martes, 21 de febrero de 2017

Wilson



Un balón amigo, que salvó de la locura a un náufrago, inseparable e imprescindible en la vida de Chuck, le salvó de sus devaneos mentales, le acompañó en sus idas y venidas, le condujo por el camino de la claridad mental, aguantó sus desfallecimientos y le acompañó en los buenos y malos momentos día tras día.

Le acompañó en su huida hacia la libertad, aguantó los embistes del mar, como sabiéndose cuidador del malherido, del desesperado, del maltrecho. Un día Wilson partió solo, sin rumbo y dejó solo a su amigo, a su hermano que durante cuatro largos años le había servido de hombro en el cual lamentarse, gritar, desesperarse e ilusionarse y Chack se quedó hundido, sin esperanza y derrotado. Wilson se fue sabiendo que pronto su destino cambiaría. Gracias a Wilson, Chuck pudo aguantar cuatro largos años de soledad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario