dios! me dejaste helada con tu reacción. El mundo se me vino encima cuando me dijiste: “Si lo que quieres es atarme con ese bastardo que llevas dentro, lo llevas claro”. Eso me dijiste, tú, bastardo tú, sin corazón, y yo ¿qué hice, ciega y estúpida? Al día siguiente fui a abortar y no sólo eso sino que me operé para no tener ya nunca más hijos. Para no darte más disgustos. Dios mío, para no disgustarte….

[Continuará]

E. V. Calleja

viernes, 24 de marzo de 2017

Philippe Halsman en Caixaforum

Halsman llegó a París en 1928 huyendo del episodio que marcó su vida, la muerte de su padre de la cual fue acusado. En París conoció a Guide, Chagall, Malraux, Valéry, o Le Corbusier.

Su arte con la cámara consiste en la búsqueda de la psicología de las personas que retrata. consiguió 101 portadas en la revista Life. Entre otros, Audrey Hepburn, Marc Chagall, Le Corbusier o Albert Einstein.

Retrató a Marilyn durante la década de los 50, y la hizo saltar más de 200 veces en una sesión hasta que consiguió la portada de la revista "Life". Supo extraer de ella la imagen de sex-symbol y también la naturalidad que la caracterizaba en privado. La sección de "jumpology" recoge su interés por la psicología. Él decía que sus retratados, preocupados por el salto, se les caía la máscara.

En la serie "Dalí Atomicus", lanzando gatos y agua al aire en una escena que repitieron 26 veces, montada posteriormente y con el propio Dalí pintando un cuadro en el contacto de la foto, es el otro gran apartado de la exposición, el de una colaboración que se prolongó más de 30 años.

Philippe Halsman, el fotógrafo de Marilyn, en CaixaForum Madrid



jueves, 23 de marzo de 2017

La mala educación

¿Que nos está pasando para no demostrar esa educación que todos decimos tener?

Cuando estamos en grupo, con amigos, en tertulias, cine o simplemente en familia, no guardamos la debida compostura ante nuestros acompañantes. Creemos que nuestra opinión, es la única y la que de verdad vale, y casi siempre lo hacemos a gritos y alzando la voz por encima de nuestros amigos.

Pero ahora, bueno hace ya bastantes años, ha venido, creo de los EE.UU la moda de las palomitas y el refresco para ir al cine. Esto conlleva ruidos molestos, que a las personas que vamos al cine, porque nos gusta las películas en pantalla grande, nos molestan sobremanera.

A mi entender, lo de comer en el cine, debiera estar prohibido por respeto a los espectadores que quieren el silencio de la sala. No puedo comprender que para comer palomitas se pague una entrada de cine, eso se puede hacer fuera con amigos y sin molestar a los demás espectadores.

Hablo de las palomitas, pero también están los del teléfono móvil, que parecen que no puedan estar desconectados durante las dos horas que dura el espectáculo. Cada pocos minutos encienden y repasan sus contactos, esto en una sala a oscuras también molestan, ya que esa luz tan potente se ve en la sala.

No me extraña nada que no hace mucho un director de orquesta, detuviera el concierto cuando el móvil se dejo oír en la sala.

Si tan importantes se creen esas personas, deberían quedarse en casa esperando esas noticias que esperan con tanta impaciencia.

Creo que tenemos que pensar que no estamos solos en el mundo,y no podemos hacer siempre lo que nos apetezca, porque puede pasar que lo que a ti te guste, al que está a nuestro lado le puede molestar.

Laura Oñoro

Poemas de la vida

Labrador, si vas a arar,
Haz los surcos derechos,
Que las mocitas de ahora
Se fijan en los barbechos.

Dime paloma torcaz
Dónde tienes el nido,
Mira que me han hecho guarda
De los álamos del río.

Eres paloma torcaz
Que en el pico llevas flores,
En las alas azucena
Y en el corazón amores.

Ya me despido
Con mucha pena y dolor,
En los clavos de tu puerta
Dejo yo mi corazón.

A esta puerta hemos llegado
Con deseos de cantar,
A ver si nos dan licencia
Para poder empezar.

La licencia ya está dada
Por señor corregidor,
Y a la puerta que llegamos
Nos ofrezcan lo mejor.

Eres más hermosa niña
Que la nieve en un barranco,
La rosita en el rosal
Y la clavelina del campo.

Por la calle abajo baja
Un ratón haciendo media,
Con agujas y ovillo
De madera.

Son tus ojos dos luceros,
Tu nariz pluma delgada,
Tus dientes letra menuda
Tu boca, carta cerrada

Viva la retama viva,
Viva la flor del romero,
Vivan las niñas bonitas
Que por una yo me muero.

Amor mío no me llores
Ni me hagas a mí llorar,
Que si lloramos los dos
¿Quién nos va a consolar?


Eduardo Ranera Higuera

La amistad

Las cosas grandes son las más pequeñas
y las cosas más pequeñas 
son las más grandes y baratas.
Un beso, una flor, un te quiero, un abrazo
qué baratas y grandes son...
Nos cuestan poco, pero dichas con cariño
que grandes son.
Las cosas grandes son materiales,
las pequeñas salen de dentro del corazón.
Se dan se regalan se ofrecen
y el que las recibe las coge con mucha ilusión.
Ten siempre en tu vida esas pequeñas cosas.
¡Nunca las olvides!
Yo te regalo mi amistad, una sonrisa, un abrazo
asegurando que son tan buenas,
qe tanto nos aportan,
que tan baratas son
dalas a manos llenas.
¡La teoría parece buena!
Llevarla a la práctica es otra cuestión.

Juana Taboada

Patria. Tertulia literaria





“Patria” es la historia de dos familias vascas marcadas por un hecho atroz, el asesinado de el Txato, el padre de una de las familias, por parte de un comando de ETA en el cual participó el hijo de la otra familia.

La esposa del Txato, Bittori, se expone al desprecio del pueblo, y el rechazo, también, del cura, y se ve obligada a ir a la ciudad. La sociedad, a veces callada, a veces brutal es uno de los grandes protagonistas de Patria.

Los dos hijos de Bittori tienen brillantes vidas profesionales, pero su vidas personales no podrá recuperarse.

De la familia del etarra sobresale la madre, Miren, que pasa de ser amiga de Bittori a una nacionalista intransigente, capaz de justificar la barbarie. El padre es un hombre que calla y apoya a la víctima en silencio. Aprenderá que los que callaron ante los violentos también son culpables.

Joxe Mari, el etarra, vive la experiencia del adiestramiento, el afán de destacar con su comando y la penitencia en una cárcel andaluza donde descubrirá que en el fondo ha regalado lo mejor de su vida para nada.

Gorka, el hijo pequeño sabe a escurrir el busto del mundo abertzale sin que se note. Y guarda un secreto sobre sus inclinaciones que pondrá a prueba el entorno de intransigencia en el que vive.

En la tertulia se habló mucho de Arantxa. La hija de Miren es el personaje más valiente en cada uno de sus pasos, por ejemplo, casarse con un “español”. O negarse a aislar a la víctima, Bittori. Fue motivo de discusión que el personaje más valioso se sufriera por decisión del creador de la novela, una tragedia como la de su ictus y su parálisis. Los escritores, como pequeños dioses, eligen destinos asombrosos para sus criaturas.

Las dos mujeres de la víctima buscan la manera de arreglar su dolor, Bittori con que perdón que necesita que le pidan, Nerea con una conciliación.

Los dos hermanos, el terrorista y la enferma, comparan las dos cárceles en que ha caído. Arantxa anota que su cárcel no es elegida, la de él sí.

Marisa Yuste observó que la obra le parecía suave. ¿Por qué no ser contundente con el terrorismo?

Eso me inspira la diferencia entre la literatura y el discurso. Hay libros que son puros discursos. Discursos contra el fascismo, a favor del feminismo. El discurso es aceptable en su contexto. Pero la literatura sigue su propia senda, con o sin discurso.



La literatura es una exploración, un camino sin fin hasta lo hondo del ser humano. En “Crimen y Castigo”, no juzgamos si Raskolnikov hizo bien o mal. Exploramos los pliegues del ama humana. Cada forma de conocimiento tiene su parcela, la novela tiene una parcela que sólo ella puede recorrer. Un escritor se detiene ante los hecho a desgranarlos, no a juzgar. Por eso a los lectores no nos interesa tanto si Joxe Mari era bueno o malo. El verdadero lector quiere saber cómo caía la lluvia a cántaros sobre su camisa, mientras la víctima esperaba dentro del garaje largo rato. Ese ese momento de la literatura en estado puro.

J. Contreras

EL MUNDO. Patria no cala en Hernani.

martes, 21 de marzo de 2017

José Zorrilla

Cela fait 200 ans que José Zorrilla est né à Valladolid: un 21 Fevrier 1817. C'est un poète et auteur dramatique. Il est mort a Madrid le 23 Janvier1893 par suit d'une operation cerebral. Conformement a sa dernier volonté, il est enterré à Valladolid en 1896. A l'heure actuelle ses depouilles mortelles se trouvent déposées dans le panthéon des habitants illustres de la ville dans le cimetière du Carmen.

Son biographe Narciso Alonso le décrit comme un enfant naïf, doux et ami de tous. Il ne pensait pas beaucoup à l'argent ni à la politique. Il y a dans la vie de Zorrilla trois aspects importants qui conditionnent l'orientation de son oeuvre. Le premier est la mauvaise relation avec son père, un homme despotique et sévère. Le deuxième a trait à sa sensualité débridée qui le poussait vers les femmes. Un amour précoce avec sa cousine germaine, deux epouses, entre autres, permettent de le comparer un peu à son personnage Don Juan Tenorio. Le troixième problème à considérer est celui de sa santé très faible. Il souffrait d'une tumeur cérébrale.

Parmi ses oeuvres je vais citer quelques-unes des plus importantes: “La ira de Dios”, “Un recuerdo y un suspiro”, “La meditación”, “Los cantos del Trovador”, “La Leyenda del Cid”, “El zapatero y el rey” et “Don Juan Tenorio”.

Angel Sacritán

Le véganisme

J`ai choisi ce thème qui me plait beaucoup pour des raisons personnelles: en effet depuis longtemps je suis végétarienne et il y a quelque temps je suis devenue végane. Je vois avec grand plaisir que de plus en plus de monde devient vegetarien. Il y a une citation de Victor Hugo qui dit "Rien n’est plus puissant qu’une idée dont l’heure est venue".

Et c'est un sentiment sublime de voir que certains politiques prennent des décisions innovantes et d'avant-garde. Voici un exemple trés frappant en Europe qui très certainement deviendra une date historique. En effet, un fait sans précédent a eu lieu en Allemagne le 24 février dernier: la ministre de l'environnement -Barbara Hendricks- a informé qu'on ne servira plus de viande lors des repas officiels et qu'on offrira seulement des menus vegetariens. Cette ministre a mis en pratique une option cohérente avec le problème de la survie de la planete. J`espère que cet exemple sera suivi en Europe.

Cette préoccupation ne date pas d'aujourd'hui. Par le passé il y a eu des voix qui ont préfiguré cette préoccupation actuelle. A titre d'exemple signalons Leonard de Vincy qui a dit: “un jour viendra où les hommes verront la mort d'un animal de la même manière qu'ils voient maintenant la mort d'une personne».

Angela Bolivar