viernes, 6 de abril de 2018

La admiración


                                               
            La admiración

    Por casualidad me tocó pasar a máquina un artículo para la revista del centro Cepa, la letra  me llamo la atención y a  muchos expertos en grafología, les hubiera gustado estudiarla.Yo asistí a un seminario de esta especialidad, hace años y descubrí  detrás de esta letra, una vida interesante, intensa, muy llena. ( Aclaro, que la letra no es la pericia de mi mano, escribimos con el cerebro). Después,  al descubrir  que tenía 99 años y por lo que escribió, con capacidad de admirar y asombrarse de las cosas. Pensé: Somos colegas en esto, será mi próximo articulo.
   Se que entre nosotros hay expertos, especialistas en diversas materias, otros son doctos en recabar información y preparan artículos maravillosos. Otras siguen las noticias y como verdaderas reporteros, se codean con quien haga falta, poniendo los puntos sobre las íes. Pues yo no tengo casi ninguna de estas cualidades, pero soy una persona inquieta, no me caracterizo por ser superficial ante las cosas,  soy firme en mis convenciones, creo que doy importancia a lo que realmente la tiene, y transijo en otras muchas temporales que considero no tienen tanta.
   Soy amante de la naturaleza, la vida, los niños, los animales etc. En cierto sentido tengo capacidad de admirarme, de transcender ante las cosas más pequeñas ordinarias. No tengo estudios superiores,   
pues; como muchas personas de mi generación, y más naciendo en una familia numerosa y humilde (circunstancia que volvería a elegir) mis padres no tenían medios para poder dar estudios a todos. Algunos lo hicieron con gran sacrificio y esfuerzo de ellos, otros consiguieron becas, pero, sin bajar la guardia pues, para mantenerla no permitían un suspenso, y se estigia una nota media alta. Yo hice una formación profesional de primer grado, y comencé a trabajar a los 16 años. Pero creo que nunca he dejado de estudiar las materias que me interesaban; mediante congresos, seminarios conferencias, cursos profesionales,( pues o te reciclas o mueres).Y nunca he dejado de leer.
   Me gusta la filosofía, la antropología, las ciencias. De pequeña tenía el apodo de” POR QUE” es propio de los niños, pero creo que yo lo era en grado superlativo, y agradezco que casi nunca tuve un no por respuesta. De pequeña preguntaba los porqués. Ahora los interiorizo, los medito, los estudio y llego a conclusiones. Pienso en un consejo, miro a los demás no como rivales, con compresión ante actitudes equivocadas. Amo la pluralidad, pero no el subjetivismo y relativismo de ! todo vale ¡ en el que con tanta frecuencia caemos, ajustando la verdad a mi juicio, mayormente para justificar mis debilidades.( Sale otra vez mi vena )  ¡Vuelvo a filosofar!
   Es muy bueno que cada uno explore sus buenas aptitudes y las ponga al servicio de los demás. Esta pluralidad nos lleva a colaborar en un mundo mejor.
La admiración es una cualidad del ser agradecido, pues con facilidad nos acostumbramos  a todo lo que vivimos y poseemos, y no solo esto, nos quejamos y comparamos con los que tienes más o en apariencia les va mejor, y a penas pensamos en quien no tiene nada, ni siquiera la posibilidad de tener.
   Corrió  estas navidades un pequeño vídeo por whatsapp. Un hombre que despierta, no recuerdo, si de una pesadilla horrible. Y todo lo que va descubriendo son regalos, que le hacen llorar de alegría y admiración: A su lado en la cama, está su mujer; envuelta en papel de regalo, entra otro paquetito con piececillos en la habitación  llamando papá. Da el interruptor y se ilumina la habitación; otro milagro. Mira por la ventana, esta nevando, y el paisaje es de una belleza sin igual. Todo eran regalos.
   El problema es que tenemos tantos, que nos acostumbramos, no los valoramos. Es más; incluso los utilizamos mal, como cosas propias , merecidas, no auténticos regalos que podríamos no disponer de ellos. Cuantas personas, trabajan, pelean, sufren y no tienen a penas para mantenerse en pie.
    Es bonito ponerse de vez en cuando en el lugar de un pequeñín que va descubriendo: sus manitas, los pies, se embelesa, no puede transcender pero contempla. Su mirada es limpia transmite paz, no está de vuelta. Se va abriendo a la realidad, cada día descubre cosas nuevas: Abrir cajones, armarios, investigar lo que hay detrás, abrir un grifo, sorprenderse de todo lo que produce cualquier ruido. ( estos descubrimientos suelen traen  consecuencias para los mayores). Pues; lo hacer en silencio, y con una rapidez tremenda, de ahí el peligro del niño callado en estas edades, pues sus investigaciones no tienen límites, ni riesgos.
    " Re-descubramos el mundo encerrado detrás del acostumbra-miento a tantas cosas bellas".
   La admiración para los filósofos griegos, fue la base y origen de la filosofía: pues el sorprenderse, induce a pensar en respuestas ante lo que se desconoce y no se ajusta a lo previsible o dado por cierto, entonces el observador se obliga a buscar razones para aquello que nos desconcierta y verlo desde distintos ángulos.
La admiración es una actividad y cualidad  exclusivamente humana
   Gramaticalmente los signos de admiración o exclamación se usan para destacar alguna palabra, dar énfasis a una frase o palabra, denotar asombro, emoción…

                                                                                                                 Lucia Sanz

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