Ya quedan cada vez menos días de frío, se acercan ya temperaturas más agradables.
Esta mejora del clima hace que muchos de nosotros empecemos a pensar ya en cuidar la dieta y perder algún kilito de más.
Pues bien, si os proponéis comenzar a cuidaros os recomiendo que incluyáis el apio en vuestra alimentación, en serio, funciona. Es un vegetal muy saludable y bastante recomendable.
El apio, es una hortaliza de invierno, de tallos jugosos y uno de los alimentos con menos calorías que existen, por lo tanto, es ideal en las dietas de adelgazamiento.
100 gramos de porción de apio crudo solamente aportan 10 Kcal, el 94,4 % es agua, por lo que su consumo favorece la función diurética.
El apio casi no contiene azúcares y menos de un 5% de hidratos de carbono. Es muy digestivo y es un buen regulador intestinal que combate el estreñimiento y favorece la eliminación de los gases.
El apio es un vegetal muy beneficioso, que a pesar de ser muy pobre en aporte de energía, es muy rico en micronutrientes, lo cual lo convierte en un alimento ideal para quienes realizan actividad física y necesitan reponer el sodio y el potasio perdido con el sudor. El apio crudo contiene también 14 mg de magnesio.
Y si hablamos de vitaminas.
Pues bien, interesante saber que en esta hortaliza destacan la vitamina A, buena para la piel. Ácido fólico, vitaminas del grupo B y vitamina C, entre otras. Aporta carotenoides (los encontramos en la gran mayoría de los colores presentes en los vegetales) con efectos antioxidantes.
El apio además de ser muy valorado en el mundo de la gastronomía también lo ha sido en la medicina natural.
El apio contiene flavonoides que tienen actividad antioxidante, vasodilatadora, antiinflamatoria, antibacteriana y antiviral.
Todos estos beneficios para la salud son gracias a los aceites esenciales que se encuentran en esta hortaliza, los cuales nos pueden ayudar a eliminar cualquier infección que se pueda encontrar en los riñones, al igual que tienen la capacidad de ayudar a eliminar cálculos o piedras que se hayan podido formar tanto en los riñones como en la vesícula.
La mejor manera de consumir el apio
El apio está formado por tallos que forman una penca con hojas verdes parecidas a las del perejil. Solemos consumir el tallo del apio, aunque las hojas también son comestibles. Se utiliza para elaborar sabrosas sopas, purés y ensaladas.
Se puede consumir crudo o hervido, y también para aromatizar guisos y pucheros. La mejor manera de aprovechar todas sus propiedades saludables es consumirlo en crudo, tal cual, bien limpio y eliminado las hebras de los tallos, aunque también podemos triturarlos para incorporarlo a batidos o zumos.
En definitiva, el apio tiene un sinfín de propiedades gracias a su gran cantidad de nutrientes y por su bajo nivel calórico, es decir, depura, nutre y no engorda.
Paloma S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario